NARCISO La flor del narciso se identifica con

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NARCISO La flor del narciso se identifica con el joven Narciso, hijo del río

NARCISO La flor del narciso se identifica con el joven Narciso, hijo del río Cefiso y la ninfa Liríope. Al nacer, el adivino Tiresias profetizó que Narciso llegaría a viejo si no se contemplaba a sí mismo. Giulio Carpioni. S. XVII

Cuando llegó a su juventud, se convirtió en un joven tan bello, que numerosos

Cuando llegó a su juventud, se convirtió en un joven tan bello, que numerosos muchachos y muchachas se enamoraron de él, pero Narciso los desdeñaba a todos. Tan sólo le gustaba dedicarse a la caza. Cellini. S. XVI Mario Bernasconi. S. XX

ECO Una de las desdeñadas fue la ninfa Eco. Ésta había sido castigada por

ECO Una de las desdeñadas fue la ninfa Eco. Ésta había sido castigada por Hera a no poder hablar más que repitiendo el final de lo que se le decía, porque entretenía a Hera con su charla para que pudieran huir las ninfas amadas por Zeus.

Un día Eco vio a Narciso mientras cazaba, y se enamoró de él. ¡Cuántas

Un día Eco vio a Narciso mientras cazaba, y se enamoró de él. ¡Cuántas veces quiso decirle palabras cariñosas!. . . Pero el castigo de Hera se lo impide. Sólo espera poder devolver sus palabras. G. Apperley. S. XX Fresco de Pompeya. S. I d. C.

Fuente de Eco. Bellvedere. Eco, al no ser correspondida por Narciso, se refugia en

Fuente de Eco. Bellvedere. Eco, al no ser correspondida por Narciso, se refugia en el espesor del bosque. Se consumía de pasión, deliraba, y pensó: “Ojalá cuando él ame como yo le amo, se desespere como me desespero yo”.

METAMORFOSIS DE ECO Aun así pervive el amor y hasta crece con el dolor

METAMORFOSIS DE ECO Aun así pervive el amor y hasta crece con el dolor del rechazo. Claude Lorraine. S. XVII Pero Eco fue languideciendo de tristeza, hasta que su cuerpo se evaporó por los aires y sólo quedó su voz. Desde entonces no se la ve, sin embargo, todo el mundo la oye. Alberto Donaire. S. XX-XXI

Jan Cossiers. S. XVII Caravaggio. s. XVI La diosa de la venganza, Némesis, castiga

Jan Cossiers. S. XVII Caravaggio. s. XVI La diosa de la venganza, Némesis, castiga a Narciso haciendo que se enamore de sí mismo al verse reflejado en el espejo de las aguas y quedó encadenado a su imagen sin dejar de mirarse.

Eco, aunque aún estaba irritada y resentida, se compadeció de Narciso, y cuando el

Eco, aunque aún estaba irritada y resentida, se compadeció de Narciso, y cuando el desdichado decía ¡ay!, ella repetía con sus voces resonadas ¡ay! Waterhouse. S. XX

METAMORFOSIS DE NARCISO Se fue consumiendo poco a poco y apenas quedaba ya nada

METAMORFOSIS DE NARCISO Se fue consumiendo poco a poco y apenas quedaba ya nada de aquel cuerpo vigoroso que había amado Eco. . Nicolas-Bernard Lepicié. S. XVII

Extenuado, dejó caer su cabeza sobre la hierba y la muerte cerró sus ojos.

Extenuado, dejó caer su cabeza sobre la hierba y la muerte cerró sus ojos. De él sólo perdura una flor, abonada por los restos de una carne marchita. Dalí. S. XX