La Gracia 6 3 14 Gracia santificante final

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La Gracia 6 3ª, 14 - Gracia santificante (final) y gracias actuales

La Gracia 6 3ª, 14 - Gracia santificante (final) y gracias actuales

Terminamos este pequeño tratado sobre la gracia santificante, considerando algunos otros puntos, para que

Terminamos este pequeño tratado sobre la gracia santificante, considerando algunos otros puntos, para que estimemos más este don de Dios. Quede claro que la gracia es lo que Dios nos da para conseguir la vida sobrenatural y podernos unirnos más perfectamente a Él, de modo que nos hace hijos de Dios, hermanos de Jesucristo y herederos del cielo.

Dios está en toda la naturaleza. Pero debemos tener en cuenta que no en

Dios está en toda la naturaleza. Pero debemos tener en cuenta que no en todas las cosas está Dios presente con la misma intensidad. Esta presencia de Dios se intensifica más según se asciende en la escala de los seres. Por eso su presencia es más interior o profunda cuanto un ser vale más o es más vivo, más espiritual o es más santo.

Por ejemplo: Dios está en todas las cosas inanimadas, como puede ser una piedra;

Por ejemplo: Dios está en todas las cosas inanimadas, como puede ser una piedra; pero está más dignamente en un rosal que florece o en cualquier planta. Está de manera más viva en los animales que se mueven; pero mucho más en el ser humano que puede conocer y puede sentir la belleza y el amor. Entre los hombres, en sentido natural, podríamos decir que está íntimo y eficaz cuando brotan obras grandiosas del ingenio creador.

En el ser humano aparece grandiosa la presencia de Dios a través de grandes

En el ser humano aparece grandiosa la presencia de Dios a través de grandes virtudes como son la generosidad y en otras virtudes humanitarias que se hacen ver cuando quizá hay una catástrofe natural. Pero todo ello no es comparable con la presencia de Dios en el ser humano, cuando éste actúa movido por ese don maravilloso, que es la gracia santificante. De modo que, como nos dice Jesús, ha venido a habitar, como en su casa, toda la Santísima Trinidad.

Y según nos enseña la teología espiritual, de tal manera Dios puede estar presente

Y según nos enseña la teología espiritual, de tal manera Dios puede estar presente en el ser humano, que éste puede actuar por medio de los dones del Espíritu Santo, que es actuar a la manera divina. Recordamos lo que nos dice san Pablo: «No habéis recibido un espíritu de esclavitud para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, por el que clamamos: Abba, Padre» .

Veamos qué dice la Iglesia cuando contempla que en la Escritura se nos dice

Veamos qué dice la Iglesia cuando contempla que en la Escritura se nos dice que somos «hijos por adopción» de Dios. No es lo mismo que cuando en la tierra se dice que unos han adoptado a un niño como hijo. Cuando un hombre y una mujer adoptan a un niño como hijo le dan el derecho de poder recibir la herencia, además de darle muchas cosas externas e internas, como el amor. Pero no le pueden dar la sangre de la familia ni parte de su propia naturaleza y personalidad.

Sin embargo, cuando Dios nos adopta como hijos suyos, nos da la gracia santificante

Sin embargo, cuando Dios nos adopta como hijos suyos, nos da la gracia santificante que es una participación misteriosa, pero real, de la vida divina. Se trata de una adopción interna o íntima dentro de nuestra alma. Podríamos figurarlo como que por nuestra alma circula la misma sangre de Dios. Por eso es como una nueva generación, es el nacimiento a una nueva vida.

A veces se expone esto de manera que da pie a algunos para creer

A veces se expone esto de manera que da pie a algunos para creer que se trata de un cierto panteísmo, que sería ser como Dios o todo Dios. Pero nosotros no somos dioses. Para explicarlo alguno pone el ejemplo como si fuésemos una especie de espejo viviente, donde está impresa la imagen de la naturaleza divina. Así se podría decir que Dios vive en nosotros por su imagen y nosotros en Él. Pero el hecho es que Dios vive en nosotros sin intermediario, el Padre con el Hijo en el Espíritu Santo.

Es una relación tan elevada que viene a estar entre los misterios de nuestra

Es una relación tan elevada que viene a estar entre los misterios de nuestra fe. Lo creemos; pero también creemos o sabemos que lo entenderemos plenamente cuando sintamos plenamente esta unión en nuestra vida plena del cielo. – Ahora, mientras vamos caminando por esta vida, busquemos el rostro de Dios en tantas cosas y sucesos. Él nos mostrará su vida y su espíritu.

Caminando por la vida busco tu rostro, Señor. Automático

Caminando por la vida busco tu rostro, Señor. Automático

¡Busco tu rostro!.

