El feminismo en Espaa Papel de la mujer

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El feminismo en España. Papel de la mujer en la literatura española.

El feminismo en España. Papel de la mujer en la literatura española.

 El feminismo en España no existe en el s. XIX. La preocupación por

El feminismo en España no existe en el s. XIX. La preocupación por la “cuestión femenina” se da en congresos, prensa y en novelas de Pérez Galdós y Pardo Bazán. El Krausismo recogen programas de educación a la mujer, mediadora y educadora de hijos. Lucha krausista elitista, ya que no se preocupa de la mujer obrera. Reforma de la Universidad y creación de la Asociación para la enseñanza de la mujer (1870). Institución libre de enseñanza (1879, hombres), Liceo Femenino dirigido por María de Maeztu (1915). Asociación nacional de Mujeres (católicas y burguesas, 1918). Clase obrera preocupada por la justicia social. Hay que cambiar la sociedad en general.

¿Por qué no existe el feminismo en la España de s. XIX? La creación

¿Por qué no existe el feminismo en la España de s. XIX? La creación del feminismo en Gran Bretaña y USA se debe a las ideas de libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución francesa y a los cambios socioeconómicos de la Revolución industrial. España era un país agrícola en donde ni la revolución industrial triunfó, ni las ideas liberales de la revolución francesa pudieron asentarse debido a la Restauración borbónica de 1874, cuyos ideales se basaban en la vuelta a la situación anterior a la revolución liberal de 1868. Las mujeres destacaron en solitario y sin apoyo. Son las incomprendidas, las locas de la historia.

 Hubo que esperar a la Segunda República (1931 -36) para que se produjera

Hubo que esperar a la Segunda República (1931 -36) para que se produjera el debate sobre la educación de la mujer, y se sabe que la actitud de los intelectuales fue conservadora, sexista y paternalista. La Constitución de 1931 dio finalmente la plena igualdad (art. 25, 40, 46). Las mujeres protagonistas de esta luche pertenecían a la clase adinerada, habían podido asistir a la Universidad. Humillaciones: Concepción Arenal escribió uno de los tratados de criminología más completos de su época y tuvo que firmarlo con el nombre de su hijo; clases en la universidad de Pardo Bazán boicoteadas por ser mujer. En 1920 sólo el 2% de la población estudiantil eran mujeres.

 Tras la Guerra Civil encontramos dos generaciones de mujeres: la de aquellas que

Tras la Guerra Civil encontramos dos generaciones de mujeres: la de aquellas que eran adultas durante la guerra y la postguerra y la de las que eran niñas durante esta época. Primera generación: éxodo del campo a la ciudad. Las mujeres emprendieron una nueva vida como amas de casa y miembros de una nueva fuerza de trabajo, ya que para salir de la miseria fue necesario contar con su incorporación al mercado laboral. Trabajaron en el servicio doméstico y personaje industrial. La historia patriarcal que intenta mantener a la mujer en su espacio doméstico se invierte: la mujer tiene que salir al espacio público por una cuestión de supervivencia. Su profesionalización dependerá de su educación, de ahí los trabajos tan humildes.

 La idea del “cabeza de familia” y de la mujer como “el descanso

La idea del “cabeza de familia” y de la mujer como “el descanso del guerrero”, hizo que los hombres asumieran un comportamiento viril prepotente respecto a las mujeres y a las criaturas, a las que exigirán obedicencia ciega. Mujeres que se “acompañaron” con las coplas, el incienso nacional-catolicismo, los seriales y concursos radiofónicos, los ídolos de Hollywood, las imágenes en blanco y negro del No. Do. Para poder tener una vivienda digna, los primeros electrodomésticos o un aparato de radio, intensificaron sus jornadas de trabajo.

 Segunda generación: hijas de las anteriores. Empiezan a tener acceso a la Universidad,

Segunda generación: hijas de las anteriores. Empiezan a tener acceso a la Universidad, aunque sus vidas siguieron regidas por un fuerte autoritarismo y les tocó vivir una de las épocas más difíciles desde un punto de vista económico. Han visto sometidas a sus madres y no encuentran en ellas una imagen atractiva, de ahí que busquen sus modelos en la publicidad, cine y seriales radiofónicos. Son las directas protagonistas del desarrollismo de los años 60 y el desarrollo de la sociedad de consumo. La transformación de la familia tradicional se produjo de manera paulatina. La Dictadura promulgó en 1960 la Ley de Derechos Políticos, Profesionales y Laborales de la mujer y el niño (modificada en el 75), que establece que la mujer, al casarse, puede dejar su trabajo a cambio de una dote, o que se le podía exigir la licencia marital para poder trabajar, o que el marido podía cobrar el sueldo de la mujer.

