LECCIN 8 DISPENSACIN DE LA PROMESA TIEMPO Empieza

  • Slides: 24
Download presentation
LECCIÓN 8 DISPENSACIÓN DE LA PROMESA TIEMPO: Empieza con el llamamiento que Dios le

LECCIÓN 8 DISPENSACIÓN DE LA PROMESA TIEMPO: Empieza con el llamamiento que Dios le hace a Abrahán y culmina con la salida o éxodo de Israel de la nación egipcia (430 años). TRASFONDO HISTÓRICO: Después de la confusión de las lenguas en la torre de Babel y la consiguiente dispersión, Dios hace un pacto con Abrahán y al ver la fidelidad de éste, le hace maravillosas promesas, tanto para él, como para sus descendientes de acuerdo a la condición de fidelidad, según veremos en el estudio de esta dispensación.

Muchas de esas promesas se han cumplido, otras no, por incumplirse la condición mencionada,

Muchas de esas promesas se han cumplido, otras no, por incumplirse la condición mencionada, lo que les hizo caer en esclavitud en la tierra de Egipto. Dios, por su voluntad permisiva, dejó que Israel fuera sujeto a esclavitud por parte de los egipcios, debido a su rebeldía, ya que la promesa era hacerlos una gran nación. Gén. 46. 3: Dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. Si en vez de rebelarse hubieran conservado la fe de Abrahán se hubieran quedado en Canaán, por tal razón descendieron a Egipto, en donde como ya vimos fueron objeto de esclavitud.

PACTO ABRAHÁMICO Gén. 12. 1 -4: 1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete

PACTO ABRAHÁMICO Gén. 12. 1 -4: 1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán. Gén. 13. 14 -17: 14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. 17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.

Gén. 15. 1 -7: 1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová

Gén. 15. 1 -7: 1 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. 2 Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer? 3 Dijo también Abram: Mira que no me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa. 4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un hijo tuyo será el que te heredará. 5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.

Gén. 15. 18 -21: 18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram,

Gén. 15. 18 -21: 18 En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; 19 la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, 20 los heteos, los ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos. Leer: Gén. 17. 1 -8: 1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. 2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera. 3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.

5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre

5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. 6 Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. 8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. En el pacto con Abraham, renovado con Isaac y Jacob, tenemos la expresión clásica del pacto divino, Gén 3. 16– 18: 16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Y se transmitió por dos tradiciones, Gén 15. 17: Y sucedió que puesto el

Y se transmitió por dos tradiciones, Gén 15. 17: Y sucedió que puesto el sol, y ya oscurecido, se veía un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. LAS BENDICIONES PROMETIDAS INCLUYEN: 1. Una descendencia santa y numerosa; 2. La posesión de la tierra de Canaán; y 3. La reconciliación con Dios. La tercera promesa se expresa en Gén 17. 7: Yo seré tu Dios y el de tu descendencia después de ti, y muestra que, como en los casos de Adán y Noé, el pacto divino no se limita a la relación entre Dios y el individuo que originalmente recibe las promesas. Sin embargo, la exclusión de Ismael,

Gén 17. 18– 21: 18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante

Gén 17. 18– 21: 18 Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva delante de ti. 19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. 20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación. 21 Mas yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene. Y Esaú, Ro. 9. 6– 13: 6 No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7 ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8 Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. 9 Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.

10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac

10 Y no sólo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre 11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12 se le dijo: El mayor servirá al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. Muestra que aun en el Antiguo Testamento la descendencia física no garantiza el cumplimiento automático de todas las bendiciones prometidas en el pacto. Las promesas se cumplen para «los hijos de los hijos» , pero con la condición de que posean una actitud de fe hacia Dios y estén calificados como «los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra» Gén 17. 9: Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.

Sal 103. 17, 18: 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad

Sal 103. 17, 18: 17 Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; 18 Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. Ro 4. 13: Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. Génesis 17 acentúa el hecho de que el pacto con Abraham es eterno: 17: 9, 13, 19: 9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. 13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. 19 Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.

