CMO ESPERAREMOS Romanos 12 11 En lo que

  • Slides: 98
Download presentation

¿CÓMO ESPERAREMOS?

¿CÓMO ESPERAREMOS?

Romanos 12: 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo

Romanos 12: 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos 13 en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos?

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 9, 10 Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos? Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 9, 10 Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos? Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 9, 10 Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos? Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 9, 10 Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. ¿Cómo esperaremos? Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre

Mateo 24: 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Mateo 25: 1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Mateo 25: 5, 6 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Mateo 25: 9, 10 Mateo 25: 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Mateo 25: 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.

Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos

Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos

Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Mateo 25: 20, 21 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25: 25 -27 Mateo 25: 22, 23 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Mateo 25: 20, 21 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25: 25 -27 Mateo 25: 22, 23 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a

Mateo 25: 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Mateo 25: 20, 21 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25: 25 -27 Mateo 25: 22, 23 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos?

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos?

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos?

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos?

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos?

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! “La mayor y más urgente de 2 Pedro 3: 13, 14 todas nuestras necesidades es Pero nosotros esperamos, la de un reavivamiento de la según sus promesas, cielos verdadera piedad en nuestro nuevos y tierra nueva, en los medio. Procurarlo debería ser cuales mora la justicia. Por lo nuestra primera obra” (MS 1: 141). cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser Utilizando nuestras capacidades hallados por él sin mancha e Preparándonos de antemano irreprensibles, en paz. ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! “La mayor y más urgente de 2 Pedro 3: 13, 14 todas nuestras necesidades es Pero nosotros esperamos, la de un reavivamiento de la según sus promesas, cielos verdadera piedad en nuestro nuevos y tierra nueva, en los medio. Procurarlo debería ser cuales mora la justicia. Por lo nuestra primera obra” (MS 1: 141). cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser Utilizando nuestras capacidades hallados por él sin mancha e Preparándonos de antemano irreprensibles, en paz. ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! “La mayor y más urgente de 2 Pedro 3: 13, 14 todas nuestras necesidades es Pero nosotros esperamos, la de un reavivamiento de la según sus promesas, cielos verdadera piedad en nuestro nuevos y tierra nueva, en los medio. Procurarlo debería ser cuales mora la justicia. Por lo nuestra primera obra” (MS 1: 141). cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser Utilizando nuestras capacidades hallados por él sin mancha e Preparándonos de antemano irreprensibles, en paz. ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! “La mayor y más urgente de 2 Pedro 3: 13, 14 todas nuestras necesidades es Pero nosotros esperamos, la de un reavivamiento de la según sus promesas, cielos verdadera piedad en nuestro nuevos y tierra nueva, en los medio. Procurarlo debería ser cuales mora la justicia. Por lo nuestra primera obra” (MS 1: 141). cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, Reavivando nuestra piedad procurad con diligencia ser Utilizando nuestras capacidades hallados por él sin mancha e Preparándonos de antemano irreprensibles, en paz. ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas,

2 Pedro 3: 11, 12 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 2 Pedro 3: 13, 14 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Juan 4: 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Juan 4: 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la

Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Juan 4: 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Juan 4: 35 Juan 4: 38 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para

Juan 4: 35 Juan 4: 38 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 1 Corintios 3: 8 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 Juan 4: 38 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 1 Corintios 3: 8 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 Juan 4: 38 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 1 Corintios 3: 8 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 Juan 4: 38 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 1 Corintios 3: 8 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Juan 4: 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Juan 4: 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores. Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? 2 Pedro 3: 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,

Mateo 24: 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. 1 Corintios 3: 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Juan 4: 35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed,

Mateo 25: 35, 36 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Santiago 1: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Mateo 25: 40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Santiago 2: 14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan

Apocalipsis 14: 12, 13 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He

Apocalipsis 21: 3, 4 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Apocalipsis 21: 1, 2 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Reflejando la religión verdadera Cumpliendo nuestra misión Reavivando nuestra piedad Utilizando nuestras capacidades Preparándonos de antemano ¿Cómo esperaremos? Mateo 25: 34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.