La Encarnacin Extracto del Libro Para Salvarte del

La Encarnación Extracto del Libro Para Salvarte del Padre Jorge Loring Colaboración Agustín Escribano

DE LAS TRES PERSONAS DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, SE HIZO HOMBRE LA SEGUNDA, QUE ES EL HIJO n «El Hijo Único del Padre, sin perder la naturaleza divina, asumió la naturaleza humana» .

JESUCRISTO ES EL HIJO DE DIOS HECHO HOMBRE, QUE NACIÓ DE LA VIRGEN MARÍA n «Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre en la unidad de su Persona Divina» . n «Jesucristo posee dos naturalezas, la Divina y la Humana, unidas en la única Persona del Hijo de Dios.

JESUCRISTO ES DIOS, PORQUE ES HIJO DE DIOS n Jesucristo se dejaba llamar Hijo de Dios. n Cuando Pedro se lo dice, Cristo contesta que eso se lo ha revelado el Padre que está en los cielos.

JESUCRISTO ES HOMBRE, PORQUE TAMBIÉN ES HIJO DE LA VIRGEN MARÍA, en cuyas entrañas formó Dios su cuerpo humano n Aunque la comparación sea inexacta, también nosotros llevamos el primer apellido de nuestro padre y el segundo de nuestra madre. n Jesucristo es Dios y Hombre. n Dios porque es Hijo de Dios. n Y Hombre, porque también es Hijo de la Virgen María.

n Cristo es una sola Persona, pero en Él hay dos naturalezas, la divina y la humana compuesta de cuerpo y alma. n Como tenía naturaleza humana, a veces padeció hambre y sed. n Como su persona era divina, podía igualarse con el Padre.

La Santísima Virgen n LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA ES LA MÁS SANTA DE TODAS LAS CRIATURAS, LLENA DE GRACIA Y VIRTUDES, CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL, QUE ES MADRE DE DIOS Y MADRE NUESTRA, Y ESTÁ EN EL CIELO EN CUERPO Y ALMA.

n María es la criatura más excelsa salida de la manos de Dios. n Podemos imaginarnos cómo será María que es la mujer proyectada y realizada por un Dios Omnipotente, para ser su propia madre. n Por eso fue dotada de tantas gracias y privilegios. n Ya en el siglo II se decía: «María, por encima de Ti, sólo Dios; por debajo de Ti, todo lo que no sea Dios»

DECIMOS QUE LA VIRGEN MARÍA ES MADRE DE DIOS, PORQUE DE ELLA NACIÓ JESUCRISTO QUE ES VERDADERO DIOS Y VERDADERO HOMBRE. n María es la Madre de Jesucristo, pues ella le dio un cuerpo humano. n Pero como Jesucristo, además de ser Hombre, es Dios, María Santísima es también Madre de Dios. María es madre de un hombre que tiene Persona Divina.

Jesucristo es Dios desde el momento de su concepción, por lo tanto la Persona que nace de María es Dios, y por lo mismo, María es Madre de Dios. n Jesús fue concebido, no por obra de varón, sino milagrosamente, por virtud del Espíritu Santo. n Dice San Mateo: «El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: desposada María con José, sin haber estado juntos, se halló que ella había concebido por obra del Espíritu Santo» .

n Dios formó en las entrañas purísimas de María Santísima un cuerpo como el nuestro y creó un alma como la nuestra. n A este Ser Humano, en el instante de su concepción, se unió el Hijo de Dios, es decir, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, y así el que era Hijo de Dios quedó hecho Hombre sin dejar de ser Dios. n Éste es el misterio de la Encarnación.

n La Virgen María tuvo un solo hijo, que fue Jesucristo. n Cuando el Evangelio habla de los hermanos de Jesús, se refiere a los primos hermanos y parientes, que, entre los judíos, también se llamaban hermanos.

n Cuando el Evangelio lo llama «primogénito» afirma que es el primer hijo; pero eso no significa, según el modo de hablar de entonces, que siguieran otros hijos después. n «Primogénito» significa «no precedido de otro» . n Prescinde de la existencia de otros posteriores.

n La Santísima Virgen es nuestra Madre del cielo. n María es nuestra madre, pues es madre de Jesucristo, que es cabeza del Cuerpo Místico de Cristo. n La madre de la cabeza, es también madre de todos los miembros del mismo cuerpo. n Y nosotros somos los miembros del Cuerpo Místico de Cristo. n Por eso María es madre nuestra.

n Debemos acudir a la Santísima Virgen en todas nuestras penas y tentaciones. n Ella lo puede todo, pues Dios todo se lo concede, porque es la Madre de Cristo, y porque nunca tuvo pecado, ni siquiera el original. «María ha permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida» .

n En las iglesias suele haber muchas imágenes de la Virgen: del Carmen, del Rosario, de los Dolores, de las Angustias, de los Remedios, del Socorro, de la Consolación, de la Misericordia, de la Paz, etc. n Es que María Santísima tiene muchos títulos y prerrogativas. n Cada pueblo tiene su Virgen, su Patrona. n Pero todas son imágenes o retratos de la única y verdadera Virgen María, que está en el cielo en cuerpo y alma.

n La elevación de María al cielo en cuerpo y alma se llama Asunción. n La Asunción de María tiene dos significados: Supone que su cuerpo santísimo no sufrió la corrupción del sepulcro; y significa la glorificación del mismo cuerpo, la cual a su vez supone la resurrección anticipada» . n «La Iglesia profesó desde los primeros siglos la fe en la Asunción de María Santísima en cuerpo y alma a los cielos.

n El rezar a la Virgen es una devoción muy bonita. n María es la mujer más digna de amor que ha existido jamás. n Es un amor que dignifica y engrandece. n Su dulce recuerdo puede protegerte contra tentaciones que están en el extremo opuesto de la pureza. n Otra recomendable devoción a la Virgen es el Santo Escapulario. n Tener devoción a María es prenda de salvación.

San José n SAN JOSÉ ES EL ESPOSO VERDADERO DE LA VIRGEN MARÍA Y, POR LO TANTO, PADRE LEGAL DE JESUCRISTO, y encargado de educarlo y sustentarlo. n San José vivió con la Santísima Virgen en perfecta castidad, sin usar del matrimonio, como si fueran hermanos.

n Pero como era el verdadero esposo de María, es también padre de Jesucristo; aunque no según la carne, sino según la ley. n Jesucristo no tuvo padre carnal. n San José fue carpintero de Nazaret. n Fue modelo de trabajador. n Por eso la Iglesia lo ha nombrado Patrono de todos los obreros.

n Murió entre Jesús y María. n Por eso también es el Patrono de la buena muerte. n Cuando fundes un hogar, escoge por Patrono a San José, que también supo lo que significa la preocupación de mantener un hogar.