Del desarrollo agroindustrial a la expansin del agronegocio

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Del desarrollo agroindustrial a la expansión del “agronegocio”: el caso argentino*

Del desarrollo agroindustrial a la expansión del “agronegocio”: el caso argentino*

Los organismos internacionales formulan salidas “agroindustriales” a las “agriculturas familiares” y se propone la

Los organismos internacionales formulan salidas “agroindustriales” a las “agriculturas familiares” y se propone la incorporación de insumos industriales (agroquímicos en general) y el agregado de etapas de beneficio (lo que comúnmente se conoce como la “modernización” agraria).

Fue la etapa en la que muchas poblaciones que se desplazaban de una provincia

Fue la etapa en la que muchas poblaciones que se desplazaban de una provincia a otra para el trabajo agrario pudieron asentarse y comenzaron a conformar pequeños bolsones de campesinados pobres, que entregaban la producción a estas empresas agroindustriales

Este esquema agroindustrial comenzó a resquebrajarse a partir de mediados de los años setenta

Este esquema agroindustrial comenzó a resquebrajarse a partir de mediados de los años setenta y, luego de un período de transición, en 1991, se lo desbarata con el decreto de desregulación económica del gobierno de Carlos Menem. Desde entonces, no solo se intensifica la desaparición de las agriculturas familiares de las agroindustrias sino que estas mismas sufren fuertes transformaciones. Con la expansión sojera, se impone un nuevo modo de funcionamiento general, con predominio del capital financiero, orientado ya casi exclusivamente al mercado externo y con una tendencia inherente a la concentración de unidades de explotación. A este modelo, lo llamamos… AGRONEGOCIO

De la agroindustria a los Agronegocios. Existe cierta tradición en el país que clasifica

De la agroindustria a los Agronegocios. Existe cierta tradición en el país que clasifica el territorio nacional en “regiones homogéneas” basadas en producciones clave. La de mayor significación económica es la región pampeana, que incluye algunas provincias y porciones de otras; en general, está integrada por Buenos Aires, el sur de Santa Fe, parte de La Pampa, de Entre Ríos y de Córdoba. Su principal producción son los granos y la ganadería y, en las últimas décadas, las oleaginosas, en especial la soja.

Las regiones no pampeanas han conocido, a lo largo del tiempo, diferentes formaciones pero,

Las regiones no pampeanas han conocido, a lo largo del tiempo, diferentes formaciones pero, en general, se habla del Noroeste (NOA) y Noreste (NEA), haciendo referencia al norte andino y al litoraleño, respectivamente; Cuyo, para la zona oeste andina; Centro, que incluye básicamente Córdoba y, en algunos casos, La Pampa (región pampeana seca); y la gran región patagónica, en el sur del país.

El proceso de agroindustrialización tiene larga data en el país. Comienza en la etapa

El proceso de agroindustrialización tiene larga data en el país. Comienza en la etapa agroexportadora, o sea, en el período que va de 1880 a 1930, aproximadamente; recibe un fuerte impulso durante la etapa de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) (1930 -1970), cuando se fortalece el mercado interno en el marco de una mejora en la distribución de los ingresos y un aumento de los salarios reales; finalmente, desde mediados de los años setenta y hasta la actualidad, la agroindustria se va transformando en la base de sustentación de los agronegocios.

Condiciones políticas y macroinstitucionales para la transformación Dos momentos históricos recientes nos permiten comprender

Condiciones políticas y macroinstitucionales para la transformación Dos momentos históricos recientes nos permiten comprender los contextos en los cuales fue posible la gran transformación agraria de nuestros días: 1) el período de la dictadura militar (1976 -1983) 2) la primera década del regreso institucional a la democracia (1984 -1995

Las condiciones de posibilidad de profundización del modelo neoliberal en la agricultura argentina, el

Las condiciones de posibilidad de profundización del modelo neoliberal en la agricultura argentina, el agronegocio, tuvo que ver con tendencias globales impulsadas por los organismos y empresas internacionales pero también con las intervenciones del Estado nacional, las presiones de los grandes grupos económicos y las respuestas de los diferentes actores en cada una de estas coyunturas. Hubo que desarmar la vieja sociedad conformada por la anterior etapa del capitalismo —ISI— tanto con represión como con otros dispositivos dentro de la democracia —los golpes económicos— para establecer el nuevo país neoliberal.

