29VI2008 29VI2009 TEXTO Antonio Rodrguez Carmona MONTAJE Antonio

29/VI/2008 – 29/VI/2009 TEXTO: Antonio Rodríguez Carmona MONTAJE: Antonio García Polo MÚSICA: J. S. Bach

* Recordando la primera parte: 1. Introducción: saludo (1, 1‑ 3) y acción de gracias por los dones (1, 4 -9) 2. Cuerpo. I Parte: represión por los abusos (1, 1 O‑ 6, 20) (1) Divisiones en la comunidad (2) Incesto (5, 1‑ 13) (3) Juicios ante tribunales paganos (6, 1‑ 11) (4) Criterios para la libertad (6, 12‑ 20)

* Continuamos con la segunda parte, cuyo contenido es II Parte: respuesta a consultas (7, 1‑ 15, 18) (1) Virginidad (7) (2) Idolotitos (8, 1‑ 11, 1) (3) Abusos en reuniones litúrgicas (11, 2‑ 34) (4) Los carismas (12, 1‑ 14, 40) (5) La resurrección (15)

1. Consulta sobre la virginidad (7) * Todo el capítulo es una respuesta a una pregunta sobre el ideal cristiano de la virginidad, enturbiado por ciertas corrientes ascéticas no cristianas, que presentan la sexualidad como algo negativo y la virginidad como obligatoria. * Responde con un principio general, que después lo va aplicando a diversas situaciones. * Pablo quiere aclarar: ¿Es buena la virginidad/celibato, pues en Gen 2, 18. 24 se dice que no es bueno que el hombre esté solo? Si es buena ¿quién y en qué condiciones debe abrazarla?

* Principio general: la virginidad/celibato es buena, responde al plan de Dios y realiza cristianamente a la persona (7, 1): En cuanto a lo que me habéis escrito, es bueno para el hombre abstenerse de mujer. * Aplicación a personas mayores (2 -17 a): (1) Casados (7, 2 -7): Pablo responde a la luz de los deberes y obligaciones mutuos de los esposos y de la necesidad de evitar el peligro de fornicación e incontinencia: - ante el peligro de fornicación, los casados deben permanecer cumpliendo sus mutuas obligaciones y deberes en materia sexual (2 -3 s): No obstante, por razón de la impureza, tenga cada hombre su mujer, y cada mujer su marido. Que el marido dé a su mujer lo que debe y la mujer de igual modo a su marido. . . (2 -3)

- Un consejo: sólo es recomendable una abstinencia temporal con motivo cristiano, como dedicarse a la oración (5 s): No os neguéis el uno al otro sino de mutuo acuerdo, por cierto tiempo, para daros a la oración (5 a). No lo dice porque tenga antipatía a virginidad/celibato, sino que se funda en una visión realista de la naturaleza humana (7): Mi deseo sería que todos los hombres fueran como yo; mas cada cual tiene de Dios su gracia particular: unos de una manera, otros de otra (7).

(2) Solterones y viudas (8 -9): pueden aprovechar la situación para optar por la virginidad/celibato, pero sólo si han recibido la gracia para ello: No obstante, digo a los célibes y a las viudas: Es bueno para ellos quedarse como yo (8). (3) Matrimonios separados (10 -11): ¿se puede separar un cónyuge del otro para vivir en continencia? Mandato del Señor (cf Mc 10, 11 s) y, por tanto, principio general, es no separarse (10), pero caso de que se hayan separado, pueden optar por la continencia perpetua, pero no por otras nupcias. En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido, mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no despida a su mujer (10).

(4) Separación en matrimonios mixtos (12 -17 a). Se da el caso de que en algunos matrimonios paganos, uno de ellos se convierte. En este caso, ¿es posible la separación y disolución del matrimonio para vivir en continencia? Los judíos lo permitían cuando un pagano se hacía prosélito judío ¿los cristianos también? - Pablo comienza recordando el principio de indisolubilidad, dado por el Señor (12 -13): en el caso de que el consorte no cristiano consienta en cohabitar con el cristiano, sigue válido el precepto del Señor: no es posible abandonarlo para vivir en continencia perfecta; En cuanto a los demás, digo yo, no el Señor: Si un hermano tiene una mujer no creyente y ella consiente en vivir con él, no la despida. Y si una mujer tiene un marido no creyente y él consiente en vivir con ella, no le despida (12 -13).

posible una objeción-excusa, Saliendo de paso -al fundada en lo dicho por Pablo en 1 Cor 5, 9 -13 (no unirse con los impuros), afirma que por esta unión marido y mujer forman una unidad en virtud de la cual la parte cristiana santifica objetivamente la no cristiana; esto se manifiesta en los hijos que son objetivamente santos: Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos (14). - Pero si la parte no convertida tiene la iniciativa de separarse, la parte cristiana queda libre, no ha de considerarse toda la vida ligada al contrato que la unía con el no convertido, pues Dios ha llamado a vivir en paz. En este caso puede vivir la continencia, si ha recibido el don (15 -16). Pero si la parte no creyente quiere separarse, que se separe, en ese caso el hermano o la hermana no están ligados: para vivir en paz os llamó el Señor (15).

