29VI2008 29VI2009 GUIN Antonio Rodrguez Carmona MONTAJE Antonio

29/VI/2008 – 29/VI/2009 GUIÓN: Antonio Rodríguez Carmona MONTAJE: Antonio García Polo MÚSICA: J. S. BACH

¿Una o varias cartas? + Todo el contenido de 2 Corintios procede de Pablo, pero ¿lo escribió todo al mismo tiempo o es una colección que recoge varios escritos de Pablo dirigidos a los cristianos corintios? + Echemos un vistazo al conjunto para hacernos un juicio:

1. Introducción (1, 1 -11) 2. Cuerpo * Una apología (1, 12 -7, 26) en que Pablo se defiende de haber cambiado un plan de actuación ante las acusaciones de que no tiene palabra. * En este contexto hay una interpolación (6, 14 -7, 1) en que Pablo exhorta a los corintios a no unirse con los injustos * Una breve nota sobre la colecta en favor de los hermanos pobres de Jerusalén (8) * Otra breve nota sobre lo mismo (9) * Otra apología (10, 1 -13, 10 en que Pablo defiende su ministerio apostólico.

Colección de cartas + Son muchos los estudiosos de Pablo que opinan que 2 Corintios es realmente una colección de cartas escritas por Pablo a la Iglesia de Corinto. + Razones: - El contenido de las dos apologías es diferente y suponen situaciones diferentes. - La interpolación no tiene nada que ver con el contexto - Las dos notas sobre la colecta tienen prácticamente el mismo contenido y no es verosímil que Pablo las enviase juntas.

Posible reconstrucción de los hechos -Después de la Pascua del 57, en que escribe 1 Corintios, Pablo hace una visita a Corinto (la segunda) desde Éfeso y tiene un encuentro fuerte con la comunidad, en el que es ofendido uno de sus acompañantes. - Regresa a Éfeso y escribe la “carta de las lágrimas”, una carta fuerte en que exige se repare la ofensa. La envía por medio de Tito, uno de sus discípulos, con el encargo de que le traiga la respuesta en Tróade, donde él piensa ir a predicar y de camino ir recogiendo las colectas para los pobres de Jerusalén en cada comunidad (¿� se contiene la “carta de las lágrimas” parcialmente en la segunda apología? ). - En Pentecostés del 57 marcha hacia Tróade, donde espera ansioso el regreso de Tito.

- Tito no acaba de llegar y Pablo, impaciente, abandona la ciudad y pasa a Macedonia a su encuentro. - Por fin llega Tito con buenas noticias. La comunidad está arrepentida y ha castigado al ofensor. - Pero todavía quedan incomprensiones en la comunidad. Ahora le acusan de no tener palabra, pues al principio les dijo que, en el viaje previsto para recoger las colectas, empezaría por Corinto, después subiría a Macedonia y de nuevo regresaría a Corinto para embarcarse allí hacia Oriente. Así les haría dos visitas. En cambio se ha ido directamente a Macedonia.

- Antes de ir a Corinto, escribe la primera apología, explicando por qué cambió el plan de viaje. - Marcha a Corinto, donde es bien recibido y pasa el invierno del 57 al 58. - A lo largo de esta viaje escribió dos notas a los corintios urgiéndoles que realizaran la colecta. Diversos escritos Según esto, la actual 2 Corintios contiene, al menos, los siguientes escritos de Pablo: - dos apologías - dos notas sobre la colecta - una interpolación, que algunos especialistas creen que es la carta precanónica a la que alude Pablo en 1 Corintios 5, 9. - Cinco documentos. Hay quien distingue otro documento, que no es necesario para entender la carta.