El Estado y los arreglos institucionales La reproducción de los sectores subordinados (trabajadores, medianos

El Estado y los arreglos institucionales La reproducción de los sectores subordinados (trabajadores, medianos y pequeños productores, campesinos, etcétera) estaba implícita en la lógica capitalista, y el Estado moderno funcionaba como financiador de las condiciones de reproducción social de esos sectores. El Estado, a través de estas actividades de producción de hegemonía, incluía al conjunto de la sociedad en un sistema de desigualdad.

El decreto de desregulación de 1991: hacia el agronegocio El decreto de desregulación de

El decreto de desregulación de 1991: hacia el agronegocio El decreto de desregulación de 1991 formó parte de un paquete de medidas tendiente a la liberalización plena de la economía. Algunas de las entidades disueltas por esta norma son las siguientes: 1. el Mercado de Concentración Pesquera de Mar del Plata, el Instituto Nacional de Actividades Hípicas, el Instituto Forestal Nacional y el Mercado de Hacienda de Liniers; 2. la Corporación Argentina de Productores de Carne, incluyendo la venta de sus activos; 3. la Junta Nacional de Granos, que se ocupaba, entre otras medidas, de otorgar adelantos para las exportaciones, fijar precios de garantía (sostén), estimular convenios de país a país y llevar la estadística de los principales cereales y oleaginosas;

4. la Junta Nacional de Carnes, cuya disolución se lleva a cabo simultáneamente con

4. la Junta Nacional de Carnes, cuya disolución se lleva a cabo simultáneamente con la privatización del Mercado de Liniers, el principal ente concentrador de la comercialización de carne; 5. la Dirección Nacional del Azúcar, que regulaba la producción de caña desde la producción primaria hasta la entrega final al mercado interno (cuotas de comercialización) 6. la Comisión Reguladora de la Yerba Mate, que establecía cuotas de producción, así como una serie de mecanismos que regulaban la comercialización final. 7. Se disolvieron diversas regulaciones sobre vitivinicultura, se liberó la plantación, reimplantación o modificación de viñedos, así como la venta y el despacho de vinos. Se redefinen las funciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura, limitando sus funciones al control de la genuinidad de los productos vitivinícolas (Giarracca, 1993)

Esta política impactó decisivamente en el sector agropecuario y, en particular, sobre los medianos

Esta política impactó decisivamente en el sector agropecuario y, en particular, sobre los medianos y pequeños productores y trabajadores rurales. La fijación de determinados precios agropecuarios, las condiciones de entrega, las cantidades a producir, etcétera, dejaron de estar reguladas por el Estado, mientras que la articulación entre el productor agropecuario y el semillero, el acopiador, la industria o el supermercado se vio súbitamente transformada.

La gran transformación agraria de la Argentina, con la imposición del “agronegocio” como modelo

La gran transformación agraria de la Argentina, con la imposición del “agronegocio” como modelo configurado en el marco institucional, a partir del decreto de desregulación, estrechó el margen de posibilidades de la articulación agroindustrial con la agricultura familiar. El modelo del agronegocio es un sistema de pura exclusión en relación con la agricultura familiar y campesina. De exclusión y de mayor desigualdad que en el periodo anterior en lo que se refiere a mano de obra, puesto que el trabajo es reemplazado por nuevas organizaciones laborales. En el agronegocio, el trabajo escasea y está mal retribuido (véase Aparicio, 2005).