LIMPIEZA ESPIRITUAL Y CORPORAL No 3 Mat 5

LIMPIEZA ESPIRITUAL Y CORPORAL. No 3

Mat. 5: 48. “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”. • Son los propósitos y motivos íntimos los que determinan la perfección del carácter y no sólo los actos visibles. El hombre puede mirar “lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” dice (1 Sa. 16: 7). • “Sed, pues, vosotros perfectos”. Quiere decir: “acabado”, “completo”, “el que ha alcanzado la meta”. Proviene del vocablo télos, que quiere decir: “fin”, “cumplimiento”, “límite”. • En la literatura griega se emplea la palabra téleios para describir a las víctimas perfectas para el sacrificio, o los animales ya crecidos, o los seres humanos adultos, maduros, profesionales bien preparados y bien calificados para su trabajo

DIOS ES SANTO, POR TANTO ÉL QUIERE HIJOS SANTOS Y LA ÚNICA MANERA DE ALCANZAR LA PERFECCIÓN QUE DIOS DESEA ES, PASAR TIEMPO CON JESÚS. (Ver Mat. 11: 28, 29)

• El apóstol Pablo habla de los téleios (plural), “los que han alcanzado madurez” en (1 Co. 2: 6, 7). • Y también habla de “perfectos”, en (Fil. 3: 15). Seres humanos “adultos”. • Al mismo tiempo, Pablo comprende que hay nuevas alturas que alcanzar y que él mismo no ha alcanzado la perfección final. (Ver Fil. 3. 12). • En el NT se emplea la palabra téleios para describir a hombres que son física e intelectualmente “maduros” (Ver 1 Co. 14: 20; Heb. 5: 14). Jesús no habla aquí en Mat. 5. 48, de una impecabilidad absoluta en esta vida (ver CC 57; EGW RH 19 -3 -1890). Sino de una obra progresiva en la santificación, caminando diariamente con Cristo, como lo hizo Enoc, que con toda evidencia, estuvo en completa y bella armonía con la voluntad divina. (Ver Ju. 15: 5).

Solamente caminando al lado de Cristo, podemos llenar sus expectativas “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” Mat. 5: 48. Y “seréis, pues, santos, porque yo soy santo” Lev. 11: 45

Int én y v talo qu erás es pu i se ed e Jesús nunca nos pide que hagamos algo que no se pueda realizar Entrega tu corazón a cristo y entenderás que “nada es imposible para Dios”

Si tu quieres tener LIMPIEZA ESPIRITUAL Y CORPORAL como Dios la quiere para ti: SENCILLAMENTE VEN A CRISTO, ESCUCHA SU VOS, Y OBEDECE. ¡NADA MÁS!

1 Ped. 1: 13 -16. “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”. En vista de la dádiva incomparable de la salvación, Pedro exhorta a sus lectores a preparar así su pensamiento para una actitud diligente. 1). El ceñirse es la primera acción. 2). La segunda es ser sobrios. Las dos acciones son necesarias para después poder esperar por completo.

El “Ceñirse”, donde se lleva el cinturón, indica, que el cristiano debe estar bien informado de la verdad. Y permanecer firme en ella, esperando el regreso de Cristo, “como hijos obedientes”. “no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia”

La vida de egoísmo y mundanalidad de una persona cuando no conoce a Dios, ni su ley, ni a Cristo y su sacrificio, o sea antes de su conversión, es completamente opuesta a la vida de una persona convertida a Cristo, que espera Su regreso. (ver Hech. 3: 17; 17: 30 y EF. 4: 18). Los cristianos recién convertidos con frecuencia tienden a hacer frente a la tentación de volver a su antigua licenciosa forma de vivir. Y Pedro como seguidor de Cristo que había alcanzado “madurez”, reconoce la fuerza de la tentación, fortalece a sus oyentes contra su atracción.

• Por ende, “Contrariamente, en armonía con el Santo que os llamó, sed también vosotros santos””. Dios, según la Biblia, es absolutamente santo; en su presencia no puede existir ningún pecado ni forma de contaminación. (Ver Lev. 11: 44; Lev. 19: 2 y Lev. 20: 7). • “Sed también vosotros santos”. Es decir, por vuestra parte sed santos de una vez por todas. El cristiano ferviente que desea hacer la voluntad de Dios, establece categóricamente su norma de conducta: no tiene en cuenta ninguna clase de impiedad futura.

El hombre fue creado a imagen de Dios según lo dice (Gen. 1: 2627), pero el pecado perdió esa semejanza. El propósito del Evangelio es restaurar la imagen divina en el hombre, que pueda ser santo como su Creador es santo. Es por ello que Pedro dice: “no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

Esa intimidad que disfrutaban Adán y Eva, con Cristo en el Edén, será restablecida nuevamente, en la tierra nueva. Es por eso que Pedro dice: “sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”

Nótese la abarcaste naturaleza de la norma presentada ante el cristiano: Debe ser santo en toda su conducta; debe ser santificado todo aspecto de su vida. “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” 1 Tes. 5: 23.

Se entiende el futuro como imperativo el propósito para el tiempo de Pedro, es el mismo hoy Pedro exhorta a todos los cristianos a llevar una vida santa. “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides” Deut. 31. 8