LA PALABRA DE DIOS ARCHIVO 48 OSEAS LA
LA PALABRA DE DIOS ARCHIVO # 48 OSEAS
LA PALABRA DE DIOS OSEAS Aunque su libro ocupa el primer lugar en la colección de los doce Profetas llamados “menores”, OSEAS comenzó a ejercer la actividad profética unos años después que Amós. Como este último, y a diferencia de Isaías, su gran contemporáneo de Jerusalén, Oseas predicó en el reino del Norte, a quien él llama “Israel”, “Jacob” y más frecuentemente “Efraím”. Consta de 14 capítulos.
Su época fue un período de abierta decadencia. Después del largo y próspero reinado de Jeroboám II (787 -747), el país se hundió en la anarquía. En quince años, cuatro reyes murieron asesinados. La realeza, dominada por las intrigas de los jefes militares, se debatía en medio de crisis constantes, provocadas por la incontenible expansión de Asiria, que conquistaba territorios, sometía a los pueblos, les imponía pesados tributos y les exigía una sumisión incondicional. En el libro de Oseas hay numerosas alusiones a este período turbulento, pero ningún indicio seguro nos permite saber si el profeta llegó a ver la caída de Samaría en el 722 -721 a. C.
Todo el mensaje de Oseas tiene como tema principal el amor del Señor despreciado por su Pueblo. Su dramática experiencia conyugal le hizo penetrar en los secretos del corazón de Dios, que ama a Israel como un padre a su hijo y un esposo a su esposa. El es el primero entre los profetas que describe la relación entre el Señor e Israel en términos de unión matrimonial.
El Dios de Oseas es un Dios apasionado, que se expresa con el lenguaje del amor: El manifiesta su ternura, sus celos, su ardiente deseo de ser correspondido y su violenta indignación al verse traicionado. Pero esa ternura no es un signo de debilidad. Es la fuerza de Dios, capaz de transformar al hombre y de hacer desaparecer en él hasta el recuerdo del pecado. Por eso su última palabra no es de rechazo y de condenación, sino que anuncia en términos de "alianza" una maravillosa restauración, que tendrá dimensiones cósmicas (2, 20 -22).
Como casi todos libros proféticos, también el de Oseas fue escrito en parte por el mismo profeta y en parte por sus discípulos. Además, numerosos pasajes parecen ser más bien un resumen que una reproducción exacta de su predicación oral. Las frases breves y la expresión extremadamente concisa, dan mucha fuerza y belleza al estilo de este profeta.
El mensaje de Oseas ha dejado huellas profundas en el Antiguo Testamento. A partir de él, el simbolismo conyugal se hizo clásico en los escritos proféticos. El Nuevo Testamento, por su parte, cita pasajes de Oseas o se inspira en ellos no menos de quince veces. De una manera especial, san Pablo y el Apocalipsis aplican a la unión de Cristo con la Iglesia el símbolo del matrimonio de Dios con su Pueblo. Celoso estoy de vosotros con celos de Dios. Pues os tengo desposados con un solo esposo para presentaros cual casta virgen a Cristo. 2 Cor. 11, 2 Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la Palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada. Ef. 5, 25 -27
El Espíritu y la Novia dicen: "¡Ven!" Apoc. 22, 17 Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero, y su Esposa se ha engalanado y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante de blancura, el lino son las buenas acciones de los santos. Luego me dice: “Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero. ” Me dijo además: “Estas son palabras verdaderas de Dios. ” Apoc. 19, 7 -9
Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo. Apoc. 21, 2 San Juan llevará a su plenitud la revelación inaugurada por Oseas, al afirmar que “Dios es Amor” (1 Jn. 4, 8).
