La Islamizacin de Hispania u La conquista rabe
La Islamización de Hispania u La conquista árabe se ha interpretado como un acontecimiento exterior a la verdadera Historia de España dando por sentado que esa Historia se había ido desarrollando en torno a unos conceptos esenciales y, por tanto, permanentes a través de los siglos. Esta interpretación, arraigada profundamente en el pensamiento historiográfico español, no es, sin embargo, única. En 1948, Américo Castro publicaba su España en su historia. Cristianos, moros y judíos (con numerosas ediciones posteriores), abriendo la polémica.
u A. Castro partía de una posición de principio fundamental; España no existía como tal, el concepto, la esencia de España, antes de la conquista árabe; ésta representa el primer paso en la construcción de la España que conocemos en la actualidad.
u Si la obra de Castro no es propiamente la de un historiador, ello no obsta para reconocer en ella una teoría de la cultura española y sus orígenes que contiene numerosos puntos de vista de gran interés. El más importante, desde la óptica del estudio de al-Andalus, es que, por primera vez, un no arabista reconocía el papel fundamental del período islámico en la historia de España. Según Castro, la convivencia y la interacción entre las tres grandes religiones monoteístas en la Península es el factor que explica toda la Historia posterior.
u En contraposición, Sánchez Albornoz, en 1956 publicó España, un enigma histórico. Obra de un historiador profundamente conocedor del Medioevo hispánico. Su posición ante el significado de la conquista para la historia de España es diametralmente opuesta a la de Américo Castro.
u Sánchez Albornoz considera, en efecto, que si bien se trata de un acontecimiento decisivo, sus consecuencias se hicieron sentir con fuerza en una dirección completamente divergente de la señalada por Castro: la irrupción del Islam supone una desviación del auténtico camino que debería haber seguido la historia de España. Por otra parte, la presencia islámica es interpretada por Sánchez Albornoz como una superposición de formas culturales que no afectaron a la contextura vital hispana.
u Juan Goytisolo en el prólogo de la obra La arquitectura del Islam occidental (Lunwerg): “Digámoslo bien alto: el complejo de inferioridad acerca del retraso histórico y nuestro pasado árabe ha perdido su razón de ser. En la Europa Comunitaria a la que nos hemos incorporado, nuestra diferencia no ha de ser ya un recordatorio penoso ni causa de frustración: la huella musulmana en nuestro suelo, visible en todos sus ámbitos, es expresión al contrario de una riqueza y originalidad únicas. Ningún país europeo cuenta con un patrimonio como el legado de al-Andalus y ello no redunda en mengua de nuestro europeísmo. Somos europeos distintos, europeos en más”.
u “El extraordinario patrimonio artístico y cultural de al-Andalus formó parte durante centurias del mundo occidental antes de ser desalojado de él por la nueva idea de Europa, devuelta a sus raíces helénicas sin intermediario de los árabes, forjada en el Renacimiento. Esa Europa inventada a finales del siglo XV separó brutalmente las dos orillas del Mediterráneo y repudió como ajena la realidad cultural que la alimentó durante la Edad Media. Es hora ya, próximos a entrar en el nuevo milenio, de que reincorporemos dicho patrimonio al lugar que le corresponde: como expresión de una occidentalidad distinta, representada por al. Andalus en el terreno de la arquitectura, filosofía, ciencia y literatura”.
Al-Andalus u Los musulmanes de los siglos VII, VIII y IX aplicaron el nombre de al-Andalus a todas aquellas tierras que habían formado parte del reino visigodo: la Península Ibérica, la Septimania francesa y las Islas Baleares. En un sentido más estricto, al-Andalus comprenderá la parte de aquellos territorios administrados por el Islam. Conforme avanzaba la conquista cristiana, su extensión se iba reduciendo progresivamente y a partir del siglo XIII designó exclusivamente al reino nazarí de Granada. La prolongada resistencia musulmana granadina contra las incursiones castellano-aragonesas permitirá que se fije el nombre de al-Andalus y se perpetúe en el actual de Andalucía.