1. INTRODUCCIÓN + Saludo (1 -2) + Alabanza a Dios (1, 3 -11) 2. CUERPO I. PARTE: 1ª APOLOGIA 1, 12 -7, 26: Se defiende del cambio de plan de viaje. a. Su criterio es construir (1, 12 -2, 17) b. Es una exigencia del ministerio apostólico. La gloria de este ministerio (3, 1 -6, 10) c. Reconciliación con la Iglesia de Corinto 6, 11 -7, 16 (Interpolación 6, 14 -7, 1: no unirse con los injustos) II. PARTE: Colecta en favor de los hermanos pobres de Jerusalén 8 -9 a. Primera exhortación 8 b. Segunda exhortación 9 III. 2ª APOLOGIA 10, 1 -13, 10: Defensa de su ministerio apostólico a. Rechaza las acusaciones de sus adversarios y se burla de su arrogancia 10, 1 -18 b. Se defiende 11, 1 -12, 13 c. Anuncia su próxima visita 12, 14 -13, 10 3. CONCLUSIÓN 13, 11 -13

Dada la extensión del escrito, leeremos la carta en dos veces: ahora la Introducción y 1ª apología.

1. INTRODUCCIÓN + Saludo (1 -2) Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Timoteo, el hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya; a vosotros gracia y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo.

+ Alabanza a Dios (1, 3 -11) Pertenece a la carta que escribió Pablo después de recibir la noticia de la buena acogida de la carta de las lágrimas. Todos han sufrido. Da gracias a Dios que los consuela a todos. Recuerda también otros graves peligros sufridos en Éfeso: - Alabanza a Dios que consuela a Pablo para que él pueda consolar (1, 3 -7) ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de los misericordias y Dios de toda consolación, que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios!. . . (1, 3 -4)

- La gran tribulación que tuvo Pablo en Asia, encarcelado y en peligro de muerte (1, 8 -11): Pues no queremos que lo ignoréis, hermanos: la tribulación sufrida en Asia nos abrumó hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida. Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos (1, 8 -9).

2. PRIMERA APOLOGÍA (1, 12 -7, 26) * Pablo justifica el cambio del plan de viaje. Procede en tres pasos: a. Su criterio es construir (1, 12 -2, 17) b. La gloria del ministerio apostólico o ministerio del Espíritu (3, 1 -6, 10) c. Reconciliación con la Iglesia de Corinto 6, 11 -7, 16

* En su exposición, hay una línea de pensamiento que da unidad a todo el desarrollo; en ella expone los diversos motivos de su cambio de proceder: busca el bien de la comunidad, esto es propio del ministerio del Espíritu que él ejerce, que implica libertad para construir. Este ministerio es grandioso, pero lo ejercen los apóstoles en la debilidad, muriendo con Cristo para dar vida a la comunidad; vale la pena morir con Cristo porque también se comparte su resurrección. Por eso él, que ha recibido un ministerio de reconciliación, exhorta a la reconciliación. Dentro de esta línea de fondo, Pablo tiene tendencia a digresiones que profundizan en algunas de las ideas que presenta. Esto enriquece el escrito, pero dificulta seguir su línea principal de pensamiento.

► a. Su criterio es construir (1, 12 -2, 17). Expone tres ideas: 1) cambia por consideración a ellos (1, 12 -2, 4) 2) Perdonar al culpable de la ofensa para evitar que el castigo le haga daño (2, 5 -11) 3) Viajó de Tróade a Macedonia, deseando verlos. Su viaje es un "triunfo" de Cristo por sus apóstoles (2, 12 -17)

1) Cambia por consideración a ellos: + Actúa sinceramente ante Dios 1, 12 -14: El motivo de nuestro orgullo es el testimonio de nuestra conciencia, de que nos hemos conducido en el mundo, y sobre todo respecto de vosotros, con la santidad y la sinceridad que vienen de Dios, y no con la sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios. . . (1, 12)

Con este convencimiento quería yo ir primero donde vosotros a fin de procuraros una segunda gracia, y pasando por vosotros ir a Macedonia y volver nuevamente de Macedonia donde vosotros, y ser encaminado por vosotros hacia Judea (1, 15 -17).

