Miguel-A. “Potro salvaje” 136 seg. (El payo Juan Manuel)
Dos borrachos, cargados con unas cuantas copas de más, están en la barra de un bar discutiendo de lo humano y lo divino (mejor dicho, de tonterías, porque ya no coordinaban mucho). Estimulados por la carga de alcohol, acaban de sacar a escena el tema, siempre escabroso, de las posiciones en las relaciones sexuales.
- A mí, la posición sexual que más me gusta es la de “llegada a casa”, o sea de frente, y de pie -comenta el primero de ellos. - ¡Bueno. . . eso será cuando no estás bebido!. - ¡Sí, claro! Algunos días es difícil mantener el equilibrio. ¿Y a ti qué posición sexual te gusta más? .
- Bueno -responde-, yo prefiero una normalita. ¡En la cama, claro! Creo que la llaman la “del misionero”. Sobre ella, y de frente. - ¡Jo, si es que tú no eres nada original!. - Bueno, sí. También me gusta la de “potro salvaje”. Lo que pasa es que eso puede hacerse pocas veces. - ¿Potro salvaje? Nunca he oído hablar de esa posición sexual. ¿Cómo se hace eso? .
- “Potro salvaje” -explica- es que pides a tu mujer ponerse a cuatro patas. Luego la montas por detrás. Pones las manos en sus tetas. Y, cuando ya estás en plena faena, apoyas tu pecho en su espalda. . . y le susurras al oído: “Esta posición sexual es la que le encanta a mi secretaria”. ¡¡¡A partir de ahí, a ver si consigues aguantar la monta 30 segundos!!!.