¡Busco tu rostro!.

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

Con tu gracia y con mi nada hoy me acerco hasta Ti.

Con tu gracia y con mi nada hoy me acerco hasta Ti.

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

Muéstrame tu Vida, muéstrame tu Espíritu,

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A veces también entendemos mal lo de ser herederos del cielo, porque queremos aplicar

A veces también entendemos mal lo de ser herederos del cielo, porque queremos aplicar los términos materiales. En esta vida terrena los hijos no pueden disponer de la herencia del padre hasta que éste muere. Sin embargo la persona que muere en gracia hereda el cielo, como hemos visto, sabiendo que Dios vivirá eternamente

Hay también otra gran diferencia con las herencias terrenas. Porque aquí, cuando hay un

Hay también otra gran diferencia con las herencias terrenas. Porque aquí, cuando hay un solo heredero, la cosa está fácil, hereda lo del padre; pero cuando los herederos son varios, hay que dividir la herencia. Esto normalmente, pues había tiempos y lugares donde todo era para el mayor y los otros debían buscarse otro modo de vida. Sin embargo la herencia de Dios es infinita. Todos cabemos allí y todos podemos heredar el cielo.

El cielo sería o será el desarrollo total de esa gracia santificante con la

El cielo sería o será el desarrollo total de esa gracia santificante con la que el justo llegará a heredar la visión beatífica, el goce total de la plena presencia de Dios. Con esto dejamos ya el tratado sobre la gracia santificante en general. Para el próximo tema veremos cosas maravillosas que se relacionan con la gracia como son las virtudes. – Ahora veamos cuestiones sobre las gracias actuales.

La palabra «gracia» no sólo se emplea para hablar de la gracia santificante, sino

La palabra «gracia» no sólo se emplea para hablar de la gracia santificante, sino también de otras gracias o ayudas de Dios. Hay unas ayudas que Dios nos da continuamente para poder conseguir o mejorar la gracia santificante. A esas ayudas temporales, aunque muchas veces no las apreciemos, llamamos gracias actuales. A veces no las apreciamos porque se pueden confundir con algo natural, como una especie de casualidad; pero son sobrenaturales, porque están por encima de lo natural.

Los expertos hacen muchas divisiones de las gracias actuales. Por ejemplo: Gracias que son

Los expertos hacen muchas divisiones de las gracias actuales. Por ejemplo: Gracias que son impulsos de Dios sin nuestra cooperación y otras en las que cooperamos; Hay unas que se dan antes de que venga la gracia santificante y otras cuando ya está; unas que son más internas, como inspiraciones internas, y otras que son externas, como un buen ejemplo o una buena plática religiosa. Lo importante es que estemos atentos a ellas y que las pidamos muchas veces.

Sobre esto de pedir gracias actuales es interesante darse cuenta de ello. Porque hay

Sobre esto de pedir gracias actuales es interesante darse cuenta de ello. Porque hay cristianos que piden a Dios cosas muy grandes, como puede ser la conversión de una persona. Ya vimos lo grande y difícil que suele ser una conversión, ya que depende, no sólo de Dios, sino de la libertad del pecador. Más oportuno será el pedir gracias actuales que le puedan llevar a la conversión. Por ejemplo: que pueda oír una buena plática o asistir a un cursillo cristiano, que evite las malas compañías, etc.

En la Sda. Escritura se habla de estas gracias actuales. Dice el Apocalipsis: «Mira,

En la Sda. Escritura se habla de estas gracias actuales. Dice el Apocalipsis: «Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (3, 20). Dios va dando gracias actuales. De ellas algunas son eficaces, pero otras no, si Dios no es respondido libremente.

El llamar a la puerta se concretiza en una voz; pero hay que saber

El llamar a la puerta se concretiza en una voz; pero hay que saber interpretar la voz de Dios. El Cantar de los Cantares dice: «Yo dormía, pero mi corazón velaba… Mi amado llama: Ábreme, hermana mía, amada mía» . Es decir, que no basta con que Dios llame, sino que debemos estar dispuestos a estas gracias de Dios, para que así podamos aumentar el caudal grande del amor de Dios, que es la vida de la gracia en nosotros.

Es necesaria la respuesta del hombre. Aunque, como dijimos, es muy difícil calcular hasta

Es necesaria la respuesta del hombre. Aunque, como dijimos, es muy difícil calcular hasta dónde está la fuerza de la llamada de Dios y hasta dónde la fuerza de la libertad humana. Debemos esperar estas visitas de Dios, como nos dicen los salmos: «¿Qué es el hombre para que le visites? » Dios les solía visitar en tiempos de destierro y de diversas dificultades. Es difícil responder bien a Dios, si no sabemos conocer a Dios precisamente en las dificultades.

