La Integridad Cristiana 12 18 2016 La Humildad

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La Integridad Cristiana 12 -18 -2016 La Humildad en la Iglesia Local y el

La Integridad Cristiana 12 -18 -2016 La Humildad en la Iglesia Local y el Ímpetu Espiritual

RECORDATORIO 1 Corintios 15: 58 Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes , constantes,

RECORDATORIO 1 Corintios 15: 58 Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes , constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que el trabajo de ustedes en el Señor no es en vano.

Las 8 Categorías: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. La iluminación y

Las 8 Categorías: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. La iluminación y la activación: la produce la plenitud del Espíritu Santo que le permite al creyente ejecutar su vida cristiana. La función operativa básica con la doctrina básica, la función normal y los dispositivos básicos para resolver problemas. Aquí se encuentran la confesión, el descanso que proporciona la fe, y las tres esperanzas. La Objetividad, la Habilidad de Poder ser Enseñado: la humildad impuesta y genuina. El Ímpetu espiritual: producido por la percepción y la aplicación de la doctrina bíblica. Esta es la base de todo el ímpetu en la vida espiritual. La Virtud que lo motiva: el amor fileo o personal por Dios. Esta es la máxima motivación en el mundo. Esto nos conduce a la autoestima espiritual. La Virtud funcional: el amor agape o virtuoso por la raza humana. Esto nos prepara pasar por el valle del examen del ímpetu espiritual. Los exámenes del ímpetu: que aceleran su crecimiento espiritual. Hasta que llegamos a la cumbre espiritual La madurez espiritual que le permite compartir la felicidad de Dios y recibir las bendiciones mayores del fondo.

Lucas 2: 40 (LBLA) Ø 40 Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose

Lucas 2: 40 (LBLA) Ø 40 Y el niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El.

Lucas 2: 51 (LBLA) Ø 51 Y descendió con ellos y vino a Nazaret,

Lucas 2: 51 (LBLA) Ø 51 Y descendió con ellos y vino a Nazaret, y continuó sujeto a ellos. Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón.

Lucas 2: 46 (LBLA) Ø 46 Y aconteció que después de tres días le

Lucas 2: 46 (LBLA) Ø 46 Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.

Lucas 2: 47 (LBLA) Ø 47 Y todos los que le oían estaban asombrados

Lucas 2: 47 (LBLA) Ø 47 Y todos los que le oían estaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.

Lucas 22: 42 (LBLA) Ø 42 diciendo: Padre, si es tu voluntad, (la soberanía

Lucas 22: 42 (LBLA) Ø 42 diciendo: Padre, si es tu voluntad, (la soberanía del Padre sobre la humanidad de Jesucristo) aparta de mí esta copa (la cruz); pero no se haga mi voluntad (la humildad genuina de Cristo), sino la tuya.

Filipenses 2: 5– 6 (LBLA) Ø 5 Haya, pues, en ustedes (la cuarta categoría

Filipenses 2: 5– 6 (LBLA) Ø 5 Haya, pues, en ustedes (la cuarta categoría de la esfera divina) esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios (Jesucristo es Dios), no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse (como lo hizo Satanás en su arrogancia),

Filipenses 2: 7 (LBLA) Ø 7 sino que se despojó a sí mismo (esta

Filipenses 2: 7 (LBLA) Ø 7 sino que se despojó a sí mismo (esta es la función apropiada de la deidad, voluntariamente limitándose para ejecutar el plan de Dios Padre) tomando forma de siervo (de hombre perfecto, al igual que Adán antes de la caída), haciéndose semejante a los hombres.

Filipenses 2: 8 (LBLA) Ø 8 Y hallándose en forma de hombre (sin la

Filipenses 2: 8 (LBLA) Ø 8 Y hallándose en forma de hombre (sin la naturaleza pecaminosa), se humilló a sí mismo (humildad genuina), haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Juan 11: 41 (LBLA) Ø 41 Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos

Juan 11: 41 (LBLA) Ø 41 Entonces quitaron la piedra. Jesús alzó los ojos a lo alto, y dijo: Padre, te doy gracias porque me has oído.

Juan 8: 50 (LBLA) Ø 50 Pero yo no busco mi gloria; hay Uno

Juan 8: 50 (LBLA) Ø 50 Pero yo no busco mi gloria; hay Uno que la busca, y juzga.

Salmos 110: 1 (LBLA) Ø 1 Dice el Señor a mi Señor: Siéntate a

Salmos 110: 1 (LBLA) Ø 1 Dice el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

Juan 16: 13– 14 (LBLA) Ø 13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad,

Juan 16: 13– 14 (LBLA) Ø 13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir. 14 El me glorificará, porque tomará de lo mío y se los hará saber.

