Resucitar y saber Celebrar Que con el paso

Resucitar y saber “Celebrar” Que con el paso del tiempo Nos volvemos mejores. El tiempo cumple el propósito. De permitirnos ser mejores, Expresando más y mejor Nuestro propio ser, nuestro verdadero ser.

Resucitar y saber “Comunicar” a los demás nuestro crecimiento, porque, hemos llegado a abrirnos a la realidad concreta De nuestro “Estilo de vida”, el propio, el mío, el inigualable; pero también el que está abierto a compartirse.

Resucitar y saber “Acoger” el paso de los años reconociendo que cada día vamos madurando en el reconocimiento de nuestros propios talentos como contribución a la vida.

Resucitar y saber “Valorar” el guía espiritual que hay dentro de nosotros. Lo maravilloso que resulta conocer y experimentar el sentimiento de la propia “Valía”, conociendo nuestros puntos fuertes, dedicando tiempo a desarrollar nuestro “Ser Eterno”.

Resucitar y llegar a “Conocer” la verdad de nuestra vida, y exhibirla. No enterrarla bajo el espesor y las apariencias de la conveniencia, el materialismo, la inseguridad, el miedo, la incomprensión.

Resucitar y saber “Ensanchar” nuestra conciencia abriéndonos a lo desconocido, Aceptando lo que nos parece diferente. Reconociendo que mutuamente no podemos darnos nada que no tengamos ya en nuestro ser, creado por el Sumo Hacedor que hace perfecta su obra, pero debemos estar abiertos a aprender de los otros.

Resucitar y saber “Desear” conocer Los propios deseos abierta y sinceramente, sabiendo manejarlos en favor de nuestra propia Historia personal, que tiene sus auténticos y verdaderos deseos, llegando a estar de acuerdo con uno mismo. “Unificándome en mis deseos y mis hechos” la libre voluntad del ser que soy.

Resucitar y saber “Dejar” que el Espíritu nos guíe porque nos conoce más que nosotros nos conocemos, tomando conciencia de que somos “Testigos experimentales” de la Resurrección de Cristo que a lo largo de nuestra vida se produce en nosotros.

CELEBRAR COMUNICAR ENSANCHAR ACOGER VALORAR CONOCER DEJAR. . . DESEAR

Que nuestro ser sea “Uno” con el RESUCITADO que sigue haciendo Historia en mí y por mí.