Varias veces en los salmos se pide a Dios que ilumine nuestra inteligencia para

Varias veces en los salmos se pide a Dios que ilumine nuestra inteligencia para que se disipen las tinieblas del alma. También decía san Pablo: «Que el Señor ilumine los ojos del corazón para que comprendamos a qué esperanza hemos sido llamados» . Debemos estar atentos a las llamadas de Jesucristo, porque está llamando a nuestra puerta y quiere entrar.

Estoy llamando a tu puerta, estoy queriendo pasar. Automático

Estoy llamando a tu puerta, estoy queriendo pasar. Automático

Si escuchas mi voz y abres, contigo puedo cenar.

Si escuchas mi voz y abres, contigo puedo cenar.

Si escuchas mi voz y abres, contigo puedo cenar.

Si escuchas mi voz y abres, contigo puedo cenar.

Buscando nuevos amigos, caminos yo recorrí.

Buscando nuevos amigos, caminos yo recorrí.

Buscando llegué a tu casa, buscando el amor en Ti.

Buscando llegué a tu casa, buscando el amor en Ti.

Buscando llegué a tu casa, buscando el amor en Ti.

Buscando llegué a tu casa, buscando el amor en Ti.

Pasa, Señor, a mi casa, es tu casa de verdad.

Pasa, Señor, a mi casa, es tu casa de verdad.

Tengo la mesa servida, tengo fuego en el hogar.

Tengo la mesa servida, tengo fuego en el hogar.

Pasa, Señor, a mi casa, es tu casa de verdad.

Pasa, Señor, a mi casa, es tu casa de verdad.

Tengo la mesa servida, tengo fuego en el hogar. Hacer CLICK

Tengo la mesa servida, tengo fuego en el hogar. Hacer CLICK

Cuando Dios llama a nuestra puerta, también nos da ayuda para que le podamos

Cuando Dios llama a nuestra puerta, también nos da ayuda para que le podamos abrir. Y sobre todo nos da ayuda (alguna gracia actual) para que podamos orar. San Juan evangelista, recordando al profeta Jeremías nos dice que «los hombres serán instruídos por Dios mismo» . Dios nos da muchos conocimientos. Por nuestra parte debemos abrir a Dios nuestra inteligencia y nuestro corazón.

Primeramente Dios nos abre el entendimiento en el sentido natural, de modo que el

Primeramente Dios nos abre el entendimiento en el sentido natural, de modo que el hombre puede hacer muchas cosas buenas con sus gracias naturales, sin que sean obras sobrenaturales. Serán sobrenaturales cuando el hombre coopera a esas otras gracias especiales, las actuales. Recordamos aquello de Jesús a Jerusalén: «Cuántas veces he querido cobijarte como la gallina a sus polluelos…» A estas gracias de Dios unos responden bien y otros mal; unos las aprovechan y otros no.

Veamos algún ejemplo. Cuando Jesús entró solemnemente en Jerusalén, para unos sería una gracia

Veamos algún ejemplo. Cuando Jesús entró solemnemente en Jerusalén, para unos sería una gracia positiva, pero para otros sería algo negativo. El profeta Oseas describe gráficamente el rechazo de muchos a Dios: «Con lazos humanos los atraje, con vínculos de amor… y rehusaron convertirse» (cap. 11). Dios nos da gracias actuales, pero no fuerza nuestra voluntad. Siempre respeta nuestra libertad. Podemos poner de ejemplo alguna gracia actual externa en vidas de santos.

San Ignacio de Loyola era un joven guerrero muy valiente. Vivía una vida no

San Ignacio de Loyola era un joven guerrero muy valiente. Vivía una vida no mala, pero bastante mundana. Fue herido en la pierna y tuvo que retirarse a su casa por un buen tiempo. El ser herido fue la gracia actual externa de Dios. Para entretenerse pedía libros; pero allí sólo había libros buenos como vidas de santos. Leía y la gracia de Dios iba haciendo su efecto. Hasta que Dios le abrió la inteligencia y el corazón y pudo decir: si san Francisco y santo Domingo hicieron esto ¿Porqué yo no? Y se convirtió y se entregó al Señor.

Pocos años después, san Francisco de Borja, que era uno de los principales nobles

Pocos años después, san Francisco de Borja, que era uno de los principales nobles de España, recibió el encargo del rey de llevar el cadáver de la hermosa reina Isabel desde Madrid hasta donde debía ser enterrada. Eran días de calor y estaba lejos. Cuando llegaron al destino, el cadáver estaba horrible y desfigurado. San Francisco de Borja tuvo que jurar que ese era ciertamente el cadáver de la reina, pero también prometió que nunca más serviría a rey que se pudiese morir. Esa gracia fue tan grande que desde entonces comenzó a hacerse santo.

