Participacin y accin colectiva Una perspectiva desde Guy

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Participación y acción colectiva. Una perspectiva desde Guy Bajoit Lectura comentada Dra. Juana E.

Participación y acción colectiva. Una perspectiva desde Guy Bajoit Lectura comentada Dra. Juana E. Suárez Conejero

Los componentes de la accio n colectiva Promover una accio n colectiva conflictiva es

Los componentes de la accio n colectiva Promover una accio n colectiva conflictiva es construir siempre un “nosotros” (“yo”), que entra en conflicto contra “ellos”, en el nombre de un bien colectivo, de un “desafi o“ (enjeu). Ejemplos cla sicos: “Nosotros” (los obreros, las mujeres, los negros, los inmigrantes, etc. ), contra “ellos” (los burgueses, los hombres, los blancos, los belgas, etc. ), “en el nombre” de un bien del cual estamos privados (el bienestar, la libertad, el respeto de la igualdad de ge nero, de raza, de cultura, etc. ).

Los componentes de la accio n colectiva Para constituir un “Nosotros” se debe poder

Los componentes de la accio n colectiva Para constituir un “Nosotros” se debe poder construir una identidad comu n, orgullosa y solidaria, y que cada individuo este dispuesto a tener en cuenta los intereses del grupo antes que sus intereses individuales: es necesario que cada uno este dispuesto a invertir tiempo, dinero, a renunciar a su tranquilidad, a tomar riesgos. . . Para combatir un “Ellos” es necesario poder identificar un adversario o un enemigo accesible: saber a quie n enfrentarse, de do nde viene el mal, quie nes son los verdaderos responsables (no chivos expiatorios) de la privacio n que “Nosotros” sufrimos; y es necesario poder obligarlos a escuchar, a negociar: es una relacio n de fuerzas. Para tener un “Desafi o” (enjeu) se debe poder traducir un proyecto alternativo general (una ideologi a, una utopi a) en reivindicaciones concretas y realistas.

Los procesos de accio n colectiva Segu n la teori a de la accio

Los procesos de accio n colectiva Segu n la teori a de la accio n colectiva, para que un movimiento social se constituya es necesario que se produzcan tres procesos: que las vi ctimas de privaciones resientan e stas como frustraciones; que estas frustraciones sean lo bastante fuertes para arrastrarlos a la movilizacio n; y que la movilizacio n este enmarcada en una organizacio n. Sin embargo, no siempre es “natural” que estos procesos ocurran.

Los procesos de accio n colectiva Las vi ctimas de privaciones no siempre sienten

Los procesos de accio n colectiva Las vi ctimas de privaciones no siempre sienten frustracio n. So lo hay frustracio n si los interesados estiman que “no es justo, no esta bien, no es normal” ser tratados como lo son; pero casi siempre buscan una razo n que lo justifica, se dicen a si mismos que “ha sido asi desde siempre, es natural, no se puede hacer nada en contra” e incluso que “es la fatalidad, es Dios que lo ha querido” o, peor au n, que “es nuestra culpa”.

Los procesos de accio n colectiva Adema s, los que resienten la frustracio n

Los procesos de accio n colectiva Adema s, los que resienten la frustracio n no se movilizan siempre, ya que a menudo tienen otras respuestas posibles aparte de la protesta. Pueden esperar una solucio n individual, por lo menos de tres maneras diferentes: con la lealtad, que responde a una lo gica cooperativa (demostrando una mayor devocio n hacia los que los dominan); con la salida o abandono, que es una forma de contradiccio n (rompiendo la relacio n, yendo a buscar una solucio n en otra parte); y/o con el pragmatismo, que es una forma de competencia (aprovechando las fallas del sistema para conseguir algunas compensaciones).

Los procesos de accio n colectiva Por u ltimo, quienes se movilizan no siempre

Los procesos de accio n colectiva Por u ltimo, quienes se movilizan no siempre se organizan: pueden rebelarse, participar en los disturbios, dejar pasar unos di as. . . y despue s volver a sus casas y seguir viviendo como antes! No faltan ejemplos de rebeliones que costaron vidas humanas y que no han servido para resolver los problemas de privacio n que los provocaron. La movilizacio n es ma s que una simple adhesio n a una solidaridad: ella implica una organizacio n de los individuos involucrados.

