Ma 17 de 51 VIRGINIDAD DE MARA 1

  • Slides: 9
Download presentation
Ma 17 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 1 Maternidad y virginidad son alternativas de

Ma 17 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 1 Maternidad y virginidad son alternativas de la mujer, excluyentes por naturaleza entre sí, que Dios ha querido reunir por milagro en su Madre. Los textos más antiguos llaman a María “La Virgen”, y desde los primeros siglos, “La siempre Virgen”. Tres aspectos del dogma: virgen antes del parto, en el parto y después del parto. Antes del parto: El dogma afirma que Nuestra Señora concibió a Jesús, no por obra de varón, sino por obra del Espíritu Santo. Se cumplió así la profecía de Isaías: “una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y será su nombre Emmanuel (Dios con nosotros)” (Is 7, 14). En el Credo rezamos así: “Creo en un solo Señor Jesucristo (. . . ). Y por obra del Espíritu Santo se encarnó de la Virgen María” (en latín: “ex Maria Virgine”).

Ma 18 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 2 En el parto: Lejos de menoscabar

Ma 18 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 2 En el parto: Lejos de menoscabar la integridad del cuerpo de su Madre, Jesús la dejó intacta al nacer. Este prodigio es un milagro de la divina omnipotencia. Ilustración clásica: nació como la luz del sol que pasa a través de un cristal, sin romperlo ni mancharlo. Después del parto: “Esta puerta ha de estar cerrada para siempre, no se abrirá ni entrará por ella hombre alguno, porque ha entrado por ella Yahvé” (Ez 44, 12). Los Padres aplican estas palabras a la virginidad perpetua de María. San Agustín, Sermón 186: María “fue Virgen al concebir a su Hijo, Virgen al parir, (. . . ) Virgen después del parto, Virgen siempre”.

Ma 19 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 3 Los “hermanos” de Jesús en los

Ma 19 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 3 Los “hermanos” de Jesús en los Evangelios Hebreo y arameo carecen de términos distintos para designar grados diversos de parentesco. Lot llamado “hermano” de Abraham en Gn 13, 8 y 14, 14. 16, y “sobrino” en Gn 12, 5 y 14, 12. Labán llamado “hermano” de Jacob en Gn 29, 15, cuando era hermano de su madre (Gn 29, 10). Mc 6, 3 da una lista de hermanos de Jesús, entre ellos Santiago y José, quienes por Mc 15, 40 y Jn 19, 25 sabemos que eran hijos de María de Cleofás. Si Jesús hubiera tenido otros hermanos, no se entenderían bien sus palabras en la Cruz confiando su Madre a su discípulo Juan.

Ma 20 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 4 Se ha pensado también negar la

Ma 20 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 4 Se ha pensado también negar la virginidad de María porque Jesucristo es llamado “primogénito”, en Lc 2, 7. Pero esta palabra significa “hijo no precedido por otro”, y prescinde de la existencia de otros hijos. El primogénito estaba también vinculado con prescripciones de la ley judaica, y a cada hijo único se aplicaban estas prescripciones para el “primogénito”.

Ma 21 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 5 Mt 1, 18 -25 hace la

Ma 21 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 5 Mt 1, 18 -25 hace la interpretación de Is 7, 14 (“la virgen ha concebido y ha dado a luz un hijo, que será llamado Emmanuel, esto es, ‘Dios-con-nosotros’”). Y en la genealogía de Jesús, Mt 1, 16, en lugar de decir “José engendró a Jesús”, dice “José, esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo” Mt 1, 20 afirma que el Ángel del Señor reveló a José que “lo concebido en Ella (María) es del Espíritu Santo”. En la Anunciación (Lc 1, 26 -38), la pregunta de María “¿cómo se hará esto, pues no conozco varón? ” es interpretada por los autores católicos como la voluntad de María de permanecer virgen ya antes del anuncio del ángel.

Ma 22 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 6 San Marcos nunca menciona a José,

Ma 22 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 6 San Marcos nunca menciona a José, el esposo de María, pero llama a Jesús “el hijo de María”. En el prólogo del evangelio de San Juan, algunas voces autorizadas, como San Ireneo y Tertuliano, presentan Jn 1, 13 en singular, es decir, “Él que no nació de sangre ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios”, lo que sería testimonio de la generación virginal de Jesús. Las fórmulas de fe de los Padres postulan la afirmación del nacimiento virginal de Jesús; y a partir del siglo IV utilizan el título de “siempre Virgen” al hablar de María.

Ma 23 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 7 La virginidad de María está presente

Ma 23 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 7 La virginidad de María está presente en una larga serie de testimonios del Magisterio de la Iglesia, desde el Símbolo apostólico hasta la Lumen gentium de Vaticano II, y Juan Pablo II. Concilio de Letrán (649), c. 3: “Si alguno, según los Santos Padres, no confiesa que propia y verdaderamente es Madre de Dios la santa y siempre virgen e inmaculada María, ya que concibió en los últimos tiempos sin semen, del Espíritu Santo, al mismo Dios-Verbo (. . . ) y que dio a luz sin corrupción, permaneciendo indisoluble su virginidad aún después del parto, sea condenado”. Ver también Pablo IV, Const. Cum quorundam (1555).

Ma 24 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 8 “La mirada de la fe, unida

Ma 24 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 8 “La mirada de la fe, unida al conjunto de la Revelación, puede descubrir las razones misteriosas por las que Dios, en su designio salvífico, quiso que su Hijo naciera de una virgen. Estas razones se refieren tanto a la persona y a la misión redentora de Cristo como a la aceptación por María de esta misión para con los hombres” (CCE 502). CCE 503: “La virginidad de María manifiesta la iniciativa absoluta de Dios en la Encarnación”. CCE 504: “Jesús fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de la Virgen María porque Él es el Nuevo Adán que inaugura la nueva creación”. CCE 505: “Jesús, el nuevo Adán, inaugura por su concepción virginal el nuevo nacimiento de los hijos de adopción en el Espíritu Santo por la fe”.

Ma 25 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 9 “María es virgen porque su virginidad

Ma 25 de 51 VIRGINIDAD DE MARÍA, 9 “María es virgen porque su virginidad es el signo de su fe no adulterada por duda alguna y de su entrega total a la voluntad de Dios. Su fe es la que le hace llegar a ser la madre del Salvador: ‘Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al concebir en su seno la carne de Cristo’ (San Agustín, De sancta virginitate 3, 3)” (CCE 506). CCE 507: “María es a la vez virgen y madre porque ella es la figura y la más perfecta realización de la Iglesia”. La iglesia es madre ya que engendra para una vida nueva e inmortal a los hijos concebidos por el Espíritu Santo y nacidos de Dios. También es virgen que guarda íntegra y pura la fidelidad prometida al Esposo.