Jess y los nios El nio santo que

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Jesús y los niños

Jesús y los niños

El niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. Lc 1,

El niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. Lc 1, 35 En Belén, llegó para María el momento del parto, y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. Lc 2, 6 s

El niño crecía y se desarrollab a en edad, en sabiduría, y en gracia

El niño crecía y se desarrollab a en edad, en sabiduría, y en gracia de Dios. Lc 2, 40

Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos, y les

Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos, y les dijo: Si no llegáis a ser como niños, nunca entraréis en el Reino de Dios. El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en su Reino. Y el que recibe en mi Nombre a un niño como éste, a mí me recibe. Mt 18, 2 -5

Los letrados estaban furiosos porque los niños clamaban en el Templo: ¡Viva el hijo

Los letrados estaban furiosos porque los niños clamaban en el Templo: ¡Viva el hijo de David! Jesús les replicó : ¿Nunca habéis leído aquello : De la boca de los sencillos y de los niños de pecho has sacado una alabanza? Mt 21, 15 s

Tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les

Tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: El que recibe a un niño como éste en mi Nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado. Mc 9, 36 s

Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el

Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. Quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. Jesús tomaba a los niños en brazos y los bendecía. Mc 10, 14 -16

El más pequeño entre todos vosotros, ése es realmente grande. Lc 9, 48

El más pequeño entre todos vosotros, ése es realmente grande. Lc 9, 48

-No temas: basta que creas, y tu hija se salvará. . . - No

-No temas: basta que creas, y tu hija se salvará. . . - No lloréis; la niña no está muerta, sino dormida. . . - Niña, levántate. . . Le volvió su espíritu y al instante se levantó. Jesús insistió en que le dieran de comer. Lc 8, 50. 52. 54

Sacaban a enterrar al hijo único de una madre viuda. Al verla, el Señor

Sacaban a enterrar al hijo único de una madre viuda. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: - No llores. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron. Dijo Jesús entonces: - Joven, yo te lo mando, ¡levántate! Se incorporó el muerto inmediatamente y se puso a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Lc 7, 12 -15

Me dirijo a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, el mensaje de Dios vive en

Me dirijo a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, el mensaje de Dios vive en vosotros y habéis vencido al Malo. . . 1 Jn 2, 14