u El islamólogo holandés Reinhart Dozy (1820 -l 883), autor de la obra Historia de los musulmanes de España, impulsó la teoría que fue apoyada por muchos historiadores modernos según la cual el nombre de al-Andalus está relacionado con los Vándalos, suponiendo sin ningún fundamento, que la Bética pudo llamarse en alguna ocasión Vandalicia o Vandalucía.
u En opinión del eminente filólogo español don Joaquín Vallvé, vertida en su trabajo erudito La división territorial de la España musulmana. Éste dice que la expresión árabe Yazîrat al. Andalus (isla de al-Andalus), es una traducción pura y simple de “isla del Atlántico” o “Atlántida”. Los textos musulmanes que dan las primeras noticias de la isla de al-Andalus y del mar de al-Andalus, se clarifican extraordinariamente si sustituimos dichas expresiones por isla de los Atlantes o Atlántida y por mar Atlántico. Lo mismo podemos decir del tema de Hércules y el Amazonas, cuya isla, según los comentaristas musulmanes de estas leyendas grecolatinas estaba situada en el Yauf al-Andalus, lo cual cabe interpretar como al norte o en el interior del Mar Atlántico.
u La historia de la España musulmana comienza en el año 711, a finales de abril en que Tariq ibn Ziad, a la cabeza de un ejército de siete mil hombres en el que domina la etnia bereber de la que él forma parte (los árabes eran menos de 300), cruza el estrecho que llevará a partir de entonces su nombre, para desembarcar en la Península Ibérica. El contingente islamo -bereber hizo la travesía a bordo de la flota del conde Don Julián, el antiguo gobernador cristiano de Ceuta que se había puesto al servicio del gobernador musulmán de la Ifriqiiah, Musa Ibn Nusair, con sede en Qairauán.
u El conde Don Julián era un cristiano unitario, es decir un monoteísta puro, que adhería a las enseñanzas de los cristianos primitivos y de los llamados Padres y Doctores de la Iglesia, como Orígenes (185 -254), Clemente de Alejandría (m. 215), Tertuliano (155 -220) y Justino Mártir (100 -165), y especialmente al obispo griego Arrio (256 -336), nacido en Libia, todos ellos defensores de un acendrado monoteísmo que rechazaba la divinidad de Jesús.
u La doctrina de la Trinidad, recordemos, fue instaurada en la Iglesia Católica recién a partir del Primer Concilio de Nicea, en 325, y produjo un gran cisma entre los cristianos de oriente, partidarios del monoteísmo, y los obispos occidentales liderados por Osio (257358) que a través del llamado “pacto constantiniano” monopolizaron desde entonces la orientación y el poder de la Iglesia.
u El historiador español Ignacio Olagüe explica en su obra La Revolución Islámica en Occidente, que a partir de entonces “. . . la doctrina trinitaria fue impuesta a hierro y fuego” por todo el norte de Africa y la Península Ibérica. Eso también explica la relativa facilidad con que los musulmanes avanzaran por esas regiones, y la hospitalidad con que fueron recibidos, particularmente la de los beres. Luego de consolidar su dominio en la Ifriqiiah (Tunicia) hacia el 670, en 701 alcanzaron el extremo occidental del Magrib y en 708 entraron en Tánger.
u La población mayoritaria de la Península adhería a los principios unitarios y al arrianismo. Por el contrario, la corte y el clero visigodo respondían a los dictados de Roma y al dogma trinitario. La oligarquía visigoda con sede en Toledo explotaba y oprimía hasta los más crueles extremos a sus súbditos arrianos.
u Tariq, al frente de sus hombres desembarcó en las cercanías del famoso peñón al que se dio su nombre: Yabal al-Tariq, “Monte de Tariq”, es decir, Gibraltar. El 19 de julio de ese mismo año, por las orillas del río Guadalete, logra una victoria decisiva sobre el rey visigodo Don Rodrigo. Un mes más tarde, su lugarteniente Mughit ar-Rumi cerca la ciudad de Córdoba.
