LA ORACION ES SILENCIO EL SILENCIO ES ENTREGARSE

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LA ORACION ES SILENCIO, EL SILENCIO ES ENTREGARSE TODO A DIOS, CONFIAR PLENA Y

LA ORACION ES SILENCIO, EL SILENCIO ES ENTREGARSE TODO A DIOS, CONFIAR PLENA Y UNICAMENTE EN EL, DEJAR QUE SU SANTO ESPIRITU ORE- OBRE EN NOSOTROS, SIEMPRE. Ejercicios Espirituales 2004

ACTITUDES PARA LA ORACIÓN SERENIDAD INTERIOR GENEROSIDAD REFLEXION HUMILDAD ESPERANZA PERSEVERANCIA VIDA DE FE

ACTITUDES PARA LA ORACIÓN SERENIDAD INTERIOR GENEROSIDAD REFLEXION HUMILDAD ESPERANZA PERSEVERANCIA VIDA DE FE SENSIBILIDAD A LA PALABRA DE DIOS HACERNOS PRESENTES QUE SEAMOS SINCEROS RECONOCIMIENTO DE LO QUE SOMOS PERSONALIZACIÓN VIVIR EN GRACIA Ejercicios Espirituales 2004

El Proceso de silenciamiento 1. El mundo exterior: sucesos, acontecimientos, intereses generales o personales,

El Proceso de silenciamiento 1. El mundo exterior: sucesos, acontecimientos, intereses generales o personales, ruidos, etc. Desligarse 2. El mundo corporal: Silenciar el cuerpo, tensiones, nervios, etc. Relajarse 3. El mundo mental: Ruidos internos, imaginación, recuerdos, imágenes, recuerdos, proyectos, sentimientos, presentimientos, pensamientos, anhelos, etc. Desprenderse No se trata de desaparecerlo sino de dominarlo, ponerlo al servicio del encuentro con Dios. Logrado esto se esta dispuesto para escuchar al Otro. Se puede entrar y salir del mundo interior, se es maestro de sí mismo. Ejercicios Espirituales 2004

El hombre necesita de una gran tranquilidad y paz para poder percibir con sus

El hombre necesita de una gran tranquilidad y paz para poder percibir con sus sentidos alerta la presencia del mas callado de todos, a quien damos el nombre de Dios. San Anselmo: “ Hey!, hombrecillo, deja un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones, aparta de ti tus inquietudes. Dedícate algún rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia. Entra en el aposento de tu alma; ve en pos de El. Di, pues, alma mía, di a Dios: Busco tu rostro, Señor, anhelo ver tu rostro”. Ejercicios Espirituales 2004

Pero ¿ qué es la oración? “ Es la elevación del alma a Dios,

Pero ¿ qué es la oración? “ Es la elevación del alma a Dios, es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada al cielo” Catecismo 2558. Elevación del alma a Dios, buscar a Dios, volverse a El, poner la confianza en El. Dejarse atraer por Dios acercarse a El como dice el apóstol Santiago: “ Acérquense a Dios y Dios se acercara a ustedes”. Ejercicios Espirituales 2004

Ejercicios Espirituales 2004

Ejercicios Espirituales 2004

Saber Comenzar: Es importante no improvisar tu “visita” con el Señor. Dedica unos minutos

Saber Comenzar: Es importante no improvisar tu “visita” con el Señor. Dedica unos minutos para preparar con entusiasmo y con amor tu oración y disponerte así al encuentro con Dios. § Elegir un buen lugar: Poco a poco iras descubriendo que hay lugares en los cuales puedes estar más a gusto en la oración, ya sea por su tranquilidad, su silencio, su paisaje, su clima. . . Quédate en el durante tu oración. § Postura del cuerpo: Es bueno tener una buena postura nos ayudara a estar atentos y concentrados en la oración, es también necesario ir relajando nuestra corporalidad para entrar con mucha paz a este encuentro con el Señor. § Oración Preparatoria: Esta es una pequeña suplica en la que pides una recta actitud de todo lo que pretendas realizar en la oración. ”Padre bueno, dame tu gracia para que todas las intenciones, acciones y operaciones las realice en orden para tu servicio y alabanza.

Saber Dialogar: La fe nos mueve a tener la seguridad, que Dios esta delante

Saber Dialogar: La fe nos mueve a tener la seguridad, que Dios esta delante de nosotros, y esto nos mueve a tener un dialogo espontáneo con el Señor. Es retomar el texto y experimentar como el Señor se comunica en el. § Petición eje: Esta petición nos ayuda a sintetizar la intención de cada oración. Cuando estés distraído o elevado acude a tu petición y veras como te vuelves a centrar en la oración. § Materia o tema central: Esto es el texto que vamos a utilizar para que el Señor se comunique a través de el, y nos ilumine, tratando de buscar una enseñanza o mensaje para nuestra vida. El texto puede ser un fragmento de la Biblia, un cuento, una metáfora, un pensamiento. . . el cual nos dispone a este dialogo fraterno con el Señor. § Puntos: Los puntos nos facilitan comprender la materia, y así sacarle más gusto. Estos puntos deben estar encaminados a confrontarnos con el texto y colocar lo leído en practica en nuestra vida, saliendo de esto un compromiso.

