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Lo político y la revolución. Acerca de la constitutio libertatis María Teresa Muñoz Universidad

Lo político y la revolución. Acerca de la constitutio libertatis María Teresa Muñoz Universidad Intercontinental FFy. L-UNAM

La “diferencia política” � Lo político, el espacio de la deliberación pública y de

La “diferencia política” � Lo político, el espacio de la deliberación pública y de la comunalidad en pluralidad � La política, el conjunto de estrategias de que se sirven las autoridades públicas para el desarrollo de lo social; formas burocráticas, económicas o instrumentales de la racionalidad; esa política que supone el cálculo racional, el conocimiento anticipado de causas y consecuencias

La propuesta � La contingencia de los fenómenos políticos explica el desplazamiento del concepto

La propuesta � La contingencia de los fenómenos políticos explica el desplazamiento del concepto de poder de su vinculación tradicional con el concepto de violencia, a su vínculo con la acción en el espacio público. �La diferencia esencial entre la política y lo político, en los planteamientos arendtianos, se asienta en el énfasis en la contingencia de los hechos políticos.

Hoja de ruta � (I) Comenzaré atendiendo al concepto de violencia y su distinción

Hoja de ruta � (I) Comenzaré atendiendo al concepto de violencia y su distinción del concepto de poder. Objetivo: enfatizar que la violencia es un fenómeno estrechamente vinculado con la lógica instrumental propia del ámbito de lo social.

Hoja de ruta � (II) Analizaré la tesis arendtiana: las revoluciones no tienen como

Hoja de ruta � (II) Analizaré la tesis arendtiana: las revoluciones no tienen como fin resolver la cuestión social. � Objetivo: mostrar que únicamente depurando el espacio de lo político de la racionalidad medios-fines y aceptando el carácter de radical contingencia de la acción es posible separar la idea de violencia del concepto de poder y, de este modo, pensar lo político como un espacio plural que se gesta y alimenta de la deliberación conjunta.

El corolario � Arendt muestra así la imposibilidad de pensar un fundamento último, extra-político

El corolario � Arendt muestra así la imposibilidad de pensar un fundamento último, extra-político para lo político y con ello, establece una diferencia entre la política y lo político. La innovación conceptual arendtiana tiene como trasfondo la crisis del paradigma fundacionalista de la teoría política.

I. De la violencia impotente �La Condición Humana: La violencia es el medio utilizado

I. De la violencia impotente �La Condición Humana: La violencia es el medio utilizado por el hombre para la construcción de un mundo de cosas. Se rige por la racionalidad medios-fines Arendt separa la idea de violencia del poder, destacando y oponiendo a esta noción un concepto consensual y comunicativo del poder.

I. De la violencia impotente �El poder es entendido como acción concertada para el

I. De la violencia impotente �El poder es entendido como acción concertada para el ejercicio de las libertades públicas; la violencia consiste en la utilización de instrumentos y de la coerción física con objeto de alcanzar fines, de obtener sumisión. � El poder se gesta en la pluralidad, en lo público y lo común, en cambio la violencia se desarrolla en la esfera privada.

I. De la violencia impotente “Sobre la violencia”: � es un esfuerzo de diferenciación

I. De la violencia impotente “Sobre la violencia”: � es un esfuerzo de diferenciación de conceptos como “fuerza”, “fortaleza”, “autoridad”, además de “poder” y “violencia”, que normalmente son asimilados de manera acrítica. � Retoma y profundiza la oposición entre las categorías de poder y violencia

I. De la violencia impotente �Para Arendt el problema central de la política es

I. De la violencia impotente �Para Arendt el problema central de la política es la constitución de espacios donde los hombres puedan manifestarse a través de la acción y de la palabra. �En este contexto, entiende que la naturaleza del poder es completamente distinta, e incluso opuesta, a la de la violencia: la violencia es muda.

I. De la violencia impotente � La violencia resulta ser el reverso de lo

I. De la violencia impotente � La violencia resulta ser el reverso de lo político, porque la lógica de su racionalidad es la instrumentalidad: la relación medios fines. El poder no obedece a ese tipo de racionalidad. � "la “violencia puede destruir el poder, [. . . ] no puede generarlo”. � Frente al poder de la acción y la palabra en concierto, la violencia es, pues, muda e impotente.

II. El poder político frente a lo social �La violencia presente en la revolución

II. El poder político frente a lo social �La violencia presente en la revolución no es su finalidad ni su significado. El fin de la revolución es la libertad política. �La revolución y la guerra, al margen de lo político.