+ Cuál fue su plan 1, 15 -16 + Su plan es un sí, apoyado en el de Cristo 1, 18 -22 Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es sí y no. Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, a quien os predicamos Silvano, Timoteo y yo, no fue sí y no; en él no hubo más que sí. Pues todas las promesas hechas por Dios han tenido su sí en él; y por eso decimos por él �Amén �a la gloria de Dios (1, 18 -20)

+ Cambió por consideración a ellos, pues no los quiere entristecer, y en su lugar les escribió con lágrimas 1, 23 -2, 4 � ¡Por mi vida!, testigo me es Dios de que, si todavía no he ido a Corinto, ha sido por miramiento a vosotros. . . Y si os escribí aquello, fue para no entriste-cerme a mi ida, a causa de los mismos que deberían procurar-me alegría. . . Efectiva -mente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo (1, 23; 2, 4).

2) Perdonar al culpable de la ofensa para evitar que el castigo le haga daño 2, 5 -11 Pues si alguien ha causado tristeza, no es a mí a quien se la ha causado; sino en cierto sentido ‑ para no exagerar ‑ a todos vosotros. Bastante es para ese tal el castigo infligido por la comunidad, por lo que es mejor, por el contrario, que le perdonéis y le animéis no sea que se vea ése hundido en una excesiva tristeza. . . Y a quien vosotros perdonéis, también yo le perdono (2, 5 -6. 7. 10).

3) Viajó de Tróade a Macedonia, deseando verlos. Su viaje es un "triunfo" de Cristo por sus apóstoles 2, 12 -17. Pablo envió a Tito con la “carta de las lágrimas” con el encargo de que le trajera la respuesta en Tróade, a donde se dirigió desde Tróade. Pero en vista de que no llegaba, impaciente se marchó a su encuentro a Macedonia.

+ Fue a Tróade y marchó a Macedonia, buscando noticias de ellos 2, 12 -13 Llegué, pues, a Tróade para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran puerta en el Señor, mi espíritu no tuvo punto de reposo, pues no encontré a mi hermano Tito, y despidiéndome de ellos, salí para Macedonia. (2, 12 -13)

+ Describe su viajar apostólico como un triunfo de Cristo. Se llamaba «Triunfo» en el mundo romano a la entrada en la ciudad de un general victorioso, en que un heraldo proclamaba la victoria conseguida por el general homenajeado, acompañado de turiferarios que incensaban al triunfador. Pablo en este caso lleva el incienso y proclama la victoria de Cristo, predicando sinceramente la Palabra de Dios 2, 14. Gracias sean dadas a Dios, que nos lleva siempre en su triunfo, en Cristo, y por nuestro medio difunde en todas partes el olor de su conocimiento! (2, 14)

+ Aplicaciones de la imagen anterior 2, 15 -17 Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden. . . Y � ¿quién es capaz para esto? Ciertamente no somos nosotros como la mayoría que negocian con la Palabra de Dios. � ¡No!, antes bien, con sinceridad y como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo (2, 15 -17).

► b. La gloria del ministerio apostólico (3, 1 -6, 10). La imagen de triunfo le lleva a describir la grandeza del ministerio apostólico. Es el ministerio del Espíritu, que es ministerio de libertad y de audacia apostólica al servicio del bien de la comunidad. Lo hace en seis pasos: (1) Pablo no necesita recomendaciones de nadie. Su carta de recomendación es la comunidad de Corinto, que escribió con ayuda del Espíritu Santo (3, 1 -3) (2) Su ministerio es el del Espíritu y es superior al de Moisés (3, 4 -18) (3) Es ministerio de libertad y audacia (4, 1 -4) (4) Y se realiza incluso en las dificultades, pues la muerte conduce a la vida (4, 7 -18) (5) Por esto le ayuda la esperanza de la resurrección (5, 1 -10) (6) Por todo esto actúa sinceramente al servicio del mensaje de reconciliación que Dios le ha confiado (5, 11 -6, 10)

(1) La Iglesia de Corinto son las cartas de recomendación de Pablo, escritas por el Espíritu (3, 1 -3) ¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos? ¿O es que, como algunos, necesitamos presentaros cartas de recomendación o pedíroslas? Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres. Evidentemente sois una carta de Cristo, redactada por ministerio nuestro, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en los corazones (13).