u Dice Haim Zafrani en su obra Los judíos del Occidente Musulmán: “Durante el asedio, los judíos se encierran en sus hogares esperando impacientemente el desenlace. Contrariamente a lo que sienten por los godos y su clero, no temen en absoluto la llegada de los musulmanes en los que tienen puestas todas sus esperanzas, pues no olvidan que los reyes visigodos los han oprimido despiadadamente. Sirviéndose de estratagemas, los judíos, según narran los historiadores musulmanes y cristianos, contribuyeron a facilitar la entrada del ejército islámico a la ciudad, celebrando su victoria. Mughit los tomó a su servicio, confiándoles la guardia de la ciudad. Lo mismo ocurrió en Toledo, y en Sevilla, donde Mûsa Ibn Nusair dejó una guarnición judía para mantener el orden”.
Situación de los judíos bajo el reino Visigodo. u El éxito del Islam se explica, en primer lugar, porque la situación de algunos estamentos de la sociedad visigótica era sumamente desagradable: el peso de los impuestos, la existencia humillante de los siervos, la discriminación de los judíos, las continuas sublevaciones de los vascones y la existencia de islotes paganos, sobre todo en las zonas montañosas del Norte, hacían que gran parte de la población no se sintiera representada en el gran proyecto de unidad peninsular que bien o mal habían llevado a cabo godos e hispanorromanos.
u En especial, los judíos, que aún a principios del siglo V se confundían con frecuencia con los cristianos, habían sido discriminados cada vez más por los sucesivos Concilios de Toledo: en el III se obligó a bautizar a los hijos de matrimonios mixtos, con lo cual, algunos iniciaron el camino del exilio hacia el reino franco (587); en el IV (633) se previó la persecución de los conversos que no practicasen el cristianismo; en el XII (681) se les obligó a bautizarse en el plazo de un año, aunque, en compensación, se les devolvía la facultad de testar;
u En el XVI (693) se les prohibía comerciar con los cristianos, con lo cual se les arruina, y en el XVII (694), se acusó a los judíos que habían buscado refugio en el Norte de África de conspirar para conseguir la ruina del reino visigodo y, en consecuencia, se condenaba a sus correligionarios residentes en la Península a perder todos sus bienes, a la esclavitud con prohibición de que sean manumitidos y a entregar a sus hijos menores de siete años para que fuesen bautizados y educados en el cristianismo.
u La península Ibérica entra en el seno de Dar al-Islam, “la Casa del Islam”, y los cristianos arrianos y judíos se integran en el estado musulmán que se va forjando. Los cristianos unitarios españoles consolidan y reafirman su identidad monoteísta junto a musulmanes y judíos.
Al Andalus u Período de Conquista 711 -716 u Emirato dependiente del Califato de Damasco 716 -756 u Emirato Independiente de Córdoba 756912 u Califato Independiente de Córdoba 9121035 u Reinos de taifas 1035 -1086 u Almorávides 1086 -1147 u Almohades 1147 -1269 u Reino de Granada 1232 -1492
LA SOCIEDAD ANDALUSÍ u Los diversos grupos sociales de al-Ándalus se definen tanto por su origen étnico como por su religión. Ambos elementos combinados configuran la variedad de la sociedad andalusí que conformaron su sociedad multicultural, multirreligiosa y polilingüista.
Los árabes u De religión musulmana, desde un primer momento los árabes forman una clase dirigente minoritaria que disputará el poder a los mayoritarios grupos beréberes y muladíes.
u Los árabes no tenían la superioridad numérica suficiente para convertir sus inmensas conquistas en territorios de poblamiento. u El núcleo de población árabe más antiguo, en cuanto a fecha de llegada a la península Ibérica, fue el de los Qaysíes y Kalbíes traídos por Musa Ibn Nusayr. u La inmigración árabe se prolongó por todo el siglo VIII.
u El número de árabes que ingresó a la Península se ha estimado entre 30. 000 y 50. 000. u Se asentaron preferentemente en las tierras fértiles a lo largo de los valles de los ríos Ebro, Guadalquivir y Genil, en las tierras alrededor de Toledo y en las vegas y huertas de regadío del Sur y del este.
u La tendencias fue a monopolizar los puestos oficiales. Solían enfatizar los lazos étnicos y las filiaciones tribales. u Eligieron a sus esposas dentro de la población indígena, y al llegar el siglo X la sangre árabe estaba completamente mezclada con la de europeos y africanos.
