Mujeres dignificadas Diseo J L Caravias sj En

Mujeres dignificadas Diseño: J. L. Caravias sj

En un ambiente mundial muy machista, el proceso bíblico dignifica poco a la mujer. La Biblia asume el machismo real, y lo va superando lentamente, con hechos concretos … Los textos machistas son el anclaje a la realidad, pero no el ideal buscado

Las matriarcas Junto a los Patriarcas siempre hay una gran mujer: Sara con Abrahán Rebeca con Isaac Lía y Raquel con Jacob Myriam con su hermano Moisés

Dos parteras rebeldes: Sifrá y Púa Desobedecen las leyes represivas del Gobierno, en defensa de la vida de los recién nacidos. El Faraón dio esta orden a las parteras de las hebreas, Sifrá y Púa: “Cuando asistan a las hebreas, fíjense bien en el momento en que dan a luz: si es niño, háganlo morir y si es niña, déjenla con vida. ” Pero las parteras temían a Dios y no hicieron lo que les había mandado el rey, sino que dejaron con vida a los niños. Entonces el rey les dijo: “¿Por qué han dejando con vida a los niños? ” Las parteras respondieron: “Es que las mujeres hebreas no son como las egipcias. Son más fuertes y dan a luz antes de que llegue la partera. ” Y Dios favoreció a las parteras … Ex 1, 15 -20

Débora, la líder: En momentos de gran crisis, anima, organiza y triunfa con los campesinos defendiendo sus tierras: “En Israel faltaban líderes, hasta que me levanté yo, Débora, hasta que me desperté como madre de mi pueblo” Jue 5, 7

“Me alegro en Yavé, que me llena de fuerzas. No hay roca tan firme como nuestro Dios. Ana, madre del primer profeta, Samuel El arco de los fuertes se ha quebrado, y los débiles se han hecho fuertes. ” 1 Sam 2, 1. 4

Génesis 2 En tiempo del machista Salomón, se redactó la narración simbólica de Adán y Eva. (Siglo X a. C. ) El varón reconoce que la mujer es semejante a él, de su misma dignidad, compañera complementaria. “Dijo Yavé Dios: ‘No es bueno que el hombre esté solo. Le daré un ser semejante a él para que lo ayude. ” “El “ varón exclamó: ‘Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”. Gén 2, 18. 23

Joldá, la profetisa: Sobreviviente de la matanza de los profetas de Yavé realizada años atrás por el cruel rey Manasés. Durante la reforma del joven rey Josías, se encontró emparedado en el Templo un Libro de la Ley. La profetisa Joldá aprobó como auténtico el libro encontrado, que era el núcleo del Deuteronomio. Las autoridades civiles y religiosas aceptaron su aprobación. A partir de ahí se puso en marcha la redacción de la gran obra Deuteronomista (Josué, Jueces, Samuel, Reyes y comienzo-final del Deuteronomio) 2 Re 22, 14 -20

Génesis 1 Redactado durante el destierro en Babilonia (Siglo VI a. C. ) En medio de aquella tremenda humillación Dios les reveló que tanto el varón como la mujer los dos son semejantes a Él. “Dijo Dios: ‘Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza’ … Y creó Dios al ser humano a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Varón y mujer los creó” Gn 1, 26 s

Rut: La nuera amorosa “A donde tú vayas iré yo; y donde tú vivas viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios” Rut 1, 16 "Alababan a Noemí diciéndole: Tu nuera Rut te quiere tanto, que vale para ti más que siete hijos" Rut 4, 15

La esposa guapa Prov. 31 “Es de más valor que cualquier joya Trabaja la lana con sus ágiles manos Está llena de fortaleza Sabe que su trabajo prospera” “Tiende su mano al pobre … Aparece fuerte y digna. Mira confiada el porvenir. Habla con sabiduría. Enseña la piedad. Está atenta a la marcha de su casa. Sus hijos la llaman dichosa. Su marido la elogia … Tiene sabiduría …” “Puede gozar del fruto de su trabajo y por sus obras todos la alaban”

