jeremas Acta a finales del siglo VII y

  • Slides: 19
Download presentation
jeremías Actúa a finales del siglo VII y comienzo del VI a. C. ,

jeremías Actúa a finales del siglo VII y comienzo del VI a. C. , en una época agitada por la lucha entre los imperios de Asiria, Babilonia y Egipto. En Judá hervían partidos políticos en contra o a favor de ellos. A los 17 años experimenta la fidelidad y la fortaleza de Dios, Diseño: José L. Caravias sj. que destruye su timidez: Este día hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y un muro de bronce frente a la nación entera. 1, 18

-Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de

-Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a ser profeta de las naciones. -Ay, Señor, Yavé, -¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho! -No me digas que eres un muchacho. Irás donde te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte. En este momento pongo mis palabras en tu boca. Te encargo los pueblos y las naciones: Arrancarás y derribarás, perderás y destruirás, edificarás y plantarás Jer 1, 5 -10

Es la mentira, y no la verdad, lo que prevalece en este país. Sí,

Es la mentira, y no la verdad, lo que prevalece en este país. Sí, van de crimen en crimen. ¡Y a Yavé no lo conocen! Viven en medio de la trampa y por engaño se niegan a reconocerme. 9, 2. 5 Hagan justicia cada día; liberen al oprimido de las manos de su opresor. De lo contrario mi cólera va a estallar como un incendio y no va a haber nadie para apagarlo. 21, 12

Ustedes se fían de palabras engañosas. Roban, matan, toman la esposa del prójimo, juran

Ustedes se fían de palabras engañosas. Roban, matan, toman la esposa del prójimo, juran en falso u ofrecen sacrificios a otros dioses. . . Y luego vienen a presentarse ante mí, en este Templo que lleva mi Nombre, cuando acaban de hacer todas estas maldades. Y dicen: “¡Aquí estamos seguros!” 7, 8 -11 ¿Es que es un refugio de ladrones esta casa mía sobre la que se pronuncia mi Nombre?

¡Pobre de ése que construye su casa con cosas robadas, edificando sus pisos sobre

¡Pobre de ése que construye su casa con cosas robadas, edificando sus pisos sobre injusticias! ¡Pobre del que se aprovecha de su prójimo y lo hace trabajar sin pagarle su salario ¿Acaso serás más rey por tener más cedro? 22, 13 -16 Tu padre se preocupaba de la justicia. . . Juzgaba la causa del desamparado y del pobre ¿Conocerme no es actuar en esa forma? Pero tú no piensas sino en tu interés.

¿Por qué llamas a Egipto? ¿Acaso te salvarán las aguas del Nilo? ¿Y para

¿Por qué llamas a Egipto? ¿Acaso te salvarán las aguas del Nilo? ¿Y para qué llamas a Asur? ¿Apagarán tu sed las aguas del Tigris? . . . Como te engañó Asur, también te engañará Egipto. También de ahí saldrás con las manos en la cabeza, porque Yavé ha rechazado a aquellos en quienes confías, y no te irá bien con ellos. 2, 18. 36 s

Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza

Los sacerdotes ya no se preguntan: ¿Dónde está Yavé? ¡Los dueños de mi enseñanza no me conocen! Los pastores de mi pueblo se rebelaron contra mí, y los profetas consultaron a dioses inútiles. Jer 2, 8 Algo espantoso y horrible está pasando en este país: Los profetas anuncian mentiras, los sacerdotes buscan el dinero y todo esto le gusta a mi pueblo. ¿Qué harán ustedes, cuando llegue el fin? Jer 5, 30 s

Me han abandonado a mí, que soy manantial de aguas vivas, y se han

Me han abandonado a mí, que soy manantial de aguas vivas, y se han cavado aljibes agrietados que no retendrán el agua. Me dan la espalda, en vez de mostrarme la cara. 2, 13. 27 Eres un pueblo estúpido, que no me conoce. Ustedes son hijos tontos y sin inteligencia, que saben hacer el mal pero no el bien. 4, 22 Mi pueblo cambia a su Dios glorioso por algo que no sirve 2, 11

Yavé, tú tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay

Yavé, tú tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Por qué tienen suerte los malos y son felices los traidores? 12, 1 Por qué suceden todas estas desgracias? 13, 22 ¿Por qué el país está perdido, incendiado como el desierto, por donde nadie pasa? 9, 11 ¿Por qué este pueblo sigue en su rebeldía, sin querer ceder? Se aferran fuertemente a la mentira y se niegan a convertirse. 8, 5 ¿Por qué nos has herido sin esperanza de mejorar? 14, 19

