Vengo aqu mi Seor a olvidar las prisas

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Vengo aquí, mi Señor, a olvidar las prisas de mi vida. Ahora sólo importas

Vengo aquí, mi Señor, a olvidar las prisas de mi vida. Ahora sólo importas Tú, dale tu paz a mi alma. …a encontrarme con tu paz, que me serena… …a que en mí lo transformes todo en nuevo… Vengo aquí, mi Señor.

A ti Señor levanto mi alma, Dios mío en ti confío. que no triunfen

A ti Señor levanto mi alma, Dios mío en ti confío. que no triunfen ante mi mis enemigos, pues los que esperan en ti, no quedan defraudados. Señor enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas, has que camine con lealtad, enséñame porque tu eres mi Dios. Recuerda Señor que tu ternura y tu misericordia son eternas, no te acuerdes de los pecados de mi juventud. El Señor es bueno y recto, y enseña el camino a los pecadores, hace caminar a los humildes con rectitud. Mírame oh Dios y ten piedad de mi, que estoy solo y afligido, ensancha mi corazón oprimido, mira mis trabajos y penas. Guarda mi vida y líbrame, no quede yo defraudado, de haber acudido a ti, porque yo Señor espero en ti.

Salmo 25 En medio de la soledad y la aflicción (v. 16), el salmista

Salmo 25 En medio de la soledad y la aflicción (v. 16), el salmista apela confiadamente a la misericordia divina (v. 6). Su petición se fundamenta en una serie de reflexiones sobre la bondad del Señor, que enseña su camino a los pecadores y a los humildes (vs. 8 -9). El artificio “alfabético” -frecuente en los Salmos de tono sapiencial- hace que las ideas se sucedan con bastante libertad, sin una conexión demasiado evidente.

1. CON ISRAEL “Veinte peticiones suplicantes” … hechas a Dios, para implorar: el don

1. CON ISRAEL “Veinte peticiones suplicantes” … hechas a Dios, para implorar: el don de fidelidad a la Alianza y el perdón de las infidelidades a la Alianza. 2. CON JESÚS Jesús nos salva, nos perdona. . Habló de si mismo como el “camino hacia el Padre”: en este salmo se habla cuatro veces “de los caminos de Dios”, dos veces “de las sendas de Dios”, dos veces se le pide que “nos guíe”. 3. CON NUESTRO TIEMPO La fidelidad a Dios, la fe, es una sabiduría, superior, un modo de vida, un camino de felicidad. No dejemos de meditar en esta bella imagen de la “senda”: es necesario avanzar … Caminar … “por la senda de Dios”.

A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío no quede yo

A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos, pues los que esperan en ti no quedan defraudados, mientras que el fracaso malogra a los traidores.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame,

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando.

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores;

El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. Por el honor de tu nombre, Señor, perdona mis culpas, que son muchas.

¿Hay alguien que tema al Señor Él le enseñará el camino escogido: su alma

¿Hay alguien que tema al Señor Él le enseñará el camino escogido: su alma vivirá feliz, su descendencia poseerá la tierra.

El Señor se confía con sus fieles, y les da a conocer su alianza.

El Señor se confía con sus fieles, y les da a conocer su alianza. Tengo los ojos puestos en el Señor, porque Él saca mis pies de la red.

Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido. Ensancha

Mírame, oh Dios, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido. Ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones.

Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados; mira cuántos son

Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados; mira cuántos son mis enemigos, que me detestan con odio cruel.

Guarda mi vida y líbrame, no quede yo defraudado de haber acudido a ti.

Guarda mi vida y líbrame, no quede yo defraudado de haber acudido a ti. La inocencia y la rectitud me protegerán, porque espero en ti.

Salva, oh Dios, a Israel de todos sus peligros.

Salva, oh Dios, a Israel de todos sus peligros.

