Tesalonicenses Testimonio Maravilloso Texto 1 Tesalonicenses 1 3
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Tesalonicenses Testimonio Maravilloso
Texto: 1 Tesalonicenses 1: 3 ✴ Intro: Uno de las cualidades distintivas del cristiano es su testimonio. Una persona puede hablar con elocuencia, con palabras persuasivas, convicción y seguridad de lo que esta diciendo. Sin embargo, Jesús nos dijo que por sus frutos los conoceremos (MT 7: 16) y Santiago nos instruye que no son los oidores de la Palabra los justificados sino lo hacedores de ella (Stg. 1: 22). Es por esta razón que todos los creyentes debemos tener cuidado en nuestro comportamiento para con los demás.
1. Dar un buen ejemplo 2. (1 Tesalonicenses 1: 2 -7) A. Confiando en Dios En muchas de las circunstancia de nuestra vida podemos encontrar oposición cuando predicamos y pareciere que la gente no recibe la Palabra de Dios. Tengamos en cuenta que nuestra labor no es el cambiar los corazones y pensamientos de la gente, hemos sido llamado a vivir para Cristo, testificar de su Poder, Amor y el Perdón de pecados para Salvación y Vida Eterna. B. Vivir como Jesús es nuestro ejemplo máximo para un estilo de vida que agrade a Dios en todo. Dios no quiere que nadie perezca sino que todos procedan al arrepentimiento, aunque muchos son los llamados pocos son los escogidos. Esto no significa que Dios tenga preferidos, mas bien es el resultado del pecado del hombre de ignorar el llamado y la Palabra de Dios.
2. Una fe acreditada 3. (1 Tesalonicenses 1: 8; 2: 13) A. Disipulando a otros El hacer discípulos no es solo invitar a la gente a la Iglesia o decirles unos cuantos versículos de la Biblia. Hacer discípulos es invitarlos a conocer a Jesús, instruirles en la Palabra y Fe, pero sobre todo guiarles con nuestro ejemplo y testimonio. B. Abrazando la Palabra Cuando los creyentes descuidamos la lectura, el estudio y meditación de la Palabra, nuestra comunión con Dios y el cuerpo de Cristo es afectada negativamente en nuestras actitudes, acciones, pensamiento y deseos. Es necesario estar atentos a la palabra y la voz del Espíritu Santo en todo momento.