LA VIDA MATRIMONIAL DE OSEAS El libro de Oseas comienza con una historia de amor conyugal. El hecho aquí relatado no es una ficción literaria o una mera alegoría, sino una acción simbólica real, al estilo de las realizadas por otros profetas. Sólo que en este caso no se trata de un episodio esporádico, sino de una vivencia personal, en la que Oseas ve comprometida toda su existencia. Antes de proclamar su mensaje, él tiene que vivirlo personalmente. Así el profeta se convierte en un signo viviente, tanto por su extraña experiencia conyugal como por los nombres simbólicos que reciben sus hijos. Es muy difícil reconstruir con precisión la historia matrimonial de Oseas y coordinar los relatos de los capítulos 1 y 3. Pero, más allá de los detalles anecdóticos, lo que resalta con toda claridad es el significado de este gesto simbólico, interpretado por el mismo profeta. El matrimonio de Oseas es la imagen de la Alianza que el Señor estableció con su Pueblo: una Alianza establecida por la libre iniciativa del amor divino, destruida por la infidelidad de Israel y renovada por la misericordia del Señor, que perdona la ofensa y vuelve a desposarse con su Pueblo purificado y arrepentido.
Cap. 1 EL MATRIMONIO DE OSEAS Y EL NOMBRE SIMBOLICO DE SUS HIJOS. Comienzo de lo que habló el Señor por medio de Oseas. El Señor le dijo: "Ve, toma por esposa a una mujer entregada a la prostitución, y engendra hijos de prostitución, porque el país no hace más que prostituirse, apartándose del Señor". 1, 2 Entonces el Señor dijo a Oseas: "Llámalo Izreel, porque dentro de poco tiempo pediré cuenta a la casa de Jehú por la sangre derramada en Izreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel. 1, 4 El Señor dijo a Oseas: "Llámala ‘No compadecida’, porque ya no volveré a compadecerme de la casa de Israel, sino que les retiraré mi compasión. 1, 6 Entonces el Señor dijo: "Llámalo ‘No es mi pueblo’, porque ustedes no son mi pueblo, ni Yo seré para ustedes ‘El que es’". 1, 9
Cap. 2 PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO. El número de los israelitas será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de decirles: “Ustedes no son mi pueblo”, les dirán: "Hijos del Dios viviente". 2, 1 EL SEÑOR Y SU ESPOSA INFIEL. Irá detrás de sus amantes y no los alcanzará, los buscará y no los encontrará. Entonces dirá: "Volveré con mi primer marido, porque antes me iba mejor que ahora". Ella no reconoció que era Yo el que le daba el trigo, el vino nuevo y el aceite fresco; el que le prodigaba la plata y el oro que ellos emplearon para Baal. 2, 9 -10
LA RECONCILIACION DEL SEÑOR CON SU PUEBLO. Yo te desposaré para siempre, te desposaré en la justicia y el derecho, en el amor y la misericordia; te desposaré en la fidelidad, y tú conocerás al Señor. Aquel día Yo responderé, oráculo del Señor, responderé a los cielos y ellos responderán a la tierra; y la tierra responderá al trigo, al vino nuevo y al aceite fresco, y ellos responderán a Izreel. 2, 21 -24
Cap. 3 VALOR SIMBOLICO DEL MATRIMONIO DE OSEAS Porque durante mucho tiempo, los israelitas estarán sin rey y sin jefe, sin sacrificio y sin piedra conmemorativa, sin efod y sin ídolos familiares. Después los israelitas volverán y buscarán al Señor, su Dios, y a David, su rey; y acudirán con temor al Señor y a sus bienes, en los días futuros. 3, 4 -5 X
REPROCHES Y AMENAZAS CONTRA ISRAEL Toda la vida de Israel exige una drástica purificación, porque está llena de violencia, de corrupción e idolatría. La historia del Pueblo amado y elegido por el Señor, con la sola excepción de un breve idilio en el desierto (2, 17), no ha sido nada más que una serie de infidelidades. Israel perdió el sentido de la trascendencia de su Dios, y lo puso a la par de los dioses cananeos. El país se cubrió de ídolos, bajo la mirada indiferente de los sacerdotes, que olvidaron su misión de instruir al pueblo y de llevarlo al “conocimiento” del verdadero Dios (4, 1).