Juan 10: 17– 18 (LBLA) Ø 17 Por eso el Padre me ama, porque

Juan 10: 17– 18 (LBLA) Ø 17 Por eso el Padre me ama, porque yo doy mi vida para tomarla de nuevo. 18 Nadie me la quita, sino que yo la doy de mi propia voluntad. Tengo autoridad para darla, y tengo autoridad para tomarla de nuevo. Este mandamiento recibí de mi Padre.

Juan 15: 10 (LBLA) Ø 10 Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor,

Juan 15: 10 (LBLA) Ø 10 Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Mateo 4: 3– 5 (LBLA) Ø 3 Y acercándose el tentador, le dijo: Si

Mateo 4: 3– 5 (LBLA) Ø 3 Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. ” 5 Entonces el diablo le llevó* a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo,

Mateo 4: 6– 8 (LBLA) Ø 6 y le dijo*: Si eres Hijo de

Mateo 4: 6– 8 (LBLA) Ø 6 y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: “A sus ángeles te encomendara”, y: “En las manos te llevaran, no sea que tu pie tropiece en piedra. ” 7 Jesús le dijo: También está escrito: “No tentaras al Señor tu Dios. ” 8 Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,

Mateo 4: 9– 11 (LBLA) Ø 9 y le dijo: Todo esto te daré,

Mateo 4: 9– 11 (LBLA) Ø 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras. 10 Entonces Jesús le dijo*: ¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “Al Señor tu Dios adoraras, y solo a El servirás. ” 11 El diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.

Hebreos 4: 12 (LBLA) Ø 12 Porque la palabra de Dios es viva y

Hebreos 4: 12 (LBLA) Ø 12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

1 Corintios 2: 16 (LBLA) Ø 16 Porque ¿quien ha conocido la mente del

1 Corintios 2: 16 (LBLA) Ø 16 Porque ¿quien ha conocido la mente del Señor, para que le instruya? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Hebreos 3: 7 (LBLA) Ø 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:

Hebreos 3: 7 (LBLA) Ø 7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si ois hoy su voz,

2 Pedro 1: 12– 14 (LBLA) Ø 12 Por tanto, siempre estaré listo para

2 Pedro 1: 12– 14 (LBLA) Ø 12 Por tanto, siempre estaré listo para recordarles estas cosas, aunque ustedes ya las saben y han sido confirmados en la verdad que está presente en ustedes. 13 Y considero justo, mientras esté en este cuerpo, estimularos recordándoles estas cosas, 14 sabiendo que mi separación del cuerpo terrenal es inminente, tal como me lo ha declarado nuestro Señor Jesucristo.

2 Pedro 1: 15– 16 (LBLA) Ø 15 También yo procuraré con diligencia, que

2 Pedro 1: 15– 16 (LBLA) Ø 15 También yo procuraré con diligencia, que en todo tiempo, después de mi partida, puedan recordar estas cosas. 16 Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de su majestad.

2 Pedro 1: 17– 18 (LBLA) Ø 17 Pues cuando El recibió honor y

2 Pedro 1: 17– 18 (LBLA) Ø 17 Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la majestuosa Gloria le hizo esta declaración: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; 18 y nosotros mismos escuchamos esta declaración, hecha desde el cielo cuando estábamos con El en el monte santo.

2 Pedro 1: 19 -20 (LBLA) Ø 19 Y así tenemos la palabra profética

2 Pedro 1: 19 -20 (LBLA) Ø 19 Y así tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones. 20 Pero ante todo sepan esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal,

2 Pedro 1: 21 (LBLA) Ø 21 pues ninguna profecía fue dada jamás por

2 Pedro 1: 21 (LBLA) Ø 21 pues ninguna profecía fue dada jamás por un acto de voluntad humana, sino que hombres inspirados por el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios.

Proverbios 8: 1 -4 (LBLA) Ø 1 ¿No clama la sabiduría, y levanta su

Proverbios 8: 1 -4 (LBLA) Ø 1 ¿No clama la sabiduría, y levanta su voz la prudencia? 2 En la cima de las alturas, junto al camino, donde cruzan las sendas, se coloca; 3 junto a las puertas, a la salida de la ciudad, en el umbral de las puertas, da voces: 4 Oh hombres, a ustedes clamo, para los hijos de los hombres es mi voz.

Proverbios 8: 5 -7 (LBLA) Ø 5 Oh simples, aprendan prudencia; y ustedes, necios,

Proverbios 8: 5 -7 (LBLA) Ø 5 Oh simples, aprendan prudencia; y ustedes, necios, aprendan sabiduría. 6 Escuchen, porque hablaré cosas excelentes, y con el abrir de mis labios rectitud. 7 Porque mi boca proferirá la verdad, abominación a mis labios es la impiedad.

