Naturaleza de la DSC Curso Doctrina Social Iglesia

Naturaleza de la DSC Curso: Doctrina Social Iglesia Gerardo Cruz Gonléz

Programa de la sesión � 1. Raíz teológica de la DSC � II. Sus Fuentes � III. Su Método � IV. DSC y Evangelización � V. Los principios y valores de la DSC

La Raíz teológica de la DSC La DSC “no pertenece al ámbito de la ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología moral".

Teología Moral Social Teología DSC Dar razón de nuestra FE Israel FUENTES Experiencia de Dios METODO TEOLOGICO Experiencia humana Cristo Iglesia SAG. ESC. HER MENÉ UTICA

Noción de la DSC � “Es el conjunto de orientaciones doctrinales y criterios de acción que tienen su fuente en la Sagrada Escritura, en la enseñanza de los Padres y grandes teólogos de la iglesia y en el Magisterio, especialmente de los últimos Papas" (Puebla, 95). � Laborem exercens y la encíclica Sollicitudo rei socialis: "La DSC no pertenece al ámbito de la ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología moral". � Por tanto la DSC “no se puede definir según parámetros socioeconómicos. No es un sistema ideológico o pragmático, que tiende a definir y componer las relaciones económicas, políticas y sociales, sino una categoría propia: es la cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición

� Nosotros llamaremos Doctrina Social Cristiana “a la explicitación de las consecuencias sociales de la fe cristiana llevada a cabo en los tiempos modernos por el Magisterio eclesiástico”.

Sus Fuentes

Sagrada Escritura Antiguo Testamento Nuevo Testamento Padres Apostólicos Teología / DSC Tradición Padres griegos Padres latinos Universal Magisterio Latinoamericano

Sagrada Escritura � La Sagrada Escritura es el punto de partida de la teología. � “La sagrada Escritura es el alma de la Teología. � Esta Palabra de Dios nos es dirigida a cada uno y es luz para nuestra situación particular. � Como parte de la Teología la DSC tiene fuente comunes con ésta y así hace un uso constante y primario de la Sagrada Escritura.

Por tanto es necesario que la Sagrada Escritura no deje de imponer su luz sobre la sabiduría humana, pues la Doctrina Social anuncia principios exigidos por la recta razón, pero la iglesia ha concretado "a la luz del Evangelio" (GS 63). Toda realidad personal, comunitaria y social debe ser iluminada por la Palabra de Dios (GS 4). Por tanto uno de los criterios fundamentales para el discernimiento de la realidad social y el adecuado cauce de la acción pastoral es la Sagrada Escritura y en concreto el Evangelio (= praxis de Jesús). Escritura más científico y profundo.

Sana Tradición La Tradición, como presencia ininterrumpida del principio originante, es inmanente a la iglesia durante toda su historia. La propia biblia va creciendo con sus lectores en lo que se ha llamado una interpretación infinita o una efectividad incesante. El teólogo tiene que oír, atender y atenerse a esa palabra originaria de la Escritura y a la tradición apostólica normativa, en la medida en que ella recuerda, interpreta y desde la realidad vivida engendra nuevos conocimientos, nuevas acciones e instituciones.

San Basilio Padres griegos San Gregorio de Nisa San Juan Crisóstomo Asterio de Amasea Santos Padres Tertuliano Lactancio Padres latinos San Jerónimo San Ambrosio de Milán San Agustín San Pedro Crisólogo San León Magno

Magisterio � En pocas palabras, podríamos decir que el Magisterio de la Iglesia es el marco de enseñanza de las cuestiones de fe y moral que han de seguirse en la vida de las comunidad creyente. � La iglesia tiene la facultad de enseñar lo que debemos creer y vivir, ella es la MAGISTRA, de ahí la palabra magister: el que enseña…

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. León XIII : Rerum Novarum (1891). Pío XI: Quadragesimo anno (1931). Juan XXIII: Mater et Magistra (1961). Pacem in terram (1963). Pablo VI: Populorum Progressio (1967). Octogesima adveniens (1971). Concilio Vaticano II: Gaudium et Spes (1965). Juan Pablo II: Laborem exercens, sobre el trabajo humano. Sollicitudo rei socialis (1987), para celebrar el veinte aniversario de la PP. Centesimus annus (1991), sobre la problemática social de hoy y para celebrar los cien años de la Rerum novarum. Benedicto XVI, Caritas in veritate, 2009