- Termina Pablo con un principio que matiza y personaliza lo anterior (17 a): sólo que cada uno (proceda) como le distribuyó el Señor (su gracia), es decir, no basta que se separe la parte no cristiana para vivir en continencia, es necesario que Dios haya llamado a la continencia.

+ Principio misionero de permanecer en el estado en que fue llamado (17 b-24). Pablo matiza lo dicho (ha autorizado un cambio de estado) con una recomendación a no cambiar de estado sino aprovechar el estado en que han recibido la vocación cristiana como ocasión providencial para evangelizar a los compañeros de condición: si el Señor te ha llamado a la fe siendo esclavo, aprovecha la situación para convertir a tus compañeros esclavos: A la luz de la importancia de la misión, Pablo relativiza los estados y aconseja vivir el primado de compartir el Evangelio. Expone un principio y lo aplica a diversos situaciones: religiosas (judío, gentil), social (esclavo, libre)

- principio: cada uno siga viviendo como Dios le llamó (17 b): Por lo demás, que cada cual viva conforme le ha asignado el Señor, cada cual como le ha llamado Dios. Es lo que ordeno en todas las Iglesias (17). - Aplicación a judíos y gentiles: ¿Que fue uno llamado siendo circunciso? No rehaga su prepucio. ¿Que fue llamado siendo incircunciso? No se circuncide. La circuncisión es nada, y nada la incircuncisión; lo que importa es el cumplimiento de los mandamientos de Dios (18 -19). - Continúa repitiendo el principio y aplicándolo a otras situaciones.

Aplicación a los jóvenes que no han hecho elección de estado (7, 25 -40). Primero da una respuesta de tipo general (7, 25 -35) y después desciende a los dos casos específicos consultados (7, 36 -38. 39 -40) (1) Vírgenes/célibes en general (25 -35). No hay mandato del Señor sobre esta cuestión, pero él va a aconsejar apoyado en su experiencia. (2) - Comienza (26) confirmando el juicio sobre la bondad de la virginidad, y lo motiva en la "instante necesidad", es decir, la situación existencial creada por el comienzo del reino de Dios que se nos impone a todos como primer valor absoluto que relativiza todo lo demás. El que permanece virgen vive mejor esta situación, pues no tiene que dividirse entre exigencias del reino de Dios y exigencias del cuidado de la familia Acerca de la virginidad no tengo precepto del Señor. Doy, no obstante, un consejo, como quien, por la misericordia de Dios, es digno de crédito. Por tanto, pienso que es cosa buena, a causa de la instante necesidad, quedarse el hombre así (25 -26).

- Recomienda a los jóvenes, que ya han tomado una determinación, no cambiarla, pues la entrega al reino de Dios se puede vivir en todos los estados. Lo importante es haber recibido una vocación concreta y asumirla con plena libertad (27 -28 a) ¿Estás unido a una mujer? No busques la separación. ¿No estás unido a mujer? No la busques. Mas, si te casas, no pecas. Y, si la joven se casa, no peca. (27 -28 a) - Sin embargo Pablo disuade suavemente, haciendo ver un inconveniente: han de estar sometidos a la tribulación en la carne, que él quisiera ahorrarles (28 b): la tribulación en la carne se refiere a la tensión entre primado del reino y cuidados de la familia. Hay que integrarlos y es posible hacerlo, pero supone una tensión. Pero todos ellos tendrán su tribulación en la carne, que yo quisiera evitaros.

- Explica la "tribulación en la carne" (29 -31): ante el absoluto del reino que viene, hay que relativizar todo lo presente. Os digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen. Los que lloran, como si no llorasen. Los que están alegres, como si no lo estuviesen. Los que compran, como si no poseyesen. Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutasen. Porque el telón (de la escena) de este mundo está para caer (2931).

- Compara la situación de los casados y los no casados, hombres y mujeres (32 -35): Yo os quisiera libres de preocupaciones. El no casado se preocupa de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor. El casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer; está por tanto dividido. Igualmente la mujer. . . Os digo esto para vuestro provecho, no para tenderos un lazo, sino para moveros a lo más digno y al trato asiduo con el Señor, sin división (32 -35).

