Un defecto en la mujer 97 segundos Versin

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“Un defecto en la mujer” 97 segundos. Versión dedicada a Pilar Martín, de Valladolid.

“Un defecto en la mujer” 97 segundos. Versión dedicada a Pilar Martín, de Valladolid. (04/07/2007). Miguel-A.

Cuando Dios hizo a la mujer, ya estaba en horas extras de su sexto

Cuando Dios hizo a la mujer, ya estaba en horas extras de su sexto día de trabajo. - ¿Por qué pones tanto tiempo en ésta? -preguntó un ángel. - Has visto mi hoja de apuntes sobre ella? . “Debe ser lavable, pero no de plástico. Tiene ser capaz de funcionar con una dieta de cualquier cosa. Ha de tener un regazo que pueda acomodar a cuatro niños al mismo tiempo. Debe tener un beso que pueda curar desde un raspón en una rodilla, hasta un corazón roto. Y lo ha de hacer de todo, solamente con dos manos”.

- ¿Solamente dos manos, Señor? preguntó el ángel-. ¡Eso es imposible! Éste es solamente

- ¿Solamente dos manos, Señor? preguntó el ángel-. ¡Eso es imposible! Éste es solamente el primer modelo. Es demasiado trabajo para un día. Espera hasta mañana para terminarla. - No lo haré -protestó Dios-. Estoy cerca de terminar la creación favorita de mi propio corazón. Ella ya se curará sola cuando esté enferma. Además, es capaz de trabajar hasta 18 horas diarias.

El ángel se acercó más, y tocó a la mujer. - Pero, Señor, ¡la

El ángel se acercó más, y tocó a la mujer. - Pero, Señor, ¡la has hecho tan suave!. - Es suave -replicó Dios-. Sin embargo, la he hecho también resistente. No tienes idea de lo que puede aguantar o lograr. - ¿Será capaz de pensar? preguntó el ángel. - No solamente será capaz de pensar, sino también de razonar y negociar.

El ángel entonces notó algo y, alargando la mano, tocó la mejilla de la

El ángel entonces notó algo y, alargando la mano, tocó la mejilla de la mujer. - Señor, parece que este modelo tiene una fuga. Te dije que estabas tratando de poner demasiadas cosas en ella. - Eso no es ninguna fuga -respondió Dios-. Es una lágrima. - ¿Para qué es la lágrima -preguntó el ángel. - Las lágrimas son la manera de expresar su dicha, su pena, su desengaño, su amor, su soledad, su sufrimiento, y su orgullo.

- ¡Eres un genio, Señor! exclamó el ángel-. Has pensado en todo. La mujer

- ¡Eres un genio, Señor! exclamó el ángel-. Has pensado en todo. La mujer es verdaderamente maravillosa. - ¡Lo es! -afirmó Dios-. Las mujeres tiene fuerzas que maravillan a los hombres. Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha. Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices, y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que creen. Se enfrentan a la injusticia. No aceptan un "no" por respuesta, cuando creen que hay una solución mejor.

- Se privan para que su familia pueda tener -añadió Dios-. Van al médico

- Se privan para que su familia pueda tener -añadió Dios-. Van al médico con quien tiene miedo de ir. Aman incondicionalmente. Lloran cuando sus hijos triunfan, y se alegran cuando sus amistades consiguen premios. Su corazón se rompe cuando muere un amigo. Sufren con la pérdida de un ser querido, sin embargo, son fuertes cuando piensan que ya no hay esperanza. Saben que un beso y un abrazo pueden curar un corazón roto. Sin embargo, hay un defecto en la mujer. . .

- ¿Cuál? -preguntó el ángel. - Es que se le olvida cuánto vale.

- ¿Cuál? -preguntó el ángel. - Es que se le olvida cuánto vale.