Tiempo para empezar de nuevo Nunca es tarde

Tiempo para empezar de nuevo. ¡Nunca es tarde!

Hoy vuelvo de lejos, de lejos. Hoy vuelvo a tu casa, Señor a mi casa, y un abrazo me has dado Padre del alma. Hoy vuelvo de lejos, de lejos.

Dios puede sanar tu corazón.

Lector. - ¡Qué grande es, Señor, tu misericordia! Tu misericordia, Señor, es infinita, a nadie se puede comparar. Todos. - Que tu misericordia me envuelva; que ella me alimente en el banquete de cada día y cure mis heridas.

Lector. -Por tu misericordia me levanto de mis caídas, por tu misericordia confío, no temo, y me siento en paz y gozo grande. Todos. - De tu misericordia está llena la tierra, de tu misericordia necesito, de tu misericordia quiero revestirme.

Lector. - Quiero saciarme de tu misericordia, en tu misericordia me siento amado. Todos. - En tu misericordia me adentro, en tu misericordia recupero mi dignidad, en tu misericordia me siento amado y aprendo a amar y perdonar de la misma manera.

A Ti levanto mis ojos, a Ti que habitas en el cielo. A Ti levanto mis ojos, porque espero tu misericordia. .

Vuelve a Jesús.

“Conviértete y cree en el evangelio”

Entzun, Jauna.

Santu, Santua, diran guztien Jainko Jauna. Zeru lurrak, beterik daukaz zure diztirak. Hosanna zeru goienetan. Bedeinkatua, Jaunaren izenean datorrena. Hosanna zeru goienetan.

¡Transfórmame Señor!

Gure Aita zeruetan zarana, santu izan bedi zure izena, etor bedi zure erreinua, egin bedi zure naia zeruan bezela lurrean bere. Emoiguzu gaur, egun honetako ogia; parkutu gure zorrak, geuk bere gure zordunai parkatzen dautsegun ezkero eta ez gu tentaldira eroan, baina atara gagizuz gatxetik.

Si me falta el amor, no me sirve de nada. Si me falta el amor, nada soy.

En este momento de silencio puedo… • Darle gracias al Señor. • Pedirle fuerza para ser mejor seguidor de Jesús. • Programar en qué voy a crecer en esta cuaresma.

Sacerdote. - Señor y Padre nuestro, gracias por concedernos vivir, con sentido cristiano, este tiempo de Cuaresma. Todos. - Infúndenos tu Espíritu para que desde hoy empecemos a tomar más en serio el mensaje de Jesús. Nunca es tarde.

Sacerdote. -Que nuestro ayuno sea un no al consumismo excesivo, y un sí de corazón a la solidaridad. Todos. -Queremos vivir en tu presencia, alimentar nuestra vida con la oración, con la escucha de tu Palabra. Hoy comenzamos alegres y esperanzados, este tiempo de gracia. Ayúdanos, Señor.

Cuidemos nuestra Casa común