 «En ti confío; no sea yo confundido» . ¿Caes en la cuenta, Señor,

«En ti confío; no sea yo confundido» . ¿Caes en la cuenta, Señor, de lo que te sucederá a ti si tú me fallas y yo quedo avergonzado? Con derecho o sin él, pero llevo tu nombre y te represento ante la sociedad, de modo que, si mi reputación baja. . . también bajará la tuya junto con la mía. Estamos unidos. Mi vergüenza, quieras que no, te afectará a ti. Por eso te suplico con doble interés: Por la gloria de tu nombre, Señor, ¡no me falles! Ya sé que mis pecados se meten de por medio y lo estropean todo. Por eso ruego: «acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor» . No te fijes en mis maldades, sino en la confianza que siento en ti. Sobre esa confianza he basado toda mi vida. Por esa confianza puedo hablar y obrar y vivir. La confianza de que tú nunca me has de fallar. Responde a mi confianza y redime mi fe. Dame signos de tu presencia para que mi fe se fortalezca y mis palabras resulten verdaderas. Muestra en mi vida que tú nunca fallas a quienes se entregan a ti, para que pueda yo vivir en plenitud esa confianza y la proclame convicción. Dios nunca le falla a su Pueblo. Los que esperan en ti no quedan defraudados»

Señor, quien espera en ti no queda defraudado, por eso, levantamos nuestras almas, a

Señor, quien espera en ti no queda defraudado, por eso, levantamos nuestras almas, a fin de que nos lleves por el camino de la salvación

Ubi caritas et amor, Deus ibi est

Ubi caritas et amor, Deus ibi est

Salmo 41 La nota característica de este Salmo es el “preludio” sapiencial que antecede

Salmo 41 La nota característica de este Salmo es el “preludio” sapiencial que antecede a la acción de gracias por la salud obtenida (vs. 2 -4). El salmista recuerda su penosa enfermedad y la súplica que dirigió al Señor en medio de su dolor. Al describir sus padecimientos, más que el dolor físico, acentúa el dolor moral que causan la ingratitud, la maledicencia y la hipocresía (vs. 511). El Señor accedió a su súplica, y en esto él reconoce el amor que le ha manifestado (vs. 12 -13).

1. CON ISRAEL Este salmo comienza con una "Bienaventuranza": Dichoso el que cuida del

1. CON ISRAEL Este salmo comienza con una "Bienaventuranza": Dichoso el que cuida del pobre y desvalido. . . ". Y termina con una acción de gracias: "Bendito seas para siempre. . . ". Sin embargo, la situación es dramática. Escuchamos la queja de un "enfermo" en el último grado de "debilidad". Lo peor de todo, en su situación, es que se siente rodeado de malevolencia: los malvados cuchichean a media voz junto a él, deseando su muerte, multiplicando las palabras mágicas, los sortilegios dotados de cierta eficacia según las civilizaciones primitivas y precientíficas. . . La oración final de confianza y acción de gracias alcanza un valor universal: "Señor, ten piedad de mí, porque he pecado contra ti. . . 2. CON JESÚS Es emocionante, descubrir en la boca de Jesús, "citas" explícitas. Jesús citó un versículo de este salmo para explicar a sus amigos la traición de Judas: "Así se cumplió la Escritura que dice: el que come mi pan, levantó contra mí su calcañar" (Juan 13, 18). Efectivamente, Judas, su "amigo", estaba aquella tarde con Jesús a la mesa, y recibió de El el pan. 3. CON NUESTRO TIEMPO Nadie puede ocupar nuestro lugar para "actualizar" esta oración. Cada uno, partiendo de su propia situación de vida debe personalizar este salmo. El "enfermo", es obvio, se reconocerá fácilmente. Pero también el "pecador" que se siente prisionero y cercado por sus malos hábitos. En Cuaresma, la Iglesia adopta este sentido, sugiriéndonos como antífona uno de los versículos: "Sáname. Señor, porque pequé contra Ti".

Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el día aciago lo pondrá

Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor. El Señor lo guarda y lo conserva en vida, para que sea dichoso en la tierra, y no lo entrega a la saña de sus enemigos.

El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor, calmará los dolores de su

El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor, calmará los dolores de su enfermedad. Yo dije: "Señor, ten misericordia, sáname, porque he pecado contra ti".

Mis enemigos me desean lo peor: "a ver si se muere, y se acaba

Mis enemigos me desean lo peor: "a ver si se muere, y se acaba su apellido". El que viene a verme habla con fingimiento, disimula su mala intención, y, cuando sale afuera, la dice.

Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí, hacen cálculos siniestros: "Padece un mal

Mis adversarios se reúnen a murmurar contra mí, hacen cálculos siniestros: "Padece un mal sin remedio, se acostó para no levantarse".

Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, que compartía mi pan, es el

Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba, que compartía mi pan, es el primero en traicionarme. Pero tú, Señor, apiádate de mí, haz que pueda levantarme, para que yo les dé su merecido.

En esto conozco que me amas: en que mi enemigo no triunfa de mí.

En esto conozco que me amas: en que mi enemigo no triunfa de mí. A mí, en cambio, me conservas la salud, me mantienes siempre en tu presencia.

Bendito el Señor, Dios de Israel, ahora y por siempre. Amén.

Bendito el Señor, Dios de Israel, ahora y por siempre. Amén.

 «Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el día aciago lo

«Dichoso el que cuida del pobre y desvalido; en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor» . Gracias, Señor, por el don que has hecho a tu Iglesia en nuestros días: Gracias el don de la inquietud por los pobres, de la denuncia de la opresión y la injusticia. Gracias por habernos sacudido y habernos sacado de la conformidad culpable con la desigualdad social. Tú siempre escuchaste la súplica del huérfano y de la viuda y tomaste escuchaste como hecha a ti cualquier injusticia que se hiciera a ellos. En nuestros días, Señor, son pueblos enteros los que son huérfanos, y sectores enteros de la sociedad los que se encuentran desamparados como viuda sin apoyo y sin ayuda. Sus gritos han llegado hasta ti, y tú, en respuesta, has despertado una conciencia nueva en nosotros para hacernos solidarios con todos los que sufren y hacernos trabajar para acabar con los males que les afligen. Queremos que este empeño se convierta en la meta de todos nuestros Queremos esfuerzos y en la misión de nuestra vida entera. «Bendito el Señor, Dios de Israel, ahora y por siempre. Amén, amén» .

Tú quisiste, Dios nuestro, que tu Hijo Jesucristo experimentara el abandono y la maldición,

Tú quisiste, Dios nuestro, que tu Hijo Jesucristo experimentara el abandono y la maldición, para que nosotros entráramos en la bendición; ten misericordia de nosotros, sánanos porque hemos pecado contra Ti, y enséñanos a bendecir a quienes nos maldicen, ya que Tú, Señor, nos mantienes en tu presencia, por los siglos de los siglos.

Nada te turbe NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; QUIEN A DIOS TIENE, NADA

Nada te turbe NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA. NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE; SÓLO DIOS BASTA. * Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. * En Cristo mi confianza, y de Él sólo mi asimiento, en sus cansancios mi aliento, y en su imitación mi holganza. * Aquí estriba mi firmeza, aquí mi seguridad, la prueba de mi verdad, la muestra de mi firmeza. * Ya no durmáis, pues que no hay paz en la tierra. No haya ningún cobarde, aventuremos la vida.

La unidad temática, el estilo y la repetición del mismo estribillo a intervalos regulares

La unidad temática, el estilo y la repetición del mismo estribillo a intervalos regulares (42, 6, 12; 42. 5) indican que los Salmos 41 y 42 forman un mismo poema. En él se armonizan admirablemente la hondura del sentimiento religioso y la eficacia de la expresión lírica. El v. 7 indica que el autor del Salmo probablemente un levita- se encuentra lejos de la Tierra santa, en las cercanías del monte Hermón, y suspira por volver a gozar de la presencia divina en el Santuario de Sión. A pesar de sentirse olvidado de Dios (42, 10), el salmista no ha perdido la esperanza, y confía en que el Señor volverá a guiar sus pasos hasta su santa Montaña (43, 3).