(2) Los que ya se han comprometido con una virgen (36 -38) ¿Pueden los novios ya prometidos optar por la continencia perfecta? Pablo responde teniendo en cuenta los criterios ya expuestos: primado de la virginidad en teoría, aunque sólo se asume si se ha recibido el carisma de la continencia y con ello capacidad para evitar la fornicación, y en contexto de libertad para elegir el estado matrimonial. Para ello es fundamental comprobar si puede o no controlar la afectividad y concupiscencia (36): si la experiencia dice que no puede, que se case, no peca: "si el joven juzga que su comportamiento con su virgen (o prometida) no es moralmente correcto, debido al ímpetu de la pasión, superior a sus fuerzas, y que, en consecuencia, "tiene que hacerse así, haga lo que quiere, no pecan, que se casen;

* pero (37) hace mejor (en teoría) el que abraza la virginidad, siempre que se den las condiciones requeridas: Mas el que ha tomado una firme decisión en su corazón, y sin presión alguna, y en pleno uso de su libertad está resuelto en su interior a respetar a su novia, hará bien. * Síntesis (38): así, pues, el que se casa con su virgen (prometida) hace bien, pero el que no se casa hará mejor.

(3) Otro caso: viudas jóvenes (39 -40 a): son libres para casarse, preferentemente con un cristiano, pero hacen mejor si abrazan la virginidad. Esto lo afirma Pablo apoyado en la gracia que le ha dado Dios para realizar su ministerio. La mujer está ligada a su marido mientras él viva; mas una vez muerto el marido, queda libre para casarse con quiera, pero sólo en el Señor Sin embargo, será feliz si permanece así según mi consejo; que también yo creo tener el Espíritu de Dios (39 -40).

2. Los idolotitos o carnes procedentes de sacrificios paganos (8 -10) * La segunda cuestión que plantean los cristianos de Corinto a Pablo es si se pueden o no comer las carnes que proceden de los sacrificios a dioses paganos. Los sacrificios paganos constaban de dos partes, el sacrificio y una comida en la que los participantes comían las carnes ofrecidas en sacrificio. Eran actos religioso-sociales, como hoy bodas, bautizos. . . a los que se invitaba a los amigos.

Había dos momentos en que se planteaban problemas a un cristiano. - El primero era inmediatamente después del sacrificio, al que seguía una comida ritual ¿puede un cristiano participar en esta comida y comer carnes procedentes del sacrificio? - El segundo caso tenía su origen en las carnes que se vendían en las carnicerías, muchas de las cuales procedían de sacrificios ¿tiene un cristiano que preguntar de dónde proceden las carnes y rechazar las que vienen de sacrificios? Más aún, si uno es invitado a comer ¿tiene que preguntar de dónde proceden las carnes?

Había dos posturas: - unos (Pablo los llama “los fuertes en la fe”) opinan que ofrecer algo a un ídolo es ofrecer a una piedra, a nadie, y por tanto se pueden comer las carnes sin más problemas. - Otros, los “débiles en la fe”, influenciados por sus antiguas creencias supersticiosas, creen que detrás de los ídolos hay demonios, y que no se pueden comer. Pero se están dando casos en que éstos débiles se ven moralmente obligados por los “fuertes”a comer con mala conciencia ….

* Principio: El criterio básico para actuar es la caridad, no el saber (8, 1 -3) Respecto a lo inmolado a los ídolos, es cosa sabida, pues todos tenemos ciencia. Pero la ciencia hincha, el amor en cambio edifica (8, 1). * Solución: En principio tienen razón los formados. El ídolo es nada, pues sólo hay un solo Dios y un solo Señor (8, 4 -6). Ahora bien, respecto del comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que el ídolo no es nada en el mundo y no hay más que un único Dios. . . (8, 4) * Aplicación práctica: es cierto que los poco formados tienen conciencia errónea por costumbre, pero hay que evitar hacerles daño. Comer o no comer no es lo fundamental, pero para ellos puede ser ocasión de caída. Cuidad que vuestra libertad no sea ocasión de daño para el hermano por quien Cristo murió (8, 7 -13)

Mas no todos tienen este conocimiento. Pues algunos, acostumbrados hasta ahora al ídolo, comen la carne como sacrificada a los ídolos, y su conciencia, que es débil, se mancha. . Pero tened cuidado que esa vuestra libertad no sirva de tropiezo a los débiles. En efecto, si alguien te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por tu conocimiento se pierde el débil: ¡el hermano por quien murió Cristo! … Por tanto, si un alimento causa escándalo a mi hermano, nunca comeré carne para no dar escándalo a mi hermano. (8, 7. 11. 13)

