Algunas propuestas del Papa Francisco para ser una

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Algunas propuestas del Papa Francisco, para ser una Iglesia en salida hacia las “periferias”.

Algunas propuestas del Papa Francisco, para ser una Iglesia en salida hacia las “periferias”. Hay que partir de la intervención del Cardenal Jorge Mario Bergoglio en la Congregación General de Cardenales previa al Cónclave.

*La evangelización es la razón de ser de la Iglesia. "La dulce y confortadora

*La evangelización es la razón de ser de la Iglesia. "La dulce y confortadora alegría de evangelizar" (Pablo VI). Es el mismo Jesucristo quien, desde dentro, nos impulsa. *1. - Evangelizar supone celo apostólico. Evangelizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas, sino también las periferias existenciales: ‘las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria’. *2. - Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma. Los males que, a lo largo del tiempo, se dan en las instituciones eclesiales tienen raíz de autorreferencialidad, una suerte de narcisismo teológico. En el Apocalipsis Jesús dice que está a la puerta y llama. Evidentemente el texto se refiere a que golpea desde fuera la puerta para entrar [. . . ] Pero pienso en las veces en que Jesús golpea desde dentro para que le dejemos salir. La Iglesia autorreferencial pretende a Jesucristo dentro de sí y no lo deja salir.

*3. - La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz

*3. - La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia; deja de ser el ‘mysterium lunae’ y da lugar a ese mal tan grave que es la ‘mundanidad espiritual’ (según De Lubac, el peor mal que puede sobrevenir a la Iglesia). Ese vivir para darse gloria los unos a otros. Simplificando; hay dos imágenes de Iglesia: la Iglesia evangelizadora que sale de sí; o la Iglesia mundana que vive en sí, de sí, para sí. Esto debe dar luz a los posibles cambios y reformas que haya que hacer para la salvación de las almas. *4. - Pensando en el próximo Papa: un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de "la dulce y confortadora alegría de la evangelizar". +++++

ALGUNAS ORIENTACIONES DE LO QUE SE ENTIENDE COMO “PERIFERIAS EXISTENCIALES” Y LOS SIGNOS QUE

ALGUNAS ORIENTACIONES DE LO QUE SE ENTIENDE COMO “PERIFERIAS EXISTENCIALES” Y LOS SIGNOS QUE HA UTILIZADO EL PAPA FRANCISCO. * En estos casi tres años de pontificado hemos aprendido a conocer el “estilo” del Papa Francisco, un estilo sencillo en su discurso, que recuerda el modelo de las predicaciones populares, lleno de expresiones peculiares, incisivas, que despiertan la mente, el corazón, la imaginación. Entre ellas se encuentra la idea, tan repetida, de las “periferias existenciales”. Una expresión polivalente, rica en significado, que indica un juicio sobre la Iglesia contemporánea y, al mismo tiempo, una perspectiva, una dirección de la marcha. * Ya en su discurso a los cardenales en el pre-cónclave del 9 de marzo de 2013, Bergoglio afirmaba: “Evangelizar supone en la Iglesia la parresía de salir de sí misma. La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias […]”. Aquel discurso delineaba, como anticipo, el programa de su futuro pontificado. El cristianismo debe dirigirse, sobre todo, a los pecadores, no a los sanos, a los alejados, al hijo pródigo, a aquellos que no habiendo conocido a Cristo se han visto privados del afecto del Padre. Están alejados del “centro”, que no es la Iglesia como institución sino Cristo.

* Las “periferias existenciales” vienen dadas por aquellos que, pobres social y espiritualmente, se

* Las “periferias existenciales” vienen dadas por aquellos que, pobres social y espiritualmente, se ven privados del amor de Dios y de los hombres. Es la condición del hombre contemporáneo, donde la contradicción entre pobreza y riqueza se ve trágicamente exacerbada por una globalización sin escrúpulos, donde la secularización ha desertificado el alma hasta el punto de que el centro, el corazón de Occidente, se ha convertido en una única, enorme, “periferia existencial”. La idea surge, en Bergoglio, de su vocación pastoral en los años en que fue obispo de la capital argentina. Como afirmaba el 4 de octubre de 2013: “Es un elemento que viví mucho cuando estaba en Buenos Aires: la importancia de salir para ir al encuentro del otro, a las periferias, que son sitios, pero son sobre todo personas en situaciones de vida especial. (…) Una periferia que me hacía mucho mal era encontrar en las familias de clase media, niños que no sabían hacer la señal de la cruz. ¡Esta es una periferia! (…) Verdadera ‘periferia existencial’, donde no está Dios. * Se precisa así un ‘topos’ de Bergoglio, su noción de “periferia”. Indica a los alejados de Cristo, a los pobres sociales e intelectuales, situados tanto en los límites de la metrópolis como en su centro. Una advertencia para la Iglesia actual, cada vez más inclinada sobre sí misma.

*Como dijo el Papa Francisco a los obispos latinoamericanos del CELAM el 28 de

*Como dijo el Papa Francisco a los obispos latinoamericanos del CELAM el 28 de julio de 2013: “La Iglesia es institución pero cuando se erige en ‘centro’ se funcionaliza y poco a poco se transforma en una ONG. Entonces, la Iglesia pretende tener luz propia y deja de ser ese ‘misterium lunae’ del que nos hablaban los Santos Padres. Se vuelve cada vez más autorreferencial y se debilita su necesidad de ser misionera”. *Una Iglesia “centro”, centrada en sí misma, ya no es misionera. +++

Una Iglesia descentrada * Una Iglesia descentrada, orientada a las periferias, es una Iglesia

Una Iglesia descentrada * Una Iglesia descentrada, orientada a las periferias, es una Iglesia misionera. Por eso, a la noción de “periferias existenciales” corresponde la Evangelii Gaudium, la exhortación apostólica que es el documento programático del pontificado, que retoma en el contexto actual la Evangelii Nuntiandi de Pablo VI. * El Papado del primer pontífice jesuita no puede ser otra cosa que un papado misionero. Donde su impostación “conciliar”, pastoral, da primacía al “encuentro” respecto a la controversia, en línea con Benedicto XVI: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (EG 7). * Donde la concepción de la autoridad como paternidad, como pastor que siente el olor de sus ovejas, como padre misericordioso que se acerca al hijo pródigo, al que está “lejos”. Por eso es importante que el proyecto pastoral “remita a lo esencial y que esté bien centrado en lo esencial, es decir, en Jesucristo. No es útil dispersarse en muchas cosas secundarias o superfluas, sino concentrarse en la realidad fundamental, que es el encuentro con Cristo, con su misericordia, con su amor, y en amar a los hermanos como Él nos amó” (discurso a los participantes en el Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, 14 de octubre de 2013).