Proverbios 8: 8 -10 (LBLA) Ø 8 Conforme a la justicia son todas las

Proverbios 8: 8 -10 (LBLA) Ø 8 Conforme a la justicia son todas las palabras de mi boca, no hay en ellas nada torcido ni perverso. 9 Todas son sinceras para el que entiende, y rectas para los que han hallado conocimiento. 10 Reciban mi instrucción y no la plata, y conocimiento antes que el oro escogido;

Proverbios 8: 11 -12 (LBLA) Ø 11 porque mejor es la sabiduría que las

Proverbios 8: 11 -12 (LBLA) Ø 11 porque mejor es la sabiduría que las joyas, y todas las cosas deseables no pueden compararse con ella. 12 Yo, la sabiduría, habito con la prudencia, y he hallado conocimiento y discreción.

Proverbios 8: 13 -16 (LBLA) Ø 13 El temor del Señor es aborrecer el

Proverbios 8: 13 -16 (LBLA) Ø 13 El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco. 14 Mío es el consejo y la prudencia, yo soy la inteligencia, el poder es mío. 15 Por mí reinan los reyes, y los gobernantes decretan justicia. 16 Por mí gobiernan los príncipes y los nobles, todos los que juzgan con justicia.

Proverbios 8: 17 -19 (LBLA) Ø 17 Amo a los que me aman, y

Proverbios 8: 17 -19 (LBLA) Ø 17 Amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me hallarán. 18 Conmigo están las riquezas y el honor, la fortuna duradera y la justicia. 19 Mi fruto es mejor que el oro, que el oro puro, y mi ganancia es mejor que la plata escogida.

Proverbios 8: 20 -23 (LBLA) Ø 20 Yo ando por el camino de la

Proverbios 8: 20 -23 (LBLA) Ø 20 Yo ando por el camino de la justicia, por en medio de las sendas del derecho, 21 para otorgar heredad a los que me aman y así llenar sus tesoros. 22 El Señor me poseyó al principio de su camino, antes de sus obras de tiempos pasados. 23 Desde la eternidad fui establecida, desde el principio, desde los orígenes de la tierra.

Proverbios 8: 24 -25 (LBLA) Ø 24 Cuando no había abismos fui engendrada, cuando

Proverbios 8: 24 -25 (LBLA) Ø 24 Cuando no había abismos fui engendrada, cuando no había manantiales abundantes en aguas. 25 Antes que los montes fueran asentados, antes que las colinas, fui engendrada,

Proverbios 8: 26 -29 (LBLA) Ø 26 cuando El no había hecho aún la

Proverbios 8: 26 -29 (LBLA) Ø 26 cuando El no había hecho aún la tierra y los campos, ni el polvo primero del mundo. 27 Cuando estableció los cielos, allí estaba yo; cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo, 28 cuando arriba afirmó los cielos, cuando las fuentes del abismo se afianzaron, 29 cuando al mar puso sus límites para que las aguas no transgredieran su mandato, cuando señaló los cimientos de la tierra,

Proverbios 8: 30 -31 (LBLA) Ø 30 yo estaba entonces junto a El, como

Proverbios 8: 30 -31 (LBLA) Ø 30 yo estaba entonces junto a El, como arquitecto; y era su delicia de día en día, regocijándome en todo tiempo en su presencia, 31 regocijándome en el mundo, en su tierra, y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres.

Proverbios 8: 32 -33 (LBLA) Ø 32 Ahora pues, hijos, escúchenme, porque bienaventurados son

Proverbios 8: 32 -33 (LBLA) Ø 32 Ahora pues, hijos, escúchenme, porque bienaventurados son los que guardan mis caminos. 33 Escuchen la instrucción y sean sabios, y no la menosprecien.

Proverbios 8: 34 -36 (LBLA) Ø 34 Bienaventurado el hombre que me escucha, velando

Proverbios 8: 34 -36 (LBLA) Ø 34 Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas día a día, aguardando en los postes de mi entrada. 35 Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del Señor. 36 Pero el que peca contra mí, a sí mismo se daña; todos los que me odian, aman la muerte.

Hebreos 10: 1– 2 (LBLA) Ø 1 Pues ya que la ley sólo tiene

Hebreos 10: 1– 2 (LBLA) Ø 1 Pues ya que la ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan. 2 De otra manera, ¿no habrían cesado de ofrecerse, ya que los adores, una vez purificados, no tendrían ya más conciencia de pecado?

Hebreos 10: 3 -4 (LBLA) Ø 3 Pero en esos sacrificios hay un recordatorio

Hebreos 10: 3 -4 (LBLA) Ø 3 Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año. 4 Porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.

Salmos 138: 2 (LBLA) Ø 2 Me postraré hacia tu santo templo, y daré

Salmos 138: 2 (LBLA) Ø 2 Me postraré hacia tu santo templo, y daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu verdad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre.