LA FUERZA LIBERADORA DE LA TEOLOGA DE LA
LA FUERZA LIBERADORA DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN Por: Agenor Brighenti
q La teología no siempre fue liberadora o instrumento de liberación. En determinados momentos de la historia, sirvió a la opresión. q Si la teología no sirve para la liberación de los pueblos, ¿a quien sirve? q ¿De dónde viene la fuerza liberadora de la Teología de Liberación? q ¿Cuales son las perspectivas actuales para una Iglesia de la liberación y para una teología liberadora?
1. Teología de la Liberación (Td. L): una teología militante La Td. L, aunque sea ciencia, quiere ser más que una teoría: ella se auto-concibe como una práctica-teórica, orientada a una práctica. Es una teoría que parte de la acción (praxis) para retornar a la acción (praxis).
Concibe la praxis no como lugar de aterrizaje de una ortodoxia, previamente establecida, sino como fuente creadora de ideas. Las buenas ideas no caen del cielo, brotan de la realidad. “La realidad es superior a la idea” (Papa Francisco). Es la superación de una racionalidad deductiva, esencialista, fundada en postulados definidos a priori.
En cuanto tejida en la óptica de la opción por los pobres, la Td. L es una teología militante, que tiene lado, el lado de los excluidos. Una teología que tematiza la escandalosa parcialidad de Dios, que siempre asume la defensa de los oprimidos. Es la teología como servicio a la defensa y promoción de la vida, instrumento de liberación.
Cuestionamientos desde afuera: del punto de vista epistemológico: q ¿Puede la práctica ser una mediación teórica, una fuente creadora de ideas? q ¿Pensar a partir de las prácticas, no es anular la metafísica y caer en el empirismo? q ¿Puede la ciencia ser militante, tomar partido? q ¿En este caso, donde queda la objetividad, la neutralidad, la imparcialidad?
Cuestionamientos desde adentro del punto de vista teológico: q q q La Td. L “no parte de Dios, sino del pobre; es pobrismo” (Clodovis Boff) La Td. L es “una teología secularizante” (J. Milbank) La Td. L es “una teología sin Dios” (J. Ratzinger) q La Td. L “es ideológica, marxista” (A. L. Trujillo). q La Td. L tiene lado y por eso es clasista.
Papa Francisco: “La Teología de la Liberación fue la mejor cosa que ocurrió en la Iglesia de América Latina. Fue ella que hizo ver ciertas realidades. Los teólogos y las comunidades de esta línea teológica son movidos por una profunda humanidad, sin embargo, de manera deliberada y maldosa fue tachada de ideológica” (Entrevista a Civiltá Catolica).
El imperativo de la racionalidad moderna Se toma consciencia de la cuestión de los “sujetos”, de los “lugares” y de los “intereses” inherentes a todo conocimiento: q. La cuestión de los sujetos rompe con la pretensión de la objetividad total (todo punto de vista es una visión a partir de un punto); q. La cuestión de los lugares rompe con la pretensión de universalismo (toda forma de conocimiento es regional); q. La cuestión de los intereses lleva a asumir y a discutir la naturaleza y el valor de las opciones fundamentales inherentes al origen de toda reflexión.
La fe cristiana implica opciones y la Td. L se asienta sobre una opción fundamental: “La opción por los pobres radica en la fe cristológica” (Bento XVI). “Con la opción por los pobres, ningún rico se considere fuera de la Iglesia, pero que ninguno de ellos se considere Iglesia, sin hacer también esta opción” (J. Sobrino). “Si eres neutral frente a una situación de injusticia, escogiste el lado del opresor” (Desmond Tutu).
2. La Td. L: una teología que libera Juan Luís Segundo La teología de la liberación como liberación de la teología. No existe teología neutral, una vez que todo saber, incluida la teología, ejerce una função dentro da sociedad.
Históricamente, la teología sirvió para la opresión, ahora precisa contribuir con la liberación; debe ser un instrumento de liberación. Si la teología no sirve para liberar al pueblo, ¿a quién sirve? Es “sal que perdió su fuerza” (Mt 5, 13).
Una teología no cínica “un discurso desafiado a dar respuesta, desde la fe, a los problemas socio-económicos, políticos, culturales y religiosos del continente”. Hugo Assmann (“una teología que denuncia el cinismo de los satisfechos” – Cecilio de Lora)
Históricamente, predominó un cristianismo que contribuyó para distanciar los creyentes de las cuestiones temporales y sociales. Hubo una privatización de la fe. La teología latinoamericana hace la crítica de una fe cínica, doctrinariamente correcta, pero sin encarnación en la realidad. Compromiso con la liberación, praxis liberadora y caridad eficaz con los pobres se identifican.