* Autoridad, en la Iglesia, es aquel que favorece el encuentro, que abre las

* Autoridad, en la Iglesia, es aquel que favorece el encuentro, que abre las puertas, que sale de sus puertas para encontrarse con quien está lejos. Es el deseo que emerge e la conversación con el padre Spadaro: “En lugar de ser solamente una Iglesia que acoge y recibe, manteniendo sus puertas abiertas, busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuenta, hacia el que se marchó de ella, hacia el indiferente”. * La Iglesia en “salida” es aquella que va al encuentro de las periferias existenciales. Este encuentro ha quedado bloqueado en estos años por una creciente burocratización de la vida eclesial, de los sacerdotes y de los pastores, fundada sobre roles y distancias, carreras y formalidades. Para el Papa, la secularización actual no es solo el fruto de un modelo económico que disuelve todo tipo de relación social, desacralizándolo todo excepto los bienes. También es el fruto de una burocratización eclesiástica, de una distancia infinita entre obispos y clero, entre clero y pueblo. No es solo la ‘RAZON’ la que se ha cerrado a lo sobrenatural, en el positivismo imperante, sino también la ‘FE’ que se ha ideologizado, “clericalizado”. La enfermedad del cristianismo contemporáneo se llama clericalismo.

* Lo que falta en este ‘clericalismo ético’ es propiamente Cristo, “CRISTO COMO SUJETO

* Lo que falta en este ‘clericalismo ético’ es propiamente Cristo, “CRISTO COMO SUJETO DEL ENCUENTRO”. En esta perspectiva, va el magisterio del Papa Francisco. Eso supone, el primado del cristianismo “carnal” (Péguy), fundado sobre la fisicidad del encuentro. Solo así el “centro” puede hacerse “periferia”. * Así confiesa el Papa Francisco al padre Spadaro: “Para mí es fundamental la cercanía de la Iglesia. La Iglesia es madre, y yo no conozco ninguna mama ‘por correspondencia’. La mamá da afecto, toca, besa, ama. Cuando la Iglesia, ocupada en miles de cosas, se salta el acercamiento, se olvida o se comunica tan solo mediante documentos, es como una mamá que se comunica con su hijo por carta”. * Es el sueño de “una Iglesia madre y pastora”, que no teme hacerse cargo del pecado del mundo, de su lejanía, que no teme su hostilidad sino que la lleva con coraje, sin miedo a ensuciarse las manos. Es la imagen de la “Iglesia samaritana” que, ya presente en el Documento de Aparecida de la V Conferencia episcopal latinoamericana de 2007, encuentra su confirmación en la figura del “hospital de campaña tras una batalla”, de la que habla el Papa en su entrevista de La Civiltà Cattolica:

Así, una Iglesia des-centrada podrá ‘encontrarse’ con las/los demás en las encrucijadas de la

Así, una Iglesia des-centrada podrá ‘encontrarse’ con las/los demás en las encrucijadas de la historia actual. +++

Énfasis sobre las periferias: * Quien haya escuchado o leído unos pocos mensajes del

Énfasis sobre las periferias: * Quien haya escuchado o leído unos pocos mensajes del Papa Francisco, podrá notar en ellos su insistencia en ciertos temas, incluso la repetición de expresiones concretas, duras, francas: “la Iglesia pobre para los pobres, la denuncia de la trata de personas, recen por mí, el grito que pide paz, el rostro misericordioso de Dios, el llamado al clero a no tener actitudes principescas, ¡el salir a las periferias geográficas y existenciales! Para muchos, el Papa Francisco es atrayente, su mensaje gusta, sin embargo ¿aplaudimos sus llamados y denuncias sólo porque nos parecen buenos o más bien porque nos empujan a hacerlos realidad? * El Papa Francisco repite con insistencia a la Iglesia: ¡vayamos a las periferias! El texto de Aparecida ayuda a comprender mejor esa invitación: “La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad, el estancamiento y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del continente” (DA 362). ¿Quiénes son estos pobres del continente? ¡Las periferias existenciales! ¿Dónde es eso? De nuevo Aparecida responde con una larga enumeración: Comunidades indígenas y afroamericanas, mujeres excluidas en razón de su sexo, raza o situación socioeconómica, jóvenes que reciben educación de baja calidad y que no tienen oportunidades, pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra y personas con empleos informales (DA 65).

* También niños sometidos a la prostitución infantil, niños víctimas del aborto, familias que

* También niños sometidos a la prostitución infantil, niños víctimas del aborto, familias que viven en miseria y pasan hambre, tóxico dependientes, personas con capacidades diferentes, portadores y víctimas de la malaria, la tuberculosis y VIH – SIDA, secuestrados, víctimas de la violencia, del terrorismo, de conflictos armados, ancianos excluidos, indigentes y presos que viven en situaciones inhumanas (DA 65, 402). Seguramente todos conocemos prójimos incluidos en esta lista. La enumeración es vasta, tal vez desalentadora, sin embargo, el mismo documento nos recuerda la esperanza cristiana, nos pide salir de la tranquilidad de nuestros templos “para proclamar que el mal y la muerte no tienen la última palabra, que el amor es más fuerte. ” (DA 548) * El Papa Francisco, ha hecho de “periferias existenciales” casi una clave hermenéutica para comprender hacia dónde va su papado y, especialmente, qué es lo que anhela para la Iglesia, hacia dónde desea no solo conducirla, sino también llevarla, acompañarla.

* Claro que este término no es tan fácil de comprender, si bien a

* Claro que este término no es tan fácil de comprender, si bien a simple vista así pareciese, pues no se refiere solamente a periferias geográficas que harían referencia a los territorios del planeta que aún falta evangelizar, o a periferias sociales en la quedarían englobadas las diferencias socioculturales de los diversos pueblos, o periferias económicas a la que se sumarían las diferencias entre quienes más tienen y aquellos que más necesitan. * El Papa impulsa a la Iglesia a salir al encuentro del otro, a ir hacia las periferias existenciales. “Una Iglesia cerrada es una Iglesia enferma. La Iglesia debe salir de sí misma. ¿Adónde? Hacia las periferias existenciales, cualesquiera que sean, pero salir”. * Cabe preguntarnos: ¿es esto una novedad? ¿Qué quiere decirnos con estos términos? ¿Hacia dónde vamos? Se puede decir, que la simplicidad y, al mismo tiempo, la puntualidad con la que el Papa expresa cada una de sus ideas constituyen un plan de acción pastoral, nadie queda excluido, mucho menos, es este excluyente.

* Esto significa que nos moviliza a acercarnos a aquellos que necesitan de Jesús,

* Esto significa que nos moviliza a acercarnos a aquellos que necesitan de Jesús, quienes no lo conocen o quienes conociéndolo atraviesan diversos momentos de dificultad, es decir, nos induce a no quedar encerrados predicándonos a quienes ya estamos dentro de las estructuras parroquiales, con nuestras luces y sombras, pero adentro al fin. * Significa también tener presente el envío misionero de Jesús a sus discípulos: “Vayan y anuncien la Buena Nueva a todas las naciones”, no solo a aquellas en las que resultaría más sencillo por haber en ellas un sentir religioso ya latente, sino también a aquellos pueblos más hostiles, más alejados. * El actuar concreto del papa Francisco, nos ayuda a comprender a qué se refiere con “periferias existenciales”, en Semana Santa (2013), lavó los pies a menores que viven en un instituto de minoridad, visitó enfermos, se acercó a los habitantes humildes de una favela en Río de Janeiro, besa a los niños a su paso desde el papamóvil; si bien esto no es propio tan solo de él, se ha encontrado con jóvenes en proceso de recuperación de adicciones; es decir, va más allá de los muros del templo, sin por ello descuidar el sentido sacramental y de oración de las comunidades cristianas. Por el contrario, se ha referido, en varias oportunidades, a la importancia esencial de la vida sacramental y de oración de la Iglesia.

* Pero ha dado un paso más, aquel en que el papa emérito Benedicto

* Pero ha dado un paso más, aquel en que el papa emérito Benedicto XVI siempre nos insistía, el de ser testigos y testimonio en nuestra vida diaria de nuestra fe. Ir a las periferias es no dejarnos de ocupar de aquellos por quienes la Iglesia siempre ha dedicado especial atención, dato no menor es que es la institución que más centros hospitalarios, orfanatos, comedores, escuelas, tiene en el mundo, incluso, en regiones problemáticas como África. * La clave de Francisco está en no ver a nuestros hermanos necesitados como el campo de acción de nuestra labor cristiana, sino comprenderlos como un campo de santificación personal en el que contemplo en el otro su dignidad y el misterio que toda vida humana de por sí posee, y ante la que abandono mi actitud de cristiano para hacer de las bienaventuranzas mi plan de vida: ‘de oración y de acción’. Ser cristianos que caminan hacia las periferias existenciales es comprometerse, seria y responsablemente, con los que menos tienen o, dicho de otro modo, con quienes más nos necesitan: en particular, los niños y los ancianos, los extremos de la existencia, como gusta llamar el papa Francisco, sin olvidar a tantos hombres y mujeres que, aun con sus necesidades básicas satisfechas, viven vidas sin sentido. ++++

“Ir hacia las periferias” ¿De qué estamos hablando? * El Papa Francisco usa mucho

“Ir hacia las periferias” ¿De qué estamos hablando? * El Papa Francisco usa mucho la palabra “periferia”. Ejemplos: (a los catequistas) “Dios no tiene miedo a las periferias. Por eso, si ustedes van a las periferias, lo encontrarán allí”. * También: “La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales…” * Y pensando en el perfil del nuevo Papa lo definía de este inequívoco modo: “Un hombre que desde la contemplación de Jesucristo y desde la adoración a Jesucristo ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales, que la ayude a ser la madre fecunda que vive de la dulce y confortadora alegría de evangelizar”. * Enfatizando un poco más: se entiende por “periferia” en una ciudad, el extraradio, lo que está a las afueras, que suele coincidir con los barrios más pobres, y menos atendidos. * El Papa nos invita a todas y todos, invita a la Iglesia, a “descentrarse”, es decir, salir del centro, donde se suele vivir mejor, donde hay mejores servicios, donde no suelen vivir los pobres. * Hay, también, un extraradio, una periferia, del mundo: los países más pobres, donde las enfermedades, el hambre y la muerte ganan “por goleada” a los países más ricos. También el Papa Francisco nos invita a acudir a esos lugares, sonde más nos necesitan.

* Y hay una tercera periferia, que es la del mal, la del pecado,

* Y hay una tercera periferia, que es la del mal, la del pecado, la de la increencia, la del dolor y la injusticia… A esta periferia, el Papa Francisco llama “periferia existencial”. Y a todas esas periferias somos invitados, de manera constante, por el Papa Francisco. Es hora de “descentrarse”, y pensar en el extraradio de las ciudades, del mundo y de la existencia humana. * Por lo tanto, hay que reiniciar el éxodo; y no hacia la ‘tierra prometida’, sino hacia la tierra marginada. Vivir en clave de éxodo constante, sin instalarse. Para poder decir con el profeta: “El pueblo que caminaba en tinieblas, ha visto una gran luz; a los que habitaban en tierra de sombra de muerte, la luz ha resplandecido sobre ellos” (Is. 9, 2). * Descentrarse y vivir en la periferia, es vivir siempre en frontera, donde la lucha está siempre presente, donde lo propio es desinstalarse, sin apegarse a los ajos y las cebollas de Egipto; buscando siempre la libertad para los oprimidos, los desterrados, los sin derechos. * Ahora bien, lo que dice el Papa Francisco no es una novedad. Porque desde que Jesús mandó a los apóstoles a predicar el Evangelio y hacer discípulos en todas las naciones, es evidente que la Iglesia está llamada a salir de sí misma y recorrer el mundo entero.

