Adoradores Actuales Dra Emma de Sosa Salmos 95

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Adoradores Actuales Dra. Emma de Sosa

Adoradores Actuales Dra. Emma de Sosa

Salmos 95: 1 -7 • Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a

Salmos 95: 1 -7 • Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses. Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas. Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca. Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano.

 • En el A. T. los “adores” se quedaban en los atrios. Los

• En el A. T. los “adores” se quedaban en los atrios. Los “sacerdotes” se quedaban en el lugar Santo. El Sumo Sacerdote entraba sólo una vez al año y con sangre. • La venida de nuestro Señor Jesucristo marca una gran diferencia en la Adoración. • Él nos hizo hijos, nos hizo sentar juntamente con Él • Nuestra adoración tiene que cambiar • Es necesaria la revelación de que somos hijos y conocer al Padre para poder adorarle. • Para ello necesitamos al Espíritu Santo. • El enemigo lo sabía y quiso impedirlo

Mateo 4: 8 -11 • Otra vez le llevó el diablo a un monte

Mateo 4: 8 -11 • Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.

Juan 4: 20 -24 • Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís

Juan 4: 20 -24 • Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Juan 4: 20 -24 (NVI) • Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes

Juan 4: 20 -24 (NVI) • Nuestros antepasados adoraron en este monte, pero ustedes lo judíos dicen que el lugar donde debemos adorar está en Jerusalén. Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre. Ahora ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos. Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que lo verdaderos adores rendirán culto al Padre por el Espíritu y la Verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo por el Espíritu y la Verdad.

Juan 4: 20 -24 (Código Real) • Nuestros padres sirvieron al Eterno en este

Juan 4: 20 -24 (Código Real) • Nuestros padres sirvieron al Eterno en este monte, y vosotros decís que en Yerushaláyim es el lugar donde debemos servirle. Yeshúa le dijo: Mujer, créeme, que viene un tiempo cuando ni en este monte ni en Yerushaláyim serviréis al padre. Vosotros servís lo que no sabéis; nosotros servimos lo que sabemos, porque la salvación viene de los Yehudim. Pero viene una hora, y ya ha llegado, cuando los verdaderos servidores, servirán al padre con la motivación correcta y según la Toráh, porque a los tales el Padre busca para que le sirvan. Elohim es Espíritu, y los que le sirven, en espíritu y según la Toráh deben servirle.

Adoración Actual • No necesito acercarme, ni entrar al Trono, porque ya fui hecho

Adoración Actual • No necesito acercarme, ni entrar al Trono, porque ya fui hecho cercano y estoy sentado juntamente con Cristo a la derecha del Padre. • Soy un mismo Espíritu con Él • Le sirvo y le obedezco desde mi condición de “hijo”, en espíritu y de acuerdo a Su palabra profética. • Solamente necesito tomar mi posición en Dios