Gál 3. 16– 18: 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y

Gál 3. 16– 18: 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Heb 13. 20: Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno. Y establece la circuncisión como señal del mismo. Aunque en el pacto con Abraham resalta el requisito de la fe, permanece vigente la necesidad de la obediencia como expresión ineludible de una fe sincera: Gn 12. 4: Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Gén. 17. 1: Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le

Gén. 17. 1: Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Gén. 18. 19: Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. Heb 11. 8: Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto. Aunque el pacto con Abraham es particular y limitado, el contexto muestra que (cf. Adán y Noé) Dios tenía propuesta una bendición universal, Gén 12. 3: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Hech 3. 25: Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que

Hech 3. 25: Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. Este pacto con Abrahán no culminó con esta disposición, por continuar en vigencia hasta el rapto glorioso de la iglesia. Gál. 3. 7: Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. BASES Hacer de Israel una nación grande. Gén. 12. 2: Y haré de ti una nación grande… a). Serán como el polvo de la tierra. Gén. 13. 16: haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.

b. Como las estrella del cielo. Gén. 15. 5: Y lo llevó fuera, y

b. Como las estrella del cielo. Gén. 15. 5: Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. El Señor le promete que en el futuro todo hombre que acepte a Cristo pasará a integrar el futuro Israel espiritual. Ro. 4. 16, 17: 16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros 17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

2). Te bendeciré: a). Materialmente: Gén. 13. 14, 15, 17: 14 Y Jehová dijo

2). Te bendeciré: a). Materialmente: Gén. 13. 14, 15, 17: 14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré. Gén. 15. 18: En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates. Gén. 24. 34, 35: 34 Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham. 35 Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

b). Espiritualmente. Gén. 15. 6: Y creyó a Jehová, y le fue contado por

b). Espiritualmente. Gén. 15. 6: Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. Jn. 8. 56: Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. 3). Engrandeceré tu nombre. Gén. 12. 2: Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 4). Serás bendición. Gál. 3. 13 -14: 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

5). Bendición para los que bendigan a Israel y maldición para quienes lo maldigan.

5). Bendición para los que bendigan a Israel y maldición para quienes lo maldigan. Gén. 12. 3: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré… La promesa anterior se a cumplido a través de toda la historia de Israel. Las naciones que han tenido buenas relaciones con este país han prosperado, sin embargo, las que lo han tratado mal, han sufrido las consecuencias. 6). Por Israel serán benditas las naciones de la tierra. Gén. 12. 3: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Esta hermosa promesa se ha cumplido a lo largo de la historia, es decir, desde Abrahán hasta nuestro Señor Jesucristo.

7). La tierra de Palestina fue dada a Abraham y sus descendientes. Gén. 15.

7). La tierra de Palestina fue dada a Abraham y sus descendientes. Gén. 15. 18 -21: 18 habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? 19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. 20 Entonces Jehová le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo, 21 descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré. La señal del pacto fue la circuncisión: Gén. 17. 9, 14: 9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. 14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.

ESTADO DEL HOMBRE Tener y ser bendición: Gén. 12. 1 -3: 1 Pero Jehová

ESTADO DEL HOMBRE Tener y ser bendición: Gén. 12. 1 -3: 1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Gén. 13. 14 -17: 14 Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. 15 Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. 16 Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. 17 Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré

Gén. 15. 5: 5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los

Gén. 15. 5: 5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. RESPONSABILIDAD Por haber obedecido a los preceptos del Señor, Abrahán fue bendecido y sirvió de bendición: Gén. 26. 2 -5: 2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. 4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, 5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

FRACASO DEL HOMBRE Los hermanos de José por haberle vendido tuvieron que dejar la

FRACASO DEL HOMBRE Los hermanos de José por haberle vendido tuvieron que dejar la tierra de provisión para buscarla en otro sitio: Gén. 47. 1: Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén. EL JUICIO Por su desobediencia los israelitas fueron sometidos a esclavitud por los egipcios: Leer: Éx. 1. 8 -14

TIPOS • Melquisedec, sacerdote, tipo de Cristo. Gén. 14. 18: Entonces Melquisedec, rey de

TIPOS • Melquisedec, sacerdote, tipo de Cristo. Gén. 14. 18: Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino. Heb. 7. 1: Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo. • Isaac, el hijo de la promesa quien fue obediente hasta la muerte. Leer: Gén. 22: 1 -24

 • Rebeca: Tipo de la iglesia de Cristo. Leer: Gén. 24: 1 -67

• Rebeca: Tipo de la iglesia de Cristo. Leer: Gén. 24: 1 -67 1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo. 2 Y dijo braham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo, 3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito; 4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. 5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste? 6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá. 7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo…

 • José vendido por sus hermanos, se casa con una gentil, tipo de

• José vendido por sus hermanos, se casa con una gentil, tipo de Cristo. Gén. 24. 50: Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre, los cuales le dio a luz Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. 51 Y llamó José el nombre del primogénito, Manasés. Hasta aquí la lección 8 Fredy Monterroza.