Leccin 6 para el 6 de noviembre de

Lección 6 para el 6 de noviembre de 2010

La guerra contra los amonitas, que acabó con el sitio de Rabá, fue un punto de inflexión que cambió la vida de David y del pueblo de Israel.

DAVID ANTES DE SER SITIADA RABÁ ¿Cómo podemos ver el carácter de David a través de su comportamiento en estas situaciones? Ante Goliat En el traslado del arca 1 Samuel 17 2 Samuel 6; 1 Crónicas 13 Con Saúl 1 Samuel 24, 26 Con Mefiboset 2 Samuel 9 Proyectando el templo 2 Samuel 7; 1 Crónicas 17 Liderando los ejércitos 1 Samuel 18: 16; 2 Samuel 5: 6 -25

URÍAS ANTES DE SER SITIADA RABÁ

“El propósito de Dios era que por la revelación de su carácter mediante Israel, los hombres fueran atraídos a él. A todo el mundo se le dio la invitación del evangelio. Por medio de la enseñanza del sistema de sacrificios, Cristo había de ser levantado delante de las naciones, y habían de vivir todos los que lo miraran. Todos los que, como Rahab la cananea, y Rut la moabita, se volvieran de la idolatría al culto del verdadero Dios, habían de unirse con el pueblo escogido. A medida que aumentara el número de los israelitas, éstos habían de ensanchar sus fronteras, hasta que su reino abarcara el mundo” Elena G. de White, Palabras de vida del Gran Maestro, p. 233

COMPORTAMIENTO DE DAVID Podemos ver la caída de David en varios pasos consecutivos: 1 2 David tenía la costumbre de ir a las batallas al frente de su ejército. Pero esta vez se quedó cómodamente en su palacio. Al subir al terrado, observó como se bañaba Betsabé. En lugar de apartar su mirada, se recreo en lo ilícito. Aun cuando supo que era una mujer casada, se empeñó en su pecado. ¿Qué opciones tenía Betsabé ante la petición del rey? ¿Cómo reaccionaron otros personajes bíblicos como José (Génesis 39) y Tamar (2 Samuel 13) ante una situación similar?

COMPORTAMIENTO DE DAVID Podemos ver la caída de David en varios pasos consecutivos: 3 4 David intenta ocultar su pecado llamando a Urías para que pase la noche con su mujer. Pero aún emborrachándole no lo consigue. Decide añadir a su pecado de adulterio el de asesinato. Su conciencia en estos momentos está tan cauterizada que envía a Urías a la batalla con su propia sentencia de muerte.

“Urías acababa de llegar del frente de batalla, donde las condiciones eran muy diferentes de las que había en el suelo patrio. Delante de Rabá, los hombres de Israel acampaban al aire libre sufriendo las privaciones de la guerra, viviendo una vida de rigor y subsistiendo con raciones militares. Habiendo acabado de dejar a sus amigos que estaban obligados a vivir en condiciones tan arduas, es evidente que Urías no quería participar de las comodidades y placeres de la vida mientras sus compatriotas sufrían y muchos de ellos perdían la vida” (CBA, sobre 2 Samuel 11: 11) ¿De qué forma demostró Urías las siguientes cualidades? Patriotismo. Lealtad a sus compañeros. Fidelidad a Dios. No usó la situación para su provecho personal. Firmeza en sus valores.

DAVID: CONSECUENCIAS POSTERIORES “Se produjo un gran cambio en David mismo. Quebrantaba su espíritu la comprensión de su pecado y de sus abarcantes resultados. Se sentía humillado ante los ojos de sus súbditos. Su influencia sufrió menoscabo. Hasta entonces su prosperidad se había atribuido a su obediencia concienzuda a los mandamientos del Señor. Pero ahora sus súbditos, conociendo el pecado de él, podrían verse inducidos a pecar más libremente. En su propia casa, se debilitó su autoridad y su derecho a que sus hijos le respetasen y obedeciesen. Cierto sentido de su culpabilidad le hacía guardar silencio cuando debiera haber condenado el pecado; y debilitaba su brazo para ejecutar justicia en su casa. Su mal ejemplo influyó en sus hijos, y Dios no quiso intervenir para evitar los resultados. Permitió que las cosas tomaran su curso natural, y así David fue castigado severamente” Elena G. de White, Patriarcas y profetas, pp. 782 -783

Su fidelidad le llevó a la muerte. Pero la historia de Urías no acaba ahí… “No temas en nada lo que vas a padecer… Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona Apocalipsis 2: 10 de la vida”