J. Comblin La Td. L como liberación de la alienación La Td. L es, al mismo tiempo, una experiencia de Dios y de responsabilidad frente a la realidad humana y social. “Una teología que procura responder a una cuestión crucial: como ser cristiano y hablar de un Dios Padre, en un mundo de crucificados? ”
Leonardo Boff La teología de la liberación como teología del cautiverio: “la liberación es un ideal no de los vencedores, sino de los vencidos; un movimiento de resistencia en el exilio”. La Td. L, una teología que nutre y sustenta los cristianos en los procesos de liberación, tanto en la espiritualidad como en la acción.
Jon Sobrino La teología como intellectus misericordiae: extra pauperis nulla sallus En el cristianismo, lo esencial es el servicio de liberación de los pobres. Para Jesús, el servicio a los pobres constituye un criterio decisivo en orden a la salvación.
3. Td. L: una teología liberadora, fruto de dos innovaciones La novedad de la Td. L no está necesariamente en su contenido, ni en su método. Ella innova en relación a otras teologías, por cambiar de lugar y de función.
Cambio de lugar La Iglesia debe insertarse en el mundo (Vat. II) Gustavo Gutiérrez: Pero, ¿dentro de qué mundo? ¿Del mundo de los 20% de incluidos o del mundo de los 80% de excluidos? Además de asumir el pobre como sujeto social, está desafiada a asumir igualmente su lugar social, a hacer de la periferia el centro de la Iglesia.
A su vez, las comunidades eclesiales insertas proféticamente en el lugar social de los pobres, sienten la necesidad de pensar teológicamente su experiencia viva y concreta. Surge la Td. L como inteligencia refleja de la experiencia de fe de estas comunidades, conscientes de que la situación social es inseparable de una experiencia espiritual.
Cambio de función La Td. L, en cuanto inteligencia refleja de la praxis de las comunidades eclesiales, insertas proféticamente en la sociedad, no se articula desde la academia. La teología es el “momento segundo”, el momento teórico de la vida y del actuar de comunidades eclesiales en sus procesos de liberación.
J. B. Libânio: “más que teología, se trata de una Iglesia de la liberación”. Lo esencial de este paradigma teológico no es la teología, sino la liberación, la experiencia encarnada de la fe. Es la teología como reflexión de la praxis de la fe em perspectiva liberadora: la liberación precede la teología.
4. Td. L: debates y embates La Teología Latinoamericana nació y se desarrolló en condiciones poco favorables: tuvo que dar frutos antes del tiempo (entre Medellín y Puebla) En Medellín, la teología coincide con el Magisterio: momento único en la historia, lo que permitió ilusiones, tanto en relación a la Iglesia como en relación a la sociedad.
En 1972, dos acontecimientos distintos: • El Congreso de los Cristianos por el Socialismo (Chile); • La Asamblea del CELAM, en Sucre: ascensión de A. López Trujillo y el plan de combate a la Teología de la Liberación.
Década de 1970 -1980: década de sangre Dictaduras militares: ruptura del orden democrático, supresión de derechos, endeudamiento externo, aumento de la brecha entre ricos y pobres. Estrategia con alianza internacional de combate a los movimientos populares y a la tradición eclesial liberadora (Documento de Santa Fe).
En el ámbito eclesial: §Alianza de seguimientos de la Iglesia con dictaduras militares §Mártires de las causas sociales §Intervención en la CLAR. §Procesos contra teólogos e teólogas de la liberación. §Reflujo del modelo de Iglesia de la nueva cristiandad, apoyado en movimientos espiritualistas y tradicionalistas.
Libertatis Nuntius/Libertatis Conscientia Dos Instrucciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe: Libertatis Nuntius (1984) (corregir desvíos doctrinarios en los aspectos: hermenéutico, antropológico y sociológico, ético y moral, exegético, dogmático, cristológico y eclesiológico). Libertatis Conscientia (1986) (acoge y asume categorías como: “liberación”, “oprimidos”, el principio de la “opción preferencial por los pobres”).
Década de 1990: invierno eclesial y resistencia §Resistencia en torno a la Conferencia de Santo Domingo y el control de la Curia Romana. §La consolidación de las teologías afro, india y feminista y la afirmación de la ecoteología. §La resistencia de las comunidades eclesiales de base y la fuerza de la lectura popular de la Bíblia. §La incrementación de la presencia de Amerindia y la promoción de encuentros y congresos. §La labor de las asociaciones de teólogos teólogas y sus publicaciones. y
Desafíos actuales § El desplazamiento de lo profético a lo terapéutico y de lo ético a lo estético. §Sin procesos liberadores, en los medios eclesiales y en los medios populares, el riesgo de una teología huérfana de Iglesia y huérfana de sociedad.
Inicio del tercer milenio: el renacer de la esperanza Gratas sorpresas: §La Conferencia de Aparecida y el rescate del Vaticano II y de la tradición eclesial liberadora. § La renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco y la reforma de Curia romana, el ideal de una Iglesia pobre y para los pobres, la superación de una Iglesia auto-referencial, su sensibilidad ecológica, la condena del capitalismo y el apoyo a los movimientos populares…
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