* La Iglesia es Madre que cuida los hijos que Dios le ha encomendado

* La Iglesia es Madre que cuida los hijos que Dios le ha encomendado pero no puede conformarse con atender a sus fieles. Ha de salir al encuentro de los que viven fuera de sus atrios. ¿Nos imaginamos lo que habría ocurrido si esa primera Iglesia en Jerusalén se hubiera quedado “en casa"? * Por otra parte, la Iglesia que sale fuera de sí misma para llevar a Cristo, se suele encontrar con el propio Cristo en esas periferias. En el evangelio de Mateo el Señor nos dice “tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; peregriné, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; preso, y vinisteis a verme” (Mt 25, 3536). La Iglesia que no se queda en casa, acaba siendo tanto evangelizadora como evangelizada. * Podemos decir que tenemos a Cristo con nosotros, pero, hay “mucho Cristo” ahí fuera esperando que vayamos a encontrarnos con él. * Salir a las periferias no significa descuidar lo que tenemos en casa. El Papa Francisco ha insistido mucho en la necesidad de llevar una vida sacramental adecuada. Es más, difícilmente podremos hacer bien la labor apostólica fuera si no aprendemos a vivir la fe dentro. * La labor apostólica de la Iglesia puede tener elementos parecidos al del asistencialismo propio de las ONGs, pero va mucho más allá. Nosotros no solo llevamos el pan nuestro de cada día, que alimenta el cuerpo, sino el ‘pan que descendió del cielo’, que no es otro que el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que nos dan la vida eterna.

* Los pobres necesitan el Evangelio tanto o más que la solución a su

* Los pobres necesitan el Evangelio tanto o más que la solución a su pobreza. Como dice la Carta de Santiago, “la fe sin obras está muerta” (2, 14), pero como también dice la Carta a los Hebreos “sin fe es imposible agradar a Dios, que es galardonador de los que le buscan” (Heb 11, 6). * Dada la ‘secularización’ de la sociedad en la que vivimos, el mero hecho de salir… como pide el Papa, ya sirve para encontrarnos en esas ‘periferias existenciales’. La parroquia no puede convertirse en una mera posada a la que acudir para alimentarse o descansar, o en el hospital al que vamos cuando necesitamos sanar el alma. La parroquia ha de ser una comunidad viva, que ilumine todo lo que la rodea, que sale a pescar en las aguas que la rodean. Los peces no saltan del agua a la barca. Hay que tender las redes. * Alguna/o dirá: “es que no sabemos cómo se hace porque llevamos muchas décadas, o incluso toda la vida, sin hacerlo”. Pues bien, los apóstoles no tenían un manual sobre como evangelizar y sin embargo, evangelizaron. Tuvieron éxito por la sencilla razón de que contaban con la asistencia del Espíritu Santo. Hoy contamos también con su asistencia, así que no tenemos excusa. El “no sabemos” ha de cambiarse por el “si podemos”. * Además, veinte siglos de historia nos preceden con claros ejemplos de hombres y mujeres que han entregado sus vidas a la tarea de evangelizar de palabra y de obra. Hay que seguir sus pasos. +++++

PERIFERIAS A NIVEL SOCIAL: LA REALIDAD FAMILIAR. * En las últimas intervenciones del Papa

PERIFERIAS A NIVEL SOCIAL: LA REALIDAD FAMILIAR. * En las últimas intervenciones del Papa Francisco, muestra un corazón abierto a las múltiples heridas de las familias y lanza una fuerte llamada a los sacerdotes, a los creyentes y a los responsables de la vida pública para que la familia esté en el centro de su atención, de la acogida misericordiosa pero también de las actuaciones políticas concretas. * La familia “es más que un tema: es vida, es tejido cotidiano, es camino de generaciones que se transmiten la fe juntos con el amor y con los valores morales fundamentales, es solidaridad concreta, fatiga, paciencia, y también proyecto, esperanza, futuro. Todo esto, que la comunidad cristiana vive en la luz de la fe, de la esperanza y de la caridad, no se posee para sí mismo, sino que se convierte cada día en levadura para la masa de toda la sociedad, para el mayor bien común” (Mensaje a las Semanas Sociales). * “Si en nuestro corazón no está la misericordia, la alegría del perdón, no estamos en comunión con Dios, incluso aunque observemos todos los preceptos, porque es el amor quien salva, no la sola práctica de los preceptos. Es el amor a Dios y al prójimo lo que da cumplimiento a todos los mandamientos” (Ángelus).

* La acogida − en referencia a las parejas que conviven – se debe

* La acogida − en referencia a las parejas que conviven – se debe ejercitar en la verdad. “Decir siempre la verdad» , sabiendo que «la verdad no se agota en la definición dogmática”, sino que se inserta “en el amor y la plenitud de Dios”. * El sacerdote debe, “acompañar”. Basta pensar, afirma el Papa, en los discípulos de Emaús, en cómo “el Señor los ha acompañado y ha calentado su corazón” (Lc 24, 32). El Papa Francisco invita a los sacerdotes a emprender “caminos valerosamente creativos”. Y cita ejemplos vividos en Buenos Aires, como la apertura de algunas iglesias durante todo el día, con la disponibilidad de un confesor o el desarrollo de “cursos personales” para las parejas que quieren casarse pero que no pueden frecuentar los cursos prematrimoniales porque trabajan hasta tarde. * Son prioritarias las “periferias existenciales”, que existen “también en las familias”, de las que habló muchas veces Benedicto XVI, como el caso de los segundos matrimonios. Nuestra misión, dice, es “encontrar un camino, en la justicia” (Encuentro con los sacerdotes de Roma). +++++

LO QUE SUPONE LA “IGLESIA EN SALIDA” *“Todos somos llamados a esta nueva ‘salida’

LO QUE SUPONE LA “IGLESIA EN SALIDA” *“Todos somos llamados a esta nueva ‘salida’ misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” EG 20. *“La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan” EG 24.