Los Bereberes u Se dividen en tres grupos diferenciados según el momento de su entrada en la Península: u 1. Los que llegaron a lo largo de todo el período omeya. Se introdujeron en la Península en diferentes oleadas a partir de 711. Se islamizaron y arabizaron totalmente.
u Llegaron a constituir una población de varios cientos de miles. Cantidad no tan grande si se compara con la población total de siete millones de habitantes para el siglo X. u Aunque probable, es un problema sin resolver si los árabes impusieron una distribución injusta de la tierra a los beres.
u Se establecieron en las zonas montañosas de la península, donde ocuparon tierras altas de la meseta central y las laderas de las sierras. Fueron numerosos en el Algarve, en Extremadura y en sus prolongaciones hacia el noroeste, hasta la sierra de Guadarrama. En Andalucía, se instalaron sobre todo en las serranías de Ronda y de Málaga.
u 3. Entre los siglos XII y XIII el poder político pasa a manos de las dinastías beréberes de los almorávides y de los almohades, con capital en Marrakesh, lo que trae consigo un nuevo flujo de beréberes a alÁndalus.
Los mozárabes u Son muy numerosos en un principio, los cristianos llamados mozárabes por los musulmanes, término que viene de musta‘rab, es decir el "arabizado o seudoárabe“, puesto que en todo asemejaban a aquéllos, ya que hablaban, se vestían y vivían, de la misma manera que los árabes; tan sólo eran distintos por la adscripción a otra religión.
u El respeto de la libertad religiosa contenido en la ley coránica permitió a los mozárabes gozar de una autonomía interna considerable. Administrativamente dependían de un "comes" o jefe de su comunidad, término de origen visigodo. La justicia se regía según leyes propias y los impuestos eran recaudados por un mozárabe, el "exceptor".
u Este espíritu de tolerancia hizo posible que los mozárabes, al igual que los judíos lograsen, sin demasiados obstáculos, cargos en la diplomacia, el ejército y el propio gobierno musulmán. En dos terrenos se manifiesta claramente la singularidad del estilo mozárabe: arquitectura e iluminación de manuscritos.
Los muladíes u A partir del siglo VIII, hispanorromanos y visigodos se convierten al Islam, y son denominados muladíes (del término muwallad "converso"), si son descendientes de matrimonios mixtos, y musálima, si se han convertido por propia convicción. u Constituyeron la mayoría población de al-Andalus. de la
u Estos últimos serán cada días más, quedando los auténticos mozárabes como una minoría. Estos muladíes, musulmanes como los árabes y los beréberes, se abrieron camino en la sociedad andalusí reivindicando su igualdad, en tanto musulmanes, con los árabes.
Los Judíos u Los judíos, como ya hemos visto, ocupan desde épocas tempranas importantes puestos en la administración y el gobierno andalusí. Ciudades como Lucena, Toledo, Córdoba y Granada, albergan importantes comunidades judías. u Para mediados del siglo XI, se concluyó que habían aproximadamente 55. 000 judíos en la península Ibérica.
u La autoridad política les permitió el libre ejercicio de su culto en las sinagogas (sunuga). Cada comunidad judía designaba entre sus miembros un jefe (nasi), responsable de su conducta ante el soberano musulmán. Tambíen existían los recaudadores de impuestos (‘ummal).
u En puestos de gobierno se destacaron Hasdai Ibn Shaprut (915 -975), médico famoso, hábil diplomático y gran traductor del griego al árabe, estuvo al servicio, en su calidad de visir (ministro), de ‘Abdurrahman III, en Córdoba;
u Samuel ben Yusuf Halevi, conocido por los musulmanes por el nombre de Isma‘il Ibn Nagrilah (993 -1056), llamado también Ha-Nayid, el Príncipe judío, fue también un gran sabio, poeta y ministro en la Granada de los ziríes hasta su muerte. Fue sucedido por su hijo Yusuf Ibn Nagrilah.
