Cvetan Todorov Introduction a la littrature fantastique 1

Cvetan Todorov, Introduction a la littérature fantastique, 1ª ed. , Parigi, Éditions du Seuil, 1970 Todo texto literario funciona como un sistema; ello quiere decir que existen relaciones necesarias y no arbitrarias entre las partes constitutivas de ese texto. La comunicación literaria (Jakobson 1963; Segre 1982) Contexto Autor real Texto Autor implícito Narrador Canal Código Lector real Lector implícito Narratario

1. Definición de lo fantástico Definición triple Crítica a las definiciones anteriores Relación con lo extraño y lo maravilloso 2. El discurso fantástico Enunciado Enunciación Sintaxis 3. Los temas fantásticos Temas del yo Temas del tú 4. La literatura y lo fantástico La función social La función literaria

Definición de lo fantástico Definición triple “En un mundo que es el nuestro, el que conocemos, sin diablos, sílfides, ni vampiros, se produce un acontecimiento imposible de explicar por las leyes de ese mismo mundo familiar. El que percibe el acontecimiento debe optar por una de las dos soluciones posibles: o bien se trata de una ilusión de los sentidos, de un producto de imaginación, y las leyes del mundo siguen siendo lo que son, o bien el acontecimiento se produjo realmente, es parte integrante de la realidad, y entonces esta realidad está regida por leyes que desconocemos. [. . . ] Lo fantástico ocupa el tiempo de esta incertidumbre. En cuanto se elige una de las dos respuestas, se deja el terreno de lo fantástico para entrar en un género vecino: lo extraño o lo maravilloso. Lo fantástico es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural. ” Lo fantástico implica pues una integración del lector con el mundo de los personajes: ambos comparten la duda [. . . ] Lo fantástico implica pues no solo la existencia de un acontecimiento extraño, que provoca una vacilación en el lector y el héroe, sino también una manera de leer, que por el momento podemos definir en términos negativos; no debe ser ni “poética” ni “alegórica”, sino más adherente al sentido literal.

Crítica a otras definiciones: Sobrenatural: abarca géneros y textos muy diferentes entre sí. Pone el acento en el referente. Lovecraft: “Un cuento es fantástico, simplemente si el lector experimenta en forma profunda un sentimiento de temor y terror, la presencia de mundos y de potencias insólitos”. Pone el acento en el lector real: su eficacia dependería “de la sangre fría del lector”. El miedo no es una condición necesaria y definitoria. Caillois: “Lo fantástico requiere algo involuntario, súbito, una interrogación inquieta y no menos inquietante, surgida de improviso de no se sabe qué tinieblas, y que su autor se vio obligado a tomar tal como vino…”. Pone el acento en el autor. El mismo Cortázar hace freferencia a algo parecido.

Relación con lo extraño y lo maravilloso Lo fantástico dura el tiempo de la vacilación. Raramente ocupa la totalidad del texto, sino que se puede resolver de dos maneras: 1) la explicación racional (extraño); 2) la aceptación de lo sobrenatural (maravilloso). Por lo tanto: 1. Sobrenatural explicado= extraño Explicaciones posibles: azar, sueño, drogas, trucos, ilusión de los sentidos, locura. Freud, Lo siniestro (1919) (das Unheimliche; en italiano: perturbante). 1. Sobrenatural aceptado= maravilloso Los elementos sobrenaturales no provocan ninguna reacción particular ni en los personajes, ni en el lector implícito. Históricamente sedimentado en géneros distintos, con modalidades diferentes: la hipérbole, lo exótico, lo mágico, lo seudocientífico o ciencia ficción. Estados intermedios: Extraño puro, fantástico-extraño, fantástico-maravilloso, maravilloso puro.

El discurso fantástico Enunciado Enunciación Sintaxis 3 propiedades estructurales: Nivel del enunciado: Lo sobrenatural nace a menudo del hecho de que el sentido figurado es tomado literalmente. Ej. La hipérbole tomada literalmente lleva a lo sobrenatural. (cfr en Quiroga, o en García Márquez, aunque ese sería más bien el ámbito de lo maravilloso. . . ) “Si lo fantástico utiliza continuamente figuras retóricas, es porque encuentra en ellas su origen. Lo sobrenatural nace del lenguaje; es a la vez su prueba y su consecuencia”. Nivel de la enunciación: narrador en primera persona: el yo, en tanto narrador, es el origen de la verdad del texto; pero en tanto personaje, puede mentir, y esto genera la duda del lector, necesaria para el fantástico. Permite la identificación del lector con el personaje. Nivel de la sintaxis, o estructura: La línea ascendente, el “efecto único”. . . Pero no todos los relatos fantásticos implican semejante gradación (es así en Quiroga, pero en Borges es exactamente lo contrario).

Los temas fantásticos ¿Cuál es la función que desempeña el acontecimiento extraño en el texto fantástico? 1. Causa un efecto en el lector (miedo, terror, extrañiamiento. . . ): función pragmática (acción en el enunciatario) 2. Mantiene el suspenso de la narración: función sintáctica (relación de los signos entre sí) 3. Describe un universo fantástico, que no tiene una realidad exterior al lenguaje: función semántica (relación con el referente) Caillois insiste en la posibilidad de enumerar en una lista finita los temas del fantástico. Cfr también Bioy Casares en el Prólogo. . . Todorov establece el prinicpio que hay que encontrar mecanismos originarios comunes en la creación de esos grupos de temas.