(2) Su ministerio es el del Espíritu y es superior al de Moisés (3, 4 -13) Nuestra capacidad viene de Dios, el cual nos capacitó para ser ministros de una nueva Alianza, no de la letra, sino del Espíritu. Pues la letra mata mas el Espíritu da vida. Que si el ministerio de la muerte, grabado con letras sobre tablas de piedra, resultó glorioso hasta el punto de no poder los hijos de Israel fijar su vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, aunque pasajera, 8 � cuánto más glorioso no será el ministerio del Espíritu! Teniendo, pues, esta esperanza, hablamos con toda valentía, y no como Moisés, que se ponía un velo sobre su rostro para impedir que los israelitas vieran el fin de lo que era pasajero. . . (6 -7. 12 -13) - El velo perdura hasta hoy para los judíos que no reconocen a Jesús (3, 14 -18) Hasta el día de hoy perdura ese mismo velo en la lectura del Antiguo Testamento. El velo no se ha levantado, pues sólo en Cristo desaparece. . . Y cuando se convierte al Señor, se arranca el velo. 17 Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. . . (15 -17)

(3) Es ministerio de libertad y audacia (4, 1 -4) Por esto, misericordiosamente investidos de este ministerio, no desfallecemos. Antes bien, hemos repudiado el silencio vergonzoso no procediendo con astucia, ni falseando la Palabra de Dios; al contrario, mediante la manifestación de la verdad nos recomendamos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios. . . (4, 1 -2)

(4) Y se realiza incluso en las dificultades, pues la muerte conduce a la vida (4, 7 -18) Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros. Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados; . . . Llevamos siempre en nuestros cuerpos por todas partes el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Pues, aunque vivimos, nos vemos continuamente entregados a la muerte por causa de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, mas en vosotros la vida.

(5) Le anima la fe en la resurrección (4, 13 -5, 10) Pero teniendo aquel espíritu de fe conforme a lo que está escrito: Creí, por eso hablé, también nosotros creemos, y por eso hablamos, sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús, también nos resucitará con Jesús y nos presentará ante él juntamente con vosotros. . . (4, 13 -14) - Expresa su deseo de compartir la resurrección sin pasar por la muerte (5, 1 -5) Porque sabemos que si esta tienda, que es nuestra morada terrestre, se desmorona, tenemos un edificio que es de Dios: una morada eterna, no hecha por mano humana, que está en los cielos (la humanidad glorificada de Jesús) Y así gemimos en este estado, deseando ardientemente ser revestidos de nuestra habitación celeste. . . (5, 1 -2),

- Mientras vivimos estamos lejos del Señor (5, 6 -8) Mientras habitamos en el cuerpo, vivimos lejos del Señor, pues caminamos en la fe y no en la visión. . . Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor (6. 7). - Lo importante es agradar al Señor que nos juzgará (5, 9 -10) Por eso, bien en nuestro cuerpo, bien fuera de él, nos afanamos por agradarle. Porque es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal (9 -10).

(6) Por todo esto actúa sinceramente al servicio del mensaje de reconciliación que Dios le ha confiado (5, 11 -6, 10) - Por todo esto: por todas las razones que ha dado, busca el bien de la comunidad, busca construir, su obra es un sí, su ministerio es el del Espíritu que es ministerio de libertad y audacia por lo que no tiene miedo a la muerte. . . por todo esto actúa sinceramente al servicio del ministerio de reconciliación. Lo explica: Por tanto, conociendo el temor del Señor, tratamos de persuadir a los hombres, pues ante Dios estamos al descubierto, como espero que ante vuestras conciencias también estemos al descubierto. No volvemos a recomendarnos ante vosotros; solamente queremos daros ocasión para gloriaros de nosotros y así tengáis cómo responder a los que se glorían de lo exterior, y no de lo que está en el corazón. (5, 11 -12)

- Le empuja el amor que nos ha manifestado Cristo muriendo por todos. Esto es lo importante (5, 14 -15) Porque el amor de Cristo nos apremia al pensar que, si uno murió por todos, todos por tanto murieron. Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos (5, 15). - Esto lo deben conocer todos para ser nuevas criaturas (5, 1617) Por tanto, el que está en Cristo, es una nueva creación; pasó lo viejo, todo es nuevo (5, 17).