Para estos santos y otros lo bueno fue que correspondieron. A muchos otros Dios

Para estos santos y otros lo bueno fue que correspondieron. A muchos otros Dios les ha dado gracias parecidas, pero no han sabido corresponder. De hecho quien tiene buena voluntad y mucho amor sabe ver gracias actuales de Dios en cualquier suceso, según aquello de san Pablo: «Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien» . Y en Col 3, 17 dice: «Todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo Así actúa quien quiere en nombre de Jesús, dando aprovechar todas las gragracias a Dios Padre por cias actuales que Dios le da. medio de él» .

Entre las gracias actuales que Dios nos da, es importante fijarse en las que

Entre las gracias actuales que Dios nos da, es importante fijarse en las que son propias para escoger el estado que Dios quiere de cada uno en la vida. En estas llamadas particulares hay diversas vocaciones (la palabra vocación significa llamada). Suele haber tres clases de vocaciones: la del matrimonio, la de la entrega total como religioso y la de soltería entregado a Dios como catequista u otra actividad. Cuando dos jóvenes, que van a vivir en matrimonio, se encuentran y surge la chispa del amor, muchas veces no se piensa que ha sido una gracia de Dios actual.

De todas estas llamadas de Dios le debemos agradecer. Todo son detalles del amor

De todas estas llamadas de Dios le debemos agradecer. Todo son detalles del amor de Dios. Sepamos corresponder con otros bellos detalles de amor. Hemos sido creados por Dios con un destino concreto. Sepamos encontrarlo poniéndonos en las manos de Dios. No es fácil, como tampoco le fue fácil a Jesús cuando llamaba para algo grande.

En el evangelio encontramos que a Jesús le fue relativamente fácil con algunos obtener

En el evangelio encontramos que a Jesús le fue relativamente fácil con algunos obtener el seguimiento. Sin embargo también a otros les dijo: «sígueme» ; pero pusieron escusas: «Espérame a que mi padre muera…» O cosas parecidas. Dios quiere un seguimiento total para algunos que busquen apartarse del mundo; pero también seguimiento total los que busquen el matrimonio.

Debemos, por lo menos, saber orar. Esa es la manera de estar abiertos a

Debemos, por lo menos, saber orar. Esa es la manera de estar abiertos a tantas gracias que Dios quiere darnos. Y desde el fondo de nuestro corazón saber decir a Dios, nuestro Padre: ¿Cuál es mi camino, Señor?

Automático

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¿Dónde puedo dar más gloria a Dios?

¿Dónde puedo dar más gloria a Dios?

¿Cómo realizarme en tu llamada,

¿Cómo realizarme en tu llamada,

Dónde me quieres, Señor?

Dónde me quieres, Señor?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

Sólo quiero negociar con mis talentos

Sólo quiero negociar con mis talentos

y amar más ante mi Dios a mi llegada.

y amar más ante mi Dios a mi llegada.

No quiero dejar enterrados.

No quiero dejar enterrados.

Dos caminos tiene el hombre para poder elegir:

Dos caminos tiene el hombre para poder elegir:

Vida en la familia, con los hijos y un porvenir.

Vida en la familia, con los hijos y un porvenir.

Dios invita a ese camino que está centrado en un hogar.

Dios invita a ese camino que está centrado en un hogar.

Puede ser para mi el camino que he de encontrar.

Puede ser para mi el camino que he de encontrar.

Es que existe otro camino de una entrega más total:

Es que existe otro camino de una entrega más total:

Es abrirse en nuestras vidas a una entrega por los demás,

Es abrirse en nuestras vidas a una entrega por los demás,

Es morir en el servicio, es un vivir en caridad.

Es morir en el servicio, es un vivir en caridad.

Y ponerse la carga que llevará de Dios la paz.

Y ponerse la carga que llevará de Dios la paz.

¿Cuál es mi camino, Señor?

¿Cuál es mi camino, Señor?

¿Cómo realizarme en tu llamada,

¿Cómo realizarme en tu llamada,

Dónde me quieres, Señor?

Dónde me quieres, Señor?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

¿Qué quieres, Señor, de mi?

Sólo quiero negociar con mis talentos

Sólo quiero negociar con mis talentos

Y amar más ante mi Dios a mi llegada.

Y amar más ante mi Dios a mi llegada.

Esos dones que van conmigo no quiero dejar enterrados.

Esos dones que van conmigo no quiero dejar enterrados.

Siempre en las manos de Dios como María, la Madre. AMÉN

Siempre en las manos de Dios como María, la Madre. AMÉN