Un mandamiento nuevo 5 Domingo de Pascua C

Un mandamiento nuevo (5º Domingo de Pascua C)

¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la casa del Señor”! Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén.

Gloria a Dios en el cielo, Y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre

Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.

Liturgia de la Palabra

Procesión de la Biblia Tu Palabra me da vida, Confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna, En ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable camina en la ley del Señor. Dichoso el que guardando sus preceptos lo busca de todo corazón.

Tu Palabra me da vida, Confío en Ti, Señor. Tu Palabra es eterna, En ella esperaré.

Liturgia de la Palabra

Cima del Cenáculo c á n e donde Jesús dijo C el evangelio de hoy Dejemos que nos penetre un AMOR lleno

Jn 13, 31 -33 a. 34 -35 Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él.

Cuando Judas salió para entregar a Jesús, Éste sintió que había llegado el momento de su GLÒRIA La grandeza de las personas no depende de las traiciones de los demás, sino de cómo ellas viven Obras de Ghirlandaio s. XV. Jesús, Juan y Judas: tres miradas (detalle, Sta. Cena)

Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en si mismo: pronto lo glorificará.

La Cruz es la GLORIA de los humildes Cuando Judas decide matar, Jesús decide AMAR hasta morir

Hijos míos, me queda poco de estar con Ustedes.

Jesús Resucitado está con nosotros en este nuestro tiempo tan breve. Nos ayuda a hacer una tierra nueva, también a nivel social y político Llamada a los Apóstoles, durante el tiempo de su vida terrena. Ahora, Resucitado, sigue llamándonos a nosotros

“Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Como yo les he amado, ámense también entre ustedes. ”

Sólo nos da un mandamiento: AMAR Pasémoslo de generación en generación

Somos discípulos de Jesús, por el amor Dios es el AMOR que nos tenemos

Solamente nos da un mandamiento: AMAR Toda nuestra tarea se resume en esto Sta. Cena. Florencia

“La señal por la que todos conocerán que ustedes son discípulos míos será que se amen unos a otros. "

Somos discípulos de Jesús, por el amor que nos tenemos. Dios es el AMOR que nos tenemos unos a otros María visita a su prima Isabel, anciana, para ayudarla en su embarazo. Es un modelo de Amor evangélico.

Jesús nos dice: “Amen, como les he amado”. Y, ¿cómo nos amó?

Nos amó en un impulso de la fe que nos pone en manos de Dios.

Nos amó en su oración por nosotros al Padre.

El nos ama en el perdón que nos eleva hasta El.

El nos ama compartiendo nuestra vida.

El nos ama compartiendo nuestras alegrías.

El nos ama valorando nuestro agradecimiento

Nos amó enseñándon os a ser pobres, dando nuestras riquezas.

Nos amó enseñándonos a aceptar con sencillez y humildad los honores, cuando nos los den.

Nos amó enseñándonos a defender la verdad, aunque el hacerlo nos traiga consecuencias desagradables

Nos amó enseñándo nos el respeto por las cosas de su Padre.

Nos amó en la paciencia para convence r al que no acaba

Nos amó entregando su vida por nosotros en una máxima muestra de amor por el Padre y por nosotros.

Ahora veremo s su amor, cuando amamo s al

Ahora lo veremos en la comprensión y el servicio.

Ahora veremos el amor de Dios, cuando amemos a nuestros ektorn@hotmail. com

Señor, haz que no nos compliquemos la vida con otros intereses, que no sean el de AMARNOS generosamente.

Creo en Dios PADRE todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, Padeció bajo el poder de

muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está senta a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Créditos: José Martínez de Toda, S. J. (martodaj@gmail. com) Román Mendoza (romanmp 59@hotmail. com) “En todo amar y servir”