Domingo 5 Cuaresma Ciclo B Meter mi ley
Domingo 5º Cuaresma- Ciclo. B “Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo… Todos me conocerán, desde el pequeño al grande, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados”.
Su alianza está escrita en el corazón de todos los hombres. Su signo es el perdón y la misericordia de Dios. Nadie es capaz de perdonarse a sí mismo. Solo Dios nos absuelve. Solo Dios puede crear en nosotros un corazón nuevo.
El evangelio de Juan nos presenta a unos “griegos”, o paganos temerosos de Dios, que han acudido a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Desean ver al Maestro. Felipe y Andrés se lo comunican a Jesús. (Jn 12, 20 -33).
Perseguido y humillado en su propio pueblo, Jesús se ve reconocido por los extranjeros. Ha llegado el momento en que va a ser glorificado por los de fuera.
Jesús sabe que la hora de su glorificación coincide con la hora de su entrega y de su muerte. Jesús es el grano de trigo sepultado en el surco. Solo así podrá dar un fruto abundante.
Reconoce que su sacrificio será muy significativo para el mundo: “Cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí”. Pero esa atracción no pasa por el triunfo humano sino por un servicio.
El que quiera servirme que me siga. Los paganos buscan ver a Jesús, pero Jesús dirá que son dichosos los que creen sin haber visto.
Hay que seguirle por el camino para servirle como a nuestro Maestro y nuestro Señor.
“Donde esté yo, allí también estará mi servidor” Jesús nos recuerda que estamos llamados al servicio. Lo compartimos con él en la vida y con él alcanzaremos el premio en la gloria. (Jn 12, 23 -26)
“A quien me sirva, el Padre lo premiará”. Al fin de la jornada, lo que realmente vale ante el Padre celestial no son nuestros triunfos sociales, sino el humilde servicio que cada día prestamos a su Hijo y a su mensaje.
Padre santo, que en tu voz descubramos la vida y el misterio de tu Hijo, sigamos sus pasos con alegría y mostremos a todos los hombres el camino que lleva hasta Él. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
José Román Flecha Andrés Texto: LA SEMILLA, Ciclo B –Editorial Monte Carmelo 2017 Presentación: Antonia Castro Panero
- Slides: 12