Una cierva sedienta, con la garganta seca, lanza su lamento ante el desierto árido,

Una cierva sedienta, con la garganta seca, lanza su lamento ante el desierto árido, anhelando las frescas aguas de un arroyo. Con esta célebre imagen comienza el salmo 42, La cierva sedienta es el símbolo del orante que tiende con todo su ser, cuerpo y espíritu, hacia el Señor, al que siente lejano pero a la vez necesario: "Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Sal 42, 3). Trama de esta súplica: Pasado (cf. Sal 42, 2 -6) expresa la profunda nostalgia del autor del salmo suscitada por el recuerdo de un pasado feliz a causa de las hermosas celebraciones litúrgicas ya inaccesibles: "Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cómo marchaba a la cabeza del grupo hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta" (v. 5). Nostalgia también del Templo lugar donde calma la sed de intimidad con Dios, "manantial de aguas vivas", como canta Jeremías (Jr 2, 13). Presente. El salmista se encuentra ahora lejos de Sión: está rodeado de malvados y adversarios. Tal vez, también los paganos que habitan en esa región remota donde el fiel está relegado, desprecian al justo y se burlan de su fe, preguntándole irónicamente: "¿Dónde está tu Dios? " (v. 11; cf. v. 4). Y él lanza a Dios su angustiosa pregunta: "¿Por qué me olvidas? " (v. 10). Futuro, que se halla en el salmo sucesivo, el 43, será una confiada invocación dirigida a Dios (cf. Sal 43, 1. 2 a. 3 a. 4 b) y usará expresiones alegres y llenas de gratitud: "Me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría, de mi júbilo".

Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti,

Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío;

tiene Sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de

tiene Sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?

Las lágrimas son mi pan noche y día. mientras todo el día me repiten:

Las lágrimas son mi pan noche y día. mientras todo el día me repiten: "¿Dónde está tu Dios? "

Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cómo marchaba a la cabeza del

Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta.

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mío".

Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo desde el Jordán y el Hermón y

Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo desde el Jordán y el Hermón y el Monte Menor.

Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus

Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus olas me han arrollado.

De día el Señor me hará misericordia, de noche cantaré la alabanza del Dios

De día el Señor me hará misericordia, de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida.

Diré a Dios: "Roca mía, ¿por qué me olvidas? ¿Por qué voy andando, sombrío,

Diré a Dios: "Roca mía, ¿por qué me olvidas? ¿Por qué voy andando, sombrío, hostigado por mi enemigo? "

Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me

Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me preguntan: "¿Dónde está tu Dios? "

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo: "Salud de mi rostro, Dios mío".

 «Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a

«Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío» . Deseo tu presencia más que ninguna otra cosa en este mundo. Imagino tu rostro, escucho tu voz, adoro tu divinidad. Me consuela el pensamiento de que, si es tan dulce esperarte, ¿qué será encontrarte? ● Quiero encontrarte en la oración, en tu presencia inconfundible durante esos momentos en los que el alma se olvida de todo a su alrededor y queda en silencio ante ti. ● Quiero encontrarte en tus sacramentos, en la realidad de tu perdón y en la gloria escondida de tu cena con tus amigos. ● Quiero encontrarte en la compañía de mis semejantes, en la necesidad de los pobres y en el amor de mis amigos. ● Quiero encontrarte un día en la pobreza de mi ser y la desnudez de mi alma. ● Quiero encontrarte cara a cara en ese momento que se hará gozo eterno en el abrazo del reconocimiento mutuo después de la noche de la vida en este mundo. «¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios? » .

Dios de Sión, nuestra alma está turbada: haznos ver, de día tu misericordia y,

Dios de Sión, nuestra alma está turbada: haznos ver, de día tu misericordia y, de noche, tu salvación; que tu luz nos llene el rostro de alegría, y así podamos gozarnos en compañía de tus santos.

Misericordias domini Misericordias Domini, in aeternum cantabo. . . La misericordia del Señor cada

Misericordias domini Misericordias Domini, in aeternum cantabo. . . La misericordia del Señor cada día cantaré. . .