La amada del Cantar: Cantar Yo soy para mi amado y mi amado es para mí Cant 7, 11. 14 Mira a nuestras puertas esos frutos exquisitos, nuevos y añejos que guardaba para ti, amado mío

Que me bese con los besos de su boca. Tus amores son un vino exquisito. Mis manos destilan mirra. . . ¡Toda tu persona es un encanto! ¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! ¡Eres toda hermosa, Amada mía, en ti no hay defecto! ¡En ti hay un paraíso! Cant 1, 1 3, 5 4, 1 4, 7 4, 13 5, 5 5, 16 No despierten ni molesten al amor hasta que ella quiera.

"Es el Señor el que acaba la Judit, guerra. la valiente: Acampa en medio Jdt 16, 2. 11. 5. 13 de su pueblo para librarlo de Mis débiles sus perseguidores. gritaron, y sus enemigos temieron. El Poderoso los rechazó por mano de mujer, que con la hermosura de su rostro los desarmó. ¡Admirable e insuperable es tu poder, Señor!"

Tú eres la gloria de Jerusalén, el orgullo de Israel, el honor de nuestra raza … Has merecido la gratitud de Israel y Dios ha mirado con buenos ojos tu hazaña. Que el Señor Todopoderoso te bendiga para siempre. Judit 15, 9 s

Sara, Sara la joven siete veces fracasada en su de Hay muchas “Saras”, solas, desilusionadas, frustradas … Tobías 3, 7 intento matrimonio El demonio egoísmo, del orgullo, del sexo sin amor, frustra muchos matrimonios … Ella, angustiada, recurre a Dios … del

Dios hace que se encuentren Tobías y Sara, que, enamorados, confiados en Dios, celebran un matrimonio exitoso. En su noche de bodas rezan así (Tob 8, 5 -8): Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre santo y glorioso; ¡que los cielos y todas tus creaturas te bendigan! Tú creaste a Adán y le diste a Eva, su mujer, como ayuda y compañera, para que de los dos naciera la raza humana. Tú dijiste: No está bien que el hombre esté solo, démosle una compañera semejante a él. Ahora, Señor, tomo a mi hermana con recta intención y no buscando satisfacer mi pasión.

Eclo 26, 1 -4. 13. 16 -17 Feliz el marido de una buena mujer; el número de sus días se duplicará. Una mujer valiente es la alegría de su marido; pasará en paz todos los días de su vida. Rico o pobre, su corazón es dichoso y muestra siempre alegre el rostro. . . La gracia de la esposa hace la alegría de su marido, y su saber es reconfortante para él. . . Como el sol matinal sobre los cerros del Señor, así es el encanto de una mujer buena en una casa bien ordenada.

‘No es bueno que el hombre esté solo. Gén 2, 18 Por falta de cierres la propiedad es entregada al pillaje; sin mujer el hombre gime y va a la deriva Eclo 36, 27

Respeto a las madres ancianas El que obedece al Señor da descanso a su madre y, como a su Señor, sirve a quienes le dieron la vida. Maldito del Señor es quien ofende a su madre Eclo 3, 3 -7. 16 El ojo que … desprecia la edad avanzada de su madre, los cuervos lo reventarán … Prov 30, 17 El que despoja al padre y echa de la casa a su madre es un hijo infame y degenerado. El que despojó a su padre y a su madre diciendo: no es ello pecado, es socio del criminal Prov 19, 26; 28, 24.

2 Mac 7, 27 -29 La madre de los siete mártires: Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno. Te ruego que reconozcas que de la nada lo hizo Dios todo. No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.

Hágase en mí … Anunciación - Encarnación Lc 1, 38 Y el Verbo se hizo carne Jn 1, 14 Nacido de mujer … Gál 4, 4

Isabel, la madre del Precursor: Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. Lc 1, 42. 45 ¡Dichosa tú por haber creído que llegará a cumplirse lo que te han dicho de parte del Señor!

