El seor de las moscas William Golding naci

El señor de las moscas

William Golding nació en 1911, en Cornwall (Inglaterra), y murió en 1993. En 1935, comenzó como profesor de inglés y filosofía en Salisbury. Cesó su labor docente para unirse a la Marina Real en la Primera Guerra Mundial. En 1954, publicó su primera novela, “El señor de las moscas”, por la que ganó el Premio Novel de Literatura.

Se trata de una alegoría de la naturaleza humana, donde cada personaje representa un aspecto importante de las personas; explora la creación de una sociedad desde la nada y fundada por niños, ¿cómo se asignan los roles? ¿Cómo se escoge un líder?

La trama arranca cuando un avión, cuyos pasajeros son niños, sufre un accidente cerca de una isla desierta. Así, los supervivientes deberán organizarse para poder sobrevivir y tratar de ser rescatados. En una isla, en medio de la nada, donde no existen las normas y poblada por niños surge una nueva sociedad. A lo largo de la novela vamos descubriendo cómo la maldad puede nacer en cualquier persona, sin importar su edad. El señor de las moscas es todo un viaje hacia la maldad, hacia las diversas caras que puede presentar la naturaleza humana.

RALPH: es el líder elegido por el resto de los niños. Representa la democracia, sus intenciones son buenas y quiere que los niños permanezcan unidos, es quien decide mantener una hoguera encendida con la esperanza de ser vistos y rescatados. A pesar de sus buenas intenciones, siempre consulta a Piggy y acaba perdiendo el control y el liderazgo. JACK: es la contraposición de Ralph, es otro líder nato, pero autoritario. Es el mayor del grupo, al llevar menos tiempo que Ralph en el colegio, no resulta elegido líder, algo que le molesta. Su actitud es arrogante y pesimista, ha perdido la esperanza en ser rescatados y, poco a poco, va cayendo en la irracionalidad, haciéndose cada vez más violento. Infunda el miedo entre el resto de niños y, así, consigue que se unan a él.

Ralph, atractivo y carismático, es elegido jefe al comienzo de la novela. Sus principales objetivos son construir cabañas y mantener constantemente encendida la hoguera. Para ello establece grupos y turnos de vigilancia. Pero el cambio de turno de Jack inicia el conflicto, pues la hoguera se apaga coincidiendo con la cercana trayectoria a la isla de un barco. A partir de este momento los náufragos de la isla se dividirán en dos grupos: los salvajes y los no salvajes. El blanco de todas las burlas es Piggy, el gordito. Lleva unas gafas tan gruesas que son ideales para encender la hoguera. Es la voz inteligente y práctica del mandato de Ralph. Jack es quien rompe la unión creando el grupo de los salvajes. Es obstinado y sólo le preocupa la caza, para comer carne y no tantas frutas. Además no le gusta nada la sociedad organizada por leyes. Simon, que padece de epilepsia, es el artista del grupo, quien ve todo lo que pasa desde un punto de vista más sensible y filosófico. Sam y Eric (Samyeric) son gemelos temerosos. Realizan todas las actividades juntos, por eso los llaman Samyeric. Cuando la tribu de los no salvajes se dirige al sector de la otra tribu para recuperar las gafas de Piggy, son detenidos por Jack y obligados a quedarse en el bando de los salvajes.

SÍMBOLOS QUE APARECEN EN LA NOVELA: La caracola representa la unión y el orden. El que la posee en las asambleas tiene el derecho a hablar y a no ser interrumpido. Cuando la caracola se rompe, la unión y el orden llegan a su etapa máxima de decadencia. La hoguera representa la esperanza de ser rescatados. Es muy difícil mantenerla encendida. Con un muchacho no basta, por lo que, durante las noches, deben ser dos los que se queden a vigilar para que no se apague o se propague el fuego por toda la isla. Las gafas de Piggy llegan a ser el bien más codiciado en la isla, representando la avaricia. La cabeza del cerdo es la barbarie humana. Uno de los muchachos la coloca cuando inicia su etapa salvaje. Ésta le revela a Simon, en un ataque de epilepsia, quienes son las verdaderas bestias: son ellos mismos, porque una bestia solamente se preocupa de comer y dormir.