Además, al buscar el apoyo de las naciones extranjeras (7, 11), los reyes hicieron de Israel un pueblo como los otros, que ponía su confianza en la fuerza de las armas y no en el Señor. Este es el marco social y religioso reflejado en el libro de Oseas, que provoca las denuncias, reproches y amenazas del profeta. El Pueblo de Dios se hizo indigno de llevar ese nombre, y el Señor se ve obligado a someterlo a una prueba purificadora. Pero los anuncios del castigo dejan siempre lugar a las expresiones de una compasión y un amor que no se dejan vencer por la infidelidad: "¿Cómo voy a abandonarte, Efraím? ¿Cómo voy a entregarte, Israel? " (11, 8).
Cap. 4 EL PLEITO DEL SEÑOR CON SU PUEBLO. Escuchen la palabra del Señor, israelitas, porque el Señor tiene un pleito con los habitantes del país: ya no hay fidelidad, ni amor, ni conocimiento de Dios en el país. Sólo perjurio y engaño, asesinato y robo, adulterio y extorsión, y los crímenes sangrientos se suceden uno tras otro. 4 1 -2 ACUSACION CONTRA LOS SACERDOTES. Mi pueblo perece por falta de conocimiento. Porque tú has rechazado el conocimiento, yo te rechazaré de mi sacerdocio; porque has olvidado la instrucción de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. 4, 6
CONSECUENCIAS DE LA CORRUPCION DE LOS SACERDOTES. Sacrifican en las cumbres de las montañas y queman incienso sobre las colinas, bajo la encina, el álamo y el terebinto, porque su sombra es agradable. Por eso se prostituyen las hijas de ustedes y sus nueras cometen adulterio. 4, 13 ADVERTENCIA A JUDA. ¡Si tú te prostituyes, Israel, que al menos Judá no se haga culpable! ¡No vayan a Guilgal, no suban a Bet Aven, ni juren por la vida del Señor! 4, 15 LA OBSTINACION Y EL CASTIGO DE ISRAEL. Israel está apegado a los ídolos: ¡déjalo! Cuando terminan de embriagarse, se entregan a la prostitución; sus jefes aman la ignominia. El viento los envolverá con sus alas y se avergonzarán de sus sacrificios. 4, 17 -19
Cap. 5 LA CORRUPCION DE LAS CLASES DIRIGENTES. ¡Escuchen esto, sacerdotes, presta atención, casa de Israel, atiende, casa del rey, porque el juicio es con ustedes! Sí, ustedes han sido una trampa en Mispá y una red tendida sobre el Tabor. 5, 1 LA GUERRA FRATRICIDA ENTRE ISRAEL Y JUDA. Los jefes de Judá han sido como los que desplazan los límites: sobre ellos derramaré mi furor a raudales. 5, 10
EL FRACASO DE LA ALIANZA CON EL EXTRANJERO. Cuando Efraím vio su enfermedad y Judá su llaga, Efraím acudió a Asiria y Judá envió mensajeros al gran rey. Pero él no puede sanarlos ni curarlos de la llaga. 5, 13 EL ALEJAMIENTO DEL SEÑOR. Yo me iré, regresaré a mi lugar, hasta que ellos se reconozcan culpables y busquen mi rostro: en su angustia, me buscarán ardientemente. 5, 15
Cap. 6 RETORNO PASAJERO DE ISRAEL AL SEÑOR. Esforcémonos por conocer al Señor: su aparición es cierta como la aurora. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra. 6, 3 LAS INFIDELIDADES DEL PASADO Y DEL PRESENTE. En la casa de Israel He visto una cosa horrible: allí se prostituye Efraím, se contamina Israel. 6, 10
Cap. 7 Y no se detienen a pensar que Yo me acuerdo de toda su maldad. Ahora los rodean sus malas acciones y ellas están delante de mi rostro. 7, 2 LA ASTUCIA DE LOS CONSPIRADORES Y LOS GOLPES DE ESTADO. Con su perfidia, ellos entretienen al rey, y con sus mentiras, a los príncipes. ¡Así han caído sus reyes uno tras otro, pero nadie entre ellos clama hacia Mí! 7, 3. 7 EL RECURSO AL EXTRANJERO, RUINA DE ISRAEL. Pero allí donde vayan, yo tenderé sobre ellos mi red; los haré caer como pájaros del cielo, los atraparé apenas se oiga que están reunidos. 7, 12 LA OBSTINACION DE ISRAEL EN EL MAL. Yo mismo los dirigí, fortalecí sus brazos, pero ellos traman el mal contra Mí. Se vuelven, pero no hacia lo alto, son como un arco fallido. Sus jefes caerán bajo la espada, por la insolencia de su lenguaje: esto hará que se rían de ellos en Egipto. 7, 15 -16