* Por ello hay que saber renunciar a los propios derechos en favor del bien de los demás, como hace Pablo. + Es libre y apóstol (9, 1 -2), pero renuncia a derechos: comida, hermana. . . para mejor servir (9, 3 -18) ¿No soy yo libre? ¿No soy yo apóstol? … ¿Por ventura no tenemos derecho a comer y beber? ¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como los demás apóstoles y los hermanos del Señor y Cefas? . . . Si otros tienen estos derechos sobre vosotros, ¿no los tenemos más nosotros? Sin embargo, nunca hemos hecho uso de estos derechos. Al contrario, todo lo soportamos para no crear obstáculo alguno al Evangelio de Cristo… (9, 1. 4. 5. 12).

+ Se acomoda a todos para ganarlos a todos (9, 19 -23) Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda. Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los que están bajo la Ley, como quien está bajo la Ley ‑ aun sin estarlo ‑ para ganar a los que están bajo ella… (9, 1920). + El ejemplo de renuncia de los atletas (9, 24 -27) ¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! Los atletas se privan de todo; y eso ¡por una corona corruptible!; nosotros, en cambio, por una incorruptible (9, 24 -25).

+ Ejemplo de la generación del éxodo: todos recibieron los mismos dones, pero no todos se aprovecharon por no colaborar (10, 1 -5): No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar… Pero la mayoría de ellos no fueron del agrado de Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto (10, 1. 5). + Colaborar con los dones de Dios, evitando la codicia, idolatría, fornicación, tentar a Dios (10, 6 -11). Estas cosas sucedieron en figura para nosotros para que no codiciemos lo malo como ellos lo codiciaron. No os hagáis idólatras al igual de algunos de ellos. . . Todo esto les acontecía en figura, y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos (10, 6 -7. 11) + Vigilar para no caer, pero Dios no permitirá una tentación superior a nuestras fuerzas (10, 12 -13) Así pues, el que crea estar en pie, mire no caiga. No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas (10, 1213).

* Conclusiones prácticas: + No participar en banquetes sacrificiales para evitar la idolatría. Es verdad que los ídolos son pedazos de piedra, pero los sacrificios paganos son invenciones demoníacas, en las que están presente los demonios para hacer daño al hombre. No podemos participar en la mesa del Señor y en la de los demonios. (10, 14 -22) Por eso, queridos, huid de la idolatría. Os hablo como a prudentes. Juzgad vosotros lo que digo. La copa de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan. . . ¿Qué digo, pues? ¿Que lo inmolado a los ídolos es algo? O ¿que los ídolos son algo? Pero si lo que inmolan los gentiles, ¡lo inmolan a los demonios y no a Dios! Y yo no quiero que entréis en comunión con los demonios. No podéis beber de la copa del Señor y de la copa de los demonios (14 -17. 19 -21).

+ En forma de diálogo con un objetor “fuerte en la fe” enseña Pablo que no hay quedarse en lo lícito, sino en lo que conviene a los demás y edifica la comunidad (10, 2324) - «Todo es lícito » , dice el “fuerte” - mas no todo es conveniente, replica Pablo. - «Todo es lícito » , - « mas no todo edifica. Que nadie procure su propio interés, sino el de los demás» (23 -24).

+ Cómo comportarse en la mesa normal respecto a idolotitos: no preguntar, pero si advierten que es idolotito, no comer por respeto a la conciencia del que lo dijo (10, 25 -30) Comed todo lo que se vende en el mercado sin plantearos cuestiones de conciencia; pues del Señor es la tierra y todo cuanto contiene. Si un infiel os invita y vosotros aceptáis, comed todo lo que os presente sin plantearos cuestiones de conciencia. Mas si alguien os dice: «Esto ha sido ofrecido en sacrificio» , no lo comáis, a causa del que lo advirtió y por motivos de conciencia. No me refiero a tu conciencia, sino a la del otro; pues ¿cómo va a ser juzgada la libertad de mi conciencia por una conciencia ajena? Si yo tomo algo dando gracias, ¿por qué voy a ser reprendido por aquello mismo que tomo dando gracias? (25 -30).

+ Pablo no responde a la última dificultad sino que afirma que todo sea para gloria de Dios, evitando escandalizar (10, 31 -11, 1) Por tanto, ya comáis, ya bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis escándalo ni a judíos ni a griegos ni a la Iglesia de Dios. . . (31 -32)