Soy lo que soy un aspa a los

  • Slides: 6
Download presentation

Soy lo que soy, un aspa a los cuatros vientos sin añadidos, sin parches,

Soy lo que soy, un aspa a los cuatros vientos sin añadidos, sin parches, plantado a la intemperie del cosmos que señala del centro los cuatro puntos cardinales. Me gusta rozar al alba de las rosas el rocío que el sol irisa cual perlas que han surgido de la noche y el relente.

Cedo a la mirada indulgente de quien con mentira petulante me dice muy galante:

Cedo a la mirada indulgente de quien con mentira petulante me dice muy galante: “por ti no pasan los años”. Sabido plagio de otros plagios que por simple y evidente, no merece mi reproche. Yo voy saltando a caballo los días, los años, en el tablero a cuadros del ajedrez de mis sueños.

Bien es cierto que no hay prisa por llegar temprano a puerto, que aprendí

Bien es cierto que no hay prisa por llegar temprano a puerto, que aprendí a ser yo como aprenden los demás: en la escuela sin bedeles del boulevard de la vida donde no abundan los laureles si vas escalando paso a paso y con honra la montaña de tus sueños.

La vida es hermosa si se navega cruzando el océano inestable de los cuatro

La vida es hermosa si se navega cruzando el océano inestable de los cuatro puntos cardinales: Norte, para caminar como hombre, altivo y de frente, sur, si hay que desandar el sendero, y este-oeste, para jugar con la palabra lanzándola al viento y que ensaye la noche el lenguaje ignoto de los sueños que recorren incansables los cuatro puntos cardinales. Juan Manuel del Río

Cuatro puntos cardinales Soy lo que soy, un aspa a los cuatros vientos sin

Cuatro puntos cardinales Soy lo que soy, un aspa a los cuatros vientos sin añadidos, sin parches, plantado a la intemperie del cosmos que señala del centro los cuatro puntos cardinales. Me gusta rozar al alba de las rosas el rocío que el sol irisa cual perlas que han surgido de la noche y el relente. Cedo a la mirada indulgente de quien con mentira petulante me dice muy galante: “por ti no pasan los años”. Sabido plagio de otros plagios que por simple y evidente, no merece mi reproche. Yo voy saltando a caballo los días, los años, en el tablero a cuadros del ajedrez de mis sueños. Bien es cierto que no hay prisa por llegar temprano a puerto, que aprendí a ser yo como aprenden los demás: en la escuela sin bedeles del boulevard de la vida donde no abundan los laureles si vas escalando paso a paso y con honra la montaña de tus sueños. La vida es hermosa si se navega cruzando el océano inestable de los cuatro puntos cardinales: Norte, para caminar como hombre, altivo y de frente, sur, si hay que desandar el sendero, y este-oeste, para jugar con la palabra lanzándola al viento y que ensaye la noche el lenguaje ignoto de los sueños que recorren incansables los cuatro puntos cardinales. Juan Manuel del Río