Es salir al encuentro de la gente. * No podemos quedarnos enclaustrados en la

Es salir al encuentro de la gente. * No podemos quedarnos enclaustrados en la parroquia, en nuestra comunidad, en nuestra institución parroquial o en nuestra institución diocesana, cuando tantas personas están esperando el Evangelio. Salir, enviados. No es un simple abrir la puerta para que vengan, para acoger, sino salir por la puerta para buscar y encontrar. (Papa Francisco, 2013) * Para realizar la misión evangelizadora no basta con acoger bien a los que vienen buscando o solicitando cualquier cosa que les pueda ofrecer la Iglesia, es necesario y urgente salir al encuentro de las personas, ir allí donde está la gente, sin quedarnos esperando a que vengan. Es lo que el Papa llama “primerear”, es decir, “adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos” (EG 24). * Salir es un ‘ejercicio’ que supone un movimiento, tanto externo como interior. En toda salida podemos considerar, al menos, tres perspectivas: * La dimensión de movimiento que supone ir de un lugar a otro; por ejemplo, salimos de casa para ir a trabajo, a una fiesta, a la iglesia, a visitar a alguien. * La dimensión del comportamiento, donde salir es dejar de hacer una cosa para ocuparse en otra diferente. * Y, asimismo, en el plano psicológico y espiritual, salir es el cambio de estado de ánimo o el cambio de actitud; por ejemplo, salir de nuestras ataduras o salir de la propia comodidad, como dice el Papa.

* En todo caso, salir implica ‘dejar’, abandonar algo (un lugar, una tarea, una

* En todo caso, salir implica ‘dejar’, abandonar algo (un lugar, una tarea, una actitud, un sentimiento, un vínculo, un comportamiento) para situarme en otra posición. Y, por encima de todo, “el salir”, -como acto humano libre, consciente y responsable que es- supone siempre una motivación que justifique esa salida y las actitudes y comportamientos que lleva consigo. * La “salida misionera” a la que todos somos llamados, participa de las características de cualquier salida. Supone dejar el lugar donde estoy para ir al encuentro de los otros. Pero implica, también, dejar unas actitudes y comportamientos para adoptar otros. * Especialmente, implica liberarse de todo aquello que nos ata interiormente y que bloquea una auténtica salida en la misión evangelizadora. Es salir de todo aquello que impide o dificulta el anuncio del Evangelio y que, en el lenguaje habitual, definimos como conversión: “conversión personal” (DA 226; 366) y “conversión pastoral” (EG 25; 27; 32).

Es salir con entusiasmo y convicción * Para poder hacer la “salida misionera” es

Es salir con entusiasmo y convicción * Para poder hacer la “salida misionera” es fundamental cultivar las sanas motivaciones interiores que justifiquen y estimulen a nuestra conciencia el anuncio del Evangelio. Así tendremos el impulso interior que es necesario para salir de las ataduras personales que la salida implica y para superar nuestros prejuicios respecto a los demás. Es como en la parábola del “tesoro escondido en el campo” (Mt 13, 44). El que lo encuentra “por la alegría que le da” va y sacrifica todo lo demás por aquel tesoro. * “No se puede evangelizar a quien no se ama” (1 Tes 2, 8), se ha dicho muchas veces. Sólo acogiendo el amor de Dios, derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado, podremos experimentar la alegría del Evangelio y estaremos en disposición de salir gratuitamente al encuentro de los otros y presentarles a Jesucristo, aún a costa de grandes sacrificios. Por eso, para hacer una verdadera salida misionera necesitamos el “nuevo ardor” del que tanto hablaba San Juan Pablo II. Un nuevo ardor que, como nos recuerda el Papa Francisco (cf. EG. 264), es sólo posible si cada uno de nosotros los creyentes renueva su encuentro con Jesucristo.

Es salir con entusiasmo y convicción. * ¿De dónde tenemos que salir? De todo

Es salir con entusiasmo y convicción. * ¿De dónde tenemos que salir? De todo aquello que nos esclaviza. Y lo que nos esclaviza se convierte en anti-testimonio. El anti-testimonio, contradice el Evangelio que predicamos, el pecado es una herida mortal y un lastre que apaga el ardor apostólico, adultera la salida misionera y la hace infructuosa. * En los Lineamenta para el Sínodo de la Nueva Evangelización, se avisaba que la situación actual de los cristianos en general, y de los agentes de pastoral en particular, exige un proceso de reflexión y discernimiento sobre el nivel de coherencia fe-vida en nuestro seguimiento de Cristo (Lineamenta 5), pues, “la santidad de vida es un presupuesto fundamental y una condición insustituible para realizar la misión salvífica de la Iglesia” (Ch. L 17). * Ya el beato Pablo VI, afrontaba abiertamente esta cuestión en la Evangelii Nuntiandi, cuando decía: * Tácitamente o a grandes gritos, pero siempre con fuerza, se nos pregunta: ¿Creen verdaderamente en lo que anuncian? ¿Viven lo que creen? ¿Predican verdaderamente lo que viven? Hoy más que nunca el ‘testimonio de vida’ se ha convertido en una condición esencial con vistas a una eficacia real de la predicación. (EN 76) * También el papa Francisco se refiere a esta grave cuestión, cuando advierte que en muchos evangelizadores se da “una acentuación del individualismo, una crisis de identidad y una caída del fervor” (EG 78). Y nos invita a considerar y rechazar las “tentaciones de los agentes pastorales” (la acedia egoísta, el pesimismo estéril, la mundanidad espiritual y la guerra entre nosotros), para poder decir sí a una espiritualidad misionera (cf. EG 76 y ss. ). * Para hacer una salida misionera, es necesario que “sacudamos todo lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con fortaleza la prueba que se nos propone, fijos los ojos en Jesús, el que inicia y consuma la fe” (Heb. 12, 1 -2).

* Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo. […], espero que

* Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo. […], espero que nos mueva el temor a encerrarnos en las estructuras […], en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta y Jesús nos repite sin cansarse: «Denles ustedes de comer» (Mc 6, 37). (EG 49) * Ahora bien, ¿cómo predicar el Evangelio en las circunstancias actuales? “El problema de cómo evangelizar es siempre actual, porque las maneras de evangelizar cambian según las diversas circunstancias de tiempo, lugar, cultura; por eso plantean casi un desafío a nuestra capacidad de descubrir y adaptar” (EN 40). * Por eso, como dice el Papa Francisco, “salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido” (EG 46). “La predicación del Evangelio no se puede dejar a la casualidad ni a la improvisación. Exige el compromiso común para un proyecto pastoral que remita a lo más importante y que esté bien centrado en lo esencial, es decir, en Jesucristo” (Francisco, 2013).

* Salir Es salir con “nuevas expresiones” a predicar el Evangelio a evangelizar de

* Salir Es salir con “nuevas expresiones” a predicar el Evangelio a evangelizar de esa manera, supone “evangelizar con nuevas expresiones”, como señaló San Juan Pablo II al proponer la Nueva Evangelización. “Nuevas expresiones”, que no se refiere solo al lenguaje verbal (que la gente entienda lo que decimos), sino a los gestos, a las actitudes, al talante evangelizador. * Es poder decir como San Pablo: “Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles. He tratado de adaptarme lo más posible a todos, para salvar como sea a algunos. Y todo lo hago por el Evangelio, del cual espero participar” (1 Cor 9, 22 -23). * Salir a evangelizar con “nuevas expresiones” tiene que ver con nuestra capacidad de imitar las actitudes de Jesús, que declaró que no necesitan médico los sanos, sino los enfermos y que Él no había venido a llamar a los justos, sino a los pecadores (cf. Mc 2, 17). La salida misionera debe poner de manifiesto la actitud de Dios que se parece al pastor que sale a buscar la oveja que se le perdió, pues “en el cielo hay más alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse” (Lc 15, 7). * La salida misionera es “salir a predicar el Evangelio”. A eso envió Jesús a los apóstoles y a eso salieron ellos. Por eso, estamos llamados a salir al encuentro de los otros para presentarles la persona de Jesús y proponerles el mensaje del Evangelio. De hecho, salir a predicar el Evangelio es la vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda.

Es salir a predicar con el testimonio * El beato Pablo VI decía que

Es salir a predicar con el testimonio * El beato Pablo VI decía que el Evangelio se debe predicar en primer lugar mediante el testimonio, pues este, “constituye ya de por sí una proclamación silenciosa, pero también muy clara y eficaz, de la Buena Nueva. Hay en ello un gesto inicial de evangelización” (EN 21). Y en otro lugar dice: “Para la Iglesia el primer medio de evangelización consiste en un testimonio de vida auténticamente cristiana, entregada a Dios en una comunión que nada debe interrumpir y a la vez consagrada igualmente al prójimo con un celo sin límites” (EN 41). * De ahí la importancia de salir hacia las periferias geográficas y existenciales, salir al encuentro de las personas cualesquiera que sean sus circunstancias y tratar con ellas como amigos. Como hace Dios, que “movido por su gran amor, sale al encuentro del hombre, le habla como amigo y le invita a la comunicación consigo” (DV 2). Al estilo de Jesús, el testimonio cristiano implica presencia y cercanía a la vida de la gente, participación y solidaridad en sus alegrías y en sus penas.

* El mismo Concilio Vaticano II enseña: * La presencia de los fieles cristianos

* El mismo Concilio Vaticano II enseña: * La presencia de los fieles cristianos en los grupos humanos ha de estar animada por la caridad con que Dios nos amó, que quiere que también nosotros nos amemos unos a otros. En efecto, la caridad cristiana se extiende a todos sin distinción de raza, condición social o religión; no espera lucro o agradecimiento alguno; pues como Dios nos amó con amor gratuito, así los fieles han de vivir preocupados por el hombre mismo, amándolo con el mismo sentimiento con que Dios lo buscó. (AG 12) * La Evangelii Gaudium rebosa por todos lados del llamamiento del Papa a que demos este testimonio del amor y el servicio gratuito a los demás: * Jesús mismo es el modelo de esta opción evangelizadora que nos introduce en el corazón del pueblo. […] Cautivados por ese modelo, deseamos integrarnos a fondo en la sociedad, compartimos la vida con todos, escuchamos sus inquietudes, colaboramos material y espiritualmente con ellos en sus necesidades, nos alegramos con los que están alegres, lloramos con los que lloran y nos comprometemos en la construcción de un mundo nuevo, codo a codo con los demás. (EG 269)

* Más en concreto, el papa Francisco en su visita a Cuba, celebrando a

* Más en concreto, el papa Francisco en su visita a Cuba, celebrando a nuestra Señora de la Caridad del Cobre, partiendo del evangelio de la Visitación de la Virgen a su prima Isabel (Lc 1, 39 -45) dice que, como María: * Estamos invitados a “salir de casa”, a tener los ojos y el corazón abierto a los demás. […] Nuestra fe nos hace salir de casa e ir al encuentro de los otros para compartir gozos y alegrías, esperanzas y frustraciones. Nuestra fe, nos saca de casa para visitar al enfermo, al preso, al que llora y al que sabe también reír con el que ríe, alegrarse con las alegrías de los vecinos. * Como María, queremos ser una Iglesia que sirve, que sale de casa, que sale de sus templos, que sale de sus sacristías, para acompañar la vida, sostener la esperanza. * Como María, queremos ser una Iglesia que sepa acompañar todas las situaciones «embarazosas» de nuestra gente, comprometidos con la vida, la cultura, la sociedad, no borrándonos sino caminando con nuestros hermanos, todos juntos” (Francisco, 2015).