II. El poder político frente a lo social � Dos elementos fundamentales de las

II. El poder político frente a lo social � Dos elementos fundamentales de las revoluciones modernas: la libertad pública y la novedad. Sin embargo, lo que ha permeado la teoría política y la reconstrucción histórica de estos fenómenos ha sido una lectura chata del proceso revolucionario centrada en la liberación cuyo fin son las libertades negativas, y no la fundación y constitución de un nuevo orden para la libertad política, que es el sentido último de la revolución.

II. El poder político frente a lo social � La libertad que está en

II. El poder político frente a lo social � La libertad que está en juego en la revolución no es la llamada libertad negativa, la libertad de no interferencia en las actividades no políticas que son permitidas y garantizadas por el cuerpo político sino la libertad entendida como la participación en los asuntos públicos, como la capacidad de fundar y dar vida a un nuevo orden político. � Un espacio público cuyo sentido no es facilitar la estrategias y conductas destinas a mejorar el bienestar de los integrantes de la comunidad sino un espacio para el ejercicio de la vida política.

a) La revolución política y la revolución social �Separación: una revolución política (la americana)

a) La revolución política y la revolución social �Separación: una revolución política (la americana) y una revolución social (francesa): esta última tenía como proyecto la limitación del poder del Estado y la solución de la cuestión social; la primera, apuntaba a la creación de un nuevo orden político.

a) La revolución política y la revolución social Revolución francesa: una degradación de la

a) La revolución política y la revolución social Revolución francesa: una degradación de la igualdad política en favor de la igualdad social y económica; una confusión entre liberación y libertad política. Ambas destruyen lo político: la capacidad humana de actuar en común en un espacio público.

a) La revolución política y la revolución social �Donde se borra la diferencia entre

a) La revolución política y la revolución social �Donde se borra la diferencia entre lo público ─espacio de la palabra y la acción─ y lo privado ─ámbito de la necesidad- desaparecen tanto el ámbito público como el privado. �Surge lo “social”: una organización amplia y absorbente, una red de múltiples relaciones de dependencias cuyo funcionamiento está bajo el mando de un aparato dominante.

a) La revolución política y la revolución social �Lo “social” que se manifiesta en

a) La revolución política y la revolución social �Lo “social” que se manifiesta en la Revolución francesa y que refleja la lucha por la liberación de un pueblo oprimido no corresponde con la fundación de la libertad como participación en los asuntos políticos. �Lo político no debe confundirse con la “cuestión social” que ata al hombre a las necesidades vitales de la naturaleza.

a) La revolución política y la revolución social � En la Revolución americana: confusión

a) La revolución política y la revolución social � En la Revolución americana: confusión entre felicidad pública y bienestar. � En la Declaración de la Independencia se proclamaba La búsqueda de la felicidad como el objetivo principal de la República. � Esta felicidad se relacionaba principalmente con la felicidad publica, con el amor por la libertad de participar en los asuntos comunes a todos, sin embargo al no explicitarse el carácter público de esta felicidad, se confundió felicidad publica con bienestar privado

b) Lo social �En La Condición Humana: Lo social es entendido como una ampliación

b) Lo social �En La Condición Humana: Lo social es entendido como una ampliación de lo privado: los asuntos domésticos se presentan en el espacio público y se desarrolla un gran aparato administrativo estatal para la resolución de necesidades vitales: mercantilización de la esfera pública y la conversión del Estado en una gran empresa.

b) Lo social �El ascenso de lo social habría conducido a la pérdida del

b) Lo social �El ascenso de lo social habría conducido a la pérdida del espacio público y con ella a la centralización del poder y la atomización, entendidas ambas como dos caras de una misma moneda.

b) Lo social � En Sobre la revolución, Arendt critica la idea de que

b) Lo social � En Sobre la revolución, Arendt critica la idea de que el proceso vital de la sociedad constituye la trama de la actividad humana. "el objetivo de la revolución cesó de ser la liberación de los hombres de sus semejantes, y mucho menos la fundación de la libertad, para convertirse en la liberación del proceso vital de la sociedad de las cadenas de la escasez (. . . )" (Arendt, 1988: 65)

b) Lo social �Si concediéramos que la emancipación económica y social es el fin

b) Lo social �Si concediéramos que la emancipación económica y social es el fin de la auténtica política, estaríamos colocando fuera de la esfera de la política aquello que le da sentido. En tal caso, lo social pasaría a constituir una suerte de fundamento de lo político.

c) El sentido de la política �La política no requiere un fundamento, la auténtica

c) El sentido de la política �La política no requiere un fundamento, la auténtica política manifiesta en sí misma su sentido, podríamos decir, su fundamento, entendiendo éste como radicalmente contingente. � El “fundamento” de lo político se inscribe dentro de los asuntos humanos en torno a la posibilidad de ejercer la libertad política.

