Testimonio sobre La Sierva de Dios Luisa Piccarreta

Testimonio sobre La Sierva de Dios Luisa Piccarreta, “la pequeña Hija de la Divina Voluntad” Considero providencial y de gran significado que mi primer encuentro no fue con la figura de Luisa Piccarreta, sino con el espíritu de Luisa, con su vida interior, con “su” Doctrina sobre la Divina Voluntad del P. Pablo Martín 4 de Marzo del 2009, a 62 años de su piadoso tránsito Fonts: Arial, Korinna BT, Cooper Lt BT 1112 kb

Hay diferentes modos de ver a Luisa; esencialmente son tres “niveles”: Luisa “la Santa”, como la podían ver los que la visitaban Es el primer paso para conocerla mediante las fotografías, los testimonios de quienes la conocieron y, sobre todo, su diario autobiográfico

El alma de Luisa, como la veo con los ojos del alma Esta tierna imágen me dice, mejor que cualquier otra, quién es y cómo es la verdadera Luisa Esta es la Luisa que conozco, a la luz de su mismo testimonio, y que ha llenado mi vida humana y sacerdotal La criatura más pequeña que Jesús ha encontrado, la niñita que Luisa veía salir de su proprio interior y que era su misma alma, apasionada de Jesús, la mártir de la Obediencia, la Víctima de Amor, la Pequeña Hija de la Divina Voluntad, la Maestra de la Ciencia más sublime, la Esposa…

El alma de Luisa, como podría aparecer desde el punto de vista de la Teología Con esta otra imagen, que de Luisa muestra solamente la silueta, bien poca cosa de ella, expreso mi personal experiencia: Ella es como una ventana abierta, que deja entrar en la Casa el Sol del Querer Divino. El mérito de la ventana es el de estar vacía, porque no es ella la que da la luz, sino el Sol que la llena

El Señor le dijo: “Tu misión es grande, porque no se trata sólamente de la santidad personal, sino que se trata de abrazar todo y a todos y preparar el Reino de mi Voluntad a las humanas generaciones” “… Podría decir que estoy haciendo contigo el prototipo, la primera alma de la regeneración de mi Voluntad en ella. Despues, hacer las copias será más fácil. Por eso te digo siempre: pon atención, que se trata de algo demasiado grande, de lo más importante que existe en el Cielo y en la tierra: se trata de salvar los derechos de nuestra Voluntad, restituirnos el fin de la Creación, darnos de nuevo la Gloria por la que todas las cosas fueron creadas y hacernos derramar todas las gracias que nuestra Voluntad había establecido dar a las criaturas, si hubieran cumplido en todo nuestra Voluntad”. ¿Quién es Luisa?