Los procesos de accio n colectiva EJEMPLO Un conjunto de individuos que viven en

Los procesos de accio n colectiva EJEMPLO Un conjunto de individuos que viven en una regio n amenazada por la instalacio n de una central de tratamiento de residuos nucleares. Frente a esta amenaza, en el nivel 0 de movilizacio n, encontraremos a aquellos que son indiferentes al problema, o quienes piensan que esta instalacio n sera un buen asunto porque se creara n algunos empleos. En el nivel 1, encontraremos los que se oponen a esta instalacio n, pero que no esta n dispuestos a formar parte de una organizacio n creada para impedirlo. En el nivel 2 se situ an los que esta n dispuestos a algunos actos concretos de protesta: firmar peticiones, asistir a reuniones, participar en manifestaciones.

Los procesos de accio n colectiva EJEMPLO En el nivel 3 esta n los

Los procesos de accio n colectiva EJEMPLO En el nivel 3 esta n los militantes que participan en la organizacio n la resistencia. Y en el nivel 4 se encuentran los dirigentes de la organizacio n y li deres del movimiento. Los indiferentes, los simpatizantes, los que protestan, los militantes y li deres pertenecen a diferentes niveles de implicación en la movilizacio n con vistas a la accio n colectiva. La movilizacio n se refuerza cuando los individuos avanzan en los niveles de implicación en la organizacio n de la solidaridad.

Las condiciones para la accio n colectiva Para que la accio n colectiva se

Las condiciones para la accio n colectiva Para que la accio n colectiva se constituya (en sus tres compuestos: frustración, movilización, organización) y que obtenga resultados eficaces, au n es necesario que se den ciertas condiciones. Nos estamos refiriendo a seres humanos dotados de consciencia: son sujetos, no objetos. En consecuencia, las condiciones que la sociologi a sen ala son factores que favorecen la accio n colectiva: son u tiles, aumentan la probabilidad. Por lo tanto no son causas: no son condiciones necesarias y suficientes, sino que son “razones para”. La debilidad o la ausencia de algunas de estas condiciones puede ser compensada por la fuerza de otras.

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es necesario: - (1) que el desafi o de la accio n este constituido por un “bien” altamente valorado por el modelo cultural reinante. - Ejemplo: hoy en di a muchos individuos consideran que la preservacio n del medio ambiente constituye un objetivo importante para el futuro de la humanidad; no era asi hace medio siglo. . .

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es necesario: - (2) que los desafi os concretos que el grupo reivindica se inscriban en un objetivo uto pico a largo plazo: por ejemplo, un mundo sin discriminacio n de raza, de sexo, de edad, de cultura, o bien un mundo en el cual existieran la justicia y la libertad. . . - Estos fines son inaccesibles, por lo tanto no negociables, permiten hacer son ar, y renovar constantemente las reivindicaciones concretas porque, justamente son uto picos. - Y si, adema s, se puede creer (¡aunque sea falso!) que ese mundo de justicia existe, en alguna parte en la Tierra, el movimiento se aferrara a esta fe que lo movilizara sin cesar !

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es necesario: - (3) que las personas privadas de este “bien” crean que es posible obtenerlo: que tengan la esperanza que su situacio n va por fin a arreglarse y que podra n acelerar esta mejora interviniendo inmediatamente. - Ahora bien, para que tengan esperanza es necesario que vean sen ales de esperanza: por ejemplo, sen ales de debilidad de los dirigentes (una crisis, reformas en curso, sobre todo si e stas fracasan); un acontecimiento desencadenante; un grupo de referencia positiva con el cual compararse (que ya se haya movilizado previamente y cuya situacio n haya mejorado o que se pudo evitar lo peor).

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es

Para que una privacio n (objetiva) engendre un sentimiento (subjetivo) de frustracio n, es necesario: - (4) que atribuyan la causa de su privacio n a otro actor, con el cual esta n en relacio n, posiblemente directa (los patrones, los hombres, los blancos, los colonizadores, los especuladores, los ricos. . . ), es decir, un blanco al que puedan atacar. - La privacio n no llega a ser frustracio n si su causa se atribuye a un origen contra el cual no pueden hacer nada (a si mismos, a la fatalidad, al destino, a la mala suerte, a Dios, a la naturaleza…). - Si se reu nen estas condiciones, es probable que muchos individuos “privados” se sentirán “frustrados”. Pero au n hara falta que protesten y que se organicen.

