Lectio Divina Jess camina sobre las aguas Viernes
Lectio Divina “Jesús camina sobre las aguas” Viernes, 7 de agosto 2020. Paz y Bien
Hoy iniciamos nuestra oración en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Invoquemos al Espíritu Santo para prepararnos a escuchar la Palabra de Dios, diciendo: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. CANCIÓN: https: //youtu. be/jtt 7 zy. Fe. Nls
Domingo: IX del Tiempo Ordinario; CICLO A Mateo 14, 22 -33 Utiliza la versión de la Biblia que tengas en casa Señor, Tú que manifiestas tu poder a tus discípulos ante la adversidad, y los rescatas de los embates de la naturaleza, te pedimos que nos envíes tu Espíritu para que nos ayude a entender tu Palabra.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 14, 22 -33 Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma.
Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!» Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua. » Él le dijo: «Ven. » Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame. » En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado? » En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios. » PALABRADEL SEÑOR
REFLEXIÓN Esta narración es una hermosa imagen de la fe del apóstol Pedro. En la voz de Jesús que le dice “Ven”, él reconoce el eco del primer encuentro orillas de aquel mismo lago y en seguida, nuevamente, deja la barca y va hacia el Maestro. ¡Y camina sobre las aguas! Entonces, ¿cuál es la clave de lectura? Pedro no camina hasta que Jesús le dice: Ven. También Jesús nos dice esa palabra en diversas ocasiones al día: cada vez que nos viene a la mente una buena obra: hacer un favor, dar una limosna, etc. Es posible que no nos demos cuenta de esta realidad, pero es Dios quien nos inspira esos pensamientos. Las dificultades llegan cuando nos pide algo más, un sacrificio mayor. Es entonces cuando sentimos que nuestras pasiones se rebelan y nos echamos atrás. Aquella posibilidad de avanzar se ha convertido en un fracaso, en un naufragio. ¿Por qué? Veamos qué le sucedió a Pedro. Al principio se asustó al ver a Jesús, que llegaba de forma tan inesperada. Pero al ver que era Él, se sintió seguro, y a la voz de su Maestro comenzó a dar los primeros pasos. ¿Y luego? Dudó, tuvo miedo, no confió en el poder de Cristo para continuar adelante, y empezó a hundirse. Lo que le faltaba era fe. Con fe, Pedro hubiera cruzado a pie todo el lago. Con fe, nosotros también seríamos capaces de los mayores milagros. Si tuviéramos un poquito de fe, nos sorprenderíamos de hasta dónde podemos llegar.
Empecemos nuestra Lectio Divina Vuelve a releer el texto bíblico. Escoge la frase que más llame tu atención y escríbela: …………………….
1. Lectura: Me pregunto ¿Qué dice el texto? . . …………………………… … … 2. Meditación. La Palabra de Dios ilumina mi corazón y tiene relación con lo que vivo. Por eso me pregunto: En los momentos de oscuridad y tormenta interior ¿cómo reacciono? La ausencia y la presencia del Señor ¿cómo las integro en mí? ¿Qué pedimos al Señor en la noche oscura? ¿En qué me asemejo a Pedro? . . ………………………………… 3. Oración. En este diálogo con Dios, me pregunto: ¿Qué le respondo a Dios? Te pedimos perdón por las ocasiones que estando cerca de nosotros dudamos de tu presencia en medio de nosotros, por las veces que hemos perdido la fe en las dificultades y problemas de la vida y por refugiarnos en otras cosas que no eres Tú. Por eso te pedimos perdón. Perdón Señor, perdón Señor. ……………………………………………… 4. Contemplación. Porque la Palabra de Dios ilumina mi vida: ¿A qué me comprometo? Que tenga plena confianza y fe en Jesús ante las adversidades y dificultades de la vida aprenda a ser un auténtico discípulo en las buenas y en las malas, tratando de reavivar mi fe cada día y confianza en Él.
Nuestra petición de hoy: Señor te pedimos por los enfermos de esta pandemia, que están solos, asustados, desanimados y tentados a la desesperación: para que no pierdan la fe, la confianza y la paz interior de Cristo en sus corazones. ROGUEMOS AL SEÑOR. Finalizamos nuestra oración confiándole a Dios nuestras intenciones personales, rezando en familia un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Recibamos la bendición del Señor, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Slides: 9