Evangelio segn San Mateo 22 34 40 Lectura

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Evangelio según San Mateo ( 22, 34 -40)

Evangelio según San Mateo ( 22, 34 -40)

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (22, 34 -40) Gloria a ti, Señor.

Lectura del Santo Evangelio según san Mateo (22, 34 -40) Gloria a ti, Señor.

Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario Jornada Mundial de las Misiones Alégrese el corazón de

Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario Jornada Mundial de las Misiones Alégrese el corazón de los que buscan al Señor Tú, Señor, eres mi refugio Bendito seas, Señor, que me proteges

Aleluya, aleluya. El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará

Aleluya, aleluya. El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada, dice el Señor. Aleluya.

34 35 Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a

34 35 Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba:

 «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? » 36

«Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? » 36

37 El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con

37 El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38 Este es el mayor y el primer mandamiento.

El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas. » 39 40

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Meditando en el Santo Evangelio que acabamos de leer, Oremos el Salmo: 17

Meditando en el Santo Evangelio que acabamos de leer, Oremos el Salmo: 17

Tú, Señor, eres mi refugio. Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, el

Tú, Señor, eres mi refugio. Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, el Dios que me protege y me libera.

Tú, Señor, eres mi refugio. Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi

Tú, Señor, eres mi refugio. Tú eres mi refugio, mi salvación, mi escudo, mi castillo. Cuando invoqué al Señor de mi esperanza, al punto me libró de mi enemigo.

Tú, Señor, eres mi refugio. Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi

Tú, Señor, eres mi refugio. Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador, seas bendecido. Tú concediste al rey grandes victorias y mostraste tu amor a tu elegido.

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Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen diapositivas, vida de Santos, Evangelio del Domingo, etc. Escribe a: unidosenelamorajesus@gmail. com, con el título suscripciones. Servicio Gratuito. Que Dios te llene de bendiciones. Y que permanezcamos unidos en el amor de Jesús.