Concepciones tributarias u Se admitió la existencia de dos tributos coránicos: el azaque para los musulmanes y la yizya para los dimmíes (protegidos) y, para todos, un impuesto sobre la tierra, el jarach. La conversión llevaba en principio el fin del pago de la yizya y entrar en las listas de los fieles que pagaban el azaque con las ventajas que representaba la diferencia de cuotas entre uno y otro impuesto.
u En Al Andalus, tanto cristianos como judíos tuvieron libertad de culto, siendo respetadas y aceptadas sus prácticas y costumbres. No hubo recortes en su autonomía interna: los pleitos entre ellos, la recaudación de impuestos, los problemas civiles, y los criminales en determinadas circunstancias, fueron resueltos por sus correligionarios y sólo cuando éstas actividades afectaban a un musulmán o pusieron en peligro el orden público, intervino el Estado.
u En la llamada Edad de Oro del Islam, cuando el territorio musulmán se extendía de España hasta la China, entre los siglos VIII y XIV, convivían en su seno en un ambiente de libertad y mutuo respeto cristianos arrianos, nestorianos, monofisitas y coptos, judíos, budistas, zoroastrianos, maniqueos e hinduistas, cuyas creencias y tradiciones eran garantizadas por el Islam por el estatuto de Ahl al-Dhimma, es decir, la “Gente del Pacto”.
El Emirato Omeya de Córdoba. 756 -912 u El califato omeya de Damasco (750 - 1258), fue reemplazado por el califato de los Abbasíes (750 -1258), con capital en Bagdad. u Los abbasíes ordenaron la muerte de todos los príncipes omeyas. Abd al. Rahman I (731 -788)fue el único omeya que consiguió escapar. Perseguido de aldea en aldea, cruzó a nado el ancho Eufrates, pasó a Palestina, Egipto, Ifriqiiah, Marruecos y al-Andalus.
u Conocido por los historiadores como Al Dajil, el inmigrado, se consagró a la consolidación de al-Andalus. u Organiza un ejército profesional. u Atrae una nueva ola de inmigrantes árabes. u Derrota la expedición de carlomagno hacia Zaragoza. El desastre final de Roncesvalles (778), fue inmortalizado en el Cantar de Roldán. u Dejó a su muerte un Estado fiel a la organización administrativa y militar omeya.
u Durante el siglo IX, los emires omeyas se esforzaron en pacificar sus posesiones. Revueltas en las marcas organizadas por beréberes, árabes y muladíes. u Los sucesores de Abderrahmán I son Hishám I (788 -796), al-Hakam I (796 -822), Abderrahmán II (822 -852), Muhammad I (852 -886), al-Mundhir (886 -888), Abdallah (888 -912) y Abderrahmán III (912 -961), este último adoptará el título de Califa.
Los Reinos Cristianos u Rasgos peculiares del desarrollo Ibérico se explican por la experiencia fronteriza. u Frontera militar permanente, determina la existencia de una sociedad organizada para la guerra. u Los problemas de la guerra fronteriza afectaron a la mayoría de la población. u El “feudalismo” nunca se desarrollo propiamente en toda la Península. u La sociedad de los reinos cristianos adquiere una mezcla de características nobles y democráticos.
u Honra y privilegios estaban por lo general reservadas a los guerreros. u Participación de la población imprime un grado más intenso de movilidad social hacia los rangos de la nobleza. u Chanson de Roland v/s Cantar del Mio Cid. u Existió una serie de fronteras, diferentes según las áreas y siglos: u Frontera de Parias del siglo XI. u Frontera de conquistas y colonizaciones sistemáticas del siglo XIII.