Su Método

Auditus Fidei “Escucha de la Palabra 1. Sagrada Escritura 2. Tradición 3. Magisterio Método Teológico Intellectus Fidei “Entender la fe” La intuición interna de la fe, con su intelección racional y su exposición sistemática Actio fidei “Acción de la fe” La realización histórica y concreta de esta fe en la vida de la iglesia y la sociedad

Deductivo Inductivo Parte de principios generales, universales, valores evangélicos, etc. . . para llegar a cuestión individuales Parte de un conocimiento profundo de la realidad social (ayudado por el aporte de las distintas ciencia humanas)

M É T O D O E N L A D S C Ver (objetivamente) Juzgar (evangélicamente) Actuar (cristianamente) Conocimiento personal directo. Experiencia de otras personas. Estudio y análisis científicos MEDIACIÓN SOCIOANALÍTICA A LA LUZ DE: Palabra de Dios Magisterio de la Iglesia Doctrina social cristiana MEDIACIÓN HERMENÉUTICA Compromiso cristiano: comunitario-personal. Labor de concienciación. Animación pastoral. MEDIACIÓN PRÁCTICA

VER os i D e d o ad n i -Re ino e el R d c ón aci ifi n e l VER P VER JUZGAR ACTUAR

DSC y Evangelización

Evangelización � Evangelización: Anuncio del Evangelio: Buena noticia de Salvación. Mc 1, 12 -15 12 A continuación, el Espíritu le empuja al desierto, 13 y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían. 14 Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: 15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva. »

QUE TODOS LOS HOMBRES SES ALVEN � “Que todos los hombre se Salven y lleguen al conocimiento de la Verdad” (1 Tim 2, 4//Jn 3, 16 -17// 6, 38 -40). � 1. QUE TODOS LOS HOMBRES… sin exclusión alguna (Dios no es excluyente, sino incluyente). De todos los pueblos, razas, naciones… con cualquier condición y preferencia (sexual). El ser humano excluye, Dios no. � 2. SE SALVEN. Se impone necesariamente la pregunta: ¿Qué significa salvar? En un primer sentido del término, significa SACAR: De un lugar estrecho a nivel geográfico y cultural (Egipto) a uno más amplio (La Tierra prometida). � Confesamos desde nuestra fe: Jesús es mi Salvador. Él nos saca de ese lugar estrecho (dominio del Pecado) y nos conduce a un lugar más amplio (la vida en Gracia).

� El pecado lo podemos constatar en cuatro signos: Idolatría, Egoísmo, Violencia e Indiferencia. Signos que están desde el origen de la humanidad (Gén 1— 4). � Por lo tanto, cuando actuamos bajo estos signos del pecado nos DESHUMANIZAMOS, ANIMALIZAMOS Y COSIFICAMO… ¿llegaremos en ese precipitarnos hacia atrás hasta la aniquilación? � Por tanto, podemos decir que “La voluntad de Dios es que nos dejemos SACAR del dominio del pecado (= toda acción libre y consciente de la persona, que lo conduce a una deshumanización, animalización y a una cosificación) y seamos y vivamos cada día mejores seres humanos; pero realmente humanos, no animales y seamos capaces de comenzar una nueva creación, en donde todos volvamos a la bondad original (“Y vio Dios que todo era bueno…”).