* Es salir por todas partes a ofrecer la vida de Jesucristo * Cuando

* Es salir por todas partes a ofrecer la vida de Jesucristo * Cuando los discípulos de Jesús eran perseguidos, su testimonio de fidelidad y perseverancia en la fe se convertía en anuncio elocuente de Jesús. Incluso, cuando en medio de la persecución se trasladaban a otros lugares para salvar la vida, eso se convirtió en ocasión para el anuncio del Evangelio y la implantación de la Iglesia en diversas regiones: “Se desató una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. […] Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra” (Hch 8, 1. 4). * ¿A quiénes se dirige el anuncio del Evangelio? Ciertamente, como mandó Jesús, a todas las gentes: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15). No podemos olvidar estas palabras de Jesucristo y que, para nosotros sus actuales discípulos resuenan como si fuera la primera vez: ¡A todo el mundo! ¡A toda criatura! ¡Hasta los confines de la tierra! * Ahora, podemos considerar esta reflexión del beato Pablo VI para comprender y hacer operativo el alcance de la misión que estamos llamados a realizar aquí y ahora:

* Aunque el primer anuncio va dirigido de modo específico a quienes nunca han

* Aunque el primer anuncio va dirigido de modo específico a quienes nunca han escuchado la Buena Nueva de Jesús o a las nuevas generaciones, se está volviendo cada vez más necesario, a causa de las situaciones de descristianización frecuentes en nuestros días, para gran número de personas que recibieron el bautismo, pero viven al margen de toda vida cristiana; para las gentes sencillas que tienen una cierta fe, pero conocen poco los fundamentos de la misma; para los intelectuales que sienten necesidad de conocer a Jesucristo bajo una luz distinta de la enseñanza que recibieron en su infancia, y para otros muchos. (EN 52) * Que importante es esa primera afirmación: “El primer anuncio va dirigido de modo específico a quienes nunca han escuchado la Buena Nueva de Jesús o a las nuevas generaciones”. Hasta ahora, dábamos por supuesto que las nuevas generaciones recibían el anuncio del Evangelio de otros creyentes (sus padres, el entorno parroquial, la educación escolar…) * Pero ya no es así. La descristianización de la sociedad ha conducido a que grupos enteros de bautizados hayan perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconozcan ya como miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio y, por tanto, son incapaces o no consideran necesario transmitir a la fe a los demás (cf. RMi 33).

* “Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo” (EG 49). Sí

* “Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo” (EG 49). Sí salgamos. Hay muchas personas que, aun sin saberlo, esperan que alguien les hable de Jesucristo. Como en la “parábola del sembrador” (Lc 8, 4 -8), tenemos que ‘salir a sembrar la semilla de la Palabra de Dios’. Para ello hay que salir de casa, del ámbito de la parroquia, comunidad, grupo o movimiento. * Salir a sembrar sin cálculos previos, en cualquier lugar y a cualquier tipo de personas, sin querer ver resultados inmediatos, sin querer aferrar a la gente a nuestro grupo concreto, sin querer controlar el proceso de crecimiento. “La Palabra tiene en sí una potencialidad que no podemos predecir. El Evangelio habla de una semilla que, una vez sembrada, crece por sí sola también cuando el agricultor duerme” (EG 22). * Ofrecer la vida de Jesucristo a todas y todos es salir a las periferias existenciales. +++++

Propuestas Pastorales * Lo que se propone, es ver cómo aprovechamos, del mejor modo

Propuestas Pastorales * Lo que se propone, es ver cómo aprovechamos, del mejor modo posible, todas las posibilidades y sus actividades en orden a clarificar juntos las necesidades pastorales de nuestro pueblo y descubrir las exigencias actuales de la evangelización, movilizando los recursos humanos y espirituales de nuestras comunidades, para ponerlos al servicio del Reino. * Hay que destacar también, que todo este trabajo emana de las claves que nos ofrece el papa Francisco en Evangelii Gaudium y en respuesta eclesial, esperanzada y misericordiosa, a la situación de nuestro pueblo, de nuestras comunidades. * Habrá que unir, por un lado, las iniciativas que para toda la Iglesia establece el Papa como son el Año de la Misericordia y las prioridades sobre la pastoral familiar surgidas de las recientes Asambleas del Sínodo de los Obispos; y, por otro, lo que los propios acontecimientos sociales y eclesiales nos vayan demandando.

* Hay que basarse especialmente en torno a las funciones o mediaciones eclesiales al

* Hay que basarse especialmente en torno a las funciones o mediaciones eclesiales al servicio del reino de Dios, que son: * La koinonía o comunión y corresponsabilidad * El kerigma o anuncio de la Palabra * La liturgia o celebración del Misterio cristiano * La diaconía o servicio de la caridad. * Hay que ser conscientes y estar convencidos que para evangelizar es preciso “renovar nuestro encuentro personal con Jesucristo” EG 3. * La Iglesia, anunciadora y fermento del reino de Dios. * En esta hora difícil y apasionante de la historia humana, sentimos necesidad de clarificar lo específico de nuestra misión, tanto a nivel personal como comunitario; es decir, necesitamos reafirmar nuestra propia identidad. Sabemos que la Iglesia no vive para sí misma, sino al servicio de un proyecto divino que supera con mucho los límites de la realidad y de la acción eclesial: ‘el proyecto del reino de Dios’. * Este proyecto de salvación es el plan de Dios sobre la humanidad que, en Cristo y por medio del Espíritu Santo, se realiza en la historia. La venida de ese Reino es la tarea apasionada de Jesús, el corazón del Evangelio, y constituye el anhelo supremo y el punto de referencia de toda actividad pastoral en la Iglesia.