Yavé les pregunta: ¿Por qué se hacen tanto mal ustedes mismos? Ustedes van a

Yavé les pregunta: ¿Por qué se hacen tanto mal ustedes mismos? Ustedes van a conseguir que se acaben los hombres, las mujeres y los niños de la raza de Judá, hasta que no quede nadie. 44, 7 ¿Por qué te quejas de tus heridas y tu dolor no se puede calmar? 30, 15 ¿Acaso no te sucedió todo esto porque has abandonado a Yavé, tu Dios, que te indicaba el camino? . . . Tus mismas faltas te castigan y te condenan tus infidelidades. Reconoce y comprueba cuán malo y amargo resulta abandonar a Yavé, tu Dios. 2, 17. 19

Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que

Ay de mí, ¡madre mía!, ¿por qué me diste a luz? Soy hombre que trae líos y conflictos a todo el país. No les debo dinero, ni me deben; ¡pero todos me maldicen! 15, 10

Yavé, acuérdate de mí y defiéndeme. . . Piensa que por tu causa soporto

Yavé, acuérdate de mí y defiéndeme. . . Piensa que por tu causa soporto tantas humillaciones. . . ¿Por qué mi dolor no tiene fin y no hay remedio para mi herida? ¿Por qué tú, mi manantial, me dejas de repente sin agua? . . . 15, 15. 18 No seas para mí espanto, Tú, que me proteges cuando sucede una catástrofe. . . 17, 17

Me has seducido, Yavé, y me dejé seducir por ti. Me hiciste violencia, y

Me has seducido, Yavé, y me dejé seducir por ti. Me hiciste violencia, y fuiste el más fuerte. Y ahora soy motivo de risa; toda la gente se burla de mí. . . Por eso decidí no recordar más a Yavé, ni hablar más de parte de él. Pero sentí en mí algo así como un fuego ardiente, aprisionado en mis huesos, y aunque yo trataba de apagarlo, no podía. . . 20, 7. 9

Yavé me dijo: Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio.

Yavé me dijo: Si vuelves a mí, yo te haré volver a mi servicio. Separa el oro de la escoria, y serás como mi propia boca. Tú serás, para ese pueblo, fortaleza y muro de bronce; y si te declaran la guerra, no te vencerán, pues yo estoy contigo para librarte y salvarte. Te protegeré contra los malvados y te arrancaré de las manos de los violentos. Jer 15, 19 -21

Yo oía a mis adversarios que decían contra mí: “¿Cuándo, por fin, lo denunciarán?

Yo oía a mis adversarios que decían contra mí: “¿Cuándo, por fin, lo denunciarán? ” Ahora me observan los que antes me saludaban, esperando que yo tropiece para desquitarse de mí. Pero Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación no se olvidará jamás. Jer 20, 10 s

No me enojaré con ustedes porque soy bueno, ni les guardaré rencor. Lo único

No me enojaré con ustedes porque soy bueno, ni les guardaré rencor. Lo único que les pido es que se reconozcan pecadores. 3, 12 Entonces se conmoverán mis entrañas y se desbordará mi ternura. Perdonaré su culpa y no me acordaré más de su pecado. 31, 20. 34

Quebraré el yugo que pesa sobre su cuello y romperé sus ataduras; ya no

Quebraré el yugo que pesa sobre su cuello y romperé sus ataduras; ya no estarán más sometidos a extranjeros. 30, 8 s “Les pondré pastores según mi corazón, que los alimenten con inteligencia y prudencia. 3, 15

Me alegrará hacerles bien, y los plantaré sólidamente en esta tierra, con todo el

Me alegrará hacerles bien, y los plantaré sólidamente en esta tierra, con todo el empeño de mi corazón. 32, 41 Los multiplicaré en vez de disminuirlos; los honraré, en lugar de humillarlos. 30, 19 Les quiero dar paz y no desgracia, y un porvenir lleno de esperanza. 29, 11

Con amor eterno te he amado… Volveré a edificarte… De nuevo lucirás tu belleza.

Con amor eterno te he amado… Volveré a edificarte… De nuevo lucirás tu belleza. 31, 3 s Pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Me llamarás ‘Padre mío’, y nunca más te apartarás de mí. 3, 19 31, 33