Saber Terminar: Así como una visita muy íntima no termina abruptamente, a no ser

Saber Terminar: Así como una visita muy íntima no termina abruptamente, a no ser por algo contrario a tu voluntad. Este encuentro con el Señor no puede interrumpirse, sin darle importancia a los últimos minutos que deben ser los más intensos. § Coloquio: El coloquio es una charla íntima y acogedora con María, Jesús, Espíritu Santo y con Dios Padre donde compartimos con ellos lo vivido en la oración, agradeciéndole y pidiéndole que te ayude y te acompañe. 4. Discernimiento de la oración: Examen y charla con el acompañante

“Presupongo ser tres pensamientos en mí, es a saber, uno propio mío, el cual

“Presupongo ser tres pensamientos en mí, es a saber, uno propio mío, el cual sale de mi mera libertad y querer; y otros dos, que vienen de fuera: el uno que viene del buen espíritu y el otro del malo. ”

El examen de la oración Quizá te aproveche para hacer un examen “sutil “

El examen de la oración Quizá te aproveche para hacer un examen “sutil “ y profundo de la oración que acabas de hacer, preguntarte por los siguientes aspectos: A Las señales. ¿Qué cosas aparecieron? Ideas, sentimientos, imágenes, frases, deseos, proyectos, distracciones, entre otros. No se trata de juzgar nada ahora, sino simplemente detectar todo lo que sucedió y tal cual se dio. A El camino. ¿Cómo fue el proceso? ¿Qué asuntos aparecieron al comienzo? ¿Cuáles en el medio, cuáles al terminar? A La nube o las “espaldas” de Dios. De todo lo que apareció en el transcurso de la oración ¿cuáles fueron los asuntos que te trajeron consolación espiritual y cuáles los que te provocaron desolación?

A La campana. ¿Qué es lo que se repitió? ¿Por qué en “tal” momento

A La campana. ¿Qué es lo que se repitió? ¿Por qué en “tal” momento siempre te vino consolación o desolación? En esta hora de oración ¿se han dado desolaciones o consolaciones por causas similares a las que te han venido en otras oraciones o en otras oportunidades de tu vida? ¿Qué querrá decirte Dios a través de estas “mociones” que se repiten una y otra vez? El examen de la oración es como una “cantera “ de las luces y mensajes que Dios te ha ido regalando en la oración. No dejes nunca de estarlos leyendo constantemente para que así puedas saber con claridad lo que Él te está pidiendo. El discernimiento es siempre un proceso continuo que se fundamenta en la gracia de Dios. Es un medio eficaz para “buscar y hallar” su voluntad en todas las cosas (frase clave en el vocabulario de Ignacio, quien se expresaba así de su experiencia cristiana).

1. PIDO GRACIA Pido confiadamente la luz que necesito para considerar mis últimas 24

1. PIDO GRACIA Pido confiadamente la luz que necesito para considerar mis últimas 24 horas. En el examen del día no dependo sólo de mis poderes naturales de memoria y análisis sino también de una capacidad, guiada por el Espíritu, para contemplar mi vida. Así, la meta de esta oración no es el ejercicio de la memoria sino la adquisición de un entendimiento traspasado por la gracia: mirarme como Dios me mira. “Que mi amor, Señor, crezca más y más en conocimiento y en toda clase de percepción” (Flp 1, 9). 2. DOY GRACIAS Realmente no poseo nada, ni siquiera me poseo a mí mismo puesto que todo lo que tengo y de alguna manera soy es don. Repaso las últimas 24 horas y agradezco las relaciones, las amistades, el trabajo, la comida, lo que he visto y escuchado, lo cotidiano y específico de este día. “¿Qué tienes que no hayas recibido? ” (1 Cor 4, 7). Traigo a la memoria los bienes recibidos, “ponderando con mucho afecto cuánto ha hecho Dios por mí y cuánto me ha dado. . . para que enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir” (EE 233 -4). Ejercicios Espirituales Colegio Mayor San Bartolomé 2004

3. TOMO CONSCIENCIA DE MIS SENTIMIENTOS Tomo consciencia de y explicito los sentimientos que

3. TOMO CONSCIENCIA DE MIS SENTIMIENTOS Tomo consciencia de y explicito los sentimientos que he experimentado durante el día: gozo, aburrimiento, miedo, anticipación, resignación, enfado, paz, esperanza, vergüenza, incertidumbre, compasión, asco, gratitud, orgullo, rabia, duda, timidez, confianza, etc. Los sentimientos señalan los momentos claves del día. 4. ELIJO Y REZO UNO DE MIS SENTIMIENTOS Escojo aquel sentimiento recordado —positivo o negativo— que más me llame la atención y rezo a partir de él. Dejo que mi oración surja espontáneamente al considerar este sentimiento y las circunstancias que le dieron origen. Dependiendo del sentimiento en cuestión, mi oración puede ser una alabanza, una petición, un grito de auxilio, un arrepentimiento, etc. 5. MIRO HACIA MAÑANA Usando mi agenda si es necesario, considero mi futuro inmediato. Tomo consciencia de los sentimientos —ansiedad, duda, cansancio, alegría, tranquilidad, debilidad, remordimiento— que surgen mientras repaso las reuniones, conversaciones, charlas, los viajes, trabajos, etc. , que espero para mañana y los convierto en una oración de petición, de alabanza, de gratitud, etc. Termino con un Padre Nuestro.

ESTADOS ESPIRITUALES CONSOLACIÓN DESOLACIÓN

ESTADOS ESPIRITUALES CONSOLACIÓN DESOLACIÓN