Temas del yo 1) las metamorfosis 2) la existencia de seres sobrenaturales poderosos, que suplen una causalidad deficiente// pandeterminismo Común denominador: ruptura del límite entre materia y espíritu. Entre las palabras y las cosas. Quiroga! Origen de la locura según la psicología del XIX. Parecido con la experiencia de la droga. Tema del doble: desaparición del límite entre sujeto y objeto. Se mira un objeto, pero ya no hay fronteras entre el objeto, con sus formas y sus colores, y el observador. (Axolotl de Cortázar) Este grupo de temas se puede definir como temas del yo porque las cuatro dimensiones: sujeto/objeto/tiempo/espacio son las que presiden la formación de la identidad individual en la infancia y estructuran la relación entre el hombre y el mundo; estamos, en términos freudianos, en el sistema percepciónconciencia. Percepción: mirada. toda aparición de un elemento sobrenatural va acompañada de la introducción paralela de un elemento perteneciente al campo de la mirada, como espejos, lentes: no ofrecen el mundo sino una imagen del mundo, una materia desmaterializada, en una palabra, una contradicción frente a la ley de no contradicción. Borges

Temas del tú El tema de la sexualidad es el origen de los temas del tú. El deseo, experiencia esencial de la existencia, extrema; como tentación sensual, se encarna en algunas de las figuras más frecuentes del mundo sobrenatural, y en especial en la del diablo. Puede decirse, para simplificar, que el diablo no es más que otra palabra para designar la libido. La literatura fantástica ejemplifica diversas transformaciones del deseo. La mayor parte no pertenecen verdaderamente a lo sobrenatural, sino más bien a lo “extraño” social: El incesto, la homosexualidad, el amor de a tres o múltiple, el sadismo, la crueldad. . . hasta llegar a la muerte. El parentesco con el deseo está codificado. Amada, cuerpo/cadáver; necrofilia, vampiros. En resumen: Temas del yo: realizaciones de la relación entre el hombre y el mundo, del sistema percepción-conciencia. Temas del tú: relación del hombre con su deseo y, por eso mismo, con su inconsciente.

La literatura y lo fantástico La función social “Para muchos autores, lo sobrenatural no era más que un pretexto para describir cosas que jamás se hubieran atrevido a mencionar en términos realistas”: lo fantástico permite franquear ciertos límites inaccesibles en tanto no se recurre a él, tratando temas censurados a nivel social y psicológico. Trasgresión de leyes, superación de límites, conforman el género fantástico. Nacimiento del género moderno del fantástico coicide con el positivismo. “El psicoanálisis reemplazó (y por ello mismo volvió inútil) la literatura fantástica”. P. 116 Cortázar y e neofantástico Los temas de la literatura fantástica coinciden, literalmente, con los de las investigaciones psicológicas de los últimos cincuenta años. Freud sobre la superstición y la incredulidad: La incredulidad aleja al sujeto de sus pulsiones primarias.

La función literaria Lo sobrenatural, a nivel pragmático, semántico y sintáctico es un dispositivo narrativo eficaz para: lograr el efecto único y la tensión emocional, romper un equilibrio narrativo y disparar la acción. La función social y la función literaria de lo sobrenatural son una misma cosa: en ambos casos se trata de la transgresión de una ley. Corpus: si lo sobrenatural y el género que lo adopta con mayor literalidad, lo maravilloso, han existido siempre en literatura y siguen siendo cultivados en la actualidad, lo fantástico tuvo una vida relativamente breve. Apareció de manera sistemática con Cazotte, hacia fines del siglo XVIII; un siglo después, los relatos de Maupassant representan los últimos ejemplos estéticamente satisfactorios del género. Cfr la cronología propuesta por Bioy Casares en el Prólogo.

Una postilla: Kafka: El relato fantástico partía de una situación perfectamente natural para desembocar en lo sobrenatural; La Metamorfosis parte del acontecimiento sobrenatural para ir dándole, a lo largo del relato, un aire cada vez más natural. De esta suerte, toda vacilación se vuelve inútil. Aquí, lo que se describe es el movimiento contrario al del fantástico: la adaptación, que sigue al acontecimiento inexplicable, y que caracteriza el paso de lo sobrenatural a lo natural. Borges Hay que advertir aquí que los mejores textos de ciencia ficción se organizan de manera análoga. La identificación, tal como se la había observado anteriormente, deja de ser posible. El relato kafkiano abandona lo que habíamos considerado como segunda condición de lo fantástico: la vacilación representada dentro del texto, y que caracteriza más particularmente los ejemplos del siglo XIX. Sartre propuso una teoría de lo fantástico, muy próxima de lo que acabamos de adelantar: El hombre “normal” es precisamente el ser fantástico; lo fantástico se convierte en regla, no en excepción.