- Todo es fruto de la reconciliación, de la que Pablo ha sido constituido ministro (5, 18 -20) Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: reconciliaos con Dios! (5, 18 -20)

- Como ministro de la reconciliación, Pablo procura cumplir debidamente su tarea, sin poner obstáculos (6, 1 -10) Y como cooperadores suyos que somos, os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios. . . A nadie damos ocasión alguna de tropiezo, para que no se haga mofa del ministerio, antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios: con mucha constancia en tribulaciones, necesidades, angustias. . . en gloria e ignominia, en calumnia y en buena fama; tenidos por impostores, siendo veraces. . . (6, 1. 3 -4. 8)

► c. Reconciliación con la Iglesia de Corinto 6, 11 -7, 16 1. Suplica la reconciliación 6, 11 -13 y 7, 2 -4 Corintios!, os hemos hablado con toda franqueza; nuestro corazón se ha abierto de par en par. No está cerrado nuestro corazón para vosotros; los vuestros sí que lo están para nosotros. Correspondednos; os hablo como a hijos; abríos también vosotros. . . Dadnos lugar en vuestros corazones. A nadie hemos ofendido; a nadie hemos arruinado; a nadie hemos explotado. No os digo esto con ánimo de condenaros. Pues acabo de deciros que en vida y muerte estáis unidos en mi corazón. Tengo plena confianza en hablaros; estoy muy orgulloso de vosotros. Estoy lleno de consuelo y sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones (6, 11 -13; 7, 2 -4).

2. Alegría por las buenas noticias traídas por Tito al regresar de llevar la «carta de las lágrimas» (7, 5 -16) - Alegría con la llegada de Tito y las buenas noticias que trajo (7, 5 -7) Efectivamente, en llegando a Macedonia, no tuvo sosiego nuestra carne, sino, toda suerte de tribulaciones: por fuera, luchas; por dentro, temores. Pero el Dios que consuela a los humillados, nos consoló con la llegada de Tito, y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo que le habíais proporcionado, comunicándonos vuestra añoranza, vuestro pesar, vuestro celo por mí hasta el punto de colmarme de alegría. (7, 5 -7)

-La “carta de las lágrimas” ha entristecido, pero ha sido para bien (7, 8 -12) Porque si os entristecí con mi carta, no me pesa. Y si me pesó ‑ pues veo que aquella carta os entristeció, aunque no fuera más que por un momento ‑ ahora me alegro. No por haberos entristecido, sino porque aquella tristeza os movió a arrepentimiento. . . (7, 8 -9) - Consuelo por la alegría de Tito (7, 13 -16) Y mucho más que por este consuelo, nos hemos alegrado por el gozo de Tito, cuyo espíritu fue tranquilizado por todos vosotros. Y si en algo me he gloriado de vosotros ante él, no he quedado avergonzado. Antes bien, así como os hemos dicho siempre la verdad, así también el motivo de nuestra gloria ante Tito ha resultado verdadero (7, 13 -14)

UNA INTERPOLACIÓN * 6, 14 -7, 1 es un trozo que rompe la ilación lógico dentro del contexto en que aparece. Es una exhortación a no unirse a los paganos. * Hay quién dice que se trata de la carta a la que alude Pablo en 1 Cor 5, 9: Os escribí en mi carta que no os relacionarais con los impuros. . . (carta precanónica). Otros dan otras explicaciones.

-El trozo afirma la necesidad de no unirse con los paganos (6, 14) � No unciros en yugo desigual con los infieles! Pues � qué relación hay entre la justicia y la iniquidad? � Qué unión entre la luz y las tinieblas? . . . (6, 14) - Varios ejemplos (6, 15 -16) ¿Qué armonía entre Cristo y Beliar? ¿Qué participación entre el fiel y el infiel? . . . (6, 15) - Conclusión (6, 17 -7, 1) Por tanto, salid de entre ellos y apartaos, dice el Señor. No toquéis cosa impura, y yo os acogeré. . . (6, 17) CONTINUARÁ SEGUNDA PARTE