IGLESIA DE CRISTO USULUTN31DEDICIEMBREDE2017 LA VERDADERA CONSOLACIN 2
IGLESIA DE CRISTO USULUTÁN_31_DE_DICIEMBRE_DE_2017 LA VERDADERA CONSOLACIÓN 2ª Corintios_1. 3 – 7 LOS TEXTOS TOMADOS EN EL PRESENTE ESTUDIO CORRESPONDEN A LA VERSIÓN DE LA
2ª Co 1: 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 2ª Co 1: 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. 2ª Co 1: 5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra 2ª Co 1: 6 Pero si somos consolación. atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.
2ª Co 1: 7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois la consolación. 2ª Coen 1: 8 Porque 2ª Co 1: 9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 2ª Co 1: 10 el cual nos libró, y nos libra, y en hermanos, no queremos quien esperamos que ignoréis acerca de aún nos librará, de tan nuestra tribulación que gran muerte; 2ª Co 1: 11 cooperando nos sobrevino en Asia; también vosotros a favor pues fuimos abrumados nuestro con la oración, para sobremanera más allá que por muchas personas sean de nuestras fuerzas, de dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a tal modo que aun nosotros por medio de perdimos la esperanza muchos. de conservar la vida.
El consuelo en la vida de una persona, es el alivio que ésta siente, de una pena, un La vida misma está llena de sinsabores, problemas o dificultades que nos un desaniman dolor,
La mayor parte del tiempo tienen que ver con nuestras porque emociones; ponemos nuestra confianza y nuestra esperanza en algo o en alguien al cuando necesitamos tomar Es precisamenteque en ese momento decisionesnos acertadasfalla. final
¿Eres tú mayor que Pero nuestra mente está tan empecinada en satisfacer una necesidad que solo es temporal; como una mujer de Samaria que deseaba aliviar su sed, un día preguntó al nuestro gran maestro,
“Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed” (Juan_4. 13) mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan_4. 14)
Cuando el ser humano ha sufrido una pérdida, una decepción o una situación que emocionalmente le pone mal; necesita con urgencia un consuelo, un apoyo; pero la mayoría de las veces el ser humano equivoca su ruta y busca ese apoyo de la manera equivocada: Llegan los vicios de todo tipo y los excesos conscientes e inconscientes y en lugar de ayudar y satisfacer la condición en la que se había caído, el ser humano se hunde más en su desgracia.
Dios se muestra con una verdadera fuente de bendición, de felicidad y de amor. Para que el ser humano encuentre en él, todo lo que necesite para su vida, aquí y en la eternidad.
Pero el hombre ha despreciado lo que Dios le ha provisto y ha seguido su propio camino de iniquidad. Encontramos en el conocimiento de Dios
“¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, y las palabras que con dulzura se te dicen? ” (Job_15. 11)
Nos deja lo suficientemente claro que el consuelo verdadero viene de parte de Dios. Nadie más puede ayudarnos en nuestra angustia, en nuestra necesidad.
Esa ayuda que viene de parte de Dios, es para aquel que quiera recibirla y solo puede ser experimentada por aquél a quien cuya necesidad, Dios
El rey David, quien había experimentado esto en su vida exclamó de la siguiente manera:
“Si no me ayudara Jehová, Pronto moraría mi alma en el silencio. Cuando yo decía: Mi pie resbala, tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba. En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma” (Salmos_94. 17 – 19)
En esta condición podía dormir y despertar tranquilo y habitar confiado en la tierra porque la angustia se iba y no hallaba cabida en él; por estar su confianza puesta en el creador.
Sabemos que la aflicción o la angustia, si Dios la permite, es para que la gente pueda al experimentarla, buscarle a él desde su corazón y recibir el grato consuelo y la felicidad eterna.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación (Mateo_5. 4)
Dios sabe que las desventuras nos perseguirán siempre en esta vida, porque ellas nos roban la felicidad y hunden a la humanidad en pecado, en desgracia espiritual.
Pero se nos recuerda que Dios pone el consuelo al alcance de nosotros al buscarle de todo corazón: “Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos_15. 5 – 6)
Dios ha puesto al alcance del ser humano el participar de las aflicciones, de las tribulaciones y angustias de todo tipo, pero también ha puesto la medicina, el consuelo para las almas y la plena certeza de que todo va a estar bien; si él está con nosotros.
Si usted es una persona que ha estado sufriendo y no ha hallado hasta ahora el verdadero consuelo, hoy tiene la oportunidad de obedecer y considerarse dichoso de haber conocido a tiempo a Dios.
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