Privado del templo y desterrado en tierra pagana, un levita expresa sus actuales tormentos,

Privado del templo y desterrado en tierra pagana, un levita expresa sus actuales tormentos, debido a las burlas vejatorias de los paganos que le rodean. Suplica la victoria sobre sus perseguidores y la suprema alegría de volver a encontrar a Dios en los esplendores litúrgicos del templo, para terminar en acto de confianza serena en Dios, su Salvador. Con este salmo, podemos elevarnos a una tranquila esperanza y poner nuestra causa en Dios, que reserva para sí la venganza sobre nuestros enemigos. Salmo 43

En el salmo 43 el salmista se dirige a Dios y le suplica que

En el salmo 43 el salmista se dirige a Dios y le suplica que lo defienda contra los adversarios. Repitiendo casi literalmente la invocación anunciada en el salmo anterior (cf. Sal 42, 10), el orante dirige esta vez efectivamente a Dios su grito desolado: "¿Por qué me rechazas? ¿Por qué voy andando sombrío, hostigado por mi enemigo? " (Sal 43, 2). Con todo, expresa la certeza del regreso a Sión para volver al templo de Dios. La ciudad santa ya no es la patria perdida, como acontecía en el lamento del salmo anterior (cf. Sal 42, 3 -4); ahora es la meta alegre, hacia la cual está en camino. Es muy elocuente la secuencia de las etapas de acercamiento a Sión y a su centro espiritual. ► Primero aparece "el monte santo", la colina donde se levantan el templo y la ciudadela de David. ► Luego entra en el campo "la morada", es decir, el santuario de Sión, con todos los diversos espacios y edificios que lo componen. ► Por último, viene "el altar de Dios", la sede de los sacrificios y del culto oficial de todo el pueblo. ► La meta última y decisiva es el Dios de la alegría, el abrazo, la intimidad recuperada con él, antes lejano y silencioso. Entonces el Salmo se transforma en la oración del que es peregrino en la tierra y se halla aún en contacto con el mal y el sufrimiento, pero tiene la certeza de que la meta de la historia no es un abismo de muerte, sino el encuentro salvífico con Dios.

Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa contra gente sin piedad, sálvame del hombre

Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa contra gente sin piedad, sálvame del hombre traidor y malvado.

Tú eres mi Dios y protector, ¿por qué me rechazas? , ¿por qué voy

Tú eres mi Dios y protector, ¿por qué me rechazas? , ¿por qué voy andando sombrío, hostigado por mi enemigo?

Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta

Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada.

Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que

Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios mío.

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas?

¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas?

Espera en Dios, que volverás a alabarlo: “Salud de mi rostro, Dios mío”

Espera en Dios, que volverás a alabarlo: “Salud de mi rostro, Dios mío”

EL DIOS DE MI ALEGRÍA Dame el don de la alegría, Señor. Lo necesito

EL DIOS DE MI ALEGRÍA Dame el don de la alegría, Señor. Lo necesito para mí y para mis hermanos. No es ésta una petición egoísta para mi satisfacción propia, sino una necesidad profunda, a un tiempo social y religiosa, de comunicar a otros tu presencia con el sacramento de tu alegría en la sinceridad de mi corazón. Este mundo resulta triste para muchos con sus preocupaciones y su miseria, sus luchas y sus tensiones. Sólo tu presencia, Señor, puede dispersar esa melancolía y hacer que el resplandor de tu alegría brille, como el reventar de la aurora, sobre el desierto de la vida. Todo el mundo desea la felicidad, Señor, y si ven la felicidad en las vidas de los que te siguen y profesan servirte, vendrán a ti para obtener ellos mismos lo que han visto en los que te siguen. Al pedir alegría no me escapo de sufrimientos y pruebas. Conozco la condición del hombre sobre la tierra, y la acepto con pronta fe. Lo que pido es que, en medio de esas pruebas y sufrimientos que forman parte del ser hombre, tenga yo la serenidad y la fuerza de mantenerme firme y avanzar confianza, para que incluso en mis horas de dolor pueda yo ser testigo del poder de tu mano. ¡Dios de mi alegría! Esas son mis credenciales. Tu alegría me da derecho a hablar, a convencer y a vivir. «Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría» .

Señor Dios, acompáñanos en esta gran peregrinación de la vida, haznos sentir el dolor

Señor Dios, acompáñanos en esta gran peregrinación de la vida, haznos sentir el dolor de la ausencia y pon en nuestros corazones la esperanza del encuentro.

