Texto Dr Ernesto Contreras Los cielos cuentan la

Texto: Dr. Ernesto Contreras

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos, pues una es la gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas; y cada estrella es diferente a las otras, en gloria (Salmo 19: 1; 1ª Corintios 15: 41).

Son asombrosos todos los descubrimientos astronómicos que se han hecho en los últimos 50 años. En vez de un universo desordenado y en caos, los nuevos satélites espaciales han comprobado que todo está diseñado y maravillosamente conservado en perfecto orden, por leyes de física, aún no bien comprendidas.

Se descubrió que hay infinidad de galaxias compuestas de billones de estrellas; y que aunque algunas se están separando rápidamente, aún permanecen tan cerca unas de las otras, irradiando hasta 1 millón de veces más energía que nuestro sol, que es imposible que tengan millones de años de antigüedad.

*Fred Hoyle, uno de los astrónomos más reconocido del siglo XX, aseguró que si el universo fuera tan viejo como los teóricos del Big Bang aseguran, ya prácticamente todo el Hidrógeno en el universo, se habría convertido en Helio. Sin embargo, el espectro estelar revela que aún abunda el Hidrógeno en las estrellas. Nota: (*) significa que no es creacionista.

John A. Eddy y Aram A. Boornazian, de Harvard, descubrieron que nuestro sol se está achicando a razón de 0. 1% (1. 6 metros de diámetro), por siglo. De acuerdo con esto, apenas hace 50, 000 años, el sol habría sido casi el doble de grande y poderoso, y nuestros océanos estarían hirviendo.

La vida en nuestro planeta, requiere que en ningún momento, ni el tamaño del sol, ni la distancia a la que estamos de él, pudieron haber sido 5% mayores o menores a los actuales. Physics Today, Septiembre de 1979.

Se cree que los cometas que orbitan alrededor del sol, tienen la misma edad que nuestro sistema solar. El astrónomo *Fred Whipple asegura que no se sabe dónde se originaron; ni hay evidencias de que se repongan; y como se están desintegrando continuamente por su cauda, en menos de 100 mil años, deberían haber desaparecido todos. Pero aún hay muchos. Nota: (*) significa que no es creacionista.

Por el Efecto Poynting-Robertson, se descubrió que el sol, como una monstruosa aspiradora, remueve del sistema solar unas 100 mil toneladas de micrometeoritos al día. Si nuestro sistema solar tuviera más de 10 mil años, ya no debería haber micrometeoritos, y sin embargo, éstos aún abundan.

La sonda espacial Voyager I, el 5 de marzo de 1979, mandó miles de fotos y datos sobre Júpiter y sus lunas; y se encontró que la pequeña Io, una de las cuatro “lunas Galileas, ” tiene ¡más de sesenta volcanes activos! Obviamente, esto indica que es bastante joven y que su calor interno no ha tenido tiempo suficiente para enfriarse.

El astrónomo *R. A. Lyttleton, dijo: “En la superficie lunar, expuesta a la luz directa del sol y su radiación ultravioleta, se destruyen las capas superficiales de la roca expuesta, reduciéndolas a polvo a razón de unas cuantas diez milésimas de pulgada por año que, en 5 a 10 billones de años, formarían una capa de 30 a 100 Km de espesor. Nota: (*) significa que no es creacionista.

Pero los astronautas encontraron en la superficie lunar, radioisótopos radiactivos de corta vida media (Uranio 236 y Torio 230), aún no transformados en Plomo, y sólo 5 a 7. 5 cm de polvo superficial, todo lo cual corresponde a una edad lunar de 6 mil a 8 mil años.

Además: “La luna se está alejando de la Tierra, a razón de unos 4 cm por año, y se calcula que en el pasado, lo hizo a mayor velocidad. Pero la luna nunca pudo haber estado a menos de 18, 000 km. de la Tierra (esto es conocido como el límite de Roche). ” Jonathan Sarfati, Creation Ex Nihilo, Septiembre de 1979.

Los astrónomos Kofahl, Seagraves, y Larry Verdiman, concluyen que, considerando las tres fuentes de Helio de la atmósfera (la desintegración radiactiva del Uranio y el Torio; el bombardeado por la corona solar; y el causado por los rayos cósmicos), su concentración actual (1. 4 partes por millón), corresponde a una edad de la Tierra de no más de 10 mil años. Nature 179, Enero 26, 1957; The Age of the Earth’s Atmosphere, 1990.

La velocidad de rotación de la Tierra (unos 1, 600 Km por hora) se disminuye gradualmente, por lo que si tuviera billones de años, ya hubiera dejado de girar sobre su eje. Lord Kelvin (físico del siglo XIX inventor de los grados de temperatura Kelvin), usó este argumento en favor de que la Tierra no podía ser muy vieja.

El Dr. Thomas G. Barnes, maestro de física de la U. de Texas, reportó que ahora se sabe que la desaceleración de la Tierra es aún mayor que la calculada anteriormente, y que el decaimiento de su campo magnético (con vida media de 1, 400 años), no permite que la edad de la Tierra, sea mayor a 7 mil años. Impact 16, Julio 1974; Science News, Junio 28, 1980; Scientific American, Diciembre 1989.

En contra de los miles de millones de años inventados sin ningún fundamento científico por los evolucionistas, hay muchos más hallazgos, como el ritmo del incremento en el espesor de la corteza terrestre, en los depósitos arrastrados hasta los deltas de los grandes ríos, y en el sedimento en el fondo del mar; así como el ritmo de la erosión causada por las grandes cataratas; y la prevalencia de los depósitos de petróleo y gas natural a altas presiones, que demuestran que indiscutiblemente, la Tierra tiene menos de 10 mil años de antigüedad.

Oh Dios, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste: Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8: 1 -4).