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (5) que sean arrastrados

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (5) que sean arrastrados en la movilizacio n por uno o varios grupos de activistas, que emprendan acciones concretas: dan el ejemplo, estimulan el contagio, perturban las consciencias, suscitan la reflexio n, controlan a los que puedan verse tentados por otras soluciones que la protesta.

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (6) que los miembros

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (6) que los miembros de la categori a social frustrada compartan la misma condicio n social, que se parezcan – no solamente entre ellos sino que tambie n con los grupos de activistas. - Esta semejanza puede estar basada sobre criterios objetivos (edad, sexo, raza. . . ), sobre una experiencia compartida (profesio n, ciudadani a, condicio n social), sobre criterios subjetivos (idioma, ideologi a, religio n, modo de vida) y, si fuera posible, sobre tradiciones de lucha (una reputacio n establecida desde hace tiempo). - También es necesaria la proximidad geogra fica (la dispersio n perjudica la comunicacio n, aunque, hoy en di a, las tecnologi as electro nicas facilitan las cosas).

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (7) que la categori

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (7) que la categori a social referida pueda hacer valer una contribucio n importante a la vida en comu n, un aporte necesario, que pueda ejercer una presio n sobre los adversarios en la mira. - Es el caso, por ejemplo, de los trabajadores, las mujeres, los consumidores, el personal de la ensen anza o de la salud, los funcionarios. . . ; pero no es el caso de los cesantes, los excluidos, los homosexuales, los inmigrantes, los pobres, los jo venes, los viejos. . . - Esta contribucio n permite no so lo “chantajear” paralizando un sector significativo de actividad, sino tambie n reunir los recursos indispensables a la movilizacio n (cajas de solidaridad para sostener las huelgas, delegados, permanentes, negociadores, informantes. . . ).

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (8) que el adversario

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (8) que el adversario sea intransigente (ya que si propone negociar inmediatamente, no le deja al movimiento el tiempo de constituirse), y que su represio n no sea demasiado de bil (si no ella no une los miembros del movimiento), ni demasiado fuerte (si no, ellos se acobardan y, a menudo, se desmovilizan). - Esta condicio n, sin embargo, es misteriosa. A veces, la legitimidad del enjeu desafi o es tan fuerte (la independencia nacional contra el ocupante extranjero, por ejemplo), que compensa la fuerza de una represio n muy violenta, y que centenares de miles de personas aceptan dar su vida por la Causa (la Resistencia durante la segunda guerra mundial, las guerras de liberacio n de Argelia, de Vietnam, etc. ).

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (9) que el campo

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (9) que el campo de las soluciones individuales posibles no sea ni demasiado abierto, ni demasiado cerrado. - Esta condicio n es misteriosa tambie n. Tomemos el ejemplo de las coyunturas econo micas. A veces, la gente se moviliza cuando el campo esta muy abierto porque no tienen demasiados riesgos (estamos en un peri odo de pleno empleo, si pierdo mi trabajo a causa de mi participacio n en el movimiento, me sera fa cil encontrar otro en otra parte); a veces, al contrario, no protestan debido a la misma razo n (puesto que puedo irme a otra parte, es inu til protestar: me voy). - A la inversa, cuando el campo esta muy cerrado, sucede que las personas protestan, a pesar de los riesgos (estamos en un peri odo de crisis, es vital que yo cuide mi trabajo ya que me seri a difi cil encontrar otro); a veces, por el contrario, no protestan debido a la misma razo n (no puedo permitirme correr este riesgo).

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (10) que la identidad

Para que los individuos frustrados se movilicen es conveniente: - (10) que la identidad colectiva (lo que une entre ellos miembros del grupo) este constituida de una mezcla de intereses, de valores y de afectos: los intereses solos son demasiado “fri os” para movilizar durante mucho tiempo. - El grupo en fusio n se construye sobre el orgullo, sobre el orgullo de ser quien se es, y este orgullo no descansa so lo sobre sus cualidades (sobre sus valores, sobre su contribucio n, sobre su historia, sobre su memoria colectiva), sino que se nutre tambie n (y a veces sobre todo) del odio hacia el adversario y del desprecio hacia otros grupos que viven privaciones peores que las propias. - Si el orgullo y el desprecio movilizan, por el contrario, el miedo, la envidia y la vergu enza detienen la movilizacio n.