Cap. 8 UN GRITO DE ALARMA. Ellos gritan hacia Mí: "¡Dios mío, nosotros, los de Israel, te conocemos!". Pero Israel ha rechazado el bien: el enemigo lo perseguirá. 8, 2 -3 LA ANARQUIA POLÍTICA Y RELIGIOSA. Entronizaron reyes, pero sin contar conmigo; designaron príncipes, pero sin mi aprobación. Se hicieron ídolos con su plata y su oro, para su propio exterminio. 8, 4 ISRAEL, PRESA DE LAS NACIONES. ¡Israel ha sido tragado! Ahora están entre las naciones como un objeto sin valor. 8, 8
INUTILIDAD DEL CULTO PURAMENTE EXTERIOR. En cuanto a los sacrificios que me ofrecen, ¡que los inmolen, que se coman la carne! ¡El Señor no los aceptará! Ahora, El se acordará de sus culpas y pedirá cuenta de sus pecados: entonces ellos regresarán a Egipto. 8, 13 CONTRA EL LUJO DE LAS CONSTRUCCIONES. Israel se olvidó de su Creador y se construyó palacios; Judá multiplicó sus plazas fuertes, pero Yo enviaré fuego a sus ciudades y él consumirá sus ciudadelas. 8, 14
Cap. 9 LAS PENALIDADES DEL EXILIO. Pero la era y el lagar no los alimentarán y el vino nuevo los dejará defraudados. No habitarán en el país del Señor: Efraím regresará a Egipto, y en Asiria comerán un alimento impuro. 9, 2 -3 LA HOSTILIDAD CONTRA EL PROFETA. El profeta, centinela de Efraím, está junto a Dios, pero se le tiende una red en todos sus caminos y él encuentra hostilidad hasta en la Casa de su Dios. 9, 8 CASTIGO POR EL CRIMEN DE BAAL PEOR. ¡Efraím! Su gloria saldrá volando como un pájaro: no habrá más parto, ni embarazo, ni concepción. Aunque críen a sus hijos, se los quitaré antes que sean hombres. Sí, ¡ay de ellos cuando yo los abandone! 9, 11 -12 CASTIGO POR EL CRIMEN DE GUILGAL. Toda su perversidad se manifestó en Guilgal: allí comencé a detestarlos. Por la maldad de sus acciones los arrojaré de mi casa, ya no los amaré más; todos sus jefes son rebeldes. 9, 15
Cap. 10 EL CASTIGO DE LA IDOLATRIA. Israel era una viña exuberante, que producía su fruto. Cuanto más se multiplicaban sus frutos, más multiplicaba él los altares; cuanto mejor le iba al país, mejores hacía él las piedras conmemorativas. Su corazón está dividido, ahora tendrán que expiar: el mismo Señor destrozará sus altares, devastará sus piedras conmemorativas. 10, 12
CASTIGO POR EL CRIMEN DE GUIBEA. Yo los corregiré como me parezca: los pueblos se reunirán contra ellos, cuando sean corregidos por su doble crimen. 10, 10 AMENAZAS Y LLAMADO A LA CONVERSION. Siembren semillas de justicia, cosechen el fruto de la fidelidad, labren un campo nuevo: es tiempo de buscar al Señor, hasta que El venga y haga llover para ustedes la justicia. 10, 12
EL FIN DEL REINO DE ISRAEL. Ustedes han arado la maldad, han cosechado la injusticia, han comido el fruto de la mentira. Porque has confiado en tu poderío, en la multitud de tus guerreros, habrá un tumulto en medio de tu pueblo; todas tus fortalezas serán devastadas, 10, 13 -14
Cap. 11 EL AMOR PATERNAL DEL SEÑOR. Cuando Israel era niño, Yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. ¡Y Yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que Yo los cuidaba. Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer. 11, 1. 3 -4 LA VICTORIA DEL AMOR DIVINO. Mi corazón se subleva contra Mí y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque Yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor. 11, 8 -9