Tu me sondeas TÚ ME SONDEAS Y ME CONOCES, TÚ ME HABLAS A MÍ,

Tu me sondeas TÚ ME SONDEAS Y ME CONOCES, TÚ ME HABLAS A MÍ, SEÑOR. Uh. . . uh. . . ¿A dónde iré yo sin tu Espíritu? ¿Dónde huir de tu rostro, Yahvé? Tú me proteges y me defiendes, y mi alma está viva por Ti. Tú me creaste para alabarte, te doy gracias por siempre, Señor.

Sólo tu Espíritu Perdóname, Señor, ando disperso en mis cosas. Me perdí en la

Sólo tu Espíritu Perdóname, Señor, ando disperso en mis cosas. Me perdí en la mediocridad. Mi existencia está vacía. Perdóname, Señor, vuelvo los ojos a los pobres. Me da miedo poder perder mi paz; que trabaje otro con ellos. Perdóname, Señor, ni siquiera hoy he orado. Lo he dejado por comodidad. De mi vida no eres centro. Perdóname, Señor, en palabras yo me quedo. He vivido en la apariencia Escondido en mil caretas. Sólo tu Espíritu me mantiene vivo cuando todo parece que va mal. Si tu Espíritu está conmigo Soy fuerte en mi debilidad.

Señor, danos tu gracia para contemplar cómo actúa en nosotros a través de una

Señor, danos tu gracia para contemplar cómo actúa en nosotros a través de una situación de pecado y nos llama a entrar en una nueva relación contigo

Solo el amor Señor, no dejes que mi vida la guíe el rencor, el

Solo el amor Señor, no dejes que mi vida la guíe el rencor, el resentimiento, la envidia, sólo el amor, sólo el perdón, sólo el amor

No temas, yo estaré contigo hasta el final de tus días. Te he prometido

No temas, yo estaré contigo hasta el final de tus días. Te he prometido nunca dejarte solo.

Señor, cúranos con tu amor y ayúdanos a vivir desde la confianza y gratitud

Señor, cúranos con tu amor y ayúdanos a vivir desde la confianza y gratitud a ti

Con nostalgia de Tí Quizá no lo sabes, quizá no te lo imaginas, pero

Con nostalgia de Tí Quizá no lo sabes, quizá no te lo imaginas, pero tienes nostalgia de Dios. Con nostalgia de ti, me he sentado a llorarte y en la orilla de mi vida espero poder volver a verte espero poder volver a amarte, amarte Cómo no hablar de ti, como cantar para ti como si estoy en tierra lejana en tierra extraña. Como, soy tierra extraña. Yo misma soy una tierra extraña como encontrarte dentro, como encontrarte dentro si estoy en tierra extranjera, en tierra extraña. Como olvidarme de ti, yo sé que, en él, aunque todo ha cambiado en un instante Con nostalgia de verte me pierda hoy por dentro quisiera no ver tu corazón. Si me alejo de ti yo no sé quién soy si me olvido de ti todo se paraliza todo pierde sentido todo se me pega al polvo todo se me vuelve oscuro y mi voz ya no puede cantarte estoy en tierra extraña, estoy en tierra lejana estoy en tierra extraña. Con nostalgia de ti, me he sentado a llorarte y en la orilla de mi vida espero poder volver a verte espero poder volver a amarte, amarte… espero poder volver a amarte con nostalgia de ti con nostalgia uh con nostalgia de ti, en tierra extraña.

El auxilio me viene del Señor Levanto los ojos a los montes De donde

El auxilio me viene del Señor Levanto los ojos a los montes De donde me vendrá el auxilio El Auxilio me viene de ti Que hiciste el cielo y la tierra No permitirás que resbale mi pie Mi guardián no duerme No permitirás que resbale mi pie Mi guardián no duerme No duerme ni reposa El guardián de Israel No duerme ni reposa mi guardián El señor está a mi derecha El señor me libra de todo mal De día el sol no me hará daño Ni la luna de noche De día el sol no me hará daño Porque Él…

Señor, quiero ponerme en tu presencia, abrir mi alma y mi corazón a tu

Señor, quiero ponerme en tu presencia, abrir mi alma y mi corazón a tu palabra, para que así ilumine mi vida, y pueda comprender cuál es tu voluntad Señor para mi vida y para el mundo