Cuando estas diez condiciones se reu nen, es probable que tengamos individuos frustrados, enojados,

Cuando estas diez condiciones se reu nen, es probable que tengamos individuos frustrados, enojados, conciencia e invitados a participar en grupos activos, estructurados por militantes y li deres, y comprometidos en luchas concretas. Sin embargo, para que esta movilizacio n dure en el tiempo, y por lo tanto sea eficaz, el movimiento debe au n organizarse.

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (11) que el liderazgo sea

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (11) que el liderazgo sea de buena calidad: unido y honesto, perseverante e independiente, combativo y carisma tico (Moscovici, 1979). - Tambie n es necesario que no sea ni demasiado timorato ni demasiado aventurero, ni demasiado burocra tico, ni demasiado guerrero. - Es necesario, en efecto, que estos li deres sean capaces de hacer un ana lisis justo de la situacio n, con el fin de llevar “sus tropas” al combate con e xito, ya que los fracasos siempre frenan las movilizaciones.

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (12) que los li deres

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (12) que los li deres propongan a sus “bases” desafi os a corto plazo, susceptibles de ser alcanzados con las fuerzas que dispone el movimiento tal como es, con el objeto de obtener e xitos parciales, que refuercen la solidaridad y la identidad orgullosa del grupo y atraigan nuevos miembros. - Si los fracasos desmovilizan, se sabe que tambie n sucede asi con los e xitos completos; so lo los e xitos parciales dan al grupo el sentimiento que el movimiento camina paso hacia la victoria; es por eso que la utopi a es tan importante.

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (13) que los dirigentes sepan

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (13) que los dirigentes sepan recoger y administrar “recursos para la movilizacio n”: informaciones, relaciones, dinero. . . (Oberschall, 1973; Tilly, 1978). - En el seno de las categori as sociales dominadas, sabemos muy bien que no son los ma s pobres, los ma s dominados, las peores vi ctimas quienes son los primeros en movilizarse; al contrario, son aquellos que soportan el yugo menos pesado: las aristocracias obreras, las mujeres de la media y alta burguesi a, los negros menos discriminados. . - Una de las razones de este hecho, aparentemente parado jico, es que los segundos disponen de ma s recursos que los primeros.

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (14) que la organizacio n

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (14) que la organizacio n este dotada de un buen funcionamiento interno: hay que saber fijar li mites a la participacio n (¿quie nes son miembros y quie nes no lo son? ), dividir las tareas, definir normas de funcionamiento, delegar la autoridad y controlar su ejercicio, administrar los conflictos internos. . .

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (15) que la organizacio n

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (15) que la organizacio n sepa administrar sus intercambios externos: que sepa definir una buena poli tica de alianza con otros actores susceptibles de contribuir a su accio n. - A la inversa, que separarse claramente de aquellos que no son “frecuentables”. - Adema s, es necesario tambie n que sepa usar los medios de comunicacio n de masas.

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (16) que la organizacio n

Para que individuos movilizados se organicen, se necesita: - (16) que la organizacio n escoja me todos legi timos de lucha. Es preferible que el grupo recurra a formas de lucha que sean consideradas como legi timas por el conjunto de la poblacio n (legi timas segu n el modelo cultural reinante, no forzosamente legales). - Si los desafi os (enjeux) no pueden alcanzarse sin recurrir a medios ilegi timos (hacer dan o a inocentes: tomar nin os, enfermos, viajeros, como “rehenes”, destruir bienes pu blicos o bienes privados pertenecientes a personas que no tienen que ver con el conflicto, cerrar calles y molestar a otros, etc. ), el grupo no será legítimo ante los otros.

Concluyendo - Son 16 condiciones en los 3 niveles: frustración, movilización, organización. Es una

Concluyendo - Son 16 condiciones en los 3 niveles: frustración, movilización, organización. Es una tipología, que posibilita entender mejor la acción social colectiva.

Participación y acción colectiva. Una perspectiva desde Guy Bajoit MUCHAS GRACIAS

Participación y acción colectiva. Una perspectiva desde Guy Bajoit MUCHAS GRACIAS