* El mundo, o sea, la humanidad histórica, no es algo extraño u opuesto

* El mundo, o sea, la humanidad histórica, no es algo extraño u opuesto al proyecto del Reino, sino el verdadero lugar de su realización, en la medida que secunda el impulso del Espíritu. * En este sentido, la Iglesia que peregrina en “esta tierra” continúa sembrando el Evangelio. Como discípulos de Jesucristo, participamos desde dentro de «los gozos y esperanzas, de las tristezas y angustias de los hombres de nuestro tiempo» (GS 1). Miramos la historia y participamos de ella no solo con la razón, sino con la fe. * La Iglesia, por medio del anuncio de la Palabra, la celebración de los sacramentos y el ejercicio de la caridad, desea suscitar en el corazón de los cristianos la alegría del Evangelio, de forma que su presencia, en medio de las realidades temporales, sea realmente luz y sal que transforma el mundo en la Casa del Padre donde todas/os vivamos como hermanos (cf. Mt 5, 13 -16). +++++

En koinonía: comunión y corresponsabilidad al servicio de la evangelización. * El signo de

En koinonía: comunión y corresponsabilidad al servicio de la evangelización. * El signo de la comunión responde al anhelo de fraternidad, de paz y de comunicación de los seres humanos de todos los tiempos, especialmente en nuestros días. Por ello, los cristianos estamos llamados a testimoniar el reino de Dios, reino de justicia y de paz, de vida y verdad, de gracia y amor. * Y es aquí donde situamos la vocación y misión de los diversos agentes pastorales, a quienes hay que agradecer su entrega, su disponibilidad y su servicio. Desde la vocación a la que han sido llamados, realizan con fe y alegría el don del servicio a la misión eclesial que se les confía. * Gratitud a tantos seglares, sacerdotes y religiosas/os; a tantos padres y madres de familia, catequistas, misioneros, educadores; a tantos animadores de grupos y movimientos; a tantos hombres y mujeres que trabajan gastándose y desgastándose por el reino de Dios, en la Iglesia y para el mundo. * De hecho, los que más disfrutan son los que dejan la seguridad de la orilla y se apasionan en la misión de comunicar vida a los demás. Cuando la Iglesia convoca a la tarea evangelizadora, no hace más que indicar a los cristianos el verdadero dinamismo de la realización personal. Aquí descubrimos que la vida se alcanza y madura a medida que se la entrega para dar vida a los otros. Eso es en definitiva la misión. Recobremos y acrecentemos la dulce y confortadora alegría de evangelizar (EG 10). +++

El kerigma o anuncio de la Palabra de Dios *El signo del kerigma o

El kerigma o anuncio de la Palabra de Dios *El signo del kerigma o anuncio del Evangelio aparece en el mundo como mensaje salvador y como clave de interpretación de la vida y de la historia. Ante la demanda de sentido y ante la experiencia del misterio del pecado, los cristianos estamos llamados a ser portadores de esperanza, de paz y alegría por medio del anuncio de Jesucristo, que inaugura y garantiza la realización del reino de Dios. *Es el signo de la palabra libre y liberadora, abierta y llena de fuerza profética, desinteresada, valiente y consoladora, que ilumina y ofrece claves de interpretación en las situaciones de la vida. *Es el signo de la palabra encarnada y vivida en cada pueblo y en cada hombre. +++++

La liturgia, celebración del misterio de Cristo * “La liturgia es, como señala el

La liturgia, celebración del misterio de Cristo * “La liturgia es, como señala el Concilio, la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de la que mana toda su fuerza” (SC 10); es una realidad rica que integra aspectos de naturaleza sacramental, algunos de institución divina, como la Eucaristía y los propios sacramentos, y otros de carácter antropológico, en los que interviene la necesidad de manifestar las experiencias más profundas del corazón humano, entre las que se encuentra la misma dimensión religiosa. * La interacción de estos aspectos en las celebraciones concretas, deudoras también de la historia de los ritos, de las fiestas, de las costumbres adquiridas y aun de los modos mismos de expresión y de celebración, hace que sea difícil encontrar el necesario equilibrio entre lo que se ha de celebrar, de suyo recogido y determinado en los libros litúrgicos, y las actitudes y motivaciones que es preciso suscitar o alimentar en los fieles cristianos, sin olvidar las circunstancias culturales, espacio-temporales, de las celebraciones. De ahí la importancia y el reto que exige una verdadera pastoral litúrgica. ++++

La diaconía o servicio de la caridad * La comunidad cristiana está llamada a

La diaconía o servicio de la caridad * La comunidad cristiana está llamada a testimoniar un nuevo modo de amar, una tal capacidad de entrega y de compromiso por los demás que haga creíble el anuncio del Evangelio y del Reino, uno de cuyos valores es la caridad cristiana. * El signo de la diaconía o servicio prende de tal modo en el corazón el proyecto del Reino de Dios que anuncia la Iglesia que parece el más decisivo e importante, como un verdadero test de autenticidad de los otros signos (cf. Mt 25, 35 -46). +++++ * CONSIDERACIÓN: * Estos deben ser nuestros propósitos y ésta es ahora nuestra esperanza y alegría. Debemos prepararnos para animar y guiar a nuestras comunidades en este camino de renovación espiritual y de evangelización, y queremos responder así a las llamadas de Dios y a la invitación del papa Francisco. * Para realizar este compromiso necesitamos abrir nuestros corazones a la presencia y a la acción del Espíritu Santo. Para mantener vivo el espíritu misionero es preciso confiar en la acción del Señor resucitado y en la asistencia permanente de su Espíritu.

*La Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra, es la misionera que se

*La Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra, es la misionera que se acerca a nosotros para acompañarnos en la vida cristiana y en el ejercicio de la misión (EG 286). Ella es la mujer creyente que, con su fe firme y amorosa, sostiene la fe de los Apóstoles y hace posible, como en el primer Pentecostés, el entusiasmo por el Evangelio. *A la Virgen María, “Madre del Evangelio viviente, le pedimos que interceda para que esta invitación a una nueva etapa evangelizadora sea acogida por toda la comunidad eclesial” (EG 287), que nos aliente en el caminar de discípulos misioneros. Que Ella, Madre y Maestra, nos muestre a Jesús, su hijo, el Buen Pastor, y nos enseñe a «hacer lo que Él nos diga” (Jn 2, 5).

PARA TRABAJAR: *¿Qué valoración doy al tema, constantemente referido por el papa Francisco, de

PARA TRABAJAR: *¿Qué valoración doy al tema, constantemente referido por el papa Francisco, de las periferias, del salir? *¿Qué implicaciones trae el “salir”? *¿Qué periferias descubro en mi entorno? ¿Qué respuestas puedo dar? *