 En 1975, Año Internacional de la Mujer y de la muerte de Franco,

En 1975, Año Internacional de la Mujer y de la muerte de Franco, se revisan muchas leyes y se intenta poner a la mujer en la condición de igualdad que merece. Congresos de Madrid (1975) y de Barcelona (1976) recogen muchas de las demandas y preocupaciones de las mujeres de la época. PCE y Partido del Trabajo colaboran en esta lucha. En 1975 nace el Moviment de Donnes. Celebración de las jornadas de Madrid: algunas participantes se muestran distantes tanto de las propuestas de las abogadas de Madrid como de las de Barcelona, que habían originado los Seminarios Colectivos Feministas. Tras varias escisiones, nace el Partido Feminista (1979), legalizado en 1981 con sede en Barcelona e ideología Marxista-feminista.

 Constitución de 1978: derogación de artículos sexistas del Código Penal referentes al adulterio

Constitución de 1978: derogación de artículos sexistas del Código Penal referentes al adulterio y al amancebamiento; despenalización de métodos anticonceptivos. 1981: Ley del divorcio. 1985: Ley del aborto. Hoy: movimiento disgregado y no uniforme, debido a la oficialización del feminismo que encontró espacios subvencionados por el Estado, que provocaron una mejora de la lucha feminista y una supeditación a las prioridades del partido que gobierna.

Situación de las mujeres según las escritoras de hoy. Son mujeres que pertenecen a

Situación de las mujeres según las escritoras de hoy. Son mujeres que pertenecen a distintas generaciones, que han vivido de forma distinta el activismo y la historia de la mujer y que luchan con su pluma para que la mentalidad española cambie y evolucione. Para Juana Salaber a la escritora aún no se le reconoce seriamente su trabajo; Rosa Regás señala que existen muchas mujeres que tienen que renunciar al amor y a a familia para poder escribir; para Ana María Moix, la mujer ha conseguido cierta liberación, pero aún no tiene todo el poder que merece, debido a un problema de mentalidad; Soledad Puértolas opina que el trabajo fuera de casa te abre una puerta y hay que seguir cambiando la mentalidad del hombre.

Mujer y Literatura en España La historia ha demostrado que el papel secundario asignado

Mujer y Literatura en España La historia ha demostrado que el papel secundario asignado a la mujer no se debe a su incapacidad, sino a la falta de oportunidades, a la inseguridad, al miedo. La crítica literaria feminista está abierta a la polifonía o multiplicidad textual resultante de la enorme variedad de experiencias, problemas y utopías expresados en su producción literaria por mujeres de las más distintas procedencias y situaciones vitales. Riddel: La aplicación de la crítica literaria feminista no se inicia pensando que todas las mujeres, por ser mujeres, escriben igual. Se inicia pensando que las novelistas, por ser mujeres, se enfrentan a problemas parecidos, determinados en gran parte por la cultura y las circunstancias personales en relación con esa cultura. Hay que identificar esos problemas y señalar las trayectorias para superarlos.

 Presencia en la experiencia de las mujeres de una serie de aspectos diferenciadores

Presencia en la experiencia de las mujeres de una serie de aspectos diferenciadores respecto a los agrupados bajo lo que, por coherencia, podríamos denominar experiencia masculina y que aparecen por necesidad en su narrativa, ya sea explícita o implícitamente, con distintos aspectos y matices y que, a falta de un término más propicio, denominamos Literatura de Mujer, desterrando etiquetas que podrían acarrear prejuicios como Literatura femenina o Literatura feminista. Un ejemplo es la forma en que las narradoras presentan la relación de sus personajes con el espacio que habitan, ya sea público o privado. El espacio no es un decorado, sino un personaje activo que cobra vida para expresar la angustia de la prisión legada a la tradición; en otras la ciudad es aliada, ofrence escapatorias, puntos de fuga.

Años 40 Nada de C. Laforet. No se da un análisis feminista de estas

Años 40 Nada de C. Laforet. No se da un análisis feminista de estas obras escritas por mujeres como aportaciones críticas de la situación y de los problemas de la mujer en España, como tampoco se las estudiará como innovadoras de temas y estilos, al estar ancladas en la tradición literaria masculina. Los personajes femeninos no escapan de los finales inevitables para la mujer de la época. Presentan los problemas de las mujeres y las limitaciones que éstas tenían en la sociedad, a no ser que se unieran en matrimonio al hombre y, gracias a esto, accedieran a tener cierto estatus. ¿Por qué esta mayor libertad para publicar? La dictadura no considera a la mujer como un peligro, sino como a un ser débil.

