Rubn Daro Flix Rubn Garca Sarmiento indio divino
Rubén Darío Félix Rubén García Sarmiento "indio divino, domesticador de palabras, conductor de los corceles rítmicos"
l Líder del movimiento modernista, cuyas múltiples facetas convergen en la común oposición a las convenciones políticas, religiosas y literarias de la época. l Rechazó todos los dogmas vigentes con la extraordinaria inventiva verbal de su poesía
l Estos poemas pertenecen al libro Cantos de vida y esperanza l Nos regala una poesía desnuda, sencilla y perdurable.
Vocabulario ingenuo—inocente; crédulo; de poca experiencia en el mundo. 2. Indígena- inocente 2. soberbio—arrogante; altanero; orgulloso. 3. estremecerse—temblar (de emoción). 4. garras—uñas largas de ciertos animales salvajes. 5. gasa—tela ligera y transparente, generalmente de seda. 6. estuche (m. )—funda; contenedor (para una joya, por ejemplo). 1.
Vocabulario cont. 7. roer—consumir poco a poco con los dientes. 8. pesadumbre—tristeza; aflicción. 9. rumbo—camino; dirección. 10. tentar—atraer; despertar deseo. 11. aguardar—esperar. 12. fúnebre—sombrío; que sugiere la muerte.
Respuesta a una época El modernismo no fue solamente un movimiento literario, sino sobre todo una actitud vital caracterizada por el rechazo de todos los dogmas vigentes en tiempos de Darío. l Al rechazar la sociedad y sus convenciones, los escritores buscaron fuentes de el pasado inspiración en indígena o en tierras remotas de resonancias míticas o literarias. l
Ricardo Gullón l "Por asco de las realidades inmediatas, sórdidas a menudo, malignas con frecuencia, los modernistas se rodearon de altivez. Para defenderse de una sociedad contagiada de materialismo, y de la insolente vulgaridad de los poderosos, se proclamaron baluarte de la espiritualidad. . . "
“A Roosevelt”Ruben Dario
“A Roosevelt” l Esta actitud en contra del poder y del materialismo constituye el contenido del poema que Darío le dedica al entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt. l “Juntáis al culto de Hércules el culto de Mammón” l El culto doble del poder y la avaricia
Contexto histórico l Estados Unidos había librado una guerra reciente contra España, anexándose después de su victoria los territorios de Puerto Rico, Filipinas y Guam; al tiempo que convertía a Cuba en satélite norteabriendo. l No manifiesta temor hacia el Norte puesto que confía en la tradición y la fuerza ancestral.
Conclusión de Dario l Darío le dice a Roosevelt que tenga cuidado, que no confíe en su empresa de conquista, la cual para salir victoriosa, necesitaría del apoyo de Dios.
"Canción de otoño en primavera" l Tema principal: Ilustra el encuentro de dos mundos, el de la vejez y el de la juventud; l el primero como realidad dolorosa y el segundo como recuerdo querido. l Evoca los amores de antaño y con breves pinceladas describe a las mujeres que en su vida significaron inocencia, ternura o pasión.
Temas l Consciente del paso irremediable de los años, recuerda vagamente otros amores, a los cuales llama "fantasmas de mi corazón" l Casi sepultados, casi muertos l La imposibilidad del amor ideal; la princesa como síntesis de perfección, belleza y armonía, es inalcanzable.
l Darío une a su lamento por la pérdida de la juventud, una historia de sus amores, que ha sido, como confiesa el poeta, plural: l "Plural ha sido la celeste / historia de mi corazón. " l Y a diferencia de otros poetas que lamentan la pérdida de la juventud, Darío no se desespera: l "¡Más es mía el Alba de oro!"
Tono l Aunque el poema adquiera por momentos un tono optimista, después de su lectura predomina la sensación de nostalgia y tristeza, que siempre nacen de la evocación de la muerte.
Figuras literarias a. El poliptoton se halla en los dos últimos versos de la estrofa, cuando el poeta emplea el verbo "llorar" en dos de sus accidentes gramaticales. b. El símil se halla en los dos primeros versos, donde el poeta compara a la mujer amada con el alba y con la flor. c. La metáfora está en el último verso, cuando el poeta se refiere a los sujetos de su enamoramiento como "rosales del jardín".
Lo fatal Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, y el temor de haber sido y un futuro terror. . . Y el espanto seguro de estar mañana muerto, y sufrir por la vida y por la sombra y por lo que no conocemos y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, ¡y no saber adónde vamos, ni de dónde venimos!. . .
“Lo fatal” l La idea central es doble: por una parte, la certidumbre de la muerte; por otra, la incertidumbre del más allá. l Se encuentran concentradas todas las interrogantes metafísicas que acosan no solamente al poeta, sino al hombre en general: l ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál es el principio y cuál el fin de esta vida?
l Se hace preguntas; se queja de su ignorancia ante las grandes interrogantes de la humanidad; y se lamenta de su suerte.
l Tuvo un valor catártico; fue un verdadero desahogo l Sincero y sin artificios l Hasta poco antes de la publicación de este poemario, había sido el artífice del "exotismo", constructor de un mundo irreal, lleno de pueblos resplandecientes y remotos, de náyades y princesas etéreas y azules.
Estructura l El verso escogido por el poeta es el alejandrino: l verso de catorce sílabas Tres estrofas l Las dos primeras de cuatro versos cada una, con rima consonante l
Esquema l ABAB en la primera estrofa, CDCD en la segunda estrofa, y EFEF en la tercera l Aunque el "último verso" es en realidad un eneasílabo seguido de un heptasílabo. l Pero la palabra "vamos" mantiene la rima consonante con "sospechamos" y "ramos", y "venimos", con "racimos".
Tres recursos técnicos a. polisíndeton: el uso de más conjunciones que lo normal. Las inquietudes del poeta se conectan entre sí con la palabra "y". El resultado es un desfile solemne de pensamientos amargos; y se aprecia más su calidad de interconexos.
b. anáfora: es la repetición de una palabra o frase al comienzo de un verso. Al usar como anáfora la conjunción "y", el poeta realza el efecto ya visto, del polisíndeton.
c. encabalgamiento: cuando el final de un verso tiene que unirse al siguiente verso para completar su significado. En "Lo fatal", se ve la necesidad de unir el verso "y sufrir por la vida y por la sombra y por“ con "lo que no conocemos, y apenas sospechamos, "-el primero de la siguiente. Impelerá al lector a seguir adelante, a buscar la conclusión de la idea. Pero la inusitada unión de dos estrofas así, agrava su efecto: el lector siente el carácter inconcluso de la estrofa y apura el paso para entrar en la siguiente; en ella pesan aún más las inquietudes del poeta.
l Los últimos versos crean un paralelismo semántico y fónico
¡Torres de Dios! ¡Poetas! l ¡Torres de Dios! ¡Poetas! Pararrayos celestes, que resistís las duras tempestades, como crestas escuetas, como picos agrestes, rompeolas de las eternidades! La mágica esperanza anuncia un día en que sobre la roca de armonía expirará la pérfida sirena. ¡Esperad, esperemos todavía! Esperad todavía.
l El bestial elemento se solaza en el odio a la sacra poesía y se arroja baldón de raza a raza. La insurreción de abajo tiende a los Excelentes. El caníbal codicia su tasajo con roja encía y afilados dientes. Torres, poned al pabellón sonrisa. Poned ante ese mal y ese recelo, una soberbia insinuación de brisa y una tranquilidad de mar y cielo. . .
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