HIGIENE EN EL DEPORTE La higiene deportiva significa

HIGIENE EN EL DEPORTE

La higiene deportiva significa mantener una serie de hábitos que ayudarán al deportista a obtener el máximo rendimiento con el ejercicio físico y a realizarlo con la máxima garantía de que no se va a tener ningún problema. Existen ciertas pautas que debemos tener en cuenta antes, durante y después de realizar actividad física.

ANTES DE REALIZAR ACTIVIDAD FÍSICA Revisión médica del niño para detectar cualquier posible anomalía en el organismo. Así, se podrá realizar la actividad física de acuerdo a las patologías del niño y de esta forma el deporte será mucho más seguro. No hacer ejercicio físico al menos en las tres horas posteriores a la comida. Realizar un calentamiento adecuado, progresivo, ordenado y respetando las características físicas de la persona.

DURANTE EL EJERCICIO Hacemos mención a la interacción entre el organismo de las personas que practican actividad física y el medio externo. Por ello, las tareas fundamentales de higiene en el deporte son: 1) Estudiar la influencia del medio ambiente externo (según sus condiciones) en el estado de salud y la capacidad de trabajo de los deportistas. 2) Las normas de higiene que deben presentar las instalaciones deportivas. 3) Las medidas básicas de higiene que debe seguir el deportista.

HIGIENE EN EL MEDIO EXTERNO TEMPERATURA: la temperatura del aire va a afectar directamente al sujeto, que va a poner en marcha los mecanismo termorreguladores de los que dispone. Cuando la temperatura es elevada, el principal mecanismo para eliminar la temperatura es el sudor. El cual al contacto con el aire se evapora y ello produce la disipación o eliminación del calor interno. No prendas que no transpiren (chubasqueros) y no sin camiseta (rayos solares). En caso de permanecer un elevado periodo de tiempo en un ambiente muy caliente se puede producir un shock térmico. Mientras que temperaturas muy bajas pueden dar lugar a un sobreenfriamiento. Las temperaturas ideales oscilan entre los 14º-25º.

HIGIENE DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS Las instalaciones deportivas deben conservar unas normas higiénicas para preservar en lo máximo la salud del deportista. Las instalaciones al aire libre deben cumplir las siguientes características: Pavimento permeable que permita una correcta absorción y evacuación del agua. En la actualidad el uso de los terrenos de césped artificial conllevan numerosos beneficios, entre los que destacamos una mejor amortiguación y absorción de impactos (prevención de lesiones) y una mayor disponibilidad que los campos de césped natural (nos permiten más horas de uso).

En cuanto a los vestuarios: los suelos han de ser antideslizantes, las duchas con botón temporizador (para evitar un consumo excesivo de agua), correctamente limpias y desinfectadas (para evitar hongos).

HIGIENE GENERAL DEPORTISTA Con el objetivo de prevenir lesiones y enfermedades. Entre estas medidas destacamos las siguientes: El sueño: imprescindible para la recuperación. Debemos intentar no varias la hora de acostarnos, no acostarnos recién comidos y respetar las pautas recomendadas en la higiene postural. Higiene dental: una boca sucia y con dientes deteriorados es una puerta a la infección y a alteraciones del sistema digestivo. La limpieza ha de realizarse tras cada comida y con una duración de unos tres minutos, de lo contrario, los ácidos generados producirán caries.

Higiene en el entrenamiento: la utilización de vendajes funcionales, vendajes preventivos, medias de compresión, espinilleras, … El cuidado de las manos: tanto el lavado tras la práctica física por el acúmulo de microorganismos, como el corte de uñas para evitar posibles arañazos a rivales.

Pie de atleta : infección por hongos en la planta de los pies y en los espacios entre los dedos. Suele generar picazón, ardor o peladura de la piel.

Características de la ropa: Propiedades termoprotectoras para guardar el calor. En los descansos el deportista debe ponerse un chándal para evitar enfriarse y constiparse. Ropa transpirable: los tejidos deben absorber bien la humedad de debajo de la ropa y eliminarla al exterior por medio de la evaporación. Elasticidad: para evitar irritaciones.

Características del calzado: No debe ser estrecho: oprime los vasos y dificulta la circulación sanguínea. Provoca callos y rozaduras. Puede deformar los dedos. Los zapatos se deben probar por la tarde, pues es el momento del día donde los pies están más dilatados. Se deben airearlos y limpiarlos con frecuencia, y no guardarlos hasta que estén bien limpios y secos, pues la humedad puede favorecer la aparición de hongos.

DESPUÉS DEL EJERCICIO FÍSICO Correcta vuelta a la calma: para conseguir un enfriamiento progresivo y que los valores fisiológicos del organismo (FC, FR, presión arterial, . . . ) vuelvan a sus niveles de reposo. Ducha y secado: para eliminar posibles bacterias y microorganismos provenientes de la suciedad del medio en el que se actúa, para limpiar el sudor y evitar el enfriamiento excesivo generado, lo que podría llevar a resfriados. La temperatura fría puede ayudar a reducir inflamaciones, pero la temperatura caliente produce dilatación de los vasos sanguíneos, con una mejora de la circulación y por tanto una mejor recuperación. Opiniones a favor y en contra. Con niños lo ideal el agua tibia.

El cuidado de los pies: un buen secado tras la ducha y el uso de chanclas para evitar hongos, un buen corte de uñas para evitar uña encarnada. Hidratación correspondiente: para conseguir una adecuada recuperación de los tejidos y células corporales. Alimentación: para reconstruir los tejidos musculares y restituir los depósitos de glucógeno muscular. Medidas de recuperación: fundamentalmente el masaje.