El ro ms largo del mundo tiene infinidad

• El río más largo del mundo tiene infinidad de lugares turísticos. Podemos encontrar desde templos milenarios, ruinas impactantes, mucho verde y, también, mucho desierto. Navegar por él es una experiencia inolvidable. Una buena travesía para recorrer es la que va desde Luxor a Aswan, con una escala en Edfú, a bordo de un crucero que podríamos definir como el crucero de los faraones. • Es común que cuando el crucero atraca, se le acerquen pequeños botes de remos con lugareños que a los gritos le ofrecen, en el idioma que usted desee, todo tipo de mercadería: desde vestidos hasta mantas, pasando por zapatos, túnicas y todo tipo de souvenirs.

• Los cruceros del nilo son, según muchos expertos turísticos, la mejor manera de recorrer la parte sur del país, no solo porque desde ellos se tiene a la vista un paisaje imponente, sino porque permite admirar los templos milenarios más importantes del país -con la excepción de las pirámides- y visitarlos con tan solo atracar y caminar unos metros. • En este viaje, el primer templo en aparecer es el de Luxor, uno de los más antiguos, que por la noche aparece iluminado con mucho cuidado y que en el silencio del río nos permite transportarnos en el tiempo hasta el Egipto de los faraones. • Hacia el sur, encontramos otros tesoros arquitectónicos, como Karnak y sus enormes obeliscos que aún se encuentran de pie o sus anchas avenidas de acceso flanqueadas de efigies.

• Atracando en las cercanías, se puede visitar la Necrópolis de Tebas, o el llamado Valle de los Reyes, con sus innumerables y aun no descubiertas en su totalidad tumbas de reyes y faraones. Más ruinas se suceden en el camino hacia Assuan, como los colosos de Mnemón o el templo de Hatshepsut. • Luego de un recorrido de 12 horas, llegamos a la parada intermedia: la ciudad de Edfú. Aquí encontramos el templo dedicado a Horus, rodeado de enormes muros de piedra caliza casi completamente cubierto por jeroglíficos. Como contraste a este templo casi indemne, encontramos en las cercanías las ruinas del templo de Kom Ombo, que muestra muros caídos y obeliscos derribados, producto de las sucesivas conquistas. • Finalmente, llegamos a Aswan, donde la bulliciosa ciudad cuenta con innumerables destinos turísticos. Pero este, señores y señoras, es otra historia.

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