TEMAS CIVILIZACIÓN VS BARBARIE La preocupación central de El Señor de las Moscas es el conflicto entre dos impulsos que compiten, que existen dentro de todos los seres humanos: el instinto de vivir de acuerdo con las normas, actuar pacíficamente, seguir los mandamientos morales, y el valor del bien del grupo, contra el instinto de satisfacer una de inmediato los deseos, actuar de forma violenta para obtener la supremacía sobre los demás, y hacer cumplir la voluntad de uno. El Señor de las Moscas es una novela alegórica, lo que significa que Golding novela alegórica transmite muchas de sus ideas principales y los temas a través de personajes y objetos simbólicos. El autor representa el conflicto entre la civilización y la barbarie en el conflicto entre los dos personajes principales de la novela: Ralph, el protagonista, que representa el orden y liderazgo, y Jack, el antagonista, que representa a la barbarie y el deseo de poder.

Pérdida de la Inocencia Los niños de la isla anhelan ser ordenados y organizados para el rescate, a diferencia de los grandes que se agrupan con Jack, los cazadores crueles y sanguinarios que no tienen ningún deseo de volver a la civilización. Este enfrentamiento provoca la pérdida del sentido de la inocencia que se leía en el principio de la novela. Golding no representa a esta pérdida de la inocencia como algo que se impone a los niños, sino que resulta, naturalmente, de su creciente apertura a la maldad innata y la barbarie que siempre ha existido dentro de ellos. Golding propone que la civilización puede mitigar, pero nunca acabar con la maldad innata que existe dentro de todos los seres humanos

Niños, líderes y alegoría El propio título de la obra es, en parte, alegórico, pues alude a Belcebú, al mal. En la novela, encontramos esta imagen del mal en la cabeza de jabalí que colocan los niños sobre una lanza; la cabeza, en estado de descomposición, está rodeada de moscas.

Al llegar a la isla, los niños se unen con la esperanza de sobrevivir y de ser encontrados lo antes posible, demostrando que el ser humano es social por naturaleza. Tal vez condicionados por la sociedad en la que han crecido, tal vez por el miedo y por el instinto de supervivencia, los niños deciden elegir un líder y lo hacen de forma democrática. El líder es Ralph, que no es el niño más inteligente, pero es ágil, fuerte y genera confianza en los demás.

El señor de las moscas pretende «contradecir» a Rousseau, quien decía que el ser humano en su estado natural era bondadoso y no conocía la maldad, era la sociedad la que lo corrompía convirtiéndolo en malo. En la novela, ocurre todo lo contrario, los niños son libres, se encuentran en un estado totalmente natural y, sin embargo, al no existir sociedad, al no existir normas, se dejan llevar por esa naturaleza malvada, actuando de forma totalmente irracional.

La otra cara de la moneda sería Hobbes, que defiende que es la sociedad la que regula esa maldad, la que hace que nos comportemos como seres racionales. En este punto, situaríamos la obra de Golding, que a pesar de haber intentado elegir un líder y establecer una sociedad, los niños no pueden evitar sentir que en la isla son libres, que no tienen por qué obedecer a nadie.

Actividades de análisis 1) Investigue respecto a Rosseau, Locke y Hobbes y su pensamiento de la sociedad y el hombre 2) Si navegas por alta mar y tu barco está a punto de naufragar. Como , capitán/a del barco, se debe tomar una decisión dura: se dispone de una lancha neumática para cinco personas y a bordo viajan doce: una señora de 70 años, un trabajador, un estudiante, una empresaria, un científico, un inválido, un cura, la cantante de un grupo rock, una madre de familia con su hijo y un toxicómano. Hay que tomar una decisión rápida. ¿Qué decides? 3) Vocabulario Andrajoso- compungido- enmarañar – escozor- arrecife – follaje – pleamar Diatriba. Inasequible- exasperar – desdén- connivencia- alfeizar Vítores- flamígera- frondoso. Orlar- venablo – jabato- combado