� 3. “Y lleguen al conocimiento de la Verdad…” � Y LLEGUEN… es todo un proceso, un camino. Es necesaria la CONVERSIÓN como presupuesto fundamental e indispensable (Conviértanse y crean en el Evangelio). Esta conversión es el punto de arranque para poder descubrir en mi vida la Voluntad de Dios y dar el siguiente paso… CONOCIMIENTO. � … AL CONOCIMIENTO… No es un conocimiento libresco, sino experiencial. Es un conocer más la persona de Jesús pero desde la experiencia. El Evangelio al hablar de este conocimiento que brota de la experiencia de encuentro con Dios/Cristo utiliza el término griego ginosko. � Por lo tanto, el conocimiento intelectual, racional e iluminativo que viene de arriba o del esfuerzo racional humano no cabe en este “conocer a Jesús”. El NT utiliza para este segundo tipo de conocimiento el término “gnosis” (de gnosis: mente, inteligencia)

Los Principios y valores de la DSC

Noción de Principio � Es “aquello que genera algo nuevo y distinto a lo que ya existe, es decir, el punto al que se llega en retrospectiva cuando se busca la génesis de algo. � En el comportamiento humano, principio es “dynamis” que impulsa a dar los siguientes pasos y, así, armoniza todo el proceso de humanización de la persona. � En este nivel antropológico principio es aquello que provoca, es decir, llama a la acción y a la re-acción de la persona que es confrontada por la realidad en la que está inmerso y ante la cual no puede quedar pasivo o indiferente. � Descubrimos, pues, que principio es el primer movimiento que arranca la acción, la praxis del individuo y del grupo humano.

Principio en la DSC � En este marco entendemos por principio “aquello que genera la acción del cristiano desde su fe; es la fuerza primigenia que re-acciona la praxis de la fe ante una realidad social concreta. � Es, también, aquello que pro-voca la dimensión transformadora de la fe ante una sociedad que está asentada sobre estructuras de pecado y que llama al discípulo de Cristo a convertirse en facilitador del Reino de Dios.

El Principio MISERICORDIA � Este principio misericordia implica un “estremecimiento de las entrañas ante la miseria” – sufrimiento-, del prójimo, de aquel que aparece de manera inesperada en mi vida y cuyo rostro golpea lo más profundo de mi persona, es ese del vientre materno cuando conoce el sufrimiento del aquel que es carne de su carne. � Dentro del cristianismo encontramos un claro ejemplo de estremecimiento en la parábola que se nos narra en el evangelio de Lucas (10, 25 ss); el personaje anónimo que se convierte el prójimo de aquel que se encuentra en desgracia, que lo ve tirado en el camino e inmediatamente se pone en acción.

� Por tanto, podemos decir que la misericordia no se reduce a un mero sentimiento, a un sentimiento de piedad; es ese movimiento interior que empuja, que hace reaccionar con rapidez para auxiliar al que está “medio muerto”. � Este principio dentro de toda la reflexión en torno a DSC se convierte en eje transversal, en sostén de toda la estructura del pensamiento social cristiano. � Además, es el “lugar teológico” y la óptica cristiana desde donde se ven, comprenden y aplican todos los elementos de la enseñanza social del magisterio eclesial.

� Por tanto, sólo aquel que es movido a misericordia, es capaz de descubrir los antivalores del Reino y el pecado en las estructuras de la sociedad. Sólo un corazón (en sentido bíblico) sensible ante la miseria del otro puede percatarse del dolor, enfermedad y sufrimiento del prójimo. � De ahí que la misericordia va intrínsecamente unida a la compasión. Aquel, cuyo corazón se ha endurecido ya no es capaz de “padecer con…”.

• Idolatría: ponemos en lugar de Dios al ídolo del dinero-tener; el bienestar-confortnivel de vida irreal, se equipara con la felicidad. • Violencia: se vuelve a lo más animal del hombre: la agresividad mal encausada. En la dinámica del resentimiento y en la espiral de violencia. • Egoísmo: que lo vemos expresado en el hiperindividualismo enfermizo. Bien común: "Para todos todo, para nosotros nada". Solidaridad: corresponsables en la humanización de todo ser humano. Paz: no violencia activa Participación: Facilitadores de la proximidad. Relaciones auténticamente humana. • Indiferencia: despreocupación por el otro. . . ante el rostro sufriente del pobre. . .

Para reflexionar DSC Y NUESTRO MUNDO

Inmigrantes como moscas, la solidaridad de unas valientes mujeres: http: //cultura. elpais. com/cultura/2011/01/21/videos/1295564401_87021 5. html Dos reflexiones El escándalo del Hambre, “Tuve hambre y me diste de comer”