Años 40 Los temas se repiten y están estrechamente relacionados con la Guerra Civil.

Años 40 Los temas se repiten y están estrechamente relacionados con la Guerra Civil. Un tema común es el abandono, la orfandad, la ausencia de la madre y la presencia, a veces, de figuras femeninas que ocupan su lugar y que son fuertes, represoras y negativas para unas adolescentes huérfanas. Son personajes femeninos que salen al mundo solas, a una realidad desolada a la que no saben adaptarse. Su rebeldía es interna, algo que no perciben los demás, pero que en su interior tiene un valor comparable a cualquier grito que sería escuchado y sancionado inmediatamente por una sociedad represora y patriarcal que no concibe excesos en un sexo que considera débil y dependiente del hombre.

Años 60 Milagro económico. Las españolas siguen sin tener derechos civiles. Para explicar lo

Años 60 Milagro económico. Las españolas siguen sin tener derechos civiles. Para explicar lo inexplicable la narrativa empieza a ser experimental. Empiezan a leerse autores extranjeros prohibidos anteriormente: Tiempo de Silencio de Martín Santos y Últimas tardes con Teresa de Marsé. Es un panorama muy masculino, aunque se escuchan nombres como los de Fuertes, Martín Gaite, Aldecoa, Matute. Las adolescentes de la novela de los 40 empiezan a hacerse escuchar y a alcanzar la madurez. Son mujeres con identidad, perfil definido y preciso, sujetos literarios más activos que pasivos. Conciencia de lo que significa ser mujer, de vivir esta experiencia, de tener esta identidad. Pueden expresarlo, porque la situación sociohistórica del país está cambiando. La dictadura sufre un cierto

 Aperturismo que se refleja en el ambiente cultural, especialmente en cómo se perciba

Aperturismo que se refleja en el ambiente cultural, especialmente en cómo se perciba a la mujer, su lugar en la sociedad. Las novelas son más creativas, tratan el espacio y el tiempo con mayor libertad. No sólo se mira el pasado, sino que se profundiza en él. Los personajes masculinos sirven de contraste con los femeninos que son más fuertes y son el eje de la novela en su totalidad: El cuarto de atrás de Martín Gaite, El mismo mar de todos los veranos de Tusquets, Tiempo de cerezas de Roig. La mujer ha aprendido a acoger esa diferencia, a vivir con ella y a elaborarla para sus propios fines estéticos. Su madurez como mujeres se refleja en su escritura. Quizá no sean feministas, pero con su carrera han desafiado la convención social que exigía su silencio.

Años 70 Se inicia un proceso de creación de espacios desde donde la mujer

Años 70 Se inicia un proceso de creación de espacios desde donde la mujer puede comenzar a entender su historia, a profundizar en lo que ha vivido y en cómo cambiar situaciones de injusticia. La narrativa comienza a ser nombrada Literatura de mujeres, porque se novela de otra manera, se afronta la vida de otra forma. Literatura de mujeres: mayor importancia del mundo afectivo, búsqueda de relaciones interpersonales más profundas, sensibilidad, atención a la Naturaleza y, sobre todo, a los flujos de su cuerpo y a la sexualidad, más compleja y menos genital. Las mujeres consiguen su espacio, pero es más interior que exterior, más de introspección hacia su intimidad que de salida y búsqueda de soluciones. El intimismo, la nostalgia, el lamento no llevan a la rebeldía, sino a la pasividad. Conscientes de la situación injusta que viven, esperan algo de fuera que les solucione la vida. Explican sus vidas y aceptan la soledad y fantasean con un futuro utópico en el que son niñas y mujeres a la vez.

Hoy Las escritoras de hoy buscan un trato de igualdad con el hombre y

Hoy Las escritoras de hoy buscan un trato de igualdad con el hombre y por esto rechazan la etiqueta de Feminismo. Expresan la certeza de escribir igual que sus colegas varones, que no escriben desde la perspectiva de la mujer ni para la mujer. Son mujeres líderes, además de escritoras, por tener un papel público y porque sus voces no sólo son leídas en sus novelas, sino también escuchadas en los medios de comunicación, congresos.