III. Análisis conceptual arendtiano �Para comprender las implicaciones de esta falta de fundamento de

III. Análisis conceptual arendtiano �Para comprender las implicaciones de esta falta de fundamento de lo político, volvamos al análisis conceptual presentado previamente acerca de los conceptos de violencia, poder y revolución.

III. Análisis conceptual arendtiano Violencia: �Arendt no niega el papel de la violencia en

III. Análisis conceptual arendtiano Violencia: �Arendt no niega el papel de la violencia en la condición humana, restringe su pertinencia a la esfera de lo social. �La violencia es un fenómeno estrechamente vinculado con la lógica instrumental propia del ámbito de lo social.

III. Análisis conceptual arendtiano La revolución: El fin de la revolución es la constitución

III. Análisis conceptual arendtiano La revolución: El fin de la revolución es la constitución de un orden político para libertad pública. Esto supone un nuevo concepto de poder. La revolución no tiene como objetivo la cuestión social

III. Análisis conceptual arendtiano �Poder: en Sobre la Revolución, Arendt reitera el enunciado básico

III. Análisis conceptual arendtiano �Poder: en Sobre la Revolución, Arendt reitera el enunciado básico de su concepto del poder comunicativo, haciendo énfasis en los compromisos horizontales garantizados por la pluralidad de opiniones, por la diversidad de juicios gestados en la deliberación. Es por ello que distingue nítidamente entre el contrato social y el contrato mutuo

III. Análisis conceptual arendtiano �Revolución: si bien es cierto que las revoluciones constituyen actos

III. Análisis conceptual arendtiano �Revolución: si bien es cierto que las revoluciones constituyen actos novedosos, ubicados en la brecha entre el pasado y el futuro, lo que determina su éxito es la perdurabilidad de las promesas mutuas. De manera que, el acto de fundación de un nuevo orden civil se sostiene como señalé previamente en el contrato y en las promesas mutuas, y no en la racionalidad estratégica.

III. Análisis conceptual arendtiano �En el momento de la constitución de la República, la

III. Análisis conceptual arendtiano �En el momento de la constitución de la República, la violencia debe estar ausente; los vínculos comunes y las promesas mutuas como un esfuerzo colectivo son los elementos imprescindible para la consolidación del poder.

III. Análisis conceptual arendtiano � Si en el momento de la constitutio libertatis los

III. Análisis conceptual arendtiano � Si en el momento de la constitutio libertatis los constituyentes se guiaran por la racionalidad estratégica, la Constitución resultante se manifestaría como un ejercicio de dominación y, por ello, como un ejercicio de violencia. � No es la fuerza, como atributo del hombre en su aislamiento, ni la violencia como ejercicio de fuerza orientado por la relación medios fines lo que constituye un orden civil, sino el poder que brotó y se consolidó en la deliberación conjunta consolidada a través de las promesas mutuas y el pacto.

Conclusiones Ø La capacidad de los hombres para iniciar algo nuevo no puede ser

Conclusiones Ø La capacidad de los hombres para iniciar algo nuevo no puede ser reducida a una acción estratégica calculada. Ø El énfasis, tan criticado, de la colonización de lo político por parte de lo social puede ser interpretado como una postura antifundamentalista. Lo social es rechazado por Arendt por constituir una especie de fundamento, en el sentido de que en esta racionalidad instrumental que campea en lo social estaría fundada una Verdad acerca del sentido de la política.

Conclusiones Ø Ø Para Arendt, lo político debe ser autónomo de manera que pueda

Conclusiones Ø Ø Para Arendt, lo político debe ser autónomo de manera que pueda emerger como función instituyente de la sociedad. Es por ello que resulta contradictorio para ella, identificar poder y violencia. El criterio que nos permite medir la autenticidad de la política radica en el momento asociativo y comunicativo que yace en el fondo de lo político.

Conclusiones � Esta concepción de la política, la auténtica política, que parte de la

Conclusiones � Esta concepción de la política, la auténtica política, que parte de la imposibilidad de pensar un fundamento último para lo político asumiendo su radical contingencia, pone de manifiesto la fecundidad del pensamiento arendtiano para seguir la pista al poder emancipatorio de los movimientos sociales, las reivindicaciones por el reconocimiento y la ciudadanía participativa.