La santificacin de la vida ordinaria ENSEANZAS DE

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La santificación de la vida ordinaria ENSEÑANZAS DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

La santificación de la vida ordinaria ENSEÑANZAS DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER

La grandeza de la vida ordinaria Para dar frutos de santidad, es necesario tener

La grandeza de la vida ordinaria Para dar frutos de santidad, es necesario tener “vida interior. Santidad en las tareas ordinarias, santidad en las cosas pequeñas, santidad en la labor profesional, en los afanes de cada día…; santidad para santificar a los demás” (San Josemaría, Amigos de Dios , 18).

La grandeza de la vida ordinaria • Se trata de llevar la misericordia a

La grandeza de la vida ordinaria • Se trata de llevar la misericordia a los sacerdotes a través de la oración. • Es orando como se recibe el amor y se expresa la fe en obras de amor: adorando, contemplando, alabando. • Obras de amor que se manifiestan en las acciones ordinarias y que el amor las transforma en acciones extraordinarias y en obras de misericordia con las que se glorifica a Dios convirtiendo la vida entera en oración: adorando, contemplando, alabando.

La grandeza de la vida ordinaria • Oración en silencio, para que escuchen la

La grandeza de la vida ordinaria • Oración en silencio, para que escuchen la voz del Pastor y lo sigan. • Oración al rezar con palabras y con devoción, con pureza de intención, expresando la fe y el amor, porque lo que sale de la boca viene de dentro del corazón. • Oración que expresa el amor recibido y por la acción del Espíritu Santo se transforma en adoración continua a la Sagrada Eucaristía, contemplación constante del rostro de Cristo y alabanza perenne a la Santísima Trinidad.

La grandeza de la vida ordinaria • Esa es la vida en santidad. •

La grandeza de la vida ordinaria • Esa es la vida en santidad. • Hay que transformar la vida en adoración, contemplación y alabanza continua, a través de una vida convertida en oración, ofreciendo los deberes, sacrificios y placeres de su vida ordinaria, convertidos en extraordinaria oración. • Pedir a Dios la disposición de los sacerdotes a recibir el amor y la misericordia para que ellos hagan lo mismo.

La grandeza de la vida ordinaria • La misericordia de Dios ha sido derramada

La grandeza de la vida ordinaria • La misericordia de Dios ha sido derramada en la cruz, para que el amor, que es derramado en los corazones por el Espíritu Santo, sea recibido y correspondido con una vida en santidad, construyendo el reino de los cielos en la tierra, para que todos los santos adoren, contemplen y alaben a Dios participando de su eterna gloria. • Disposición para que el Espíritu Santo viva, obre y actúe en para llevarla al mundo entero, y sea para todos un eterno Pentecostés que los fortalezca y conduzca a la eterna gloria.