u Pese a movilidad de la frontera, se aprecia un cuadro general que demuestra un avance continuo en la ocupación de territorios sobre los márgenes de una sociedad en expansión. u Expansión del siglo XIII en España, fue diferente al resto de Europa: falta de mano de obra. u Desarrollo de la reconquista plantea el problema de la asimilación como de rechazo de algunas minorías religiosas y culturales.
u Sobrevivencia de minorías cristianas en al Andalus. Minorías musulmanas en los reinos cristianos (mudéjares). u Mudéjares: Mudayyan, aquel que paga tributo-Dayan. Población musulmana que permaneció en las zonas reconquistadas. Pagaban cargas financieras especiales. u En un comienzo conservaron su estatuto anterior. Sus mezquitas, jueces y leyes.
u Esta categoría comenzó a ser común a partir de la toma de Toledo en 1085. A partir de ese momento existió la condición de mudéjar, pero no la denominación. u En los documentos oficiales o privados, escritos en latín y en romance que hacen referencia a los mudéjares, se ignora absolutamente dicho término, se habla de forma imprecisa de moros o sarracenos. Las morerías y aljamas van a ser como ghettos de las ciudades cristianas, acentuándose con ello el aislamiento de los mudéjares.
u La coexistencia de cristianos, musulmanes y judíos y la existencia de una lucha creativa indican que a pesar de la reconquista y la persecución de mudéjares y judíos en la Baja edad media, el grado de aculturación era considerable. u La cristiandad logró la expansión a expensas del Islam, pero fue la civilización islámica, más rica y culta, la que influyó sobre España y el Occidente Europeo.
u Procesos de aculturación: u Procesos de cambios culturales deliberadamente dirigidos. Traductores del siglo XII. u Procesos de aculturación inconsciente. Propios de la frontera.
u Dos grupos de entidades políticas: u Grupo occidental: los reinos de la meseta castellana. u Su núcleo era el reino de Asturias, que al trasladar la corte a León se convirtió en el reino de León. u El condado de Castilla se convirtió en reino independiente en 1035. Más tarde domina estas entidades del Oeste y obtiene la parte principal de las tierras reconquistadas.
Núcleos del área oriental u Incluían el reino de Navarra, el condado de Aragón (reino en 1035) y condados relacionados con el reino franco. u Cataluña y el reino de Aragón se unen en 1137 para formar la corona de Aragón, y más tarde por conquista se incorporan los reinos de Mallorca y Valencia.
Califato Independiente de Córdoba 912 -1035 u Abd Al Rahman III adoptó el título de califa y príncipe de los creyentes. u En política exterior se consagra a una ofensiva sobre los reinos cristianos y los fatimíes nuevos dueños de Ifriqiya. u Establece relaciones oficiales con el emperedador de bizancio, Constantino VII Porfirogeneta. El emperador germánico Oton I y el conde franco de Barcelona enviaron delegados.
• • • Al Hakam II gobernó entre 961 -976. Principe ilustrado y bibliófilo. Durante su reinado, el ejército Omeya, pone fin a los intentos de los reinos de León, Castilla y Navarra de afirmar su independencia. Al Andalus destaca en este período como uno de los núcleos más atractivos de la civilización musulmana. Los cronistas árabes medievales subrayan el carácter pacifista y la brillantez del reinado de Hakam II.
u El medievalista francés Charles. Emmanuel Dufourcq dice: «En ningún momento, ni Roma ni París, las dos ciudades más pobladas del Occidente cristiano, se acercaron al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa árabeislámica» ("La vida cotidiana de los árabes en la Europa medieval", Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1990).
u A Al Hakam II le sucedió su hijo Hisham II, débil e incapacitado en el gobierno. u Muhammad Ibn Abi’Amir, perteneciente a una vieja familia árabe de la región de Algeciras tomó el poder en calidad de hayib, una especie de mayordomo de palacio. u Somete a los eslavones del círculo palatino (europeos de condición servil que integraban las milicias. Libres de su condición formaron una casta de privilegiados en la corte).
