PIEBE 271116 Texto Hechos 1 8 Pero recibiris
PIEBE – 27/11/16 Texto: Hechos 1: 8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…” Viviendo en el Poder del
I. La Preexistencia del Espíritu Santo en la Trinidad • Génesis 1: 2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” • Génesis 1: 26 a “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” • Génesis 2: 7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. • Génesis 2: 18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”
II. El Espíritu Santo en algunos hombres de Dios • • • Antiguo Testamento era selectiva y temporal. *El Espíritu “vino sobre” personas del Antiguo Testamento tales como Josué (Números 27: 18), David (1 Samuel 16: 12 -13) y aún Saúl (1 Samuel 10: 10). *En el libro de los Jueces, vemos que el Espíritu “vino sobre” varios jueces a quienes Dios levantó para librar a Israel de sus opresores. *El Espíritu Santo descendía sobre estas personas para tareas específicas. La presencia del Espíritu Santo era una señal del favor de Dios sobre esa persona (en el caso de David), y si el favor de Dios dejaba a la persona, el Espíritu se apartaba (p. ej. el caso de Saúl en 1 Samuel 16: 14). David también pidió para Dios no quitar Su Santo Espíritu.
III. El Espíritu Santo en los Creyentes • *En el Nuevo Testamento el Espíritu solo mora en los creyentes y Su morada es permanente. • *En el Antiguo Testamento, el Espíritu venía sobre ciertos individuos para una tarea específica.
III. El Espíritu Santo en los Creyentes • *Miramos la Promesa del Espíritu Santo en Joel 2: 28 “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” • *Lucas 1: 35 “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” • Mateo 3: 16 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él”
III. El Espíritu Santo en los Creyentes • • Después hizo una promesa a Sus Discípulos: *Juan 14: 15 -17 “Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”. * Juan 15: 26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. *Hechos 1: 8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. - Poder: Dunamis = Dinamita
III. El Espíritu Santo en los Creyentes • Mateo 28: 19, 20 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. • Marcos 16: 17, 18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.
CONCLUSIÓN Ø ¿Tú tienes el Espíritu dado por Dios? Ø Si Cristo está contigo de que temarás. Ø Él te llamó, te limpio, te renovó, naciste otra vez, fuiste lleno de Su Presencia. Ø Tienes el Sello del Espíritu Santo, la Marca. Ø Él te revela la Verdad. Ø Él te convence de pecado. Ø Él te guía y te consola. Ø Él te alumbra y te ayuda. Ø Él intercede con gemidos inexplicable. Ø Te da los dones. Ø Fruto.
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