Celebra todo mi ser la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. El Todopoderoso ha hecho maravillas en mí. María, la madre de Jesús: Lc 1, 46. 49. 52 Su brazo llevó a cabo hechos heroicos. . . Sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes …

Trató con toda dignidad, amparó y defendió, a todas las mujeres, tan despreciadas en su tiempo: Niñas Enfermas Ancianas Adúlteras Prostitutas Extranjeras … Jesús, el dignificador

“El que no tenga pecado, que lance la primera piedra” Jn 8, 7 “Yo no te condeno …” Jn 8, 11 Sus numerosos pecados le quedan perdonados por el mucho amor que demostró. Lc 7, 47

Sólo algunas mujeres y un joven le fueron fieles a Jesús en su hora final.

Por eso ellas fueron las primeras que experimentaron la alegría de la resurrección de Jesús

Pablo, seguidor de Jesús, asume su dignificación total de la mujer: Ya no hay diferencia entre … hombre y mujer: todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Gál 3, 27 Entre cristianos, ni la mujer sin el varón, ni el varón sin la mujer. Porque si la mujer fue formada del varón, el varón existe mediante la mujer, y todo procede de Dios. 1 Cor 11, 11 s

Según Pablo, son muchas las mujeres que "trabajaron duro en la obra del Señor” Rom 16, 12. De Evodia y Síntique dice que "lucharon conmigo al servicio del Evangelio" Flp 4, 2 -3 Siempre se muestra muy agradecido con Priscila, que con su marido Aquila, son los jefes de una iglesia en Éfeso y en Roma después 1 Cor 16, 19; Rom 16, 3. 5 De la la madre de Rufo dice "que ha sido para mí como una segunda madre" (Rom 16, 13). Y de Junías, junto con su marido Andrónico, afirma que “son compañeros de cárcel, apóstoles notables y se entregaron a Cristo antes que yo”. Rom 16, 7 De Febe dice que es "diaconisa de la Iglesia de Cencrea", y pide que la ayuden "en todo lo que sea necesario, puesto que ella ayudó a muchos y entre ellos a mí” Rm 16, 1 s

Efesios: Matrimonio cristiano Como hijos amadísimos de Dios, esfuércense por imitarlo. Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros. Ténganse mutuamente respeto en honor a Cristo. Que las mujeres respeten a sus maridos como a Cristo … Y que los maridos amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella. En resumen, que cada uno ame a su esposa como se ama a sí mismo, y que las mujeres respeten al marido Ef 5, 1 s. 21. 32

La mujer madre de la Humanidad: Apareció una Mujer, vestida del sol, y una corona de doce estrellas en su cabeza. Está embarazada y le ha llegado la hora de dar a luz. Ap. 12, 1 -2 El Dragón se detuvo ante la Mujer para devorar a su hijo; pero el Niño fue arrebatado y llevado ante Dios. Entonces el Monstruo persiguió a la Mujer. Pero la tierra vino en su ayuda. Ap 12, 4 -5. 13. 16

La esposa del Cordero Alegrémonos porque han llegado las bodas del Cordero. Su esposa está engalanada, vestida de lino puro, deslumbrante de blancura -el lino son las buenas acciones de los santos-. Felices los invitados al banquete de bodas del Cordero. Ap 19, 9 s

“Ven, que te voy a mostrar a la novia, a la esposa del Cordero. ” Ap 21, 9 Me mostró la Ciudad Santa, que bajaba del cielo de junto a Dios, envuelta en la gloria de Dios. Resplandecía como piedra preciosísima … 21, 11 La gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero. 21, 22 Las naciones caminarán hacia su luz 21, 25 En ella no entrará nada manchado. 21, 27 Ya no existirá ni muerte, ni duelo, ni gemidos, porque todo lo anterior ha pasado. 21, 4