Ser Hombre Ser Hombre Ser hombre se es

Ser Hombre

Ser hombre se es porque Dios a su imagen nos pensó desde la siempre eterna eternidad; varón y mujer nos creó, no somos fruto casual del azar.

Ser hombre se es en armonía con el pasado, presente y futuro, del entorno ambiental y en sintonía con el mundo universal.

Ser hombre se es al hermanar culturas y las circunstancias que acompañan por doquier, incluso en las desventuras.

Ser hombre se es dentro y fuera de la tierra que nos vio nacer, y en amor con padres y hermanos, amigos y enemigos, y con cuantos nos han enseñado a triunfar y crecer.

Ser hombre se es en el encuentro vital con el abecedario universal, que de principio a fin, nos deletrea cómo actuar y vivir en nuestra aldea global.

Ser hombre se es y será un proyecto de felicidad aquí en la tierra y un florecer de eternidad allá en la vida eterna.

SER HOMBRE Ser hombre se es porque Dios a su imagen nos pensó desde la siempre eterna eternidad; varón y mujer nos creó, no somos fruto casual del azar. Ser hombre se es en armonía con el pasado, presente y futuro, del entorno ambiental y en sintonía con el mundo universal. Ser hombre se es al hermanar culturas y las circunstancias que acompañan por doquier, incluso en las desventuras. Ser hombre se es dentro y fuera de la tierra que nos vio nacer, y en amor con padres y hermanos, amigos y enemigos, y con cuantos nos han enseñado a triunfar y crecer. Ser hombre se es en el encuentro vital con el abecedario universal, que de principio a fin, nos deletrea cómo actuar y vivir en nuestra aldea global. Ser hombre se es y será un proyecto de felicidad aquí en la tierra y un florecer de eternidad allá en la vida eterna. Juan Manuel del Río