Propuesta de vida del laico dehoniano Laicos Dehonianos

“Propuesta de vida” del laico dehoniano Laicos Dehonianos – Chile 2016 – M. E. Rodriguez A.

LAICADO DEHONIANO Aunque está presente desde los inicios de la obra (Asociación Reparadora, en 1889; y Adveniat Regnum Tuum, en 1923), la forma en la que el laicado dehoniano se entiende y se organiza, está regido en el documento presentado por la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús, el 20/12/2001, que, después del período de debate y reflexión (cabe señalar que en el XX Capítulo General de 1977, de la Moción Nº 1, ya se pedía la elaboración de este documento, que contenga las características que dan constitución al laicado dehoniano), llega a su redacción definitiva.

Se trata del documento sobre la Familia Dehoniana ("Carta di Comunione") y su texto complementario sobre el laicado dehoniano ("Propuesta de vida"). Y dentro de ésta realidad de comunión de vocaciones, en la partida del proyecto de vida evangélica del P. Dehon, que estamos insertados. Por eso, pasaremos a divulgar la totalidad del documento adicional que trata del laicado dehoniano, pues en él se asienta nuestro proyecto de vida y su iter formativo.

Laicos Dehonianos “Propuesta de vida” I. Identidad del laico dehoniano

1. El laico dehoniano, hombre o mujer es, antes que nada: -miembro de la Iglesia que, fiel a Cristo, se empeña en la construcción del Reino de Dios en medio de las realidades temporales; - aquel que, después de tomar conciencia de su vocación bautismal y de su misión laical, las vive fortificado por la experiencia de fe del P. Dehon, como respuesta de vocación personal; aquel que reconoce en el P. Dehon y en su carisma, aprobado por la Iglesia, la referencia de la propia vida espiritual, acercándose de Cristo en el misterio de su corazón abierto y solidario, y unido a su oblación reparadora.

2. Insertado en un determinado contexto socio. Eclesial: - Vive esa su vocación personal a nivel personal o de grupo, de Familia Dehoniana y de la Iglesia; - testigo los valores de la espiritualidad dehoniana, inmerso en la vida cotidiana y en el territorio, pero abierto a los signos de los tiempos; - hace concreta la misión con su acción apostólica en la iglesia local y en la sociedad, se inserta plenamente las realidades seculares del mundo (cf. Christifidelis Laici, Nº 15)

II. Dimensión laical del carisma dehoniano

3. El laico dehoniano tiene como misión específica, la relectura de la encarnación laical del carisma dehoniano (cf christifidelis laici, 24 y 56). Vive el carisma del P. Dehon participando en la misión sacerdotal, profética y real de Cristo (cf. Christifidelis Laici, 14); Encarna en los ámbitos propios de su misión en el mundo: al servicio de la persona, la familia, la sociedad y de la Iglesia (cf. Christifidelis Laici, 23). En tal compromiso laical "no raras veces trae inesperadas y fecundas profundizaciones de algunos aspectos del carisma, una interpretación más espiritual del mismo y llevando a sacar indicaciones para nuevos dinamismos apostólicos" (cf. VC, 55).

4. El laico dehoniano, animado por el Espíritu: - Vive "plenamente insertado en el mundo", empeñado en el entorno familiar, profesional y de trabajo, política y eclesial, consagrando a Dios el mundo como oblación sacerdotal y sacrificio espiritual (cf. Christifidelis Laici, 14); - "se siente Iglesia y comparte la pasión de la Iglesia por el evangelio y por el mundo, como un profeta del amor y la esperanza cristiana (cf. Christifidelis Laici, 14); - promueve una vida humana y humanizante, opera la reconciliación y la solidaridad, atento a las situaciones humanas, en particular de pobreza y necesidad, haciendo de Cristo presente en medio de los hermanos (cf. Christifidelis Laici, 14); - Responde, por tanto, al llamado a la santidad, propio de cada bautizado (cf. Christifidelis Laici, 16), viviendo en unión con Cristo, en su amor y en su oblación reparadora al Padre por los hombres.

III. Formación

5. El laico dehoniano se compromete en una seria, progresiva y constante formación inicial y permanente, para acoger y traducir el carisma en espiritualidad y misión, en el mundo y en la cultura de hoy (CF. Christifideles Laici, 60). Los religiosos SCJ apoyan y acompañan el laico en el discernimiento de su vocación, en la formación, el crecimiento del laicos como "agentes de formación". En a las personas consagradas, ellos son llamados a ser "guías especializados de vida espiritual", y a cultivar el espíritu (cf. VC, 55).

6. la formación debe tender a hacer crecer armónicamente a la persona, la dimensión contemplativa y activa de la vida cristiana y la espiritualidad dehoniana, en el respeto por la identidad del grupo, por la edad, por la sensibilidad y por la cultura (cf. Christifideles Laici, 59). 7. Los contenidos formativos, a presentar en los diferentes contextos culturales y socio-eclesiales, deben considerar: - una formación cristiana de base; - una eclesiología de comunión; - las diferentes problemáticas de la evangelización; - la actual doctrina social de la Iglesia; - los valores de la espiritualidad dehoniana; - la comunión que es preciso realizar como "Nosotros, Familia Dehoniana".

8. Un camino posible contempla tres etapas, en las cuales se inspirarán en los distintos grupos de laicos: 1. Un momento o tiempo de acogida: es necesario prever y proponer espacios y actividades para una primera aproximación o para una primera propuesta de la vocación laical dehoniana; 2. Un tiempo de profundización, dedicado a la formación de los laicos en sus diversos contenidos; 3. Un tiempo de compromiso, durante el cual el laico dehoniano asume una responsabilidad y se empeña en un estilo de vida coherente con el carisma dehoniano, en el contexto socioeclesial. Este compromiso puede ser asumido por una declaración pública y debe ser renovado anualmente.

Las etapas más significativas del itinerario formativo deben ser marcadas por momentos de celebración: esos momentos permiten llegar al final del camino con una conciencia más plena de las cosas, dar testimonio y crecer como grupo en familia.

9. Los medios de formación - tales como la oración, la reflexión personal, los encuentros de formación permanente, las iniciativas llevadas a cabo en conjunto, los encuentros regulares de grupo, las celebraciones, las hojas de enlace, las revistas. . . - serán diversificados según el tipo de grupo a que se destinan, y el camino ya hecho. Es importante fomentar los espacios de referencia (personas, comunidades, experiencias) y garantizar un seguimiento personal que, a través del discernimiento, lleve cada uno a reconocer su vocación, a desarrollar sus dones y capacidades y comprobar la coherencia de su vida.

IV. La autonomía de organización

10. El laicado dehoniano: - está abierto a la comunidad; - Goza de autonomía de organización (cf. Christifideles Laici, 29), para lo que son necesarios "puntos de referencia" y "estructuras" de coordinación (comisiones. . . ) a nivel provincial y nacional, de la zona geográfica e internacional; - dará una atención particular a la formación de animadores; - tratará de elaborar oportunas subvenciones.

V. La comunión de la vida en familia dehoniana

11. Las relaciones entre los distintos componentes de la familia dehoniana, basadas en la dignidad que se desprende del bautismo y en la participación en una misma herencia espiritual, son vividas en el espíritu de comunión, apoyo y colaboración, respetando y acogiendo el don de la diversidad (cf. Christifideles Laici, 55). 12. las respectivas comisiones promoverán momentos de diálogo y de encuentro, destinadas a favorecer el conocimiento y las relaciones entre los distintos componentes de la familia dehoniana del mismo territorio.