u Reorganizó el ejército califal reclutando contingentes beréberes y mercenarios cristianos. u El sobrenombre de al Mansur bi-llah, “el victorioso por Allah”define su éxito. u El Almanzor de las crónicas cristianas y del Romancero impuso derrotas importantes a los reinos cristianos y consiguió incluso tomar el famoso santuario de Santiago de Compostela, en una campaña sobre Galicia en 997. u Muere en 1002. Le sucede su hijo Abd al-Malik con las mismas atribuciones de hayib.
Los Muluk al-Tawif, o reinos de Taifas u Se instalaron (1031) en las plazas de las ciudades más importantes. Durante este periodo las más grandes ciudades de Al. Andalus se transformaron en verdaderos reinos con particular énfasis en algún tipo de conocimiento cultural: religión, literatura, ciencias, entre otras. u La primera gran derrota para el mundo hispano musulmán no tardó en producirse con la toma de Toledo (1085) y su figura emblemática fue Alfonso VI guiado por el Apóstol Santiago.
Almorávides y Almohades u La resistencia islámica ante los avances cristianos comienza a gestarse al alero de la dinastía almorávide, de origen norafricana, cuyo principal acicate era el depuramiento de la religión traducido en un austero comportamiento, el representante de éstos era al. Mutamid, rey de Sevilla, su primera victoria sobre los cristianos se produce en Sagrajas el 1086.
u Hacia 1147 se produce un recambio en las dinastías del Norte de África, y nuevamente la península se ve invadida por los aires de africaneidad, los almohades. Su postura política, ideológica y religiosa era mucho más ortodoxa que sus predecesores, igualmente sucumbieron ante la relajación de costumbres.
Reino de Granada (1232 -1492) u El último intento de recuperarse frente al avasallador avance castellano, surge en torno a la figura de al- Ahmar Ibn Nasr (Abenamar), quien funda en Jaén la dinastía Nazarí, y dirige la resistencia desde la ciudad de Granada. Ciudad que experimento un fastuoso desarrollo económico-cultural, reflejado en su arquitectura, además del imaginario árabe que ha hecho de Al-Andalus un hito de su supremacía cultural, nos han quedado magníficos y paradigmáticos monumentos como La Alambra y el Generalife, la construcción de baños públicos y la magnificencia de sus mezquitas.
Reconquista y repoblación u Durante la fase de la reconquista en el siglo XIII, los reinos cristianos realizan importantes avances en el control de la península. u Las fuerzas aliadas de Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y sancho el fuerte de Navarra, engrosadas con elementos leoneses, portugueses y franceses impusieron una derrota total a los almohades en Las Navas de Tolosa en 1212.
Destacaron Fernando III de Castilla y León (1217 -/52) y Jaime I de Aragón (1213 -76). u Fernando III fue canonizado al igual que su primo Luis IX de Francia. A diferencia de Luis no se dejó arrastrar fácilmente a planes de cruzada grandiosos pero irrealizables. u Las victorias de Jaime I supusieron que Inocencio IV le considerase como el campeón de los cristianos que todavía podía recuperar Palestina.
Acontecimientos decisivos u En 1229 Jaime I urgido por un legado papal, conquistó la Mallorca musulmana y más tarde las otras dos islas Baleares (Menorca e Ibiza). u En 1236 Fernando tomó Córdoba, antigua capital del califato. u En 1238 Jaime el Conquistador ganó Valencia. u Murcia fue sitiada en 1243 por los castellanos, y en 1247 Fernando III conquistó Sevilla.
u Los reinos cristianos eran dueños de gran parte de la península. u Los lideres musulmanes de las regiones más importantes a menudo fueron requeridos para rendir homenaje. u Fórmulas pactadas: reconocimiento de las autoridades locales musulmanas, las leyes habituales y las costumbres locales. u Se mantuvo el sistema de propiedad existente, la organización social y religiosa.
