NUESTRAS PALABRAS EL PODER DE NUESTRAS PALABRAS Hay
NUESTRAS PALABRAS. • EL PODER DE NUESTRAS PALABRAS. • Hay tiempo para callar y tiempo de hablar. • Eclesiastes. 3: 7. • tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; • El poder de la vida y de la muerte esta en la lengua. • Proverbios. 18: 21. • Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto.
• La persona habla de la abundancia del corazón. • Mateo. 12: 34. • ¡Camada de víboras! ¿Cómo podéis hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. • El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. • Proverbios. 21: 23. • El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de angustias.
• Guarda tu corazón, y el corazón guardará de pecado la lengua, y ella guardará de aflicciones al corazón. • Panal de miel son los dichos suaves. • Proverbios. 16: 24. • Panal de miel son las palabras agradables, dulces al alma y salud para los huesos. • Aquí se insiste en la eficacia persuasiva de la suavidad en el hablar, es decir en el empleo de palabras agradables.
• Nuestra manera de hablar nos identifica. • Mateo. 26: 73. • Y un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: Seguro que tú también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre. • Moisés hablo muy precipitadamente y por eso le fue mal. • Salmos. 106: 32 -33. • También le hicieron enojarse en
• V. 33. • puesto que fueron rebeldes contra su Espíritu, y él habló precipitadamente con sus labios. • La gente dará cuenta de cada palabra ociosa que hablan. • Mateo. 12: 36. • Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio. • Por nuestras palabras seremos justificado o condenados.
• Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. • Nuestras palabras pueden ayudar a otras personas o destruirlas. • De nosotros depende que uso le damos a nuestra lengua si es para ayudar o para destruir. • Hablamos miles de palabras cada día desde que amanece hasta que nos acostamos. • ¿Cuánta son Edificativas? • ¿O cuantas son corrompidas?
EL PUEBLO DE DIOS NO DEBE HABLAR PALABRAS MALAS. • Palabras suaves y lisonjeras. • (Para engañar). • Proverbios. 29: 5. • El hombre que adula a su prójimo tiende una red ante sus pasos. • Romanos. 16: 18. • Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los
• Palabras malas o engañosas. • I Pedro. 3: 10. • Pues EL QUE QUIERE AMAR LA VIDA Y VER DIAS BUENOS, REFRENE SU LENGUA DEL MAL Y SUS LABIOS NO HABLEN ENGAÑO. • Palabras deshonestas. • Efesios. 4: 29. • No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
• Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. • Mentiras unos a otros. • Colosenses. 3: 9. • No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos, • Santiago. 4: 11. • Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres
• Necedades y truhanerías. • Efesios. 5: 4. • ni obscenidades, ni necedades, ni groserías, que no son apropiadas, sino más bien acciones de gracias. • I Timoteo. 5: 13. • Y además, aprenden a estar ociosas, yendo de casa en casa; y no sólo ociosas, sino también charlatanas y entremetidas, hablando de cosas que no son dignas. • Falso testimonio, blasfemias.
• Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre. • Proverbios. 16: 19. • Mejor es ser de espíritu humilde con los pobres que dividir el botín con los soberbios. • Proverbios 19: 9. • El testigo falso no quedará sin castigo, y el que cuenta mentiras perecerá. • Proverbios 25: 18. • Como maza y espada y aguda saeta es el hombre que levanta falso testimonio contra su prójimo.
• Maldiciones. • Santiago. 3: 9. • Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; • Proverbios. 20: 20. • Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en medio de las tinieblas. • Palabras de calumnia. • I Timoteo. 3: 11. • De igual manera, las mujeres deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles
• Tito. 3: 2. • que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, sino amables, mostrando toda consideración para con todos los hombres. • Palabras mentirosas. • Proverbios. 12: 22. • Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR, pero los que obran fielmente son su deleite. • Proverbios. 14: 5.
• Proverbios. 17: 4. • El malhechor escucha a los labios perversos, el mentiroso presta atención a la lengua detractora. • Efesios. 4: 25. • Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros. • Palabras que siembran discordia entre hermanos. • Proverbios. 6: 19.
• un testigo falso que dice mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos. • Proverbios. 17: 9. • El que cubre una falta busca afecto, pero el que repite el asunto separa a los mejores amigos. • Palabras de ira. • Proverbios. 15: 1, 18. • La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira.
• El hombre irascible suscita riñas, pero el lento para la ira apacigua contiendas. • Proverbios. 16: 32. • Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad. • Proverbios. 29: 22. • El hombre airado suscita rencillas, y el hombre violento abunda en transgresiones. • Santiago. 1: 19 -20. • Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea
• V. 20. • pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. • Todas estas palabras no agradan a Dios y por ellas nos podemos condenar desechemos todas estas palabras que no agradan a Dios. • Si seguimos usando palabras que no son agradable delante de Dios nos vamos a condenar. • Desechemos quitemos toda palabra que no agrada a Dios.
EL LENGUAJE DEL CRISTIANO DEBE SER: • Palabras de verdad y sobriedad. • Hechos. 26: 25. • Mas Pablo dijo*: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. • Efesios. 4: 25. • Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los
• Palabras de animo a los que están por desmayar. • I Tesalonicenses. 4: 14. • Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron en Jesús. • Palabras que consuelan a los que están tristes. • I Tesalonicenses. 4: 18. • Por tanto, confortaos unos a otros con estas palabras. • Palabras de gracia.
• Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona. • Palabras sanas e irreprochables. • Proverbios. 12: 18. • Hay quien habla sin tino como golpes de espada, pero la lengua de los sabios sana. • Tito. 2: 8. • con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no
• Sin murmuración o disputas. • Filipenses. 2: 14. • Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, • Palabras con mansedumbre y temor. • I Pedro. 3: 15. • sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con
• Nuestras palabras pueden ayudar y el cristianos tiene una gran responsabilidad en saber como debe de hablar para edificar a otros y ayudar a otros. • Usamos miles de palabras diariamente preguntémonos. • ¿Cuantas son para edificación? • Y • ¿Cuántas son palabras ociosas? • Hagámonos un auto examen a nosotros mismo y miremos cuantas palabras son buenas y
CONCLUSIÓN: • Nuestras palabras pueden ser buenas o malas. • El poder de la lengua es como fuego destruye tan rápido. • Pero también puede ser una bendición. • Nuestras palabras nos justificaran o nos condenarán. • Hablemos palabras que sean para edificar. • Nuestra vida esta en nuestra lengua. • En nuestra palabras. • Hablemos palabras que agradan a Dios. • Que sean edificativas para todo el que nos oye.
DIOS NOS BENDIGA A TODOS.
- Slides: 24