EL RETORNO DEL EXILIO. Ellos irán detrás del Señor; El rugirá como un león, y cuando se ponga a rugir, sus hijos vendrán temblando del Occidente. Vendrán temblando desde Egipto como un pájaro, y como una paloma, desde el país de Asiria; y Yo los haré habitar en sus casas, oráculo del Señor. 11, 10 -11
Cap. 12 PERVERSION RELIGIOSA Y POLITICA DE ISRAEL. Efraím me ha rodeado de mentira y la casa de Israel, de falsedad. Pero Judá está todavía cerca de Dios y se mantiene fiel al muy Santo. 12, 1 EL JUICIO DEL SEÑOR A ISRAEL. El Señor tiene un pleito con Israel, pedirá cuenta a Jacob de su conducta, le retribuirá según sus acciones. En el seno materno suplantó a su hermano y cuando fue adulto luchó con Dios. Luchó con el Ángel y venció, lloró y le imploró. En Betel lo encontró, y allí Dios habló con él. 12, 3 -5 AVIDEZ Y CASTIGO DE ISRAEL. Canaán tiene en su mano balanzas falsas, le gusta defraudar. 12, 8
PERSPECTIVAS DE RECONCILIACION. Yo soy el Señor, tu Dios, desde el país de Egipto: te haré habitar de nuevo en carpas, como en los días del Encuentro. 12, 10 NUEVAS AMENAZAS. Galaad es pura falsedad, ellos se han convertido en nada; en Guilgal sacrifican toros: así sus altares serán como un montón de piedras sobre los surcos del campo. 12, 12 CONTRA JACOB Y EFRAIM. Jacob huyó a los campos de Arám. Israel sirvió por una mujer y por una mujer, cuidó los rebaños. Pero, por un profeta, el Señor hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta él fue protegido. Efraím apenó a Dios amargamente: su Señor arrojará sobre élla sangre vertida, y le devolverá sus agravios. 12, 13 -15
Cap. 13 CASTIGO DE LA IDOLATRIA. Ahora siguen pecando: se fabrican estatuas de metal fundido, hacen con su plata ídolos de su invención. ¡Obra de artesanos es todo eso! Luego dicen: "Ofrézcanles sacrificios". ¡Hombres besan a terneros! Por eso serán como nube de la mañana, como rocío que pronto se disipa, como paja aventada lejos de la era, como humo que sale por la ventana. 13, 2 -3 CASTIGO DE LA INGRATITUD. Los atacaré como una osa privada de su cría, desgarraré las fibras de su corazón, los devoraré allí mismo como una leona, y las fieras los destrozarán. 13, 8
FIN DE LA DINASTIA REAL. En mi ira, Yo te di un rey y en mi furor, te lo quitaré. 13, 11 LA RUINA INEVITABLE. Por más que Efraím prospere entre sus hermanos, llegará el viento del este, el soplo del Señor, que sube del desierto, y se agotará su fuente, se secará su manantial. El despojará el tesoro de todos los objetos preciosos. 13, 15
LA SALVACION DE ISRAEL Oseas se inspira en el ritual de las liturgias penitenciales para dirigir un último llamado a la conversión. El Señor responde con una consoladora promesa de salvación, que abre nuevas perspectivas para su Pueblo. Cap. 14 LLAMADO A LA CONVERSION Y PROMESA DE RESTAURACION. Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer. Preparen lo que van a decir y vuelvan al Señor. Díganle: "Borra todas las faltas, acepta lo que hay de bueno, y te ofreceremos el fruto de nuestros labios. Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos. Seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, hundirá sus raíces como el bosque del Líbano; sus retoños se extenderán, su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano. Volverán a sentarse a mi sombra, harán revivir el trigo, florecerán como la viña, y su renombre será como el del vino del Líbano. 14, 2 -3. 5 -8
EPILOGO. ¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos. 14, 10
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