u Las victorias de Fernando III y Jaime I marcaron el fin del poder de los almohades en la península y también en Marruecos donde el imperio berberisco se desintegró en divisiones tribales. u Hacia el 1269 se instala una nueva dinastía, los benimerines, en Marruecos, a quienes se acercan los nazaríes de Granada para reajustar el equilibrio frente a Castilla.
u Rebeliones mudéjares e invasiones aliadas de nazaríes y benimerines. u Los reinos cristianos tuvieron que enfrentarse con la tarea de impedir la travesía de los ejércitos el norte de África a través de la cabeza de puente islámica del estrecho de Gibraltar. u Este problema comenzó a ser grave durante el reinado de Alfonso X de Castilla.
u El sultán Abu Yusuf Ya’qub aseguró en 1275 el domino del estrecho con la ocupación de algeciras. u El desenlace no llegó hasta la cuarta década del siglo XIV (1340 -1344), en que el éxito de los cristianos significó el control del lado español del estrecho bajo los castellanos.
u Alfonso X, el sabio (1252 -1284), consolida la expansión territorial y económica de Castilla. u Repoblación de las ricas comarcas andaluzas y al desarrollo de su ganadería (exportación de lanas). u Escuelas de traductores de Toledo y Sevilla, desarrollo de universidades; romanización derecho (“siete partidas”) las del
u Consolidación de los reinos cristianos en los siglos XIV -XV. u Matrimonio de Isabel de Castilla con Fernando de Aragón en 1469. u Establecimiento de la Inquisición en Castilla en 1480. u 1492: Expulsión de los judíos (salvo bautismo) y caída de Granada.
u El incumplimiento de las capitulaciones de los Reyes Católicos, que tenían como objetivo garantizar la libertad religiosa de los mudéjares y de sus usos y costumbres, provocó momentos de gran tensión que desembocaron en el levantamiento de 1500, lentamente sofocado en el 1501.
u Esta fecha reviste una gran importancia ya que a partir de ese momento la población musulmana en la Península Ibérica debió elegir entre convertirse o el destierro. Esta situación se mantuvo imperturbable hasta le primera mitad del siglo XVI, momento en el que accede al trono Carlos V que les brinda algún respiro.
u Ello facilitó a este segmento de la población mantener características particulares frente al resto de la población hispana. Con el advenimiento de Felipe II y de un alto grado de intolerancia religiosa se vieron afectados no sólo ellos, que eran considerados infieles al igual que los sefardíes, por los católicos más radicalizados, sino también los protestantes. Este monarca pretendía acabar con cualquier tipo de heterodoxia o disidencia religiosa en sus territorios.
u En 1566 se prohibe como medida abolicionista de estas diferencias, el uso de la lengua árabe, de sus trajes y ceremonias. Lo cual desemboca en le sublevación de Alpujarras (15681571). Una vez controlada la revuelta los moriscos de Granada, son deportados a La Mancha y Castilla la Vieja.
u Al final de este siglo la población morisca seguía siendo considerable, alrededor de 275. 000 almas; se concentraba principalmente en las zonas aragonesas: Valencia, el resto desperdigado por Castilla, Extremadura, Murcia y Andalucía.
u En repetidas ocasiones se creyó oportuno decretar su expulsión, pero esta se limitó por la influencia de la nobleza aragonesa y los señores valencianos. Solo con el advenimiento de Felipe III comenzó el proceso de expulsión a partir de 1609 y hasta 1614, pero fue completada en el año 1616.
Las consecuencias fueron catastróficas para algunas regiones de España, léase Valencia que perdió el 20% de su población, y para la economía de la nación en su conjunto. Se paralizó la agricultura, y las entradas de la burguesía mermaron producto del cese de pagos de las rentas por préstamos a propietarios rurales. u Este atraso, sin duda afectó el desarrollo de la cultura, es así que algunos autores la señalan como causal de la decadencia española del siglo XVII y de su incapacidad de integración de los núcleos de desheredados descendientes de antiguos dominadores de la Península. u
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