Leccin 6 para el 7 de noviembre de

Lección 6 para el 7 de noviembre de 2015 ACTOS SIMBÓLICOS

LA VERDAD EN SÍMBOLOS «Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas» (Oseas 12: 10) En la Biblia encontramos muchos símbolos. Escenas u objetos que enseñan una verdad espiritual. Salvación por las obras CAÍN Y ABEL (Génesis 4: 3 -5; Hebreos 11: 4) Salvación por la fe

LA VERDAD EN SÍMBOLOS «Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas» (Oseas 12: 10) En la Biblia encontramos muchos símbolos. Escenas u objetos que enseñan una verdad espiritual. LA SERPIENTE DE BRONCE (Números 21: 4 -9) Señalaba a Jesús, que sería levantado en alto y cargaría con nuestros pecados (Juan 3: 14 -15)

LA VERDAD EN SÍMBOLOS «Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas» (Oseas 12: 10) En la Biblia encontramos muchos símbolos. Escenas u objetos que enseñan una verdad espiritual. EL SANTUARIO El sacrificio sustitutivo de Jesús La obra de Jesús como intercesor El juicio previo al advenimiento La eliminación final del pecado

EL BARRO DEL ALFARERO: LA SOBERANÍA DE DIOS «¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel» (Jeremías 18: 6) Dios es el alfarero; nosotros, la vasija en sus manos… una vasija terca y obstinada. De este simbolismo se desprenden varias enseñanzas: Dios es soberano y tiene potestad sobre su creación (Romanos 9: 20) Él asigna a cada uno una función (Romanos 9: 21) Nos deja libertad para aceptar o estropear su obra en nosotros (Jeremías 18: 6) Los propósitos de Dios para este mundo se cumplirán con o sin nuestras «vasijas» (Jeremías 18: 7 -

LA VASIJA QUEBRADA: UNA NACIÓN DEGENERADA «Entonces quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo, y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra una vasija de barro, que no se puede restaurar más; y en Tofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar» (Jeremías 19: 10 -11) Para representar esta parábola, Jeremías debía tomar consigo a los dirigentes de la nación (Jeremías 19: 1). Ellos eran, en gran medida, los responsables de la degeneración del pueblo de Judá. Iban a ser representados como una vasija ya cocida, que no puede volver a ser moldeada. Habían amoldado sus costumbres a las costumbres de los pueblos que les rodeaban y habían perdido su relación con Dios. Habían endurecido de tal manera sus conciencias que ya no escuchaban Seríana Dios. quebrantados, como la vasija quebró Jeremías. Dios los

«¿Cuál es la condición del mundo hoy? ¿No está la fe en la B tan efectivamente destruida por la “alta crítica” y la especulación moderna como lo fue por la tradición y el rabinismo en los días de Cristo? ¿No tienen tan dominados corazones de los hombres ahora como en aquel tiempo la codicia, la ambición y el amor del placer? En el mundo que llama cristiano, y aun en las mismas iglesias que dicen ser d Cristo, ¡cuán pocos están gobernados por principios cristia En los negocios, en los círculos sociales, domésticos, y aun religiosos, ¡cuán pocos hacen de las enseñanzas del Cristo la regla diaria de su vida! ¿No es verdad que la “justicia se pus lejos, . . . la equidad no pudo venir. . . y el que se apartó del m fue puesto en presa”? Isaías 59: 14, 15» E. G. W. (El ministerio de curación, pg. 101)

«Este pueblo malo, que no quiere oír mis palabras, que anda en las imaginaciones de su corazón, y que va en pos de dioses ajenos para servirles, y para postrarse ante ellos, vendrá a ser como este cinto, que para ninguna cosa es bueno» (Jeremías 13: 10) SÍMBOLO 1 Jeremías debía comprar un cinto de lino (de uso sacerdotal), usarlo, pero no mojarlo. Jeremías 13: 1. 2 Se quitó el cinto, fue al Éufrates para enterrarlo allí, y regresó a Jerusalén. Jeremías 13: 2 -5. Pasados muchos días, fue de 3 nuevo al Éufrates, lo desenterró, comprobó que se había podrido, y regresó a Jerusalén. Jeremías 13: 67. INTERPRETACIÓN 1 El cinto es el pueblo de Israel. Dios, el que lo ciñe. No se moja, porque Dios no provoca la podredumbre. Jeremías 13: 11. 2 Israel sería deportado a Babilonia. Jeremías 13: 19. 3 Al alejarse de Dios, el pueblo se había corrompido. Se había vuelto igual que sus vecinos y se habían arruinado. Jeremías 13: 10.

«He visto que existe el peligro de que aun los que profe ser hijos de Dios se corrompan. La disolución está cautivando a los seres humanos. Parecen infatuados e incapaces de resistir y vencer sus apetitos y pasiones. Dios hay poder; en él hay fuerza. Si tan sólo quieren pe el poder vivificante de Jesús estimulará a todos los qu aceptado el nombre de Cristo. Nos rodean peligros y riesgos, y estamos seguros únicamente cuando sentim nuestra debilidad y nos asimos con la mano de la fe a nuestro poderoso Libertador» E. G. W. (Testimonios, tomo 3, pg. 519)